Indignados en
Estados Unidos

Miles de indignados paralizaron el puerto estadounidense de Oakland

Protesta por Scott Olsen, gravemente herido
por la policía

El muelle es el quinto más importante del país

Por Carmen Pérez-Lanzac
Desde Oakland
El País, 03/11/11

Miles de personas acudieron ayer a la “huelga general” convocada por los acampados y simpatizantes de Occupy Oakland, el brazo fuerte del movimiento en la costa oeste de EE UU. La policía calcula que más de 7.000 manifestantes han ocupado el puerto de la ciudad (el quinto más importante del país). La ciudad al otro lado de la bahía de San Francisco es uno de los puntos más “rojos” del país y ha acogido con ganas este movimiento.

Desde que el pasado 10 de octubre los primeros indignados plantaran sus tiendas frente al ayuntamiento de Oakland, la acampada ha seguido creciendo. “La experiencia del movimiento en Nueva York nos ha inspirado una forma de expresión, pero el sentimiento que nos une ya estaba aquí”, dice Laura Long, de 28 años, miembro de la comisión de comunicación de los acampados y empleada de una consultora de medioambiente. El sentimiento al que se refiere es la sensación de que la política se ha entregado a los poderes económicos y ha dejado de lado al 99% de la población que no es rico, de ahí el lema que con más fuerza ha prendido de este lado del Atlántico: “somos el 99%”.

La violenta intervención policial del pasado 25 de octubre, cuando como ya ha pasado en otras ciudades la alcaldesa Jean Quan ordenó levantar la acampada por motivos de higiene, le ha dado fuerza al movimiento. Miles de personas han visto el vídeo en el que se aprecia cómo el joven veterano de la guerra de Irak Scott Olsen (24 años) es golpeado en la cabeza por una lata de espray de gases lacrimógenos y por proyectiles de goma.

Scott Olsen con muerte cerebral por la represión policial

Olsen queda tumbado en el suelo y en el vídeo también se ve cómo la policía sigue disparando proyectiles a quienes acuden en su ayuda. El marine está en estado grave, con el cráneo fracturado. El incidente ha supuesto un fuerte varapalo para Quan, y en general los políticos de San Francisco (que están en plena campaña, la semana que viene hay elecciones locales) han lanzado numerosos guiños a los manifestantes. “Yo les apoyo”, decía ayer David Chiu, uno de los moderados que opta al ayuntamiento. “Han aumentado las desigualdades en este país y hay que escucharles”.

Además de Olsen, los acampados de Oakland tienen un segundo referente: Oscar Grant, el joven afroamericano fríamente asesinado por un policía en 2009 en el metro de la ciudad, y han rebautizado la plaza del ayuntamiento Oscar Grant Plaza.

Ayer, antes de que los manifestantes ocuparan el puerto, esta plaza era un jolgorio de gente de todas las razas y sensibilidades que acudieron a esta suerte de huelga general, un modo de protesta con contenido simbólico, pues justo Oakland acogió una gran huelga general, inusuales en Estados Unidos, en 1946.

Muchas tiendas de la zona estaban ayer cerradas y con los siguientes carteles: “Estamos cerrados por la huelga general convocada por Occupy Oakland” (unos 40 de un total de 325 trabajadores del puerto no fueron ayer a trabajar, así como 300 de los 2.000 profesores de la zona, según The New York Times). El lema de la convocatoria, ‘Tax the rich’ (cobren impuestos a los ricos), se repetía en cientos de carteles.

Entre los asistentes había padres con sus hijos, parados, representantes de los universitarios (fuertemente endeudados para pagar sus estudios pero con dificultades para encontrar un trabajo que les permita saldar sus créditos), admiradores de los pantera negra (movimiento afroamericano que se fundó en Oakland), médicos con carteles a favor de un sistema de salud para todos, jóvenes con caretas de los activistas cibernéticos Anonymus o con pegatinas de apoyo a Bradley Manning (el soldado que permanece en la cárcel por filtrar documentos secretos a Wikileaks).

