La crisis en España

El gobierno envió una misión a Londres para convencer a los inversores de que su economía es más solvente que la de Grecia

España trata de calmar a los mercados

Deutsche Presse-Agentur (DPA), 09/02/10

Golpeado por la recesión, el desempleo y por la caída de su popularidad, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lanzó ayer una ofensiva internacional para detener el incesante cuestionamiento de la credibilidad de la economía española y llevar calma a los mercados y a los inversores.

Como primer paso, Elena Salgado, vicepresidenta económica, inició ayer en Londres una gira para convencer a los inversores de que es España es más solvente que Grecia, amenazada por una gigantesca deuda.

En la City londinense y ante grupo de inversores y banqueros, el equipo económico del gobierno de Zapatero se comprometió a reducir el gasto público más de lo previsto y a llevar a cabo más ajustes fiscales en caso de que la economía española no recupere la senda de la recuperación.

"Podemos bajar el déficit público del 11,4% [actual] hasta el 3% [del PBI en 2013]. Pueden creerme o no, pero España ya lo ha hecho antes", dijo el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ante los inversores. El funcionario español, descartó un posible contagio de España por la grave crisis de endeudamiento público que sufre Grecia y aseguró que los movimientos especulativos contra las cuentas públicas españolas fueron "de corto plazo".

El equipo económico mantendrá hoy un encuentro similar en París y es posible que la campaña por recobrar la confianza de los inversores internacionales continúe luego en Asia, ya que los bancos centrales de China y Japón acaparan buena parte de los títulos públicos europeos.

El gobierno español tiene también previsto reunirse con las principales agencias de calificación, como Standard & Poor´s, Moody´s o Fitch, que en los últimos meses han situado al país entre las economías europeas con mayor riesgo.

Zapatero, muy presionado también en el frente interno por el opositor Partido Popular y por los sindicatos, busca presentar la ofensiva internacional como una estrategia habitual, en el marco del envío a Bruselas del plan de estabilidad español.

Sin embargo, para los analistas económicos la ofensiva internacional deja en evidencia que a Madrid le preocupa sobremanera estar incluida en el mismo club de economías poco solventes que Grecia y Portugal.

Como primera medida para lograr el objetivo de reducción del déficit público, el gobierno español anunció ayer que reducirá un 34% sus emisiones de deuda neta en 2010.

El Ministerio de Economía recordó que, con esa medida, además de contribuir a rebajar el abultado déficit fiscal, mantendrá la deuda pública española casi 20 puntos por debajo de la media europea. El saldo vivo de la deuda en circulación tras las nuevas emisiones anunciadas alcanzará los 553.500 millones de euros, lo que supone un 65,9% del PBI.

Entre otras medidas para recuperar la confianza internacional, Zapatero prevé también sanear las entidades financieras y aprobar dos trascendentales y polémicas reformas: la del mercado laboral y la de las pensiones.

Salgado aprovechó su visita a Londres para reunirse con editores y columnistas del influyente diario económico Financial Times , una publicación que lleva tiempo cuestionando duramente la política del gobierno de Zapatero. No se descarta que algún funcionario de alto nivel se entreviste también próximamente con los editores de The Economist, otro medio de comunicación crítico.

"Maniobras turbias"

Desde Madrid, y como parte de su ofensiva, el gobierno acusó a los "especuladores" de los problemas de la economía española. El ministro de Fomento y número dos del PSOE, José Blanco, aseguró que las críticas y los ataques responden a "intereses particulares". "Existen maniobras un tanto turbias porque hay una resistencia clarísima a que se controlen y se regulen más los mercados [?] Nada de lo que está ocurriendo, incluyendo los editoriales de algunos medios extranjeros con sus comentarios apocalípticos, es fruto de la casualidad", declaró Blanco.

Junto con el elevado déficit público (11,4% en 2009 y una previsión del 9,8% para este año), el altísimo nivel de desempleo (el 19,5%), por un lado, y una economía en recesión durante siete trimestres consecutivos, por otro, han hecho que la economía española pierda fiabilidad en el exterior.

Los mercados castigaron severamente a la Bolsa española el jueves pasado, cuando el Ibex 35 de Madrid llegó a caer casi 6%. Ayer, las bolsas europeas arrancaron la semana en alza. París, Fráncfort y Londres registraron ganancias, al igual que Madrid, que cerró con una suba del 1,02%. Según los analistas, los mercados se tranquilizaron después de que el euro controló su derrumbe de la semana pasada ante el dólar y recuperó terreno ayer, hasta situarse por encima de 1,37 dólares. Víctima de ventas masivas a raíz de los déficit públicos en la zona euro, la moneda única europea había caído el viernes a su nivel más bajo ante el dólar desde mayo de 2009.

Sin embargo, arrastrado por las dificultades presupuestarias de algunos países de la eurozona, Wall Street cerró ayer con retrocesos en sus principales indicadores. El índice Dow Jones cedió un 1,04 % y el Nasdaq, un 0,70%.