Estados Unidos

El retroceso de EEUU en América Latina

Por Andrés Oppenheimer
La Nación, 07/11/10

Miami.– He aquí un dato poco conocido, que debería estar causando preocupación en Washington: los países latinoamericanos, que desde hace mucho tiempo han sido grandes compradores de productos norteamericanos, están comprando cada vez más productos de otras partes del mundo.

Aunque las exportaciones norteamericanas a la región están aumentando, en algunos casos de manera significativa, su porcentaje del total de las importaciones latinoamericanas se está reduciendo. Para decirlo en la jerga de los economistas, las exportaciones estadounidenses están perdiendo cuota de mercado en América latina.

Consideremos las últimas cifras del Atlas del Comercio Mundial, que consigna las cifras oficiales suministradas por cada país:

En México, pese a un enorme aumento de las exportaciones estadounidenses desde la firma del Tratado de Libre Comercio en 1994, las importaciones de productos estadounidenses cayeron desde el 73% de las importaciones totales en 2000 hasta el 48% en 2009.

En Brasil, las importaciones de productos norteamericanos cayeron del 23% del total de importaciones en 2000 al 16% en 2009.

En Colombia, las importaciones procedentes de Estados Unidos cayeron del 34% del total en 2000 al 29% en 2009.

En la Argentina cayeron del 19% en 2000 al 13% en 2009.

En Chile cayeron del 20% en 2000 al 19% en 2009.

En Perú cayeron del 23% en 2000 al 20% en 2009.

Parte de esa reducción se debe al hecho de que los países latinoamericanos cada vez se compran más productos entre sí, y compran más productos que antes a China.

Según el Atlas del Comercio Mundial, las importaciones mexicanas procedentes de China aumentaron desde el 2% de las importaciones totales del país hace una década hasta el 14% en la actualidad, mientras que las importaciones de Brasil procedentes de China aumentaron del 2 al 12%; las de la Argentina, del 5 al 12%; las de Chile, del 6 al 13%, y las de Perú, del 4 al 15% durante el mismo período.

A primera vista, estas cifras no presagian nada bueno para la promesa del presidente Barack Obama de duplicar las exportaciones estadounidenses en los próximos cinco años.

El hemisferio occidental (incluida Canadá) representa alrededor del 40% de las exportaciones estadounidenses, y el rápido crecimiento económico de la región debería convertir a la región en un destino clave para los productos estadounidenses.

Pero los funcionarios del gobierno de Obama señalan que la situación es mucho mejor para Estados Unidos de lo que sugieren estas últimas cifras.

En primer lugar, según dicen, las exportaciones estadounidenses a la región están aumentando mucho. En la última década, las exportaciones estadounidenses a América del Sur han aumentado un 94%, mientras que las exportaciones estadounidenses a América Central han aumentado un 76%, y las exportaciones a México, un 16%.

En segundo término, las exportaciones estadounidenses no compiten con las chinas, explican. Mientras Estados Unidos vende productos de alta tecnología como aviones y equipamiento médico a la región, China vende artículos de consumo como ropa y artículos electrónicos.

En tercer lugar, cuando los países en desarrollo crecen, crean clases medias más grandes que, por lo general, hacen aumentar las importaciones de productos de consumo chinos. La torta de la economía latinoamericana está creciendo, y todo el mundo se beneficia con ello, concluyen.

Cuota de mercado

El subsecretario de Comercio norteamericano, Francisco Sánchez, me dijo en una entrevista: "Nos está yendo muy bien en aquellos sectores en los que históricamente nos ha ido bien [en América latina]".

"No hemos perdido cuota de mercado en los productos que vendemos en la región", agregó. "Nuestras exportaciones a América latina están creciendo más rápidamente que nuestras exportaciones a otras partes del mundo."

"Y es probable que eso siga ocurriendo", dijo Sánchez. "El gobierno de Obama está incrementando las misiones comerciales a la región y a otras partes del mundo, y aumentando su apoyo a los exportadores estadounidenses", señaló.

Mi opinión: si el gobierno de Obama quiere cumplir con su promesa de duplicar las exportaciones de Estados Unidos en los próximos cinco años, tendrá que abrir nuevos mercados. Hasta el momento, no ha hecho gran cosa al respecto.

La Casa Blanca aún debe conseguir que el Congreso apruebe los acuerdos de libre comercio pendientes con Colombia, Panamá y Corea del Sur, y debería buscar nuevos pactos comerciales con otros países. Esa debería ser una de sus principales prioridades después de las elecciones legislativas de noviembre, cuando la política dé un paso atrás y Washington se vea obligada a enfrentar la realidad.