Temores sobre Portugal, Irlanda,
el Estado español e Italia

La Comisión Europea y el FMI darán una respuesta "rápida" a la petición de ayuda trasladada hoy por el Gobierno de Atenas, que ha solicitado que activen el plan de rescate prometido. El foco se sitúa ahora sobre otras economías con un alto índice de endeudamiento como la portuguesa, irlandesa, italiana y la del Estado español.

Atenas–. Horas después de que el primer ministro griego declarara desde la isla griega de Kastelórisos que "es imprescindible que (Grecia) pida la activación del mecanismo de rescate", los destinatarios de la llamada de socorro han prometido una respuesta "rápida".

"No puedo dar una fecha", ha manifestado en rueda de prensa el portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj, pero ha dejado claro que, en cualquier caso, la respuesta será "rápida", aunque "no en cuestión de horas".

"Estamos listos para actuar con rapidez frente a esta solicitud", ha afirmado el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss–Kahn.

Una misión técnica de la CE, el BCE y el FMI se encuentra en Atenas desde hace varios días preparando con el Gobierno de Yorgos Papandréu un programa de estabilización y reformas por tres años que permita superar la crisis de las finanzas públicas del país.

Déficit al alza

La llamada de socorro del Gobierno de Atenas llega después de que la agencia europea de estadísticas Eurostat revisase ayer al alza su déficit fiscal del 12,7% al 13,6% del Producto Interior Bruto (PIB), lo que elevó la prima de riesgo de la deuda pública en medio punto porcentual, hasta superar el 8,5%.

Además, avanzó que el déficit podría ser revisado nuevamente al alza debido a la escasa fiabilidad de las cifras oficiales, lo que causó nerviosismo en los mercados de valores y deprimió la cotización del euro.

La agencia de calificación crediticia Moody's Investors Service rebajó, por su parte, la nota de la deuda de Grecia a "A3" desde "A2", situándola, además, en revisión ante posibles recortes adicionales por el "significativo riesgo" de que la deuda sólo puede estabilizarse a un mayor coste del previsto.

Negociación en Washington

El ministro de Finanzas griego, Yorgos Papaconstantínu, viajará este fin de semana a Washington para negociar las condiciones de un préstamo de 15.000 millones de euros con el FMI para financiar la deuda.

El Eurogrupo aprobó a mediados de mes poner a disposición de las autoridades griegas recursos financieros por valor de al menos 30.000 millones de euros en préstamos bilaterales al 5%.

El próximo paso es que los Jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro adopten formalmente y por unanimidad la decisión tras un informe positivo de la CE y del BCE.

"no hay una fecha límite. No puedo decir cuántos días llevará", ha insistido el portavoz comunitario, antes de precisar que "todo se hará de manera rápida. Vamos a trabajar de manera que la secuencia se aplique de manera rápida y eficaz".

Mirando a otros cuatro estados

Tras la petición de ayuda de Grecia, los mercados miran ahora con mayor intensidad a otras economías europeas con altas tasas de endeudamiento.

En este grupo se encuentran Portugal, Irlanda, el Estado español e incluso Italia.

Las agencias de calificación precisan, sin embargo, que no hay que poner a estos estados en la misma "cesta" que al griego, ya que sus elevados déficits públicos se deben a situaciones que "no necesariamente son comparables".

España busca alejar los fantasmas de una crisis similar

Madrid.– La profunda crisis española aún no vislumbra una salida en el futuro inmediato. Sin embargo, para la ministra de Hacienda de España, Elena Salgado, la situación de la economía no sólo se encuentra mejor que la de los países más afectados por los efectos de la recesión global, sino que está en condiciones de brindarles asistencia financiera a otros gobiernos.

"Por nuestra parte, podremos prestarle ayuda a Grecia enseguida", anunció la titular de economía en la reunión ministerial del G–20, en Washington, en referencia al fondo de 5000 millones de dólares que aportará España como parte del paquete de ayuda destinado por la Unión Europea.

El gesto de Salgado, en especial el énfasis en la palabra "enseguida", fue interpretado por la mayoría de los analistas locales como un intento de desechar cualquier paralelismo entre el comprometido estado de las cuentas de España y las de Grecia, que ayer solicitó activar el mecanismo de rescate internacional para su economía.

Y el margen de duda se redujo más aún cuando en otro pasaje de su discurso, la ministra salió al cruce de las comparaciones entre la salud de las economías de ambos países, que en España abundaron luego de que se conocieron las últimas previsiones del FMI. Esas estimaciones confirmaron el crecimiento de la desocupación, la nueva caída del Producto Bruto Interno (PBI) y el incremento del déficit fiscal español en un 5,3% para este año.

"España está en una situación mucho mejor que Grecia", dijo la funcionaria del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, quien además afirmó que el director gerente del FMI, Dominique Strauss–Kahn, también reconoció esta diferencia.

En este sentido, Salgado explicó que son "varios factores" los que separan a la administración de Madrid de la de Atenas.

En primer lugar, destacó que el nivel de deuda de España, que trepa al 53% del PBI, "está más de 20 puntos por debajo de la media europea", con lo que también buscó rebatir las versiones que en las últimas semanas algunos operadores económicos habían hecho circular sobre las presuntas dificultades que este país tendría para administrar sus obligaciones contraídas.

Pero también se diferenció de Grecia en otro punto vital para el "buen clima de negocios" reclamado por la comunidad internacional. "Debe destacarse la calidad de las instituciones españolas y, por lo tanto, de nuestras estadísticas", señaló, en una velada alusión al descrédito de los organismos griegos que se encargan de medir y publicar los datos sobre los principales indicadores de su economía.

Además, la ministra ponderó la "diversificación de la economía" de España, que recordó que "también diversifica" la base inversora de su deuda. Por último, Salgado también elogió los planes de consolidación fiscal, que pese a las críticas que pesan sobre la actual política tributaria, según la ministra "se van cumpliendo en todas sus etapas".

Frente a la preocupación generada por el aumento del diferencial de los tipos de interés de la deuda española, la vicepresidenta segunda del gobierno español aseguró que este incremento es "temporal" y le restó así importancia a este polémico tema. "En este momento, los diferenciales están un poco más altos, pero esperamos que en las próximas semanas vuelvan a la situación anterior", comentó.

En la misma línea que el gobierno de Madrid, el consejero del Banco Central Europeo (BCE), Ewald Nowotny, dijo: "La situación fiscal de, digamos, España y Portugal, no se puede comparar con la situación de Grecia".