Estados Unidos

Estados Unidos asesina civiles inocentes con aviones
no tripulados en nombre del “combate al terrorismo”

Por Adán Salgado Andrade
Para Socialismo o Barbarie, 03/05/2012

En los últimos días de abril del presente año (2012), grupos progresistas y asociaciones civiles de Estados Unidos, realizaron un foro para analizar los frecuentes atentados que su país realiza con aviones no tripulados, los “drones”, so pretexto de “combatir al terrorismo”.

Sin embargo, el empleo de drones no sólo es para “combatir” al terrorismo, sino también ya es cotidiano que tales aparatos sobrevuelen las fronteras canadiense y mexicana, en especial ésta última, para vigilar y evitar que peligrosísimos ilegales osen cruzar a territorio estadounidense. Y como esos aparatos están también equipados con armamento, pudiera ser incluso que la policía fronteriza lo accionara, con tal de deshacerse de tales inmigrantes (si esto ocurre, seguramente ha de estar celosamente resguardado, para que no salga a la luz pública).

Pero no sólo sirven para cazar ilegales, sino que también dentro de EU se están utilizando para labores policiacas. Como reveló una nota periodística de diciembre del año pasado, ya también en algunos estados, como en Dakota del Norte, la policía emplea esos aparatos para “investigar” a criminales, aunque al hacerlo, de acuerdo con algunos congresistas y defensores de los las libertades civiles y los derechos humanos, se viola la privacidad de los ciudadanos, pues con esos aparatos se les espía. Además, no han sido, precisamente, peligrosos criminales los que han caído mediante este nuevo método de “investigación” policiaca. Por ejemplo, en ese estado, recientemente se arrestaron a los miembros de una familia de granjeros que discutieron con otra, con la que tuvieron problemas ¡por ganado!, nada de drogas o cosas así, pero además, como estaban armados – algo que no sorprende en ese país, en donde la posesión de armas es un derecho inalienable –, tuvieron un enfrentamiento con comisarios locales, suficiente para que la policía fuera tras ellos. Eso lo logró, justamente espiándolos.

Al respecto, una ex congresista de California, la señora Jane Harman, que ahora trabaja para el centro internacional Woodrow Wilson, afirma que tales acciones son anticonstitucionales, pues se viola la integridad y la privacidad de los ciudadanos estadounidenses, quienes a la menor sospecha de estar haciendo algo malo, podrían se encarcelados preventivamente. Harman apunta a la necesidad de que el congreso discuta el espionaje con drones, pues nunca se ha hecho, así que es una acción ilegal. Y es tan extendida la práctica, que el año pasado, 2011, de acuerdo con la Oficina de Inmigración, esos aparatos volaron un total de 4100 horas en territorio estadounidense. De ésas, solamente 274 horas fueron en relación a revisar daños provocados por desastres naturales, en tanto que del resto de horas, dicha oficina no pudo establecer para qué fueron empleadas exactamente, pues, justificaron a los periodistas que condujeron la investigación, en sus sistemas no es una prioridad rastrear en qué se emplean tales drones cuando no están revisando desastres, lo que apuntaría a que si lo saben, tienen prohibido revelarlo (en el siguiente link, puede verse el video que hace referencia a la nota que comento: http://www.youtube.com/watch?v=LZIBINJrqgQ).

Justamente esa es una razones, el infringir las libertades de los ciudadanos estadounidenses dentro de su propio país, que llevó a la realización de la conferencia a la que aludo antes.

En ella, asistieron varios periodistas y activistas sociales que expusieron las barbaridades y arbitrariedades que EU comete por todo el mundo en nombre del “combate al terrorismo”, y que lo hace cada vez más empleando aviones no tripulados (drones), aunque también a veces se auxilia con misiles y bombas de racimo.

