Crisis mundial,
la recaída

Reunión internacional de ministros de finanzas

Duro cruce entre EEUU y la UE

El secretario del Tesoro de EEUU pidió a la UE que se uniera para
evitar una "catástrofe" y fue criticado por alguno de sus pares

Associated Press (AP), 17/09/11

Breslavia, Polonia.- Sin lograr superar sus divisiones para avanzar con el plan de ayuda a Grecia, la Unión Europea protagonizó ayer un duro cruce con Estados Unidos en una reunión de ministros de Finanzas en Polonia, en la que el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, urgió a Europa a estimular su economía para afrontar la crisis de la deuda soberana y a unirse para evitar "riesgos catastróficos".

En un viaje sin precedentes, que dejó en evidencia la preocupación del Washington por el impacto global de la crisis europea , el enviado del presidente Barack Obama sugirió la posibilidad de potenciar la efectividad de la única defensa de la que dispone el bloque en caso de nuevas crisis: el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), dotado con 440.000 millones de euros.

"No se debate [en la Unión Europea] sobre el incremento o la expansión del mecanismo europeo de estabilidad financiera con un Estado no miembro de la eurozona", señaló el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, en la primera jornada de un consejo informal en Breslavia, Polonia -que preside este semestre la UE-.

Geithner insistió en que no pide un aumento de la dotación del FEEF, sino que se pongan sobre la mesa garantías al mercado de que su monto total bastaría para un hipotético rescate de España o Italia en caso de nuevas turbulencias financieras.

"[Europa] debe dejar de hablar sobre la posibilidad de suspensión de pagos de Grecia y acelerar la solución a la crisis. Dilatar el problema sólo contribuye a aumentar el riesgo de contagio", subrayó Geithner, que estuvo reunido durante 30 minutos con los funcionarios europeos, según fuentes cercanas al encuentro.

"No queremos ver a Europa debilitada por una crisis prolongada. Lo mejor para nosotros es que Europa se fortalezca -afirmó Geithner-. Continuaremos haciendo todo lo que podamos para ayudarla a manejar estos desafíos."

A pesar del intento por calmar los ánimos en torno a la crisis, la ministra de Finanzas austríaca, Maria Fekter, criticó la presencia de Geithner en la reunión. "No creo que se justifique que alguien esté aquí para darnos lecciones de nada. Si se miran los datos macroeconómicos, Europa está mejor que ellos", espetó.

"El expresó dramáticamente que necesitamos comprometer más dinero para evitar que el sistema entre en dificultades", agregó la ministra.

Más tarde, en un comunicado, el Departamento del Tesoro norteamericano informó que su titular no presionó a sus colegas europeos por "recomendaciones específicas" para enfrentar la crisis de la deuda.

Geithner, además, señaló que dados los desafíos que encara Estados Unidos, su país no se encuentra "en una posición particularmente fuerte para dar consejos" a la UE.

"Lo que ha sido muy perjudicial [en Europa] no son las divisiones en torno al debate o la estrategia, sino al conflicto actual entre gobiernos y el Banco Central Europeo. Ambos necesitan trabajar juntos para hacer lo que sea necesario para la solución de cualquier crisis", opinó Geithner.

"Gobiernos y bancos centrales tienen que despejar los riesgos catastróficos de los mercados y evitar hablar libremente de desmantelar las instituciones del euro", añadió.

Sin embargo, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, destacó la reciente acción conjunta de la Reserva Federal de Estados Unidos, el BCE, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón y el Banco Nacional Suizo de inyectar liquidez en dólares al mercado , como un ejemplo de "una verdadera coordinación" de las economías mundiales.

Juncker dijo que los gobiernos de la eurozona avanzarán al aprobar las decisiones tomadas el 21 de julio pasado para resolver la crisis, que incluyen hacer el FEEF más flexible.

"Nosotros estamos emprendiendo medidas fuertes para mantener la estabilidad financiera, restaurar la confianza y apoyar el crecimiento", indicó Juncker, que admitió que existen "leves diferencias de criterio" entre Estados Unidos y Europa en torno a cómo solventar la crisis.

Washington apuesta por nuevos estímulos keynesianos a la economía, mientras que Europa, con Alemania a la cabeza, prefiere mantener una austeridad fiscal a ultranza.

Una autoridad que pidió mantener el anonimato aclaró que la propuesta de Geithner sobre el FEEF no había sido ni rechazada ni respaldada. "Está siendo discutida", aseguró, al poner énfasis en que la prioridad es que los Parlamentos de los Estados miembros ratificaran los nuevos poderes del fondo para poder dar crédito a países en dificultades.

Sin acuerdo en la eurozona

Por otra parte, los ministros de Finanzas de la eurozona no lograron ponerse de acuerdo ayer para desbloquear el sexto tramo de ayudas a Grecia, por 8000 millones de euros, a pesar de las señales de alarma desde Atenas.

Y es que Grecia había advertido la semana pasada que, sin ese crédito, de urgencia no podrá pagar sueldos a funcionarios ni jubilaciones a partir de octubre, cuando, según el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, podría comenzar a desbloquearse esa ayuda.

