Estados Unidos

Voto castigo contra los dos partidos en EEUU

Duro revés para los candidatos "oficiales"

Por Silvia Pisani
Corresponsal en EEUU
La Nación, 20/05/10

Washington.– Si algo demostró la primera vuelta de las elecciones primarias norteamericanas es la existencia de una fuerte ola de enojo contra el poder político de Washington que, en primera instancia, castiga al gobierno de Barack Obama pero, del mismo modo, lo hace también con el opositor Partido Republicano.

Ninguno de los candidatos oficiales –tanto los que contaron con el respaldo de la Casa Blanca y del Partido Demócrata, en un caso, y del Partido Republicano, en el otro– fueron consagrados por el electorado como aspirantes oficiales para las elecciones legislativas de noviembre.

El diagnóstico de lo ocurrido fue bastante coincidente: el resultado de las primarias en los estados de Kentucky, Arkansas y Pensilvania mostró una radicalización del voto en ambos partidos y disconformidad ciudadana ante la política tradicional.

En el caso republicano, Mitch McConnell, el candidato oficial del partido y jefe del bloque en el Senado, fue derrotado en la interna por Rand Paul, un aspirante favorecido por el Tea Party, el movimiento conservador que expresa el rechazo por el elevado gasto público y el rumbo general del gobierno. En el caso demócrata, el revés más serio ocurrió en Pensilvania, donde el candidato favorecido por Obama y el Partido Demócrata fue arrasado por un político nuevo que se presentó como la cara joven ante la política tradicional. El senador Arlen Specter, un moderado que abandonó el Partido Republicano para pasarse al Demócrata en 2009, y que fue literalmente "torpedeado y hundido" por Joe Sestak, un almirante retirado.

"El activismo político avanza en su control de la política tradicional", señaló el portal de Internet Politico.

Obama tuvo ayer dos actividades públicas en la Casa Blanca pero, en ambos casos, rehusó hacer comentarios sobre lo ocurrido. En el caso republicano, las voces más radicales no tardaron en ponderar el avance del candidato del Tea Party . "Intentaron frenar a Rand Paul con todo lo que pudieron, pero no hubo manera, porque él expresa la voz de la gente. Y la gente está cansada", celebró el senador republicano Jim DeMint, uno de los defensores del movimiento.

"Lo que tiene el Tea Party es un mensaje claro para Washington que, básicamente, dice que no nos gusta cómo se están haciendo las cosas", apuntó Paul, en el discurso con el que celebró su victoria. La misma idea de disgusto y voluntad de cambio fue la que expresó el ganador demócrata en Pensilvania. "El votante quiere otra cosa, quiere una victoria por arriba del orden establecido y de lo que diga Washington", dijo Sestak.

En Arkansas, la interna demócrata dejó un agónico margen favorable a Blanche Lincoln, la candidata de Obama. Pero lo que reflejan las tres primarias es un fuerte mensaje "anti–Washington", que puede amenazar a los moderados de cada partido y complicar la agenda presidencial.