Estados Unidos

¡Despierten!

Hay una rebelión yanqui

Por Luis Aguilar
La Tribuna Hispana USA, 27/09/11

“America Wake Up!” –”Despierta Estados Unidos”(1) – se leía en el cartel que portaba uno de los miles de manifestantes que ocupaba una de las calles aledañas a la Bolsa de Valores de Wall Street, en el Bajo Manhattan el pasado sábado 24 de septiembre, y que fue sacado a la fuerza por agentes de la policía de la Ciudad de Nueva York. Pero la rebelión continúa y no tiene fecha de expiración.

La ocupación de los “Indignados”, como lo han llamado algunos sectores de la prensa, comenzó el pasado 16 de septiembre y ha continuado desde entonces a pesar de las lluvias, los violentos desalojos policiales y arrestos. Los voceros de la ocupación han declarado que permanecerán allí el tiempo que sea necesario, semanas o meses, hasta finalizar con la “corrupción del dinero” que ha minado “nuestra democracia”, según reza el sitio www.adbusters.org, el sitio en el internet desde donde se inició la convocatoria para la “Ocupación de Wall Street”.

Desde la década de los años 1960, cuando tuvo lugar los movimientos por los Derechos Civiles y contra la Guerra de Vietnam, los Estados Unidos no ha visto un movimiento de ciudadanos estadounidenses, particularmente jóvenes, tan decididos a protestar hasta cambiar las cosas.

Y esto parece inédito en una sociedad donde la mayoría aún parece adormecida a pesar del feroz impacto económico de la crisis en sus propias vidas y las de sus familias. Un impacto que no es temporal, como otras ocurridas a lo largo de las últimas tres décadas. En realidad lo que está ocurriendo a una gran mayoría es una drástica transición de vivir en una economía del Primer Mundo –una economía de oportunidades de ascendencia en la escala social– a una economía del Tercer Mundo, donde las oportunidades solo estarán para los más ricos o súper ricos.

El despertar de esta consciencia es, parafraseando a Mao en su encuentro con Nixon, un síntoma de la enfermedad histórica de los Estados Unidos en las últimas dos décadas, cuando las grandes corporaciones –desde la era Clinton– comenzaron a desindustrializar el país a cambio de aumentar sus voraces ganancias.

Y aunque los grandes medios de comunicación no lo dicen, esto también es una rebelión contra la Guerra de Clases entre los dueños del país –y parte del mundo– que es el 1% de la población, y el resto del país, que comenzó hace dos décadas y que nadie quiso admitirlo mientras se bailaba en la fiesta del Titanic, en tanto este se hundía.

Y lo más interesante es que la rebelión ha sido lanzada por los jóvenes que, de acuerdo a las propias estadísticas oficiales, están sufriendo en carne propia la pérdida de las oportunidades que, en la historia de la clase media estadounidense en los últimos70 años, ha sido la escalera de ascendencia social y económica.

Los indignados son lo que ahora se conoce como la “Generación Perdida”, los jóvenes entre 20 y 30 años, muchos de ellos graduados de las universidades que hoy en día no tienen las oportunidades económicas que tuvieron sus padres o abuelos, cómo tener un trabajo con un salario decente que le permita construir su independencia económica. Ellos sólo sobreviven con trabajos de tiempo parcial, si es que lo consiguen, continúan viviendo en las casas de sus padres, y han postergado muchas decisiones importantes en sus vidas. En tanto que su futuro económico es muy incierto porque, cómo ya mencionamos, el país ha sido desindustrializado y se ha convertido en una economía de servicios al estilo de los Países del Tercer Mundo.

Y en este punto cabe señalar que esta rebelión es de aquellos que ya no tienen nada que perder, porque, como está conducido el país económicamente, ya lo perdieron todo. Son como los obreros desempleados en la época de la Gran Depresión, los que no tenían nada que perder porque la crisis de los 1930 los hizo perder todo, y que se organizaron a través de sindicatos y movimientos populares masivos, a través de todo el país, para presionar a F.D. Roosevelt por un Nuevo Contrato Social que finalmente lo lograron. Sin aquel movimiento popular que dio lugar a un poderoso sindicalismo industrial en los Estados Unidos entre 1933 a 1955, como lo indica el libro “Labor’s Giant Step” por Art Preis (1964), la clase media americana que dio lugar al “American Dream” no se hubiera logrado ante la feroz hostilidad de los dueños del país.

