Grecia

Más de 200.000 personas salieron a la calle para protestar
por las nuevas medidas de ajuste

Una violenta huelga general paralizó Grecia

Associated Press (AP) 20/10/11

Atenas.– En la primera jornada de una nueva huelga general de 48 horas contra las políticas de austeridad del gobierno, Grecia vivió ayer su protesta más multitudinaria en décadas, que terminó con el estallido de violentos disturbios en Atenas y otras ciudades.

Con carteles que rezaban "Abajo con la barbarie económica" y "No he robado y no pago", decenas de miles de griegos marcharon hacia la céntrica plaza Syntagma, frente al Parlamento, para protestar contra el nuevo plan de ajuste del gobierno, fundamental para que el país reciba el próximo tramo de ayuda internacional que le evitaría caer en el default.

Según los sindicatos, más de 200.000 personas –cifra que la policía bajó a 125.000– salieron a las calles de las grandes ciudades para rechazar el nuevo proyecto, que prevé mayores recortes en los salarios públicos, más aumentos de impuestos y la reducción del número de trabajadores en el sector público.

Si bien la marcha en Atenas se desarrolló de manera pacífica, un grupo de manifestantes encapuchados se enfrentó a la policía al llegar a las escalinatas del Parlamento y convirtió el centro de la ciudad en un auténtico campo de batalla.

Los manifestantes lanzaron bombas incendiarias y piedras contra los policías antimotines, que respondieron empleando gases lacrimógenos y granadas de estruendo.

En medio del caos, algunos manifestantes incendiaron contenedores de basura y rompieron las vidrieras de los comercios, paradas de ómnibus, todo tipo de mobiliario urbano y las fachadas de los hoteles de lujo situados en la plaza Syntagma.

Los enfrentamientos se saldaron con 50 heridos leves, en su mayoría policías, que fueron atendidos por los servicios de emergencia. Unas 33 personas fueron arrestadas por los disturbios.

También en las otras grandes ciudades del país, como Salónica, Patras y Volos, se repitieron las escenas de violencia entre grupos de manifestantes y la policía.

En medio de esa explosiva situación, el primer ministro, Giorgios Papandreu, se dirigió en términos muy duros a los manifestantes y huelguistas. "Si desintegran el país, no habrá dinero para las pensiones y salarios", advirtió.

Las protestas de ayer coincidieron con el inicio de la quinta huelga general que vive el país desde inicios de año, y que por su alto acatamiento fue calificada como la "madre de todas las huelgas".

Según los sindicatos, el paro tuvo un seguimiento de entre el 90 y el 100% de los trabajadores griegos, que en el sector público han visto perder hasta el 40% de su poder adquisitivo por los recortes y las subas de precios.

Los primeros en iniciar la huelga fueron los controladores aéreos, lo que forzó la cancelación de cientos de vuelos comerciales con salida y destino en Grecia.

Los ministerios y las empresas estatales, así como muchos bancos, farmacias, estaciones de servicio, negocios y hasta panaderías, también se sumaron a la medida, mientras que en los hospitales los médicos sólo atendieron urgencias.

Debido a que el personal de las empresas de recolección de basura está en huelga desde hace casi dos semanas, en la mayoría de las ciudades se siguieron acumulando toneladas de desperdicios en las calles, y el transporte público fue suspendido en las horas pico.

Más ajustes

Pese a la multitudinaria protesta, el Parlamento griego aprobó anoche, de modo preliminar, el paquete de nuevas medidas de austeridad, considerado crucial para recibir un nuevo tramo de ayuda financiera internacional de 8000 millones de euros y evitar la bancarrota.

La medida recibió el visto bueno de los 154 diputados oficialistas, mientras que todos los diputados presentes de los partidos de la oposición votaron en contra.

Antes de la votación, el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, afirmó que los griegos no tienen otra opción que aceptar las medidas. "Tenemos que explicarles a todas estas personas indignadas que lo que el país está experimentando no es la peor etapa de la crisis", señaló.

"Es un esfuerzo angustioso y necesario para evitar el nivel más profundo, duro y final de la crisis. La diferencia entre una situación difícil y una catástrofe es inmensa", agregó.

