Estados Unidos

Obama presenta un presupuesto con enorme déficit
para sacar a EEUU de la crisis

Agence France Press / IAR Noticias, 27/02/09

El presidente Barack Obama presentó el jueves su primer presupuesto, que prevé un déficit de 1,75 billones de dólares en 2009, un gasto de 3,55 billones en el ejercicio fiscal 2010 y un ambicioso plan de reformas para sacar a EEUU de la crisis económica.

El proyecto incluye masivos gastos, como un fondo de 634.000 millones a 10 años para la reforma del sistema de salud, tema clave durante la campaña de Obama, y una cifra similar para la defensa, al tiempo que aumenta los impuestos para las personas con ingresos más elevados.

El déficit previsto para este año significa un 12,3% del PIB, el mayor en la historia estadounidense desde la II Guerra Mundial. "Llegó el momento de entrar en una nueva era de responsabilidad, en la que actuemos no solo para resguardar y crear empleos, sino también para colocar las nuevas bases de un crecimiento sobre el cual podamos renovar la promesa de Estados Unidos", dijo Obama el jueves al presentar su presupuesto.

"Este presupuesto es un primer paso en ese recorrido", destacó el mandatario en la Casa Blanca, al calificar su proyecto como "honesto". "Hay que tomar decisiones muy duras de ahora en adelante", advirtió el presidente, que ha prometido recortar a la mitad el déficit para el fin de su mandato, en 2013.

Para el ejercicio fiscal 2009, que finaliza el 30 de septiembre y comenzó con George W. Bush todavía en la presidencia, el presupuesto estima gastos totales por 3,938 billones de dólares.

El gasto para 2010 incluye unos 663.700 millones en defensa, incluidas las guerras en Irak y Afganistán –a las que se dedican 200.000 millones parra los próximos 18 meses– y un fondo de 634.000 millones a 10 años para la reforma del sistema de salud, un tema clave durante la campaña de Obama.

Obama pide 75.500 millones de dólares durante 2009 para enviar los refuerzos estadounidenses a Afganistán, invadido en 2001, según funcionarios.

El plan prevé una partida de 250.000 millones de dólares para rescatar a los bancos estadounidenses, adicionales a los 700.000 millones ya comprometidos con ese objetivo, si que se tenga previsto utilizarla por ahora, dijo el departamento del Tesoro a la AFP.

Para disminuir el déficit, Obama prevé elevar los impuestos a los estadounidenses que ganan más de 250.000 dólares al año de 35 a casi 40%, y con ello reunir unos 2 billones de dólares en 10 años.

Un funcionario del gobierno de Obama señaló que el incremento impositivo financiará en gran medida la reforma del sistema de salud. Otro ahorro importante provendrá de la reducción de los esfuerzos militares en Irak, que actualmente demandan unos 170.000 millones de dólares al año.

De todas maneras, Obama advirtió el jueves que "revisará" su plan de retirar las tropas estadounidenses de Irak de aquí a 2010 si la violencia empeora, un día antes de que el mandatario presente su estrategia para el país que invadió en marzo de 2003.

"Aseguró que revisará su plan si la situación en el terreno se deteriora y la violencia aumenta", dijo en un comunicado el congresista John McHugh, republicano de más jerarquía en el Comité de Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes.

Asimismo, el plan prevé implementar un sistema de cuotas de emisión de C02, que permitirá desde 2012 recaudar unos 80.000 millones de dólares por año. También plantea invertir 15.000 millones de dólares durante 10 años para desarrollar energías alternativas, dijo Obama.

El presupuesto fue entregado oficialmente este jueves al Congreso donde se augura una fiera batalla, toda vez que los republicanos rechazan el aumento impositivo a las grandes ganancias. "La era del gobierno omnipresente ha regresado y los demócratas están pidiéndote que lo pagues", afirmó el legislador John Boehner, líder republicano de la Cámara de Representantes.

El plan presupuestario anticipa que la economía estadounidense caerá 1,2% este año, pero crecerá 3,2% en 2010, 4,0% en 2011 y 4,6% en 2012. También estima para 2009 una media en la tasa de desempleo de 8,1%.


El optimismo de Obama no aplacó los mercados

Las bolsas cayeron tras su discurso;
inquietud por los bancos

Por Silvia Pisani
Corresponsal en EE.UU.
La Nación, 26/02/09

Washington.– La efectiva prosa de Barack Obama surtió efecto. Ayer, los sondeos decían que su popularidad había subido y se mantenía por arriba del 70% luego del discurso ante el Congreso en el que aseguró que Estados Unidos no sólo superará sino que "emergerá más fuerte" de la negra depresión económica y confusión de rumbo en que ha caído.