Ayer, Finlandia se convirtió de nuevo en el gran escollo para activar el segundo paquete de ayuda a Grecia, por 109.000 millones de euros, por su exigencia de recibir garantías específicas en caso de una quiebra de Atenas.

El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, prometió ayer a la UE y al Fondo Monetario Internacional (FMI) que el país cumplirá con los dolorosos ajustes a cambio de la ayuda internacional.

La troika formada por la Comisión Europea, el FMI y el BCE debe dar su visto bueno definitivo a los últimos planes de ajuste griegos a cambio del nuevo tramo de asistencia.

En tanto, las bolsas europeas registraron ayer resultados dispares por la falta de acuerdo sobre Grecia, mientras que Wall Street cerró su segunda mejor semana en el año.


Europa sale a enfrentar las críticas de EEUU

La Eurozona está mejor que EEUU
responde el presidente del BCE

Agence France-Press /AFP), 17/09/11

Breslavia, Polonia (AFP).- "La Eurozona está mejor que muchas grandes potencias" (EEUU), señaló hoy en Polonia el responsable del Banco Central Europeo (BCE), al día siguiente de las críticas de Estados Unidos sobre la gestión europea de la crisis de la deuda.

"Si tomo la Eurozona y la UE en su conjunto, el nivel de la deuda es bastante alentador comparado con las otras economías desarrolladas", afirmó esta tarde el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, al final de la reunión de ministros de la Unión Europea celebrada durante dos días en la ciudad polaca de Breslavia.

Estas declaraciones llegan un día después de que el secretario estadounidense del Tesoro, Timothy Geithner, propusiera soluciones a sus homólogos europeos para enfrentar la crisis de deuda soberana y criticara a los europeos por su lentitud en reaccionar.

Por ello, les propuso ampliar los usos y la dotación de ese fondo de rescate (actualmente de 440.000 millones de euros), para que pueda comprar bonos entre otras cosas, de manera que sea más efectivo.

Supervisión y gravámenes

"Hemos pasado revista al sector financiero y hemos avanzado" señaló la ministra de Economía española Elena Salgado. Sobre todo en medidas que buscan una mejor regulación y "supervisión de las economías por parte de las autoridades nacionales y europeas", aclaró.

Entre los debates se impuso un plan para gravar las transacciones financieras, una medida que genera divisiones en Europa y el rechazo tajante de Estados Unidos.

La tasa sobre las transacciones financieras es un gravamen sobre el flujo de capitales que serviría a la Unión Europea como recurso propio de financiación. Pero algunos países han expresado su recelo de que una iniciativa de este tipo desplace las transacciones financieras hacia otros lugares donde no sean tasadas.

"Es mejor organizar algo sobre las transacciones financieras a nivel mundial, pero eso es imposible", se lamentó el ministro de Economía belga Didier Reynders.

Ayer, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, invitó a Estados Unidos a participar. Pero Geithner "rechazó tajantemente" la oferta, según contó la ministra austriaca Maria Fekter. En lo que sí coincidieron los ministros de Economía europeos es en que Grecia debe continuar con sus medidas de austeridad para recibir la ayuda ya acordada. "Estamos muy pendientes de la valoración de la Troika sobre el programa de ajustes que realiza Grecia", apuntó Salgado.

Los jefes de la economía europea anunciaron que Grecia recibirá en octubre los 8000 millones de euros correspondientes al sexto tramo de un plan de ayuda aprobado en 2010, siempre y cuando cumplan con los expectativas de una troika compuesta por la Comisión, el BCE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Participación privada

Los parlamentos y gobiernos de la Eurozona deben aún aprobar un segundo paquete de ayuda a Grecia por 160.000 millones de euros, acordado en la cumbre europea del 21 de julio, que contempla una fuerte participación del sector privado y una flexibilización del fondo de rescate europeo. Hasta ahora sólo lo han hecho Francia, Bélgica y Luxemburgo.

Otros asuntos, como el pedido de garantías de Finlandia a Grecia a cambio de ayuda, quedaron también fuera de la agenda. "Desafortunadamente no se trató. No se llegó a una solución. No todavía", señaló la ministra de Economía de Finlandia, Jutta Urpilainen.

Y aún quedan varios obstáculos por sortear. Esta semana el Parlamento y el Consejo Europeo deben aprobar un acuerdo de principio al que llegaron los ministros para reforzar la disciplina fiscal de los países de la Unión Monetaria, que permitirá imponer multas a los países con déficit excesivo.

Entre tanto, gran parte de la población europea, sobre todo los jóvenes, sigue expresando su hartazgo mediante el movimiento de "indignados" que se extiende por todo el continente.

Unas 12.000 personas se congregaron hoy en las calles de Breslavia para protestar contra las autoridades europeas. "Hay poco trabajo. Los salarios son demasiados bajos. Los programas sociales se recortan" dijo Sebastian Ostaszewski, un polaco de 19 años.