Francia

Incendiaron más de 60 autos en una violenta protesta

Ola de descontento social

Jóvenes de los suburbios de Grenoble se enfrentaron en
la madrugada con la policía

Agence France–Presse (AFP), 18/07/10

La ciudad francesa de Grenoble se convirtió en la madrugada de ayer en el escenario de una batalla campal entre policías y manifestantes, que atacaron un tranvía, incendiaron unos 60 automóviles e intercambiaron disparos con los efectivos, en protesta por la muerte de un joven delincuente, en un tiroteo con las fuerzas de seguridad.

La violencia comenzó alrededor de la medianoche del viernes y se prolongó durante la madrugada en el suburbio pobre de Villeneuve, donde vivía Karim Boudouda, de 27 años, que murió tras haber asaltado el casino de Uriage–les–Bains junto a un cómplice.

Boudouda, que había sido condenado tres veces por robo a mano armada, huía junto a su cómplice con un botín de entre 20.000 y 40.000 euros hasta que murió en un enfrentamiento con la policía. El otro ladrón logró escapar.

El fiscal de Grenoble, Jean Philippe, dijo que la policía había actuado en "legítima defensa", versión que contradicen los jóvenes del barrio de Villeneuve.

Según el sitio digital del diario Le Monde , la situación degeneró después de una ceremonia religiosa en honor al joven muerto, realizada por un imán, junto a unos 50 jóvenes reunidos en un parque.

La policía dijo que había intervenido después que varios jóvenes detuvieron un tranvía, para luego prender fuego a las vías y lanzarle piedras.

Unos 60 vehículos fueron incendiados, pero no se reportaron víctimas. La policía dijo que disparó una vez y que los manifestantes devolvieron el ataque.

Dos jóvenes de 17 y 18 años han sido arrestados e interrogados en relación con los hechos de violencia. Otros tres, todos de 20 años, están acusados de intento de robo en tiendas, según fuentes judiciales.

Los disturbios de Grenoble recordaron el descontento social que explotó en toda Francia a finales de 2005, después que dos adolescentes de un suburbio parisiense murieran mientras huían de la policía.

La ola de protestas duró tres semanas y se extendió a casi todas las grandes ciudades francesas.

Tanto los incidentes de 2005 como los de la madrugada del viernes tuvieron lugar en las periferias pobres de las ciudades de Francia.

Estas zonas, construidas a finales de las décadas de 1950 y 1960 para albergar a la creciente población de obreros e inmigrantes, se convirtieron en los últimos años en guetos donde el desempleo es alto, hay malos servicios públicos y hierve el resentimiento.

Temor

La policía y el gobierno francés temen que los suburbios pobres exploten de nuevo, ya que las causas subyacentes –alto desempleo, tráfico de drogas, pocas oportunidades y una sensación de exclusión de la sociedad– apenas han cambiado.

Los sindicatos policiales han expresado su preocupación por el aumento de los delitos violentos alentados por la recesión y el resurgimiento del tráfico de drogas en algunas zonas.

En los disturbios de 2005, unos 300 edificios y 10.000 vehículos fueron quemados, mientras que 130 policías y manifestantes resultaron heridos. Desde entonces, el descontento surge a menudo, cuando los residentes tienen altercados con la policía.

El ministro francés del Interior, Brice Hortefeux, dijo que su gobierno "restablecerá el orden público y la autoridad" en Grenoble. Hortefeux ordenó el despliegue de nuevas fuerzas de seguridad en las zonas sensibles "todo el tiempo que sea necesario hasta que vuelva la calma".

"Hay una realidad simple y clara en este país: los delincuentes no tienen futuro porque la fuerza pública siempre termina ganando", agregó el ministro francés del Interior.