Francia

En medio del recrudecimiento de la crisis europea

Elecciones presidenciales en Francia

Por Flor Beltrán,
desde París para Socialismo o Barbarie, 09/04/2010

Vuelve a agravarse la crisis europea. Ahora es España la que está al borde del precipicio, sin que en verdad se hayan solucionado las cosas en Grecia e Italia. Los efectos inmediatos de los “rescates” y ajustes genocidas, que dejan en el hambre, la miseria y el desempleo a millones, han sido profundizar la recesión y, por lo tanto, las bancarrotas fiscales. Por toda Europa crece un profundo descontento, que puede dar paso a estallidos de protesta. En ese contexto, hay elecciones presidenciales en Francia, un país clave en el panorama político europeo.

Sarkosy, actual presidente de centroderecha y candidato a la reelección,  ha logrado aventajar al candidato favorito, François Hollande, del Partido Socialista (centroizquierda), en  los últimos sondajes del primer turno de la elección presidencial, que se realizará el 22 de abril.

Sarko avanza algo, gracias principalmente a la cortina de humo provocada por los crímenes del islamista Merah, y sobre todo por la cobertura mediática patriotera y racista del tema. Diariamente los medios hablan de las redadas para agarrar a “islamistas sospechosos de terrorismo”. Varios imanes han sido expulsados del país. Sarkosy aparece como el “hombre fuerte” que defiende a los franceses de los “peligrosos y criminales musulmanes”. Es su tema preferido de campaña: el racismo y la islamofobia.

Al mismo tiempo, desde el gobierno, no se han aclarado las extrañas conexiones de Merah con los servicios franceses, hecho que fue parcialmente admitido por uno de sus jefes en Le Monde y también señalado por el diario israelí Ha'Aretz.[1] Convenientemente acribillado por uno de esos servicios, en vez de ser detenido cuando intentaba escapar, Merah ya no puede hacer revelaciones molestas. ¡Los muertos no hablan!

Al mismo tiempo, Sarko condimenta la campaña racista con críticas a las políticas de comercio e inmigración de la Unión Europea... para hacer olvidar su acatamiento a los dictados de Berlín y Bruselas.

Sin embargo, pese al avance de Sarko, en el segundo turno, el 6 de mayo, François Hollande sigue como ganador en las encuestas. Continuaría la alternancia entre los dos grandes partidos tradicionales.

Se ratificaría así en Francia un hecho generalizado en Europa en estos años de crisis: siempre pierde las elecciones el partido que está en el gobierno. Sin embargo, este mecanismo pendular de “voto castigo”, al oscilar aún en el estrecho arco del centro-derecha al centro-izquierda... (y vuelta a empezar...), no ofrece ninguna alternativa substancial de cambio.

Es que el “socialista” François Hollande es más de lo mismo. El candidato del PS declara que habrá que aplicar una política de rigor, pero con “tinte social”... algo que, por supuesto, no aclara de qué se trata.

Como “queda bien” criticar a la Unión Europea y los bancos, Hollande dijo un día que “el enemigo principal son las finanzas”. Luego, atemorizado por la repercusión de esto, viajó a Londres –capital de la finanzas europeas– para jurar acatamiento y buena conducta, y recordar que nadie privatizó más que el PS en el gobierno. Lo mismo sucedió con sus amenazas de aumentar los impuestos a los ricos... de las que se desdijo días después.

En relación a la UE, Hollande postula la revisión de algunos tratados europeos, como el ultra neoliberal pacto fiscal. Pero ya desde Berlín le han dicho “nein!” ¡Francia propone y Alemania dispone!

Para el pueblo y los trabajadores franceses las cosas no serán muy diferentes, cualquiera sea el elegido. Ambos aplicarán la misma política “europea” de austeridad, de reducción de gastos públicos, desempleo, congelación de salarios y explotación en aumento.

