EEUU: se evitó el default pero se
agravó la crisis

Estados Unidos evitó el default, pero no logró
despejar las dudas sobre el futuro de su economía

Golpe a la recuperación: un futuro sombrío

Por Fernando Krakowiak
Cash, 03/08/11

Estados Unidos evitó el default, pero no logró despejar las dudas sobre el futuro de su economía. En la negociación con los republicanos, Barack Obama consiguió luz verde para elevar el techo de la deuda y no volver a discutir el tema hasta el final de su mandato, pero no pudo imponer aumentos en los impuestos para los estratos más ricos de la sociedad estadounidense y el peso de la deuda se compensará sólo con un inédito ajuste del gasto público que afectará a los que menos tienen. El anuncio de recortes llega justo cuando la economía de la principal potencia del planeta viene mostrando nuevos signos de desaceleración. Por lo tanto, la amenaza de una nueva recesión cobró fuerza.

Buena nota, mala perspectiva

La agencia Moody’s mantuvo ayer la nota “AAA” para la deuda de Estados Unidos, pero con perspectiva “negativa”, tras el acuerdo sellado para elevar el techo de la deuda y no caer en cesación de pagos. “Se trata de un primer paso para lograr la consolidación fiscal a largo plazo que hace falta para poder mantener la calificación de la deuda”, indicó, pero aclaró que la perspectiva es negativa, lo que supone que existe una posibilidad de rebaja si en los próximos doce meses empeora la disciplina fiscal y no se adoptan nuevas medidas de consolidación fiscal en 2013. En lenguaje sencillo: la calificadora reclamó más ajuste. La agencia Fitch opinó en términos similares. Mantuvo la nota “AAA” y advirtió sobre la necesidad de elaborar “un plan creíble para reducir el déficit presupuestario”.

“La reducción del gasto impactará fuerte en la actividad y la evolución de la economía comenzará a tomar la forma de una W”, señaló a Página/12 Benjamín Hopenhain, uno de los economistas fundadores del Plan Fénix. 

Cuando estalló la crisis internacional en 2008, el debate era si la actividad recorrería el trayecto de una V –una recesión breve– o de una U –extendiéndose en el tiempo–. Finalmente empezó a tomar la forma de una V, pero en los últimos meses la economía comenzó a desacelerarse y por eso Hopenhain habla de una W. 

“Dos ciclos descendentes sucesivos terminarán dando forma a una gran recesión. Están jugando con fuego”, agregó.

El economista Miguel Kiguel es más cauto y sostiene que todavía se puede evitar una nueva recesión. “Obama no consiguió lo que buscaba porque es muy difícil negociar con un fanático. Los republicanos tuvieron una actitud miope, impulsados por el Tea Party. Sin embargo, el estímulo monetario a través de la FED puede servir para evitar la recesión”, sostuvo ante Página/12.

Para el ex secretario de Finanzas lo único seguro hasta el momento es la desaceleración que comenzó a evidenciarse luego del terremoto de Japón.

Aplausos del FMI

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, saludó el acuerdo al que llegó Estados Unidos para elevar el límite de la deuda y afirmó que es una decisión que resulta beneficiosa tanto para el país norteamericano como para la economía mundial. “Al reducir una gran incertidumbre en los mercados e impulsar la credibilidad fiscal estadounidense, este acuerdo es bueno tanto para Estados Unidos como para la economía global”, dijo Lagarde e indicó que elevar el techo de la deuda permite evitar un grave trastorno económico. La jefa del FMI advirtió días atrás que Estados Unidos debía solucionar el problema de la deuda inmediatamente por los serios efectos que una suspensión de pagos en este país podría tener para la economía global. Sobre la resolución en el último minuto de la crisis, Lagarde destacó que el aumento del techo de la deuda estadounidense vaya acompañado de otro acuerdo para reducir el déficit. “En vista de la fragilidad de la recuperación económica, los recortes de gastos están planificados de forma apropiada y no están demasiado cargados para no minar el crecimiento”, señaló la funcionaria del FMI.

Al ser consultado sobre el impacto que podría tener sobre Argentina un menor crecimiento de Estados Unidos, Kiguel se mostró cauto. “Si la economía sólo pierde un poco de fuerza no se sentirá demasiado el impacto. Además, la tasa seguirá baja, el dólar débil ayuda y el precio de los commodities depende más de China que de Estados Unidos”, agregó. Luego, dejó en claro que su mayor motivo de preocupación no es lo que pasa en Estados Unidos, sino la crisis que atraviesa Europa.

Hopenhain, por su parte, destacó que el impacto podría llegar a la Argentina por la vía comercial. “Una recesión de Estados Unidos repercutirá sobre la actividad económica mundial y China no crecerá igual. Habrá una reducción del comercio, pero no necesariamente de los precios porque incluyen un contenido especulativo muy alto. Si cae el valor de las acciones, por ejemplo, la especulación podría trasladarse a los commodities”, afirmó.

En los mercados, mientras tanto, ayer volvió a predominar la desconfianza por el futuro de Estados Unidos y Wall Street acumuló su peor serie negativa desde octubre de 2008.

El índice industrial Dow Jones retrocedió 2,2 por ciento y suma ocho ruedas con números en rojo. 

El selectivo índice S&P500 cayó 2,6 por ciento y el tecnológico Nasdaq otro 2,7 por ciento. 

El S&P 500 ya se colocó por debajo del nivel que tenía el 31 de diciembre del año pasado, mientras que el Nasdaq se mantiene con una leve subida de 0,62 por ciento en lo que va del año.


Critica Putin:

"Estados Unidos actúa como un parásito del monopolio
del dólar de la economía mundial”

Agencia EFE, 01/08/11

Moscú.– El primer ministro ruso, Vladímir Putin, acusó a Estados Unidos de ser “un parásito” de la economía mundial por condenarla a la permanente inestabilidad con su desproporcionada deuda.

“El país (EE UU) vive endeudado. No vive acorde a sus medios y traslada parte de la carga de sus problemas a toda la economía mundial”, afirmó Putin durante una reunión con grupos juveniles afines al Kremlin, según la agencia oficial RIA–Nóvosti.

Putin subrayó que EE UU “actúa como un parásito del monopolio del dólar en la economía mundial”.

El jefe del Gobierno ruso considera que la situación en relación con la deuda de EE UU “no es nada buena”, ya que “retrasa la toma de medidas más estructurales” para la necesaria reforma de la economía norteamericana.

Según Putin, “la economía moderna está globalizada y todos los países dependen, de alguna forma, unos de otros”, por lo que tratándose en el caso de EE UU de una de las locomotoras de la economía mundial, es malo que se produzca precisamente allí una crisis estructural.

“Y no se trata de que algunos países, entre ellos Rusia y China, tengan una parte significativa de sus reservas en dólares, sino de que pueden darse situaciones de crisis en todas las economías”, dijo.

A juicio de Putin, “EEUU está interesado en la devaluación del dólar para crear mejores condiciones para la exportación”, con lo que podría resistir el empuje de las importaciones chinas y la competencia de la Unión Europea.