Francia

Fin del estado de gracia del inquilino del Elíseo

Francia da la espalda a Sarkozy después de
9 meses en el poder

Por José A. Sorolla
El Periódico, 01/02/08

Solo el 41% de los ciudadanos apoyan al presidente, que pierde 8 puntos en un mes

París. - Como una paradoja que refleja la impotencia de su política económica, Nicolas Sarkozy se hunde en los sondeos hasta el nivel más bajo desde que accedió a la presidencia el día en que el Parlamento aprueba la ley para mejorar el poder adquisitivo de los franceses. Solo un 41% confían en Sarkozy, frente a un 55% de descontentos, una caída de ocho puntos en un mes que coloca al presidente en los niveles de impopularidad de su predecesor, Jacques Chirac, en febrero de 1996, nueve meses después de su elección y tras las largas huelgas del otoño anterior.

La encuesta de TNS-Sofres, conocida ayer y que se publicará el sábado en Le Figaro Magazine, acentúa el descenso reflejado en los sondeos publicados en enero. El pesimismo de los franceses se expresa en el dato de que un 68% (con un subida de cuatro puntos) estiman que las cosas "tienen tendencia a ir peor".

Cajas vacías

Un 87% (+2) creen que la acción del Gobierno contra el alza de precios "no es eficaz", coincidiendo con la nueva ley para mejorar el poder adquisitivo, que permite, entre otras medidas, cobrar las jornadas de libranza acumuladas tras la implantación de las 35 horas semanales por los socialistas y pone trabas al alza de los alquileres.

Pese a esta ley, los franceses, sobre todo las clases populares y las personas entre 50 y 64 años, están decepcionados. Sarkozy repitió durante su campaña electoral que iba a ser "el presidente del poder adquisitivo", pero el pasado 8 de enero, en su primera conferencia de prensa del mandato, reconoció que "no podía vaciar las cajas del Estado ya vacías".

Este reconocimiento de impotencia representó, por una parte, un retorno a la realidad, pero, por otra, significó la ruptura entre las promesas y su actuación, según los analistas de sondeos. Todos coinciden en que el coste de la vida es la causa principal del descenso de popularidad, pero divergen en la influencia que la exhibición de la vida privada pueda tener en la caída. En cualquier caso, al margen de quienes rechazan la exhibición pública de lo privado, los viajes y las vacaciones millonarias con su compañera Carla Bruni, influirían por contraste con el nivel de vida de los franceses.

Presidente 'Bling-Bling'

A Sarkozy se le llama el "presidente bling-bling", con un término tomado de la jerga del hip-hop que expresa el modo de vida ostentatorio y excesivo. David Martinon, portavoz del presidente, reaccionó ayer con la afirmación de que Sarkozy "está para hacer reformas y no para ser popular por principio". "La mejor respuesta es acelerar las reformas", dijo.

De la misma opinión es el muy sarkozysta Christian Estrosi, secretario de Estado de Ultramar, que el miércoles, ante un grupo de corresponsales europeos, valoraba la influencia de las reformas en el descenso de Sarkozy en los sondeos. "Hemos reformado mucho y muy rápidamente en un país en el que los retrasos en fiscalidad, en tiempo de trabajo, etcétera, son importantes. Reformar a este ritmo antes de unas municipales no es popular, pero, si se tienen en cuenta las elecciones, no se reformaría nunca. Lo que cuenta, sin embargo, son los cinco años de mandato, ver si Francia puede reformarse o no", afirmó.

Por el contrario, el primer secretario socialista, François Hollande, ironizó con que Sarkozy "paga caras sus vacaciones" y remachó que el único poder adquisitivo que ha aumentado ha sido el suyo.