Desde que el “socialista” Mitterrand ganó la presidencia en 1981. los gobiernos de los dos partidos de “derecha” e “izquierda” han tenido esencialmente las mismas políticas económicas. Pero ahora la crisis les exige que ataquen el nivel de vida de los trabajadores y el pueblo de una manera nunca vista anteriormente.

Mélenchon impulsado por los medios

No es difícil darse cuenta que los dos principales candidatos no tienen mucho que ofrecer. Esto ha determinado que la polarización entre Sarkozy y Hollande no sea absoluta ni arrasadora, sino que haga agua por varios flancos... aunque no lo suficiente para desinflarla.

En primer lugar, se espera un aumento de la abstención con respecto a las últimas elecciones presidenciales de 2007, que podría superar el 30% en la primera vuelta.

En la “extrema derecha” el Front Nationale, encabezado por Marine Le Pen, podría alcanzar un tercer o cuarto puesto. Pero la furiosa campaña racista-islamofóbica de Sarko, que busca los votos de ese sector, lo ha ido adelgazando.

El hecho más notable de “erosión” del bipartidismo se da por la izquierda, con la candidatura de Jean-Luc Mélenchon, del Front de Gauche (Frente de Izquierda), que estaría ya en un 15%, según los sondajes.

Este hecho tiene un doble aspecto. Por un lado, expresa un cierto pero limitado impulso de ruptura por izquierda con el bipartidismo y el PS. Es que la candidatura Mélenchon es presentada (falsamente) como de “extrema izquierda” y “revolucionaria” para los electores. Y es significativo que esté en crecimiento, con posibilidades de salir tercera.

Por otro lado, Mélenchon es una monumental estafa político-electoral, ya que el Front de Gauche actúa como una “colectora” de los votos que se le “caen” por la izquierda al PS... y que en la segunda vuelta serán encauzados hacia Hollande, y que luego, después a las elecciones a la Asamblea Nacional, servirán para votar... un gobierno del PS con algunos ministros extrapartidarios (PCF & Cía). ¡Este ha sido el vaudeville de todos los gobiernos “de izquierda” desde Mitterrand!

Mélenchon, ex trotskista y actual francmasón, hombre de Mitterrand, ex ministro, parlamentario y funcionario del PS durante décadas, ha logrado llegar al 15% en los sondajes, con el apoyo del aparato de municipios del Partido Comunista y sobre todo por la gran propaganda gratuita de los principales diarios y medios burgueses.

Lleva adelante una campaña “republicana” –“¡Revolución!”, “¡Tomemos la Bastilla!”–, lo que no significa movilizar a los trabajadores y pobres para la lucha, sino para que voten por él. Su objetivo es desviar el descontento hacia la vía electoral, usando consignas como “insurrección ciudadana”... una insurrección que no va más allá de las urnas... Pero, al mismo tiempo, que las palabras “revolución” e “insurrección” sirvan de carnada para pescar votos, indica el creciente malhumor social francés y europeo.  

Todo lo de Mélenchon es un engaño cuidadosamente preparado por especialistas de la comunicación. No critica ni por un momento la explotación capitalista, sino que propone la “modernización de la industria francesa”. ¡Al contrario, reivindica ser amigo personal de conocidos patronos! Naturalmente, los votos de Mélenchon irán hacia Hollande en la segunda vuelta.

El apoyo insólito y masivo de los medios burgueses a esta candidatura de “extrema izquierda” que habla de “revolución” e “insurrección”, tiene también el objetivo de acabar con el trotskismo como expresión independiente a nivel electoral. Recordemos que en anteriores elecciones presidenciales, los candidatos trotskistas sumados habían logrado más de un 8 %.

Mélenchon va a presentarse como “independiente” del PS hasta después de las legislativas de junio próximo. Luego, el Front de Gauche y sus partidos negociarán su participación y/o apoyo al gobierno de Hollande, a partir de cómo resulte la composición del nuevo parlamento, la Asamblea Nacional que se vote en junio.


Nota:

1.- Daniele Raineri , « Merah était-il un informateur des services de renseignements ? », www.courrierinternational.com, 27/03/2012.


