Estados Unidos

Se extienden las movilizaciones en todo el mundo

¡Los indignados se toman las calles en
New York y otros sitios de EEUU!

Por Kasandra Dalton
Desde EEUU para Socialismo o Barbarie, 10/10/11

Lo que empezara hace aproximadamente tres semanas, a partir del 17 de septiembre, como un movimiento pequeño e ignorado por la prensa corporativa de los Estados Unidos, ha comenzado a convertirse en un movimiento que bien podría ser nacional.

Todo se inicia con unos cientos de manifestantes que bajo la consigna de “Occupy Wall Street” (“Ocupar Wall Street”) se apostaron en las cercanías del corazón financiero de New York, más específicamente en el parque Zucotti, ahora rebautizado como Plaza Libertad. Desde esa ocupación simbólica iniciaron un movimiento de denuncia de la crisis social por la que atraviesa el país, de la “hermandad” entre el Gobierno Federal y los financistas de Wall Street, y de los altos índices de desempleo y pobreza.

Por su forma espontánea y por el contenido político de sus consignas, el movimiento es muy similar al de los “indignados” españoles, donde se plantea una crítica a las respuestas gubernamentales a la crisis económica. Repuestas que han tenido por signo general el descargo de los efectos en los sectores económico y socialmente más vulnerables, a la vez que, dejan intactos los intereses de los sectores ricos y hegemónicos. Hay también, sin duda, una relación con las recientes rebeliones en el norte de África, sobre todo en la afirmación de la necesidad de un orden político diferente.

El día 24 de septiembre, luego de casi una semana de protestas y ocupación, la policía neoyorkina decidió iniciar la represión con una serie de arrestos aleatorios, violentos y sin justificación. En cierta medida, estas acciones represivas hicieron que el movimiento fuera más claramente visible. Es a partir de inicios de octubre que los primeros centenares de personas se comienzan a multiplicar y simultáneamente se organizan manifestaciones por las calles de New York. El fin de semana correspondiente a inicios de mes registró movilizaciones de entre 3.000 a 5.000 personas, unas 700 fueron arrestadas mientras la movilización avanzaba por el puente de Brooklyn.

Una segunda fase dentro del movimiento se ha iniciado en el momento de incorporación de sectores importantes de los sindicatos a las movilizaciones. Los manifestantes recibieron el apoyo de grandes sindicatos como el AFL-CIO, United Auto Workers (UAW), Transit Workers Union o PSC-CUNY United, que representa a más de 20.000 profesores y empleados universitarios.

Esta incorporación de nuevos sectores posibilitó una nueva movilización de aproximadamente unas 20.000 personas que se realizó el día 6 de octubre. Estamos ahora frente a un movimiento que aglutina a trabajadores y trabajadoras públicos y privados, desempleados y estudiantes.

Ahora, es central anotar que esta incorporación de sectores de clase trabajadora organizados en sindicatos parecen estar confluyendo con el movimiento “Occupy Wall Street” por fuera de las orientaciones políticas de las direcciones de las centrales sindicales. La profundización de una independencia política de la clase trabajadora es central para el fortalecimiento y expansión nacional del movimiento y las protestas. Esta expansión se demuestra ya como necesaria en brotes similares al movimiento de New York, en ciudades como Washington D.C., Boston, Chicago y Los Ángeles.

Aún, el devenir del movimiento es incierto, la ocupación de la Plaza Libertad permanece y se preparan nuevas movilizaciones para esta semana por venir. Una de las tareas fundamentales para evitar la evaporización del movimiento parece ser el dotarlo de una materialidad orgánica, organizativa e independiente tanto de las centrales sindicales burocráticas como de la izquierda del Partido Demócrata.

Cierro con una de las consignas centrales del movimiento: “¡Nosotros somos el 99%!”


Nueva York

Decenas de miles de trabajadores y organizaciones
sindicales marchan en apoyo a “Occupy Wall Street

Para Socialismo o Barbarie, 11/10/11

Un hecho de importancia (y preocupante para el gobierno y la burguesía estadounidense) son las crecientes manifestaciones de apoyo de activistas sindicales y trabajadores organizados al movimiento Ocupar Wall Street. Esto se ha manifestado tanto en Nueva York como en las numerosas ciudades donde fue irrumpiendo.

La maniobra inicial de ignorar el movimiento o de presentarlo como un pequeño grupo pintoresco pero despreciable de hippies y marginales, ha fracasado. En esto ha sido importante la presencia y apoyo de trabajadores organizados.

Este apoyo comienza a ser recíproco. Activistas de Occupy Wall Street hicieron piquetes conjuntos frente a la casa central de Verizon con trabajadores de las comunicaciones que están luchando contra esa patronal por el contrato colectivo de trabajo (convenio).

