Protestas en
Europa

Protestas en cien ciudades

La huelga general contra el plan de ajuste
de Berlusconi paraliza Italia

Agencia EFE, 06/09/11

Roma.- El paro de ocho horas por turno convocado por el sindicato de izquierdas ha tenido especial incidencia en los transportes públicos, así como en los ferrocarriles y aeropuertos.

Italia se ha visto prácticamente paralizada hoy en respuesta a la convocatoria de huelga realizada por CGIL, el principal sindicato del país, en protesta contra las medidas de austeridad anunciadas por el Gobierno de Silvio Berlusconi, que serán debatidas desde hoy en el Senado. El paro de ocho horas por turno convocado por el sindicato de izquierdas, que no ha recibido el apoyo de otros sindicatos moderados, ha tenido especial incidencia en los transportes públicos, así como en los ferrocarriles y aeropuertos.

La movilización, además, llega en pleno recrudecimiento de la presión contra la deuda italiana, que había logrado recuperarse en las últimas semanas gracias a la intervención del BCE. La huelga fue convocada el pasado 23 de agosto por la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), en contra de unas medidas que consideran que eliminan los derechos de los trabajadores y condenan al país "a la recesión económica y a la decadencia civil".

Según han explicado desde el sindicato, la idea es protestar no sólo contra el último plan de ajuste de 45.500 millones de euros aprobado por el Gobierno el pasado 12 de agosto, sino también por el otro plan de austeridad ratificado por el Parlamento el 15 de julio.

El sindicato denuncia que con sus dos planes, Berlusconi ha "impuesto más tasas a los trabajadores y a los jubilados, ha recortado los servicios y la sanidad, sin garantizar el equilibrio de las cuentas públicas, ni favorecer el crecimiento y la ocupación".

El debate sobre las medidas de ajuste comenzará a las 16.30 horas y se prevé que el Senado apruebe el paquete este miércoles, tras lo que se trasladaría al Congreso, cuya votación final está prevista para el 20 de septiembre.

Varias de las medidas más criticadas por los sindicatos han sido eliminadas del texto sometido a votación, aunque estas rectificciones no han conseguido calmar a la opinión pública, que considera que el grueso del ajuste se vuelve a cargar sobre los ciudadanos corrientes.

Protestas en cien ciudades

Se han convocado paros de ocho horas por turno en todos los sectores, completando así la toda jornada laboral, explicó la CGIL, así como manifesaciones en más de cien ciudades italianas, entre ellas las más importantes del país como Roma, Milán, Nápoles y Turín.

Uno de los primeros efectos de la protesta ha sido que el diario "Corriere della Sera" no ha salido hoy a la venta por la huelga de los tipógrafos, que no alcanzaron un acuerdo con la dirección para garantizar la publicación del rotativo.

La huelga coincidirá con la llegada del texto del plan de ajuste al Senado para su discusión y aprobación, que se espera para finales de esta semana, y que después deberá ser ratificado por la Cámara de los Diputados. Un plan de ajuste que desde su aprobación en el Consejo de Ministros el pasado 12 de agosto ha sufrido numerosas modificaciones, entre ellas, la más importante ha sido la supresión del llamado impuesto de solidaridad que tenían que pagar quienes superasen 90.000 euros de rentas anuales. También se ha caído la exigencia de 40 años de trabajo efectivo para el acceso a la jubilación.

Por el contrario, el plan de ajuste incluye objetivos para intentar luchar contra la evasión fiscal y con cuyas entradas económicas se pretende compensar la recaudación que comportaban las medidas retiradas. Pero las ingresos derivados de la lucha contra la evasión fiscal no pueden ser cuantificados y esto crea, según los analistas, aún mayor incertidumbre en los mercados financieros.

También se contemplan una serie de recortes, entre ellos, en los gastos de los ministerios (6.000 millones para 2012 y 2.500 para 2013), así como para los entes locales (4.200 para 2012 y 3.200 para 2013). Además hay una serie de medidas recaudatorias, como la llamada Tasa Robin, un gravamen adicional previsto para las empresas energéticas, que pasa del 6,5 al 10,5 % y con el que se espera obtener al menos 1.800 millones de euros en 2012 y 900 millones en 2013 y 2014.


Italia anuncia una subida del IVA mientras
siguen las huelgas y protestas

Por Alberto Sisto
Desde Roma
Agencia Reuters, 06/09/11

El Gobierno italiano de centroderecha prometió el martes elevar el impuesto al valor añadido, cediendo a la presión del mercado de que tome más medidas para abordar su gran deuda e ignorando las masivas protestas en la calle contra las medidas de austeridad.