Los acampados, que al igual que los españoles reciben comida gratis de los comercios de la zona, han tenido también muy buena acogida entre los amantes de la comida ecológica, y numerosas empresas de productos biológicos (como Farm to table o Food first) les han dado alimentos. También había un grupo de una cincuenta personas sentados formando un círculo y meditando en apoyo a la jornada de protesta, que también ha sido secundada con marchas solidarias en Nueva York, Philadelphia o Boston.

Como ha sucedido en España, los acampados de Oakland han decidido (tras consensuarlo en su correspondiente asamblea general) brindar su apoyo a las personas desahuciadas o a punto de serlo, aunque todavía tienen que concretar cómo piensan hacerlo (se calcula que una de cuatro personas va a perder su casa en la zona). Ayer, entre los manifestantes había decenas de afectados, como Michelle Donaghan, de 53 años y madre de un adolescente, que ya ha recibido la orden de desahucio: “Pero no pienso marcharme”, dice. “Mucha gente me apoya y si hace falta ocuparé mi casa”.

Aunque la mayoría de la jornada transcurrió con tranquilidad, hacia el final de la tarde un grupo de 70 personas, ataviadas de negro y encapuchados, causaron daños en algunos edificios.


Huelga general en Oakland

El movimiento “Occupy” paraliza el puerto,
uno de los más importantes de EEUU

Reuters / Europa Press, 03/11/11

Oakland.- Los manifestantes pertenecientes al movimiento popular ‘Occupy Oakland’, surgido a raíz de las protestas contra el poder de las empresas y los mercados financieros, han conseguido detener “de manera efectiva” las actividades en el puerto de la localidad, uno de los mayores del país, según han informado fuentes portuarias.

Llamado de los maestros de Oakland a los padres de alumnos para se adhieran a la huelga general

"En este momento, las operaciones marítimas están detenidas en el puerto de Oakland. Las operaciones en el área marítima se retomarán cuando sea seguro hacerlo", han afirmado las autoridades a través de un comunicado. El puerto genera unos ingresos de 39.000 millones de dólares (28.503 millones de euros) en importaciones y exportaciones de manera anual.

Miles de manifestantes han bloqueado la principal intersección de la localidad en una huelga para protestar contra las condiciones económicas y la brutalidad policial. Sin embargo, la convocatoria no ha conseguido su objetivo de paralizar por completo las actividades en la ciudad.

Oakland saltó a la línea frontal de las manifestaciones a nivel nacional después de que el ex marine estadounidense Scott Olsen fuera gravemente herido durante una manifestación la semana pasada. Olsen sufrió el impacto de una granada lacrimógena en la cabeza durante las protestas, un incidente que acrecentó la indignación contra las fuerzas de seguridad en la localidad.

Los líderes sindicales locales, que generalmente apoyan estas protestas, han señalado que sus contratos les impiden llamar a una “huelga oficial”. Por su parte, el portavoz del Sindicato Internacional de Estibadores y Almacenadores, Craig Merrilees, ha dicho que cerca de 40 de los 325 trabajadores sindicados hicieron huelga. "El sindicato no llamó a la huelga", ha subrayado.

"Un gran número de pequeños comercios han cerrado sus puertas (en apoyo a la protesta). Agradecemos que muchos establecimientos de venta de comida hayan permanecido abiertos (para permitir a los manifestantes comprar comida)", ha afirmado el organizador de la huelga, Cat Brooks.


Miles de indignados bloquean el puerto de Oakland

El muelle, uno de los más importantes de EE UU,
factura unos 30.000 millones anuales

El País (Agencias), 03/11/11

Los indignados de Oakland han bloqueado el puerto de la ciudad, uno de los más importantes de Estados Unidos, quinto en tráfico de mercancías. Miles y miles de personas, según cifras de las autoridades, han llegado hasta este punto de la localidad californiana en una protesta convocada por el movimiento Occupy Oakland, lo que ha obligado al cierre del puerto.