En este explosivo clima, el Parlamento evaluará hoy cada uno de los artículos del plan en la votación final del proyecto para convertirlo en ley. Esto permitiría reforzar la capacidad de negociación del gobierno el domingo, en la cumbre europea en Bruselas, en la que será abordada la crisis de la deuda soberana en la eurozona.

Un sindicato respaldado por el Partido Comunista advirtió que intentará rodear hoy el Parlamento para impedir que los diputados entren en el edificio para la votación.

Atrapada por una profunda recesión desde hace tres años, Grecia enfrenta una deuda pública que equivale a cerca del 162 por ciento del PBI y hay crecientes dudas de que pueda salir de la crisis sin declarar antes una cesación de pagos.


Grecia sale a la calle en masa en una
nueva jornada de huelga general

El País, 19/10/11
Desde Atenas

A cada nueva vuelta de tuerca del Gobierno de Atenas a los ajustes, la sociedad griega responde con una movilización mayor que la anterior. Bajo este ambiente de tensión social avivado por el primer ministro, Yorgos Papandreu, quien ayer denunció que el país no puede ser rehén de las protestas, Grecia vive hoy la primera de las dos jornadas consecutivas de una nueva huelga general para protestar contra los ajustes. El paro, además de paralizar la actividad económica del país, se ha saldado con un récord de participación en la primera de las manifestaciones previstas. También se han registrado importantes altercados a las puertas del Parlamento en la plaza Sintagma, destino final de las marchas.

Según la Policía, a la marcha por el centro de Atenas han asistido más de 125.000 personas en un país de 11 millones de habitantes. Con su poder de convocatoria, la manifestación de hoy se ha convertido en la de mayor éxito de entre los numerosos actos de protesta celebrados en el país desde el estallido de la crisis tras el desbordamiento de los problemas de Grecia en los mercados de deuda.

Los sindicatos han convocado estas dos jornadas de protesta en respuesta a las medidas adicionales de recortes de ingresos, pensiones y más impuestos, al igual que despidos de funcionarios públicos y reducción de sueldos en el sector privado, adoptadas para que Grecia pueda reducir su déficit del 10,6% del producto interior bruto (PIB) en 2010 al 8,5% este año.

El Parlamento debe aprobar este jueves un proyecto de ley que permite la inmediata implementación de dichas medidas destinadas, a recaudar unos 7.100 millones de euros adicionales en los próximos 27 meses. La de hoy y mañana es la sexta convocatoria de paro general en lo que va de año. En una intervención inicial ante los diputados, el ministro de Economía, Evangelos Venizelos, ha advertido de que esta semana el país se juega "la batalla de todas las batallas". El Ejecutivo heleno confía en que en la cumbre de la UE de este fin de semana se de algún paso para avanzar en una solución que permita dejar atrás la crisis de deuda.

El transporte público en la capital ha estado paralizado durante las primeras cuatro horas de hoy, y a las 9.00 hora local (06.00 GMT) se ha reanudado para facilitar, durante 10 horas, la asistencia de los trabajadores a las manifestaciones. La Policía ha puesto en marcha un importante despliegue para evitar altercados, sobre todo en las proximidades del Parlamento, lo que no ha evitado los habituales incidentes entre agentes y manifestantes. En los alertacados, las Fuerzas de Seguridad han empleado gases lacrimógenos para dispersar a un grupo violento de manifestantes que ha lanzado cócteles molotov contra los agentes en las puertas del Parlamento, informa Reuters.

Frente a la Cámara se veían pancartas que decían "Abajo el Gobierno" y "¡Avergonzaos! ¡Marchaos ahora!" mientras el olor de los gases lacrimógenos llenaba la plaza y el humo de los cócteles molotov se alzaba hacia el cielo despejado.

"¿A quién intentan engañar? El Gobierno no va a salvarnos. Con estas medidas los pobres se hacen más pobres y los ricos, más ricos. Bueno, yo digo 'No, gracias. No quiero vuestro rescate'", ha criticado Akis Papadopoulos, funcionario de 50 años y uno de los participantes en la manifestación. Como muchos otros empleados públicos, Papadopoulos y su esposa, que tienen un hijo, perdieron el 20% de sus ingresos el año pasado. Temen que con las nuevas medidas de austeridad, puedan llegar a perder sus empleos.