También otros piquetes irrumpieron en las subastas de la empresa Sotheby’s, que ha despedido a sus trabajadores sindicalmente organizados. [1]

Pero la demostración más impactante se produjo el 5 de octubre. Decenas de miles de manifestantes –trabajadores, estudiantes y desempleados– marcharon en Nueva York en solidaridad con los ocupantes.

Esta marcha fue convocada por una coalición de sindicatos de la ciudad de Nueva York y de organizaciones sociales.

Un periodista la describió así: “Aquí se puede ver un gran corte transversal de nuestra sociedad. Obreros metalúrgicos, trabajadores del transporte, de las comunicaciones, porteros, plomeros, enfermeras, empleados públicos, estudiantes...” [2]

Esta protesta fue muy diferente a otras manifestaciones sindicales. Los trabajadores de los diferentes sindicatos se mezclaron entre la multitud. Eso indica que la mayoría de ellos había llegado a la protesta por su cuenta, en lugar de ser movilizados por los aparatos de sus respectivos sindicatos.

Además, a diferencia de otras marchas sindicales, donde la gente se va corriendo a su casa apenas termina, ahora nadie quería irse cuando la manifestación llegó al campamento de Occupy Wall Street. Se quedaban discutiendo, escuchando a diversos oradores o marchando por los alrededores.

Pero quizás lo más significativo fue la reflexión del miembro de una seccional del sindicato Communications Workers of America:

“Mire a su alrededor. Así es cómo se ve la verdadera democracia. Occupy Wall Street ha capturado el espíritu de nuestro tiempo. Esto es Madison en Wisconsin. [2] Esto es El Cairo. Esto es Túnez. Occupy Wall Street ha comenzado aquí un movimiento del que todos somos parte alrededor del mundo.”


Notas:

1.- Éste y otros datos en Penny Lewis, “Unions Rally to Wall Street Occupation”, Labour Notes, September 30, 2011.

2.- Kasandra Dalton, “Movilizaciones masivas en Wisconsin”, www.socialismo-o-barbarie.org, edición del 21/02/11


También en Chicago y otras ciudades

Movilizaciones de trabajadores y sindicatos
en apoyo al movimiento Occupy

Para Socialismo o Barbarie, 11/10/11

Los movimientos “Occupy” se han extendido a decenas y decenas de localidades de costa a costa, incluso en estados que no suelen estar a la vanguardia, como Las Vegas en Nevada y varias ciudades de Florida y Texas.

En esta dinámica, las movilizaciones solidarias de sectores de trabajadores y organizaciones sindicales también se extienden. Así, días después de la gran marcha de Nueva York, en Chicago tuvo lugar el lunes 10 de octubre una manifestación convocada por sindicatos y organizaciones sociales, donde desfilaron más de cinco mil personas.

Allí el blanco de la protesta fue la American Mortgage Bankers Association (Asociación Estadounidense de Bancos Hipotecarios). Junto con el fenomenal desempleo y la baja de los ingresos de los trabajadores asalariados, la ejecución de las hipotecas es otra de las plagas con que el capitalismo azota hoy al pueblo estadounidense.

La burbuja inmobiliaria y las estafas billonarias de los bancos hipotecarios fueron el detonante de la crisis. ¡Ahora se la hacen pagar a millones de familias, expulsadas de sus hogares! De allí el odio generalizado a estos banqueros, que además han sido premiados por Obama con bailouts (rescates) que no existen para el trabajador que después de perder su empleo, pierde ahora su casa.

La movilización de Occupy Chicago fue organizada por la coalición Stand Up Chicago, que está encabezada por sindicatos, como la Chicago Teachers Union (maestros) y la Service Employees International Union (servicios médicos y sanidad), y numerosos movimientos sociales.

En otras ciudades, como Seattle, San Francisco, Los Angeles y Boston, diversos sindicatos locales también han comenzado a participar. Esto que está sucediendo hoy, fue ya anticipado de alguna manera por el movimiento que en febrero y marzo se desarrolló en el estado de Wisconsin. Allí se llegó hasta a ocupar la Legislatura estatal para impedir que se votaran leyes antisindicales y de recortes: algo que no es usual en EEUU.

En ese momento, lo de Wisconsin fue algo excepcional también en otro sentido. El resto del país no salió de la pasividad, Wisconsín quedó aislado y el gobierno del Estado pudo finalmente imponer sus medidas contra los trabajadores. Pero, al mismo tiempo, fue un ejemplo de movilización en que se unieron sindicatos con movimientos sociales, estudiantes y amplios sectores populares.

Este “modelo” está siendo retomado por el movimiento Occupy. Pero con una diferencia fundamental: ¡ahora está sucediendo en montones de ciudades de EEUU!