La exposición más clara e informada fue la del periodista Jeremy Scahill, quien comentó cómo bajo la supuestamente liberal y progresista presidencia de Barack Obama, no sólo no han cesado los ilegales asesinatos que EU realiza con drones por todo el mundo, sino que han incluso aumentado. Pero, además, ni siquiera se ataca a “sospechosos reales”, sino que es en base a lo que la CIA, la agencia encargada de tales ataques, denomina “signature strikes”, en los cuales a los “sospechosos” que se ataca es porque se “presume” que andan metidos en “actividades terroristas”, o sea, no es una “sospecha real”, sino, ¡háganme favor!, de que “quizá sí sea culpable y por eso mejor lo matamos con un disparo del avión-robot”. Y esa práctica se ha venido realizando ya desde hace varios años, desde George Bush, y, como afirma Scahill, con Obama han seguido y se han incrementado tales ataques. Y también denunció Scahill en la conferencia, la deleznable práctica que tiene EU de que a todas aquellas personas que le ayudan a hacer su trabajo sucio, las protege y las ayuda en todo lo que puede. Sucede lo mismo con los periodistas vendidos que ni por error difunden temas tan delicados como los ataques deliberados con drones. Sin embargo, cuando alguna de las personas que hacen esos trabajos sucios deciden revelar los ilegales secretos en los que estuvieron trabajando, entonces el gobierno emprende una brutal cacería, tratando de acabar con la reputación y haciéndole la vida prácticamente imposible (eso puede verse en la cinta reciente, basada en hechos reales, Fair Game, con Naomi Watts y Sean Penn, basada en el libro escrito por la ex agente de la CIA Valerie Plame, Fair Game: my betrayal by the White House, en el que narra cómo el gobierno reveló su verdadera identidad cuando su esposo, el diplomático Joseph C. Wilson, se opuso a avalar que Irak tuviera armas nucleares, pues esas mentiras, de que sí tenía “armas de destrucción masiva” Irak, dieron lugar a la infame, ilegal invasión, que ha hecho de ese país un desastre social y económico).

Y, señaló Scahill, eso también sucede con periodistas honestos, como él, quien ha recibido constantemente amenazas, calificativos, calumnias… todo por negarse a hacerle el juego al gobierno y revelar situaciones como los ataques de drones.

De la conferencia se produjeron algunos importantes informes, como el del The Bureau of Investigative Journalism, que da cuenta de los ataques con drones, misiles y bombas de racimo, así como los muertos, la mayoría civiles inocentes, que han dejado tales infames, ilegales acciones.

Por ejemplo, en Yemen, desde el 2002, se han realizado varios ataques. Aquí, Scahill señala que eso se ha debido a que EU sostiene al actual presidente, Abd al-Rabuh Mansur, quien es un títere, así que tales ataques se dan principalmente contra opositores a Mansur, a los que se acusa de ser, simplemente, “terroristas” (el control de Yemen le interesa a EU, porque aparte de que aún tiene algo de petróleo y reservas de gas natural, su estratégica ubicación geográfica y marítima, cerca de Somalia, en el golfo de Adén, le permite tanto el despliegue de su fuerza naval militar, la de EU, como sus portaaviones y submarinos, así como el que tenga injerencia en el tráfico comercial de esa muy importante zona, por la que cruza, desde el canal de Suez, casi el 8% del comercio marítimo mundial. Por eso han surgido en los últimos años los piratas somalíes, modernos bucaneros que de vez en cuando logran secuestrar a un barco mercante, por el que piden jugoso rescate. Quizá por ello sea que también EU no deja Yemen, para tratar de combatir esa “moderna piratería”).

De acuerdo al documento, en Yemen, entre el 2002 y el 2012, se han realizado entre 20 y 88 ataques, que han dejado unos 355 muertos, de los cuales alrededor de 40 han sido civiles inocentes. Pero además en ese país se han realizado 102 bombardeos con aviones tripulados; 87, con drones; 44, con misiles; 29, con bombardeos y ataques con barcos, así como 13 ataques con drones, apoyados por el ejército yemenita (¡háganme favor!).

En Pakistán, el informe señala que entre el 2004 y el 2012, ha habido 320 ataques con drones, de los cuales, ¡fíjense!, Obama ha ordenado que se realicen 268, o sea, casi el 84%, al presidente que, irónico, le dieron en el 2009 un inmerecido “Premio Nobel de la Paz” (ver en este mismo blog mi artículo “Premio Nobel al armamentista Barack Obama). Los muertos que han dejado esos ilegales ataques se calculan entre 2429 y 3097, de los cuales, entre 479 y 811 han sido civiles inocentes (los “daños colaterales” que no pueden evitarse, como afirma el Pentágono). Y, lo más infame, de tales civiles asesinados, ¡174 han sido niños! Esa es la política “antiterrorista” de EU, asesinando a niños inocentes (en el siguiente link está el informe completo, se dan más detalles, incluidos los nombres de las víctimas: . http://privacysos.org/sites/all/files/TBIJWashingtonfinal.pdf).