Otra trabajadora pública, Dina Kolovou, empleada del Ayuntamiento de Atenas y de 46 años, insistía en el temor a que los nuevos recortes solo provoquen más pobreza. "Queremos que se vayan porque sólo pueden traernos miseria. Están exprimiendo a la gente en lugar de salvar el país", ha indicado a Reuters.

En los aeropuertos, pese a la amenaza de cierre, los controladores aéreos han anunciado que su participación en la protesta será sólo de doce horas, a partir de las 00.01 de hoy (21.01 GMT del martes, dos horas más en España), por lo que las cancelaciones se han limitado a unas 300 en todo el país. Ocho de estos vuelos conectaban el país mediterráneo con España. Además se han modificaron 16 vuelos, según han informado desde las autoridades del aeropuerto.

La industria, la enseñanza, lugares arqueológicos y museos, bancos, ministerios, tribunales y servicios públicos están prácticamente paralizados por la falta de sus trabajadores. Además, profesionales como abogados, funcionarios de Hacienda y de Aduanas continúan con sus huelgas hasta el viernes y los taxistas se han sumado con un paro de 48 horas. Hoy también permanecerán cerradas las gasolineras, las panaderías, las farmacias y los comercios.

Por otro lado, decenas de toneladas de basura permanecen en las calles de las ciudades del país pese al decreto de movilización civil dictado ayer por el Gobierno para que la recojan los camiones. Las autoridades han expresado su preocupación por el peligro que supone esa situación para la salud pública, pues teme la aparición de epidemias, y por el peligro de que la basura acumulada sea incendiada durante las manifestaciones previstas para hoy.


La huelga deja protestas masivas y heridos en Grecia

El Parlamento vota hoy el plan de austeridad
diseñado por el Gobierno

El País, 20/10/11
Desde Atenas

Una huelga general de 48 horas que comenzó ayer y terminará hoy. Decenas de miles de manifestantes que gritan consignas como "Que se vaya el FMI" o "No he robado y no pago", y piden a todos los políticos que se marchen a casa. El líder del mayor sindicato del país, con más de medio millón de afiliados, que avisa a los diputados de que están a punto de impulsar una "espiral mortífera" que ahondará la recesión, reducirá los ingresos del Estado y aumentará el paro, que acaba de escalar hasta el 16,5% de la población activa.

Así de caldeado estaba ayer el ambiente en Grecia, 24 horas antes de que el Parlamento vote un paquete de medidas diseñado por el Gobierno socialista que incluye, entre otros recortes, nuevos y gravosos impuestos, despidos de funcionarios, y rebajas de sueldos públicos y pensiones.

Más de 100.000 ciudadanos llenaron las calles de Atenas, Salónica, Volos, Patras y otras ciudades en una de las mayores protestas que ha vivido el país –y van muchas– desde el inicio de la crisis. En la capital, donde según las autoridades se congregaron 70.000 personas y 120.000 según los sindicatos, la policía utilizó gases lacrimógenos contra centenares de manifestantes que intentaban derribar una valla para entrar en el Parlamento. También cargaron contra otros que les lanzaban piedras. Los enfrentamientos dejaron 21 heridos leves, 15 de ellos policías, y 25 detenidos.

La quinta huelga general en lo que va de año –que obligó a cancelar varios vuelos desde España– dejó paralizado el sector público y gran parte del privado, según los dos sindicatos convocantes. Pero el descontento social no amenaza solo la tranquilidad en las calles, sino la estabilidad del propio Gobierno. El primer ministro, Yorgos Papandreu, fracasó en su intento de lograr el apoyo de la oposición. Pese a lograr ayer el sí de sus 154 diputados en la votación preliminar para sacar adelante los recortes pactados con el FMI y la Comisión Europea, algunos líderes socialistas han anunciado que hoy, cuando se voten las medidas una a una, rechazarán alguna, lo que puede colocar a Papandreu en una situación insostenible. El jefe del Ejecutivo ha convocado un Consejo de Ministros extraordinario horas antes de la votación para llamar a filas a sus correligionarios. "La presión social en la calle y las disensiones internas pueden acabar con el Gobierno. Pocos creen que sea capaz de terminar la legislatura. Y el sector más izquierdista del Pasok amenaza con aliarse con el mayor partido de la oposición, de centro derecha, partidario de renegociar los acuerdos firmados con la troika", resume desde Atenas la periodista Corina Vasilopoulou.


