Gracia

Trabajadores griegos en huelga desafían
a la UE y al FMI

Por Renee Maltezou y Ingrid Melander
Reuters, 22/04/10

Atenas.– Los trabajadores del sector público griegos fueron el jueves a la huelga contra las medidas de austeridad, y para presionar al Gobierno para que no acuerde nuevos recortes mientras discute un paquete de ayuda con la Unión Europea y el FMI.

Médicos, enfermeras, maestros, empleados del fisco y estibadores interrumpieron su actividad, paralizando los servicios públicos, mientras se prevé que miles de personas marchen al Parlamento a mediodía.

Simultáneamente, funcionarios europeos y del FMI se reunirán por segundo día consecutivo con autoridades locales en unas conversaciones que podrían llevar a un rescate financiero para Grecia.

Los trabajadores protestan por los recortes de los salarios públicos, la congelación de las pensiones y el incremento de impuestos aplicados por el Gobierno para tratar de salir de una crisis fiscal que ha sacudido los mercados de todo el mundo y elevó los costos de la deuda griega a un máximo de 12 años.

"Estas medidas sanguinarias no ayudarán a Grecia a salir de esta crisis. Comienza un periodo trágico", declaró Ilias Iliopoulos, secretario general del sindicato del sector público ADEDY, que representa a medio millón de trabajadores.

Muchos griegos temen que los compromisos vinculados al paquete de ayuda de entre 40.000 y 45.000 millones de euros, si la nación decide recurrir a él, afectarán el nivel de vida en un país en el que una de cada cinco personas viven por debajo del umbral de la pobreza, según datos de la UE.

"No toleraremos más medidas porque no podemos llegar a fin de mes. Tengo una hipoteca, dos hijos. Tengo que recortar todos los lujos", dijo la empleada pública Pavlina Parteniu, de 38 años.

"¿Por qué no cogen a aquellos que robaron el dinero? ¿Va a salvar al país mi salario o la pensión de 300 euros de mi madre?", agregó la mujer.

Parteniu dijo que estaba de acuerdo con la huelga pero que no se sumaría porque no podía permitirse perder un día de sueldo.

El Gobierno socialista, presionado por los mercados y la UE para que sanee sus finanzas, ha prometido continuar con las reformas pero el ministro de Finanzas, Georgios Papaconstantinu, dijo el miércoles que no aplicarán más medidas de austeridad este año.

Los editoriales de los diarios mostraron poca simpatía por la huelga, diciendo que el Gobierno no tenía más opciones que aplicar las medidas de austeridad y echar mano al paquete de ayuda, después de que el rendimiento de los bonos griegos a 10 años se dispararan un 8,4 por ciento el miércoles.

Los inversores y las autoridades siguen de cerca la protesta –la cuarta huelga nacional organizada por el sindicato del sector público este año– mientras crecen las preocupaciones acerca de si Grecia honrará su plan de recortar su déficit presupuestario de dos dígitos a menos del 3 por ciento del PIB en el 2012.

La oposición a las medidas ha sido hasta ahora relativamente silenciada, aunque las encuestas muestran que la mayoría de los griegos se oponen a ellas.


Grecia sacudió los mercados y el euro : el premier admite una "emergencia nacional"

Huelgas y grandes marchas

Agence France–Presse (AFP), 23/04/10

Atenas.– a grave crisis financiera que amenaza a Grecia volvió a sacudir con fuerza ayer los mercados mundiales e hizo caer el euro a su nivel más bajo en cerca de un año frente al dólar, en medio de crecientes temores en toda Europa.

El anuncio de que la agencia Moody?s había rebajado la calificación de la deuda soberana de Grecia y que incluso advirtió que podría reducirla aún más se sumó a la revisión al alza del déficit del país en 2009.

La Unión Europea (UE) admitió que es cada vez más probable que el endeudado país, que se acerca peligrosamente a un abismo financiero, tenga que pedir ayuda al bloque regional para evitar un colapso.