Scahill reveló también que en varios países nada menos que la CIA tiene cárceles, en donde paga a los locales alrededor de 200 dólares mensuales por retener allí a “sospechosos de actividades terroristas”, sin que realmente haya una base sólida. Por ejemplo refirió el caso de una cárcel que está justo a un lado del aeropuerto de Mogadishu, en Somalia, al que irónicamente la gente de allí se refiere como “Guantánamo”, pues, afirma Scahill, dicha palabra se usa ya coloquialmente para referirse a esas ilegales cárceles que EU financia dentro de varios países, a través de la CIA, para retener a “sospechosos” de estar ligados al terrorismo y torturarlos para que “confiesen”. Así que, miren nada más cómo EU nunca ha dejado sus sucias prácticas que desde hace años ha realizado, a través de la CIA, organizando invasiones, golpes de estado, sabotajes, pagando espías y, ésos, sí, terroristas. Lo peor es que, como señaló Scahill, se cuenta con la anuencia del gobierno, sea demócrata o republicano. Destacó que hace poco se votó para ver si esos asesinatos ilegales continúan haciéndose con tal de seguir “combatiendo al terrorismo” o se prohibían. Y lamentablemente sólo seis congresistas se opusieron, y del Senado, nadie cuestionó tan bárbara práctica. Así que el gobierno “democrático” de Barack Obama ha aprobado que EU siga asesinando a gente “sospechosa”, más los civiles inocentes que se dan como “daño colateral”, en nombre del “combate al terrorismo”. Y por esa razón es que la cárcel de Guantánamo, la que está en Cuba (no sus clones), no ha sido cerrada por Obama, a pesar de que prometió que lo haría, pues allí se sigue encerrando a decenas de “sospechosos” de ser terroristas, a pesar de que muchos, señala Scahill, son ciudadanos estadounidenses.

Sin ir más lejos, vean cómo aquí se aprobó el año pasado la nefasta operación “Rápido y furioso”, que permitió la entrada de armas ilegales con tal de, fue la estúpida justificación, dar con los narcotraficantes que las importaban    

También destacó Scahill el caso de un periodista yemenita, Abdul-Elah Haidar Shaye, cuyo único “delito” fue haber denunciado que en un ataque de misiles ordenado nada menos que por Obama a supuestos “terroristas” de Yemen en diciembre del 2009 (poco después de que Obama recibiera su inmerecido Premio Nobel de la Paz), no murieron terroristas, sino más bien civiles inocentes, un total de 55, de los que 21 eran niños. Shaye afirmó en su “juicio” que ese día, justamente, fue arrestado “por atreverme a decir la verdad”. Shaye sigue arrestado, pero lo peor fue que hace poco que su abogado apeló la sentencia, mostrando que los cargos no ameritaban que su cliente siguiera en prisión, y que el juez encargado estuvo a punto de darle la libertad, éste fue telefoneado nada menos que por el mismísimo Barack Obama, pidiéndole que no dejara libre a Shaye, pues no era “conveniente para los intereses estadounidenses” (la conferencia completa de Scahill está en el siguiente link, y aunque está en inglés, me parece que con lo que les comenté puede ser entendible, para que la vean y la difundan: http://privacysos.org/node/609).

Así que, piensen, si así se está conduciendo la “política exterior” estadounidense, legalizando los asesinatos, las torturas, las cárceles clandestinas, financiadas por la CIA, los ataques con drones, misiles y bombas de racimo… pues nada de lo que haga en el cercano futuro, podrá ya sorprendernos (esta práctica, la de asesinar a supuestos “terroristas”, también es empleada por Israel, cada que con misiles asesina a algún “sospechoso”, sin importar las muertes de civiles inocente que tan deleznable acción provoque).

Ah, pero todo sea en nombre de la defensa de las “libertades de Estados Unidos”.

Contacto: studillac@hotmail.com


Los ataques con drones han provocado ya la muerte de por lo menos 175 niños

Pakistán se está enojando

Por Juan Gelman
Bitácora, 03/05/2012

Se explica: el domingo que pasó, aviones no tripulados (ANT) de EE.UU. atacaron una escuela abandonada en Waziristán Norte y mataron a sus cuatro ocupantes, “presuntos terroristas”, aunque no se ha explicado todavía si lo eran o apenas gente sin techo que eligió el lugar para dormir. Una característica terrible de estas guerras es el anonimato de sus víctimas, de las que en los medios desaparecen nombres, edades, condiciones de vida, y todo se funde en un número, una mera cifra que sirve para contar cualquier clase de objetos.