Cincuenta y dos minutos de prosa impecable, aplaudida no sólo por legisladores del oficialismo demócrata, sino también por los de la oposición republicana.

Y, más que eso, hasta hubo algún republicano que, atrapado por aquello del "momento histórico" no sólo estrechó la mano de Obama, sino que hasta le pidió su autógrafo.

Otros, más fríos, siguieron, como si nada, dándole al Blackberry mientras el presidente hablaba, tal vez ignorantes de que ése es, también, un modo de acercarse a Obama, el presidente cibernético.

Pero, en lo que ya parece una costumbre, la verdadera indiferencia –o, más que ella, el escepticismo– ante las palabras presidenciales volvió a reflejarse en mercados e inversores, que reaccionaron con mucha cautela y dudas ante "el momento inspirador" que, para los principales medios, fue capaz de generar el presidente.

"Obama estuvo a la altura de las circunstancias", dijo The New York Times . "Ha sido un discurso excelente y muy efectivo", coincidió el senador republicano John Mc Cain, el derrotado rival del presidente en la carrera por la Casa Blanca.

"Es un discurso que puede equipararse con algunos de Franklin D. Roosevelt y John Fitzgerald Kennedy, con un toque de Winston Churchill", apuntó el conservador The New York Post .

Pero –como reflejo de los mundos distintos que son– la voz de Wall Street nada tuvo que ver con eso. La Bolsa operó en baja, en medio de una creciente ansiedad por el futuro del sector bancario y el comportamiento del mercado de la vivienda, que no para de bajar. "Hubo una pequeña recuperación sobre el final, pero fue más que nada debido a una suba en los precios del crudo", coincidieron analistas.

Algo parecido se vio en los mercados europeos, donde el esperanzador optimismo de Obama no pudo contrarrestar la caída de los principales indicadores.

Entre analistas de mercado, el escepticismo fue aún más evidente. "Fue un buen discurso. La visión a largo plazo fue clara y bien articulada. Pero? ¿cómo evitamos una década de largo declive económico?", fue el baldazo de agua fría que, desde las páginas de The New Republic , escribió Simon Johnson, ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional. (FMI).

Es que, junto con los comentarios por el discurso de Obama, arrecian las versiones sobre nacionalización de varios gigantes financieros –entre ellos, Citigroup y Bank of America– y, al cierre de esta edición, se esperaba un nuevo mensaje de Obama para reclamar al Congreso "una fuerte regulación y supervisión del sector financiero".

En forma paralela, la Casa Blanca lanzó una serie de "pruebas de estrés" a los bancos norteamericanos, en una suerte de examen para evaluar su "solidez y capacidad de supervivencia" en caso de que el actual escenario económico se complique aún más.

"Las pruebas servirán para determinar si los bancos necesitan más ayuda para otorgar créditos de consumo", dijeron fuentes oficiales.

Antes de dejar la Casa Blanca, el ex presidente George Bush aprobó un plan de ayuda por 700.000 millones de dólares para el sector financiero. Pero se teme, ahora, que eso no haya sido suficiente.

No son días fáciles. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, tuvo que regresar ayer al Congreso –por segundo día consecutivo– para tratar de explicar a una comisión especial de la Cámara baja qué pasó con ese excepcional fondo de ayuda a los bancos. Un fondo que salió del bolsillo de los ciudadanos.

Adiós a los subsidios

Anteanoche, en su discurso, Obama atacó otro de los legados de Bush: "Los pagos directos a los grandes agronegocios que no los necesitan". El presidente prometió entonces que su presupuesto "terminará" con esos subsidios y "gastos ineficaces", que llegan a 5200 millones de dólares.

En fin. Hoy será el otro gran momento del presidente, cuando envíe al Congreso el presupuesto para el año próximo. En él debería reflejarse, de algún modo, la pauta de gasto eficaz con la que, según dijo, aspira a revertir más de 500.000 millones de déficit en los próximos cuatro años. Eso es lo curioso de Obama. En las cuatro primeras semanas de presidencia logró la aprobación de impresionantes sumas de dinero en planes de apoyo. En total, más de 850.000 millones de dólares. Y no es sólo que todavía no se sepa muy bien de dónde saldrá tanto dinero en una administración que dice que no hay, sino que, además, la meta es bajar el gasto. Para allá vamos.