El primer ministro griego, Giorgios Papandreu, afirmó que se vive un "tiempo de emergencia nacional", mientras en Atenas se multiplicaban las protestas callejeras y la preocupación de un contagio volvía a crecer en otros países europeos con elevados déficits fiscales, como Portugal, que según los analistas está en riesgo de quedar en bancarrota; Irlanda, y, en menor medida, España.

En un comunicado divulgado ayer, la agencia calificadora Moody?s señaló que redujo la calidad de la deuda griega de A2 a A3 ?cuatro niveles por sobre el grado especulativo o "basura"? y pronosticó que es muy probable que sean efectuadas nuevas reducciones. "Esta decisión está basada en la opinión de Moody?s de que existe un riesgo sustancial de que la deuda sólo sea estabilizada a un nivel más elevado y costoso que lo calculado anteriormente??, dijo la agencia.

"Es improbable que la calificación se quede en A3, a menos que el gobierno sea capaz de recuperar la confianza de los mercados y de actuar contra los vientos desfavorables de tasas de interés altas y de crecimiento bajo", dijo Sarah Carlson, de Moody?s.

La oficina europea de estadística Eurostat también hizo sonar las alarmas al anunciar una revisión al alza del déficit griego en 2009 de casi un punto, hasta el 13,6%, frente a 12,9% del cálculo anterior y casi el doble de 7,7% registrado en 2008. Grecia debe en total el 115,1% de su PBI.

"El problema de endeudamiento de Grecia es la herida que se niega a sanar; estos acontecimientos de hoy han servido para recordar a todos lo frágil que es todavía la recuperación económica y que los problemas de Grecia podrían aún surgir en otros lados", comentó David Jones, jefe estratego de mercado de IG Index.

Papandreu lanzó un mensaje de calma y afirmó que ese nuevo cálculo "no altera el objetivo de reducirlo [el déficit] este año en un 4%".

En Atenas continuaron las conversaciones entre el gobierno y las delegaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) para definir las condiciones en que Grecia recibiría el crédito de 30.000 millones de euros, a un interés del 5%, ofrecido por la eurozona. El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, dijo que de haber un pedido de ayuda financiera por parte de Atenas la ayuda podría ser entregada "muy rápidamente".

"No soy un clarividente, pero pienso que es cada vez más probable que Grecia tenga que usar este mecanismo. Pero es realmente un asunto del gobierno griego", dijo Rehn.

La preocupación por Grecia fue también el tema dominante de la reunión conjunta que mantienen en Washington el FMI y el Banco Mundial. El presidente de esta entidad, Robert Zoellick, dijo que la evolución de la situación en Grecia "es importante para la estabilidad de los mercados financieros y el crecimiento global". Por su parte, el director gerente del FMI, Dominique Strauss–Kahn, afirmó que la revisión al alza del déficit fiscal griego "no ayuda".

Las malas noticias sobre Grecia cayeron como un balde de agua fría en los mercados, y el diferencial del bono griego a 10 años en relación con el alemán llegó a dispararse hasta los 576 puntos, el valor máximo en 10 años. El euro alcanzó su nivel más bajo desde mayo del año pasado y cerró a 1,3260 dólares.

La mayoría de los mercados bursátiles del mundo cayeron ante la inquietud de los inversionistas. En Europa, el índice británico FTSE 100 cerró con una pérdida del 1%, al igual que la bolsa alemana. El índice francés CAC–40 retrocedió 1,3%. En Wall Street, luego de un fuerte retroceso inicial de alrededor de 1%, el promedio industrial Dow Jones trepó en el cierre un 0,1% (ver aparte).

Pero la presión no sólo llegó de afuera. En las calles de Atenas, el sindicato de funcionarios volvió a protestar contra el ajuste anunciado por el gobierno. Decenas de miles de personas participaron en la manifestación que acompañó la huelga general de los empleados públicos.

La crisis griega genera también inquietud en Portugal, país que, con una elevada desocupación y una economía anémica, crecerá este año apenas un tercio del 1% previsto para la eurozona. El diario portugués Jornal de Noticias invocó medidas drásticas para reducir el déficit público y entrar en las previsiones del Programa de Estabilidad y Crecimiento presentado por el gobierno del primer ministro José Sócrates ante la UE.