Si inicialmente se preveía una jornada pacífica, la situación se ha tornado en caótica tras la llegada de un camión de bomberos para extinguir el fuego de varias barricadas. Gases lacrimógenos, objetos en llamas y pequeñas explosiones en las inmediaciones del puerto han hecho estallar una pequeña batalla campal. Unos 100 policías tratan de contener a los manifestantes y esperan refuerzos, según informa Mercury News.

La actividades del puerto de Oakland, situado en el norte de California, junto a la ciudad de San Francisco, han sido “prácticamente suspendidas” y no se reanudarán hasta que puedan garantizarse las condiciones de seguridad, según informan las autoridades portuarias. Desde el blog oficial de los organizadores, aseguran que los indignados que han llegado hasta el puerto son más de 15.000. Este muelle factura unos 28.500 millones de euros anuales en importaciones y exportaciones

Pese a que el centro de la ciudad no ha sido cerrado, muchos pequeños negocios no han abierto sus puertas e incluso algunos de ellos han mostrado pancartas con lemas de apoyo a los manifestantes.

Muchos de los participantes – la mayoría profesores y estudiantes – han acudido en sus bicicletas a la manifestación. La protesta se ha mantenido a pesar de que ya ha caído la noche en la ciudad y puede seguirse en directo en streaming a través de varias páginas web. A pesar de que la concentración ha seguido siendo pacífica, dos personas han resultado heridas en un accidente cuando han sido arrolladas por un coche que se ha dado a la fuga.

La semana pasada, las autoridades de la ciudad levantaron el campamento había establecido en el centro de la ciudad y se produjeron enfrentamientos con la policía que acabaron con varios heridos. Uno de ellos, Scott Olsen, veterano de Irak, se ha convertido en símbolo de la protesta de hoy. Occupy Oakland había convocado una jornada de huelga general como respuesta al desalojo del 25 de octubre.

Occupy Oakland sigue los pasos del movimiento ciudadano Occupy Wall Street, que denuncia el funcionamiento del sistema financiero. El campamento establecido en Nueva York es el más numeroso del país pero tiene ramas en otras ciudades.


Fuertes enfrentamientos se registraron entre
la policía e "indignados" en Oakland

Associated Press, 03/11/11

La situación se agudizó luego que manifestantes prendieran fogatas en el centro de la ciudad. Horas antes miles de occupy cerraron uno de los puertos de embarques de mayor tránsito en Estados Unidos.

El centro de Oakland fue escenario de fuertes enfrentamientos entre efectivos policiales antimotines y manifestantes del movimiento Occupy Wall Street, quienes llevan un día de protestas en la ciudad. La situación se originó luego que los "indignados" prendieran fogatas en el centro.

Las llamas alcanzaban más de cuatro metros de altura por varios recipientes de metal y plástico que fueron colocados juntos. La policía advirtió a los manifestantes que desalojaran la zona antes de lanzar varias rondas de gas lacrimógeno y granadas "aturdidoras" para desalojar el área.

Tras las acciones de los efectivos los manifestantes con ropa cubriendo sus rostros para protegerse del hedor del gas lanzado, entonaban "¿De quién son las calles? De nosotros". Algunos traían máscaras de gas. El vidrio de ventanales rotos en el área de negocios cubrió las calles y las aceras.

Una decena de personas se sentó en el piso justo frente a los oficiales, algunos con las cabezas inclinadas como si rezaran.

Puerto

Los enfrentamientos ocurrieron sólo horas después de que manifestantes se mostraron triunfales después de que miles bloquearon uno de los puertos de embarques de mayor tránsito en Estados Unidos, escalando un movimiento cuyas tácticas habían estado en su mayor parte limitadas a marchas, mítines y campamentos desde que comenzó en septiembre.

Isaac Kos-Read, portavoz del puerto, dijo que las operaciones de la tarde "efectivamente fueron cerradas". Más tarde, autoridades del puerto informaron en un comunicado que la actividad marítima sería cancelada indefinidamente, aunque esperaban reanudar los trabajos el jueves.

"Esperamos que el trabajo pueda reanudarse mañana (hoy) y que los trabajadores del puerto puedan llegar a sus lugares de trabajo sin incidentes", decía el comunicado.