Más de siete décadas después, Estados Unidos enfrenta un gran dilema. O sigue dejando que el 1% más rico del país siga haciendo lo que le apetece, comprando con su dinero el poder político del país para que estos “administradores” del gobierno complazcan a sus amos; o se da un cambio radical en el cual, los Estados Unidos como país, tarde o temprano, dejará de ser la Superpotencia Global y deba alinearse a un nuevo orden multipolar.

En su discurso en Gettysburg, Abraham Lincoln dijo: “El gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo”. Y eso comienza con los ciudadanos de a pie, como los indignados de Wall Street.


(1) Entiendo que también puede traducirse “Despierta América”, pero al margen de que América es todo un Hemisferio dicha traducción sería similar al nombre de un programa matutino de la cadena televisiva en castellano Univision, el cual es exactamente lo contrario cualquier cosa que pueda asociarse con el despertar de la consciencia o rebelión social.


La protesta aumenta ante los conflictos entre manifestantes y la Policía

‘Indignados’ llevan protesta a
la Alcaldía de Nueva York

El Diario de Nueva York, 03/10/11

El movimiento de protesta por la crisis económica, llamado "Occupy Wall Street (Ocupa Wall Street)" y que tiene su centro en Nueva York, entró ayer en su tercera semana, al tiempo que se extiende por otras grandes ciudades del país como Chicago, Los Ángeles y Seattle.

En Nueva York, esa organización de protesta contra lo que llaman la "avaricia de Wall Street", las ejecuciones bancarias y el alto nivel de desempleo en Estados Unidos subrayaron ayer su intención de permanecer en el sur de Manhattan durante varios meses.

Para hoy han convocado un nuevo acto de protesta frente a la Alcaldía de la ciudad, con el que quieren manifestarse en contra de las más de 700 detenciones del sábado.

Las detenciones y el nivel de fuerza utilizado por agentes de seguridad han desatado la polémica y alimentado el cruce de acusaciones entre los manifestantes y las autoridades.

Algunos de los manifestantes recurrieron a las redes sociales y a los medios de comunicación para denunciar que habían sido "engañados" por la Policía para abandonar las zonas peatonales del puente y que por ello fueron detenidos.

La Policía, por su parte, insistió en que "se les advirtió claramente y en múltiples ocasiones", mediante megáfonos, que no invadieran las aceras.

Para probar sus acusaciones ambas partes colgaron en YouTube vídeos en los que intentan demostrar que unos no recibieron el aviso, y que la Policía gritó por megáfono que habría detenciones si se obstaculizaba el tráfico del puente de Brooklyn, durante una manifestación a la que asistieron unas mil personas de forma espontánea.

En cuanto a la situación de los detenidos, un portavoz policial dijo ha Efe que prácticamente todos ellos habían sido liberados ayer, aunque la mayoría tendrá que comparecer antes de 30 días ante las autoridades judiciales para responder a cargos por alterar el orden público y obstaculizar el tráfico en el puente.

"Ya han sido liberados la mayor parte de ellos", dijo un portavoz policial, que también señaló que la mayoría de los arrestados "han recibido citaciones judiciales para que se presenten ante una corte penal de Manhattan".

Los "indignados" neoyorquinos mantuvieron sus reuniones en el céntrico parque Zucotti del sur de la ciudad, en el área donde comenzaron su acampada el pasado 17 de septiembre y que se ubica en pleno centro financiero.

También han distribuido durante el fin de semana un diario de cuatro páginas, editado por dos periodistas independientes, al que han llamado "The Occupied Wall Street Journal", a través del que dan a conocer sus reivindicaciones y manifiesto.

Además de Nueva York, protestas y reuniones similares se desarrollaron a lo largo del domingo en otras grandes ciudades de Estados Unidos como Los Ángeles, Boston, Filadelfia, Seattle y Chicago, entre otras.

Organizadores convocaron a partir de hoy y durante varias semanas acciones en todas las ciudades como protestar frente a casas de prominentes financieros o recolectar basura y colocarla frente a esas viviendas.

Organizadores convocaron a partir de hoy y durante varias semanas acciones en todas las ciudades.


Más de mil personas, en su mayoría mujeres, participaron de la primera marcha
llamada "SlutWalk"

Marchan contra la pobreza, la injusticia y la violación

El Diario de Nueva York, 02/10/11

Servicios Noticiosos EDLP — La Gran Manzana se convirtió ayer en el centro de protestas de activistas que buscan concienciar a la comunidad sobre distintos problemas sociales y económicos de azotan ciudad y el país.

