Islandia

Rechazan el pago de la deuda a los especuladores

Amplio triunfo del no en un referéndum

Una ley permitía indemnizar a acreedores británicos y holandeses

Agencia EFE, 07/03/10

Reykjavik, Islandia.– Los islandeses rechazaron ayer en un referéndum, por una clara mayoría, la ley que permite indemnizar a cerca de 300.000 ahorristas británicos y holandeses del banco Icesave, que quebró durante la crisis financiera. Según los sondeos en boca de urna, el no superó el 90 por ciento de los votos.

El acuerdo que logró el gobierno islandés con Londres y Amsterdam para indemnizar a los ahorristas había generado tal grado de resistencia popular que llevó al presidente Olafur Grimsson a negarse a ratificar la ley que reglamentaba las devoluciones.

Grimsson tomó la decisión después de que 56.089 personas, una cuarta parte del electorado islandés, firmaran un petitorio en contra de la ley y pidieran someterla a referéndum. El acuerdo original preveía devolver los 3700 millones de euros (unos 5000 millones de dólares) de deuda pendiente en 15 años y a un interés del 5,5 por ciento.

Holanda y Gran Bretaña, por su parte, presentaron una oferta sensiblemente mejorada, a un interés fijo y con un tipo variable en el período final. Pero a pesar de que existía una mejor oferta sobre la mesa, la consulta popular se realizó sobre la propuesta original porque fue aprobada por el Parlamento.

La primera ministra islandesa, la socialdemócrata Johanna Sigurdaottir, era partidaria de suspender el referéndum y apostar por un nuevo acuerdo, pero la cancelación de la consulta no era posible sin la aprobación de la oposición.

Sigurdaottir anunció que no participaría en la votación al considerar que el referéndum no tenía sentido alguno y que cualquiera que fuera su resultado no cambiaría para nada las cosas, ya que se intentaba negociar un nuevo acuerdo.

Puerta a la ayuda

Lograr poner en práctica un acuerdo con Holanda y Gran Bretaña es clave para Islandia, porque le abriría la puerta a la posibilidad de recibir ayudas internacionales e impulsaría su acercamiento a la Unión Europea (UE). Pero sin un nuevo acuerdo mejorado con los acreedores holandeses y británicos los créditos prometidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los países del norte de Europa se verían bloqueados, lo que pondría a Islandia en una grave situación presupuestaria y lo llevaría incluso al borde de la bancarrota.

Además, las negociaciones para el ingreso a la UE correrían peligro de quedar empantanadas.

La norma rechazada afecta a unos 300.000 ahorristas holandeses y británicos que fueron atraídos por los altos intereses que ofrecían los bancos islandeses y que a la postre se vieron duramente golpeados por la crisis financiera global.

La indemnización de 34.000 inversores alemanes por parte del Kaupthing Bank ya se reglamentó el año pasado. El costo de la indemnización a los ahorristas del Icesave supone dos terceras partes del presupuesto anual de Islandia.

Los impulsores del referéndum sostuvieron durante la campaña que lo que quieren es lograr mejores condiciones para el pago de la deuda.