Estados Unidos

Atentados del 11 de septiembre de 2001

Las teorías conspirativas que ponen en duda la versión oficial

Por Pablo Lisotto
La Nación, 11/09/11

Postulan que se utilizaron aviones teledirigidos para impactar las torres y que un misil golpeó al Pentágono y no una aeronave, entre otras cuestiones.

Luego del ataque del 11 de septiembre de 2001 a EE.UU., diversos postulados que devinieron en teorías conspirativas, afirman que los aviones fueron teledirigidos hacia las Torres Gemelas, que fue un misil lo que impactó contra el Pentágono y que no hay pruebas que asocien a Osama Ben Laden con el hecho.

Detrás de todo acontecimiento impactante de la historia suele haber un gran manto de sospecha. El asesinato de John Fitzgerald Kennedy, la misteriosa muerte de Marilyn Monroe y hasta la llegada del hombre a la Luna, entre tantos hechos más, tienen tantas o más teorías conspirativas como textos que se basan en las versiones oficiales.

Lo que sucedió en Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001 no podía ser menos. Tan impensado como sorprendente, los ataques a las Torres Gemelas y al Pentágono siguen generando debates acerca de qué y cómo pasó lo que pasó hace una década.

¿Qué ocurrió en el Pentágono?

En su tan aclamado como criticado libro "La gran impostura. Ningún avión chocó contra el Pentágono", el periodista francés Thierry Meyssan resume una serie de incongruencias que se dieron en la información referida a lo que pasó con el vuelo 77 de American Airlines, que según las versiones oficiales chocó contra el Pentágono.

El galo enumera las siguientes deducciones con las que intenta demostrar que resulta imposible que haya ocurrido lo que dicen las autoridades estadounidenses, y llega a una alarmante deducción: la supuesta existencia de un misil.

El avión, que venía a toda velocidad, se detuvo en seco, sin que sus alas golpearan la fachada. No se aprecia ningún rastro de impacto, salvo el de la nariz del avión. En realidad, deberían verse las alas y el fuselaje en el exterior, de hecho en el césped.

En las fotos post impacto, no hay restos de un avión. Tampoco hay charcos de combustible, ni equipaje, ni cuerpos sin vida de los supuestos pasajeros del vuelo 77.

La autoridades declararon que el avión se desintegró con la explosión. Luego, dijeron haber reconocido a las víctimas por sus huellas dactilares y tomas de ADN. ¿Qué tipo de fuego deja intactos restos humanos y desintegra aluminio y acero templado?

El artefacto atravesó varios anillos del Pentágono, abriendo un agujero cada vez más ancho en cada tabique que atravesó. El orificio final, con una forma perfectamente circular, medía aproximadamente 2,30 metros de diámetro.

Todos los testimonios y observaciones remiten al disparo de un misil de última generación de tipo AGM, dotado de una carga vacía y punta de uranio empobrecido de tipo BLU, guiado por GPS.

Sólo un misil del ejército de Estados Unidos de América que emita un código amigo puede entrar en el espacio aéreo del Pentágono sin que se desencadene la descarga de contra misiles.

Este atentado sólo puede haber sido cometido por militares norteamericanos contra otros militares norteamericanos. Fue un trabajo interno.

¿Y en las Torres Gemelas?

El ancho de las Torres Gemelas era de 63,70 metros. La envergadura de un Boeing 767 es de 47,60 metros. Un simple desplazamiento de 55,65 metros, y los aviones habrían fallado su blanco. A velocidad media (700 km/h), esta distancia se recorre en tres décimas de segundo.

Pilotos profesionales confirmaron que, entre ellos, pocos son capaces de planear una operación así y para pilotos aficionados la excluyen formalmente.

En cambio, existe un medio infalible para lograr ese objetivo: utilizar balizas. Una señal emitida desde el blanco atrae al avión, que es guiado automáticamente.

La existencia de una baliza en el World Trade Center es atestiguada por radioaficionados que registraron su señal. Fue detectada porque interfería las emisiones de las antenas de televisión situadas en las torres.

De ser esto cierto, no era necesario disponer de muchos secuestradores a bordo. Ni siquiera se necesitaba tener piratas embarcados, ya que no era necesario retener a rehenes: pirateando las computadoras de a bordo antes del despegue es posible tomar el control del aparato en vuelo gracias a la tecnología Global Hawk puesta a punto por el Departamento de Defensa. De esta manera, el Boeing se puede teleguiar como un autómata, un avión sin piloto.

Tras el impacto, las Torres Gemelas se desmoronaron sobre sí mismas. Según el informe preliminar, la combustión del combustible de los aviones desprendió un formidable calor que habría fragilizado la estructura metálica central.

Las asociaciones de bomberos de Nueva York rechazaron esta teoría y, con la ayuda de cálculos, aseguran que esas estructuras podían resistir mucho tiempo al fuego. Los bomberos afirman haber oído explosiones en la base de los edificios.

Las torres se derrumbaron de una forma idéntica a las que suelen verse en demoliciones programadas y con explosivos.

William Rodriguez, empleado del World Trade Center, y varias decenas de testigos más denunciaron haber escuchado explosiones subterráneas en la base de las Torres Gemelas, minutos antes de que el primer avión impactara.