Iniciadas por las demostraciones que realizan en el parque Zuccotti, cerca a Wall Street, por el denominado grupo de los indignados, pasando por los grupos que se oponen a los alimentos genéticamente modificados, otros contra la pobreza que afecta al país, hasta el grupo de mujeres que marcharon para llamar la atención sobre la violencia sexual contra las mujeres, la tranquilidad de los usualmente sosegados sábados neoyorquinos fue un poco alterada.

En Union Square, más de mil personas, en su mayoría mujeres, participaron de la primera marcha llamada "SlutWalk" ("Chicas Vulgares") para concientizar sobre la ola de ataques sexuales contra la mujer que se están produciendo en la ciudad.

Recientemente, la policía ha informado sobre un incremento en los abusos sexuales contra mujeres en diversos barrios de Nueva York, así como de "toqueteos" indebidos en el sistema de trenes.

Por si fuera poco, el mes pasado un policía hispano, Michael Peña, fue acusado de haber abusado sexualmente de una maestra en una calle de Washington Heights. Y semanas antes, concluía un juicio contra dos uniformados –de origen hispano– acusados de haber abusado de una mujer que se encontraba intoxicada por el alcohol. Aunque un jurado los absolvió de los cargos mayores, el proceso fue un bochornoso caso para ese cuerpo de la justicia.

La marcha de las "chicas vulgares" comenzó a principios de este año luego de que un oficial de la policía le indicara a unas estudiantes de la Universidad de Toronto (Canadá) que no se vistieran "vulgarmente" para que no los fueran a atacar. Esto propició que distintos grupos femeninos se organizaran y realizaran diversas marchas en varias partes del mundo por la mentalidad machista de que un ataque sexual es motivado por la forma en que se viste la mujer.

El puente de Brooklyn fue el protagonista de dos marchas, una de Brooklyn a Manhattan por un grupo opuesto a los alimentos genéticamente modificados y otro en la dirección opuesta contra la pobreza.

La marcha contra la pobreza fue organizada por la organización United Way. Miles caminaron hasta una plaza en el centro de Brooklyn para recaudar dinero para la caridad y llamar la atención sobre la tasa de pobreza altos de la ciudad.

El evento concluyó con un festival donde podría voluntarios con grupos sin fines de lucro de la zona.

Cerca de Wall Street, en el parque Zuccotti o Liberty el grupo "Occupy Wall Street" continúa acampando por las pasadas dos semanas en protesta por la disparidad económica y la avaricia de las corporaciones.

El puente de Brooklyn fue el protagonista de dos marchas, una contra los alimentos genéticamente modificados y otra contra la pobreza.


Se extiende la protesta en todo el país

Comienzan a liberar a detenidos en NYC

Agencia EFE, 02/10/11

Nueva York – La Policía de Nueva York liberó hoy a la mayor parte de los 700 detenidos en el puente de Brooklyn durante la manifestación protagonizada ayer por el movimiento de protesta por la crisis económica llamado “Occupy Wall Street (Ocupa Wall Street)".

“Fueron detenidas más de 700 personas y hoy ya han sido liberados la mayor parte de ellos”, dijo a Efe un portavoz policial, que también señaló que la mayor parte de los arrestados “han recibido citaciones judiciales para que se presenten ante una corte penal de Manhattan".

En esas citaciones entregadas a los detenidos contienen los cargos que se les imputan por escándalo público y obstaculizar el tráfico rodado, dijeron las fuentes, que precisaron que “tendrán que comparecer ante un juez en un máximo de treinta días".

El movimiento, por su parte, mantiene hoy su presencia en el sur de Manhattan, además de celebrar foros y reuniones después de esas detenciones que tuvieron lugar en el puente de Brooklyn, que comunica Long Island con Manhattan.

Los “indignados” neoyorquinos mantienen sus reuniones hoy en un céntrico parque del sur de la ciudad, en donde comenzaron su acampada el pasado 17 de septiembre.

Desde las páginas de redes sociales como Twitter, ese grupo de protesta comparó las detenciones que la Policía de Nueva York realizó el sábado con las manifestaciones que en 1999 ocurrieron en la ciudad de Seattle (Washington, noroeste) contra la globalización mundial y la Organización Mundial de Comercio (OMC).

“Hubo más de 600 detenidos en las protestas de Seattle contra la OMC. La Policía de Nueva York detuvo a más de 700 en cinco horas”, señalaba hoy ese movimiento en esa red social, que también pedía a sus seguidores que “no realicen acciones violentas directas".