Este hecho elevó la temperatura de las relaciones Pakistán/EE.UU., aliados en la guerra contra el talibán, que ya venían tensas por la repetición de misilazos en la zona paquistaní lindante con Afganistán donde, en efecto, hay bases guerrilleras, pero que más bien están “infestadas” de tribeños del lugar. En noviembre último, un ataque aéreo estadounidense que bombardeó bases paquistaníes en esa zona fronteriza y se cobró la vida de 24 soldados “aliados” (www.washingtonpost.com, 11-11-11) había ya agravado la tirantez entre los dos países. La Casa Blanca lamentó el suceso, pero todavía está debatiendo si pedir disculpas o no.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán calificó estas operaciones de “violaciones de la integridad territorial y la soberanía nacional” y subrayó que se llevan a cabo “en total contravención del derecho internacional y de las normas establecidas por las relaciones interestatales”. Obama se defendió atacando: su principal asesor en seguridad interior y guerra contraterrorista, John Brennan, declaró el mismo domingo: “Infortunadamente, en la guerra también hay bajas civiles… a veces hay que tomar vidas para salvar vidas”, aunque no explicó cómo la muerte de casi 3000 personas, casi todas ellas no identificadas, salvó vidas (//abcnews.go.com, 29-4-12). Y no mencionó que estos bombardeos con ANT se producen en países con los que Washington no está en guerra: Pakistán, Yemen y Somalia. Cualquiera puede tener un olvidito.

Al día siguiente, en cumplimiento de una indicación de Obama, Brennan formuló declaraciones detalladas sobre las políticas y consideraciones que explican el empleo de ANT contra los terroristas, al que calificó de “legal”, “ético” y “conforme a los principios de necesidad y proporcionalidad” (www.lawforeblog.com, 30-4-12). Insistió en que “nada en el derecho internacional” prohíbe matar “enemigos” fuera del campo de batalla, afirmación que convierte al mundo entero en un campo de batalla. El Pentágono ya lo practica mediante ejecuciones extrajudiciales en cualquier país. Pero ésas son operaciones clandestinas y los ANT son notorios.

Obama, durante su hasta ahora único mandato, quintuplicó las operaciones de ANT en relación con las ordenadas por W. Bush a lo largo de sus dos presidencias. La CIA llega a sostener que borró del mapa a 600 talibán sin matar a un sólo civil con tales ataques, pero oculta que minutos después de lanzar uno, los ATN regresan para liquidar a los vecinos que acuden a socorrer a posibles sobrevivientes. Así lo verificó in situ la Oficina de Periodismo de Investigación de la City University de Londres (BIJ, por sus siglas en inglés). Su informe más reciente, solicitado por el Sunday Times, señala que la campaña de la CIA con ANT “ha matado a decenas de civiles que se aprestaban a ayudar a las víctimas o asistían a funerales” (www.thebureauinvestigates.on, 4-2-12).

La investigación de la BIJ registra que de mayo de 2009 a junio de 2011, “al menos quince ataques contra quienes intentaban rescatar a las víctimas fueron noticia en medios serios, incluidos The New York Times, CNN, Associated Press, ABC News y Al Jazeera”. Recuerda que a los funerales de Khwaz Wali Mehsud, un comandante talibán de mediana importancia, concurrieron unas 5000 personas, no sólo talibán, sino muchos vecinos, y un nuevo ataque de ANT acabó con la vida de 83, de los que 45 eran civiles, diez niños entre ellos. El informe de la BIJ apareció pocos días después de que Obama afirmara que esos ataques eran un esfuerzo preciso y bien dirigido a los blancos que “no ha causado un número elevado de bajas civiles”.

Sarah Crowe, representante de Unicef, ha dicho que “aun la muerte de un sólo niño por los misiles de los ANT o por ataques suicidas, es una muerte de más. Los niños no tienen lugar en una guerra y todas las partes deben hacer lo máximo para protegerlos de ataques violentos en todo momento”. Es evidente que esas máquinas no saben leer: según la organización caritativa británica Childs Victims of War (//childsvictimsofwar.org.uk), los ataques de los ANT han provocado ya la muerte comprobada de 175 niños. A saber a cuánto asciende en realidad su número.