El misterioso derrumbe del edificio 7

Sea como fuere, el choque de los aviones no permite explicar la caída de un tercer edificio, conocido como la Torre 7, que no se inclinó, sino que se desmoronó sobre sí misma. La pregunta ya no es si fue dinamitada, sino si existe alguna otra hipótesis para su derrumbe.

Un documento exclusivo del New York Timespublicado el 4 de noviembre de 2001 analiza: "El World Trade Center, que se creía era un blanco civil, escondía un blanco militar secreto. Quizá miles de personas murieron porque servían, sin saberlo, de escudos humanos. La Torre 7, aunque quizá también otros edificios y los sótanos, escondía una base de la CÍA. "

Otros puntos poco claros

En un día normal, a la hora del primer choque, en las Torres Gemelas debía haber entre treinta y cuarenta mil personas trabajando.

Según el balance oficial del 9 de febrero de 2002, los dos atentados de Nueva York habrían provocado un total de dos mil ochocientos cuarenta y tres muertos.

Este balance es muy inferior a las estimaciones iniciales y deja pensar que, a pesar de las apariencias, los atentados no buscaban provocar masivas pérdidas humanas.

El periódico israelita Ha'aretz reveló que Odigo, una empresa líder en materia de mensajería electrónica, recibió mensajes de alerta anónimos donde se informaba de los atentados de Nueva York dos horas antes de que ocurrieran. Los hechos fueron confirmados al periódico por Micha Macover, director de la empresa.

Avisos de todo tipo habrían podido ser enviados a los ocupantes de la torre norte.

El FBI afirmó haber descubierto el pasaporte intacto de Mohammed Atta, el supuesto jefe del equipo de 19 secuestradores, entre las humeantes ruinas del World Trade Center.

De haberse embarcado, los nombres de los secuestradores deberían figurar en alguna lista de pasajeros de cada uno de los vuelos secuestrados ese día. Pero no aparecen ni los 19 acusados, ni ningún otro nombre árabe.

Al menos seis de los supuestos secuestradores están vivos.

No hay evidencia que conecte a alguno de los supuestos secuestradores con Osama Bin Laden.

El rol de Bush

El 11 de septiembre, el presidente George W. Bush visitó una escuela primaria en la Florida.

"Estaba sentado fuera de la clase, esperando para entrar, y vi por televisión como un avión chocaba contra la torre. Como yo fui piloto, me dije, "Debe tratarse de un horrible accidente" (.) Estaba sentado en el aula y Andy Card, mi secretario general, entró y me dijo "Un segundo aparato se ha estrellado contra la torre, Norteamérica está siendo atacada", dijo el mandatario tras los atentados.

Según sus propias declaraciones, el presidente de Estados Unidos vio imágenes del primer choque antes de que ocurriera el segundo. La teoría indica que esas imágenes secretas fueron transmitidas sin demora al presidente, antes de que éste ingrese al aula. Pero si los servicios de información estadounidenses pudieron filmar el primer atentado es porque habían sido informados previamente. Y en ese caso, ¿por qué no hicieron nada para salvar a sus compatriotas?

Poco tiempo antes del 11 de septiembre, Bush había recortado el financiamiento del FBI en un 30 por ciento.

El 6 de agosto de 2001, a Bush le entregaron un informe que decía que Osama Bin Laden estaba preparando un ataque en Estados Unidos, por medio del secuestro de aviones. No le dio importancia.

En los días posteriores al 11 de septiembre, todos los vuelos comerciales y privados fueron cancelados, y todos los aeropuertos de Estados Unidos fueron cerrados.

Nadie pudo viajar en esos días, excepto los Bin Laden. La Casa Blanca aprobó vuelos para los Ben Laden y numerosos sauditas. Al menos 6 aviones privados y 2 docenas de aviones comerciales sacaron a los saudíes y a los Ben Laden de Estados Unidos, luego del 13 de septiembre. 142 sauditas, incluyendo a 24 miembros de la familia Bin Laden fueron autorizados a salir del país. Ninguna autoridad aeroportuaria impidió que salieran del país.

Los Ben Laden tuvieron relaciones comerciales con la familia Bush. La familia Laden tenía inversiones en los fondos de defensa de los Estados Unidos. Cuanto más aumentaba sus gastos el país del norte en Defensa, más ganaban los Laden, a través del Carlyle Group, el onceavo mayor contrato de Defensa de los Estados Undos.

El Carlyle Group poseía "United Defense". Creadores del vehículo de guerra blindado llamado "Bradley", el 11 de septiembre garantizaba que la "United Defense" tendría un gran año. De hecho, en diciembre de 2001 ganó, en un solo día, 237 millones de dólares.


Fuentes consultadas:

"La gran impostura. Ningún avión chocó contra el Pentágono" (Thierry Meyssan, 2002)

"20 grandes conspiraciones de la historia" (Santiago Camacho, Editorial El Ateneo. Agosto de 2003)

Fahrenheit 9/11 (Documental, Michael Moore. 2004)

Zeitgeist (Documental, Peter Joseph. 2007).