Por su parte, el portavoz de la Policía, Paul Browne, explicó a la prensa que las detenciones se habían practicado entre los manifestantes que ocuparon la calzada de ese puente, obstaculizando el tráfico rodado, ubicado en el lado este de la ciudad.

Algunos de los manifestantes señalaron que habían sido “engañados” por la Policía neoyorquina para abandonar las zonas peatonales del puente y que por ello fueron detenidos, lo que fue rechazado por las fuerzas de seguridad de la ciudad.

Browne señaló al respecto que “se advirtió claramente y en múltiples ocasiones” a los manifestantes, mediante megáfonos, de que que no invadieran la calzada.

Para probar sus acusaciones los seguidores de “Occupy Wall Street” colocaron hoy un vídeo en YouTube, al igual que hizo el movimiento “We are change (Somos el cambio)” en el que se ven algunas de las detenciones.

Por su parte, el Departamento de Policía de la ciudad distribuyó imágenes en las que se observa a agentes advirtiendo por megáfono de que quienes descendieran de las aceras serían detenidos.

“No oí a nadie decir que nos quitáramos de la calzada ni que tampoco podíamos manifestarnos allí”, señaló hoy a la cadena de televisión local NY1 uno de los “indignados” que siguen acampados en el sur de Manhattan.

Además de en Nueva York, protestas similares se prevén para hoy en grandes ciudades como Los Angeles, Boston, Filadelfia, Seattle o Chicago, entre otras, para expresar su solidaridad con los seguidores de “Occupy Wall Street” y expresar sus posiciones sobre la crisis económica, la desigualdad social o la avaricia de los más ricos.

En los alrededores del Ayuntamiento de Los Angeles, unas 2,000 personas se manifestaron el sábado para protestar por el momento económico que vive Estados Unidos y animar al cambio social y a una mayor presencia en la política, como parte de un movimiento llamado “Occupy LA”, informó hoy el diario Los Angeles Times en su web.

En esa ciudad un centenar de personas siguen acampadas en las escalinatas de la Alcaldía, mientras que en Raleigh (Carolina del Norte), un grupo denominado “Occupy Raleigh” convocó para hoy a activistas, sindicatos, iglesias y comunidades a una reunión para organizar protestas similares en esa ciudad.

Grupos similares prevén reunirse este día en la Iglesia metodista Unidad de Arch Street para organizar un “Occupy Philadelphia".


Se extienden las manifestaciones contra el sistema financiero del país

Indignados en Los Ángeles

Por Jorge Morales Almada
La Opinión, Los Ángeles, 02/10/11

Lo que inició en España hace poco más de cuatro meses como una manifestación social en contra del dominio de bancos y corporaciones sobre los ciudadanos, conocido como el Movimiento de los Indignados, llegó ayer a Los Ángeles con la instalación de un campamento civil de protesta afuera del edificio del Ayuntamiento.

Los cientos de manifestantes que por la mañana marcharon de Pershing Square a la alcaldía, pertenecen al movimiento denominado Ocuppy L.A. que se suma al grupo de resistencia que desde hace una semana ha tomado el distrito financiero de Nueva York en repudio a la influencia de las corporaciones sobre los políticos estadounidenses, ciudad donde ayer fueron arrestadas unas 400 personas.

"Es parte de un movimiento social mundial en solidaridad de Occupy Wall Street que inició la semana pasada en Nueva York", comentó Mario Brito, integrante de Occupy L.A.

Los manifestantes, que culpan de la crisis económica al sistema capitalista que protege a las corporaciones, estarán acampando afuera del edificio de la alcaldía por tiempo indeterminado.

Ana Lilia Hernández es una de las que ayer preparaba su casita de campaña para instalarse ahí por el tiempo que sea necesario.

"Voy a estar aquí hasta que empiece a darse un cambio o hasta que nos quiten", comentó la joven que llevaba puesta una máscara del personaje de la película V for Vendetta, misma que ha sido adoptada por el grupo de ciberactivistas Anonymous.

"No es justo lo que está pasando. A las familias les están quitando sus casas, sus autos para dárselos a los bancos. Le están quitando al 99% de la población para dárselo a ese 1% que son las corporaciones", comentó.

Brito indicó que ya han hablado con algunos funcionarios públicos para evitar que la policía los reprima.

"No tenemos límite de tiempo, este campamento se va a quedar hasta que logremos lo que queremos: que tenga la población tenga derecho de empleo, educación y servicios de salud, que los inmigrantes tengan derecho al trabajo, que las corporaciones ya no tengan influencia en la política", mencionó.