Con los bonos italianos de nuevo bajo ataque, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se reunió con sus ministros mientras el Senado iniciaba un debate que abre el camino a la aprobación el miércoles del paquete de ahorro, valorado en 45.500 millones de euros.

El aire de crisis se vio incrementado por las protestas contra la austeridad en todo el país, después de que el poderoso sindicato CGIL convocara un día de huelga en protesta por el programa, que incluye una medida para facilitar el despido.

Días después de pulsos infructuosos sobre los métodos de conseguir fondos en el plan, el Gobierno accedió a elevar el IVA del 20 al 21 por ciento, en una decisión que según la federación de empleadores Confindustria podría recaudar unos 3.700 millones de euros al año.

También marca un impuesto especial del 3 por ciento sobre las rentas superiores a 500.000 euros, aunque para aumentar el ya considerable nivel de confusión sobre el paquete, el ministro de Defensa, Ignazio La Russa, dijo después que el umbral se reduciría a 300.000 euros.

Los ministros aprobarán también la introducción en la Constitución de una "regla de oro" sobre el equilibrio presupuestario y transferirán funciones de los gobiernos provinciales a las regiones, para simplificar las administraciones locales.

Otros cambios aplazarán la jubilación de las mujeres empleadas en el sector privado a partir de 2014.

El miércoles se realizará una moción de confianza en el Senado que debería aprobar el paquete, ofreciendo algo de tranquilidad antes de la reunión del jueves del consejo de gobierno del Banco Central Europeo, que ha instado a Roma a tomar medidas.

Después se necesitaría una votación en la cámara baja para aprobar el paquete.

"El aumento del IVA y la voluntad de trabajar en la reforma de las pensiones ayudarán a tranquilizar a los mercados", dijo el economista de Barclays Capital Fabio Fois. "Dicho eso, para cambiar de forma decidida el sentimiento del mercado tendrán que trabajar más en las medidas de crecimiento".

Ante la alarma de los mercados por la falta de progreso italiano para controlar su deuda de 1,9 billones de euros, los costes de la deuda de Roma han crecido de forma inexorable durante más de una semana, pese a la intervención del BCE para mantener bajos los rendimientos comprando bonos italianos en el mercado.

La diferencia que requieren los inversores para comprar papel italiano en lugar del bono alemán de referencia alcanzó los 369 puntos básicos al final de la tarde del martes, más de 30 puntos por encima del diferencial español equivalente.

Huelga

Los socios europeos de Italia han estado furiosos ante la gestión del Gobierno de las medidas de austeridad. El comisario europeo de Energía, Günter Oettinger, ofreció un brutal comentario el martes por la noche.

"Italia está terriblemente mal gobernada", dijo el ex primer ministro del estado alemán de Baden-Wuerttemberg en una conferencia en Berlín, acusando al Gobierno de Berlusconi de irresponsabilidad y diciendo que el BCE ha sido "engañado".

Mientras el gobierno se apresuraba con los últimos cambios de último momento en el paquete, que pretende equilibrar el presupuesto para 2014, se celebraban manifestaciones en unas 100 ciudades y pueblos de todo el país.

Las protestas en Italia no han sido como las manifestaciones de "indignados" en España o las marchas masivas de la plaza Syntagma en Atenas, pero la huelga del martes mostró una ira a punto de estallar hacia las cargas impuestas sobre los italianos de a pie por más de una década de estancamiento económico.

"Está mal atacar a la gente como yo. Estoy al borde de la pobreza. Sólo gano 1.000 euros al mes", dijo Marco Vacca, de 49 años y empleado en una lavandería, que se unió a una protesta de miles de personas frente a la estación central de tren en Roma.

El CGIL, que no se ha visto acompañado por sindicatos más moderados, dijo que en torno al 60 por ciento de los trabajadores hicieron huelga en los sectores afectados por los paros, aproximadamente en línea con otras grandes protestas este año.

"Señal alarmante"

Las nuevas medidas presupuestarias llegan tras una dura advertencia del presidente, Giorgio Napolitano, que el lunes dijo que los mercados habían enviado una "señal alarmante" sobre la necesidad de medidas urgentes para recuperar la fe en las finanzas públicas.

Dijo que había tiempo para aplicar medidas "capaces de reafirmar la eficiencia y credibilidad" del paquete de austeridad, aprobado el mes pasado en el Parlamento.

El ministro de Economía, Giulio Tremonti, llevaba tiempo oponiéndose a una variación en el IVA, temiendo que afectara a la demanda del consumidor en la estancada economía italiana, pero no logró encontrar ninguna otra fuente para los miles de millones de euros de ingresos extras necesarios.