Violentos choques y masivo paro nacional
contra el ajuste en Grecia

Reuters, 19/10/11

Tras una marcha con 125.000 personas en Atenas, se produjeron fuertes enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía. La huelga, que paralizó al país, fue en protesta por un nuevo paquete de austeridad que se votará en el Parlamento.

Una vez más los griegos demostraron su furia en las calles en respuesta a un nuevo plan de ajuste . Durante la primera jornada de una huelga general, cerca de 125.000 manifestantes se movilizaron por el centro de Atenas. Esa marcha, la más masiva desde que estalló la crisis, terminó con violentos enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía, con gases, balas de goma, bastonazos, piedrazos, bombas molotov y decenas de heridos y detenidos.

En un acatamiento casi total, el paro paralizó al país . Los sindicatos convocaron la medida para ayer y hoy, cuando en el Parlamento se trate un nuevo paquete de medidas adicionales de recortes de ingresos, despidos de unos 30.000 empleados públicos, reducción de salarios , entre otros ajustes, que serán adoptados para que el país reduzca su déficit del 10,6% del Producto Bruto Interno (PBI) al 8,5%. (Ver Medidas...) Este ajuste es impuesto por los acreedores de Grecia, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, que intentan impedir el contagio de la crisis de la deuda a otros países de la zona euro, como Italia, España, Bélgica o Francia.

Carteles con leyendas contra el FMI u otras inscripciones como “No he robado y no pago” o “Abajo con la barbarie económica” se vieron en las nutridas columnas de gente que se paseó por toda la geografía griega, especialmente en la capital y las ciudades más grandes del país, como Salónica, Volos y Patras.

Tras una masiva marcha pacífica en Atenas, que concluyó ante el Parlamento, grupos de manifestantes radicales se enfrentaron a la Policía, que había desplegado un cordón de seguridad .

Los policías usaron gases lacrimógenos y cargas para dispersar a los violentos , que lanzaron baldosas, adoquines y cócteles incendiarios contra los agentes.

Decenas de manifestantes prendieron fuego a contenedores y una de las garitas policiales que están en la entrada del Parlamento, donde se debate la última tanda de medidas. Esos grupos de manifestantes rompieron vidrieras de comercios, paradas de colectivos y las fachadas de los hoteles de lujo cercanos a la célebre plaza Sintagma.

En las principales ciudades del país se repitieron las escenas de violencia entre grupos de manifestantes y la Policía, aunque aún no se ha dado a conocer una cifra de posibles heridos y detenidos.

“ ¿A quién piensan que pueden engañar? Estas medidas van a castigar de nuevo a los sectores medios y bajos. Pero los que especularon y provocaron esta crisis, no serán los que tengan que responder con sus bolsillos”, le dijo a la agencia AP una de las manifestantes.

Una mujer que trabaja en el Ayuntamiento de Atenas le explicó a Reuters sus miedos por los nuevos recortes. “Queremos que se vayan (por los políticos) porque sólo nos traerán miseria. Están exprimiendo a la gente en lugar de salvar al país”.

Fuentes de los sindicatos informaron que la huelga general tuvo un seguimiento de entre el 90 y el 100% de los trabajadores griegos, que ya perdieron, en el sector público, el 40% de su poder adquisitivo por recortes e inflación.

Además, quedó paralizado el transporte ferroviario y el marítimo, y cientos de vuelos debieron ser cancelados.

El Parlamento griego aprobó ayer de forma preliminar las nuevas medidas de austeridad, c on el apoyo de 154 diputados socialistas, frente a 141 votos en contra de los 295 presentes. Esta votación fue previa a la de hoy, cuando sea votada artículo por artículo y en su totalidad. Pero sirve para calibrar los apoyos del Gobierno socialista de Georgos Papandreu, que cuenta con mayoría propia. El primer ministro intentó conseguir el apoyo de los líderes de los partidos de la oposición para no pagar en soledad el costo de un nuevo ajuste, pero fracasaron los acuerdos.

Así, Papandreu tendrá que contar sólo con los 154 escaños de su grupo socialista, de un total de 300 de los diputados, algunos de los cuales también han expresado su discrepancia contra unas medidas que, según dicen, “llevarán a Grecia a la pobreza”.