La convocatoria de Occupy L.A. se desató a través de las redes sociales de Facebook y Twitter.

"Estamos viendo una situación de super ricos y super pobres, es una situación de locura. Por eso ahora la gente está reaccionando, porque no aguanta ver tanta injusticia, ya que las corporaciones tienen más poder en la política que el propio ciudadano", agregó Brito.

Katiuska Cruz, de 24 años de edad y originaria de República Dominicana, escribía sobre una cartulina: "Revolution Starts Now".

"Es ridículo que el 1% de este país esté sentado tomando champán, mientras al 99% le están quitando sus casas. Nuestra generación ya está cansada", dijo la joven que luego de un año y medio de salir de la universidad sigue sin empleo y con una deuda por préstamos estudiantiles de 36,000 dólares.

A partir de esta semana los integrantes de Occupy L.A. estarán realizando acciones en contra de corporaciones y bancos, y el primero en la mira es Bank of America al anunciar su política de cobro por el uso de la tarjeta de débito, institución bancaria contra la que ayer se realizó una protest en Massachusetts y donde fueron detenidas unas 20 personas.

‘No es justo lo que está pasando. A las familias les están quitando sus casas, sus autos para dárselos a los bancos. Le están quitando al 99% de la población para dárselo a ese 1% que son las corporaciones’.


Los manifestantes buscan darle continuidad al movimiento local

OccupyLA seguirá protestando, dicen

Por Róger Lindo
La Opinión (LA), 03/10/11

Daniel López, de 24 años, es uno de los llamados "ocupantes". La noche del sábado durmió en el parquecito que se extiende a lo largo del costado sur de la Alcaldía de Los Ángeles. Según él un total de 300 acamparon en la grama.

Ayer a media mañana, se concentraba en escribir una consigna en un mensaje de cartulina, pero a esas altura aun no sabía cuál sería su mensaje.

Lo que lo llevó a unirse a la acampada según él, fue el excesivo poder de las grandes corporaciones; ese 1% que a su entender controla casi toda la riqueza del mundo.

"Uno de mis amigos ha estado ahorrando para tener una pensión cuando se retire. Había ahorrado 60 mil dólares, pero debido a las cosas que Wall Street ha estado haciendo, ya ha perdido 30 mil dólares. Es un montón de dinero; asi nunca se va a poder retirar" afirma.

La mayor parte de los ocupantes son jóvenes, blancos, hispanos, lucen como una mezcla de hippies y anarquistas. López afirma que piensa quedarse "tanto tiempo como sea necesario".

Un día antes, centenares de manifestantes marcharon desde Pershing Square hasta el Centro Cívico en apoyo al contigente que hace tres semanas ocupó las calles de Wall Street y otros iconos de la Gran Manzana para protestar contra el poder de las corporaciones. Alrededor de mil personas han sido arrestadas en esa ciudad; la mayoría por negarse a desobedecer la orden de dispersarse.

La acción aquí fue organizada por el autodenominado OccupyLA. Sus integrantes se coordinaron con el Departamento de Policía para que la marcha al edificio del Ayuntamiento se produjera sin percances.

Hasta ayer ningún manifestante había sido arrestado en Los Ángeles.

"El movimiento se está extendiendo por toda la nación", dijo Alex Dada, estudiante universitario e integrante del equipo de propaganda del movimiento, que continuamente esta alimentando la red con contenidos en forma de streaming, incluyendo videos

(Las actividades de OccupyLA se pueden seguir en http://www.livestream.com/owslosangeles)

"Necesitamos estar unidos hasta alcanzar nuestros objetivos, que van desde limpiar la política de la influencia del dinero hasta lograr que las corporaciones paguen los impuestos que les corresponden", agregó.

La convocatoria de OccupyLA se hizo con una semana de anticipación utilizando los recursos de los medios sociales como Facebook, Twitter, Tumblr y Dashboard.

Algunos automovilistas que pasaban por el Ayuntamiento hacían sonar las bocinas de sus autos en apoyo a la ocupación.

"Vengo de una familia de inmigrantes, y muchos se aprovecharon de ellos. No fue hasta que crecí que entendí cómo funciona el poder", dijo Gia T..., una maestra de 23 años.

La idea de las ocupaciones de plazas públicas se remonta a la las acciones del grupo de los "indignados" en España, y anteriormente a los acampados de la plaza Tahrir, en la capital egipcia, durante las revueltas que acabaron con el regimen autárquico de Hosni Mubarak.