Declaración de principios de la ocupación de
la Ciudad de Nueva York

Asamblea General de NYC, Liberty Square, 29/09/11

En estos momentos en los que nos reunimos solidariamente para expresar un sentimiento de injusticia generalizada, no debemos perder de vista lo que nos ha unido. Escribimos estas palabras para que todos aquellos que se sientan agraviados por los poderes corporativos del mundo sepan que nosotros también estamos a su lado.

Como un solo ser, unidos, nos encontramos ante una realidad en la que el futuro de la especie humana depende de la cooperación de sus miembros; en la que nuestro sistema debe proteger nuestros derechos y, en caso de que el sistema se corrompa, queda en manos de las personas proteger sus propios derechos y los de sus vecinos; en la que un gobierno democrático deriva su competencia legítima de su pueblo, pero las corporaciones no piden permiso para expoliar la riqueza de la gente o de la Tierra; y en la que no es posible una democracia real, cuando el proceso depende de los poderes económicos. Apelamos a ustedes en un momento en el que las corporaciones, que ponen por encima el beneficio a las personas, sus propios intereses a la justicia, y la opresión a la igualdad, son las que manejan nuestros gobiernos. Nos hemos reunido aquí pacíficamente, pues es nuestro derecho, para que se conozcan estos hechos.

Las corporaciones se han quedado con nuestras casas mediante procesos ilegales de ejecución hipotecaria, a pesar de no contar con la hipoteca original.

Con total impunidad, se han quedado con los rescates provenientes del dinero de los contribuyentes, al mismo tiempo que continúan concediéndoles exorbitantes primas a sus directivos.

Han perpetuado la desigualdad y la discriminación en el entorno laboral en función de la edad, el color de la piel, el sexo, la identidad de género y la orientación sexual.

Han emponzoñado las reservas alimenticias por su negligencia, y han minado el sistema agrario mediante el monopolio.

Han sacado provecho de la tortura, la reclusión y el trato cruel de innumerables animales, y se han puesto de acuerdo para ocultar dichas prácticas.

Han tratado constantemente de despojar a sus empleados de sus derechos a la hora de negociar un aumento de sueldo o unas condiciones laborales más seguras.

Han esclavizado a los estudiantes con decenas de miles de dólares en deudas para recibir una educación que es, en sí misma, un derecho fundamental de los seres humanos.

Han externalizado sistemáticamente la mano de obra y empleado dicha externalización como medida de presión para recortar la asistencia sanitaria y el sueldo de los trabajadores.

Han manipulado a los tribunales para obtener los mismos derechos que las personas, sin que recaiga sobre ellas ningún tipo de culpabilidad o responsabilidad.

Han despilfarrado millones de dólares en equipos de asesoramiento jurídico para encontrar el modo de librarse de contratos de cara a las coberturas sanitarias.

Han comerciado con nuestra privacidad como si fuera una materia prima más.

Han empleado las fuerzas militares y policiales para impedir la libertad de prensa. Se han negado deliberadamente a retirar del mercado productos defectuosos que ponían en peligro vidas, únicamente en pro de su beneficio.

Son las que establecen las políticas económicas, a pesar de los fracasos catastróficos que dichas políticas han producido y continúan produciendo.

Han donado grandes sumas de dinero a los políticos, que son los responsables de dictar las normas que las regulan.

Continúan bloqueando formas alternativas de energía para que sigamos dependiendo del petróleo.

Continúan bloqueando los medicamentos genéricos que podrían salvar vidas o proporcionar una útil ayuda, únicamente con la intención de proteger sus inversiones que ya han producido sustanciosos beneficios.

Han ocultado deliberadamente derrames de petróleo, accidentes, fallos en la contabilidad e ingredientes inactivos, solamente en pro de su beneficio.

Han mantenido deliberadamente a la gente desinformada y con miedo, mediante su control de los medios de comunicación.

Han celebrado contratos privados para acabar con la vida de presos, incluso cuando se habían presentado dudas legítimas sobre la culpabilidad de los mismos.

Han perpetuado el colonialismo tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Han participado en actos de tortura y en el asesinato de civiles inocentes en el extranjero.

Continúan creando armas de destrucción masiva para ganar contratas con el gobierno.(*)

A la gente de todo el mundo:

Nosotros, la Asamblea General de la Ciudad de Nueva York que ocupa Wall Street en Liberty Square, les instamos a que reivindiquen su poder.

Ejerzan su derecho a reunirse pacíficamente; a ocupar el espacio público; a crear un proceso para gestionar los problemas a los que nos enfrentamos; y a generar soluciones accesibles para todos.

A todas las comunidades que entren en acción y formen grupos inspirados en la democracia directa, les ofrecemos apoyo, documentación y todos los recursos que tenemos a nuestra disposición.

¡Únanse a nosotros para que su voz también se oiga!


(*)Esta enumeración de agravios no es cerrada ni está completa.