Campaña de ataques al NPA en la prensa burguesa

Con la candidatura obrera de Poutou

Por Flor Beltrán,
desde París para Socialismo o Barbarie, 09/04/2010

Los dirigentes del ala derecha del NPA –la Gauche Anticapitaliste–, que venían criticando públicamente la candidatura del dirigente obrero Poutou, declararon en Liberation, uno de los diarios más conocidos de Francia, que apoyaban a Mélenchon. ¡Sin irse del NPA, llaman en los medios a no votar por Poutou, sino por otro candidato!

Justamente ese día, el tesorero del NPA Guillaume Liegard (que apoya esa fracción rupturista de derecha) intentó retirar de las cuentas bancarias del NPA un cheque de 700 mil euros a la orden de la Gauche Anticapitaliste (GA).

Alain Krivine, dirigente histórico de la LCR y fundador del NPA, llamó al banco para impedir esa transferencia. El banco le exigió la intermediación de un abogado, y Krivine siguió el procedimiento. Naturalmente la GA puso el grito en el cielo, criticando que se haya recurrido a los tribunales. ¡Además de llamar a votar por otro candidato, tienen “licencia para robar” los fondos del partido!

Como “por casualidad”, el enredo apareció en la prensa burguesa, que lo aprovechó para enlodar a la extrema izquierda.

Pero todo esto no es nuevo. La Gauche Anticapitaliste venía ya declarando en los medios su descontento con la candidatura obrera independiente del NPA desde junio del año pasado, cuando fue anunciada. Y era evidente que venían actuando en sintonía con el Front de Gauche de Mèlenchon.

El problema es que la dirección mayoritaria del NPA, de la que forma parte Krivine, no ha dado un combate político a fondo ni tomado medidas contra este sector de dirigentes que desde hace años dejaron de considerarse revolucionarios, y que desde el NPA apoyan abiertamente en los medios la candidatura del Front de Gauche, otra fuerza política que no tiene nada que ver con el “anticapitalismo” ni menos con el socialismo.

Se nos dice que se procedió así porque “no somos stalinistas”, y que no se recurre a la expulsión de militantes. Pero el problema no es de medidas administrativas, sino de no haber dado una batalla política y de haber seguido una línea conciliadora con estos liquidacionistas, que actúan abiertamente como agentes de una fuerza enemiga, como la de Mélenchon y su Front de Gauche. Esto sólo ha logrado debilitar aún más el NPA, sin detener la hemorragia de militantes, que era lo que temía la dirección mayoritaria.

Los ataques de la GA continúan en los medios. En un articulo de Mediapart,[1], otros 15 miembros declaran sostener a Mélenchon, justificando que el NPA está contra la unidad de la “izquierda radical”. Y éste ha sido el argumento de la antigua dirección de la LCR desde antes de la fundación del NPA. Se trataba de crear un “partido amplio”, pero no de luchadores como decía el llamado para la construcción del NPA, sino de un frente políticamente confuso y exclusivamente electoralista. Además, éste no se delimitaba tajantemente de sectores estilo Mélenchon, que no son anticapitalistas, sino que critican al neoliberalismo porque sostienen, en verdad, que “otro capitalismo es posible”.

Claro, muchos militantes, formados en esa confusión política y programática, siguen con esa lógica unitaria con todo grupo situado a la izquierda del PS. Ahora terminaron apoyando a Mélenchon. Y perdiendo toda perspectiva revolucionaria y de clase.

Pero en el NPA hay muchos militantes revolucionarios que han logrado presentar la candidatura del obrero Poutou. Ha sido una tarea muy difícil, ir a pedir las firmas de alcaldes a lo largo y ancho del territorio. Fueron muchos fines de semana dedicados a ese trabajo militante. ¡Ahora una justa indignación se expresa en todas las reuniones, contra estos traidores que siguen siendo miembros del mismo partido! ¡Unos días después de lograr la candidatura de Poutou, salen públicamente a apoyar al republicano Mélenchon!

La dinámica de la candidatura Poutou

A pesar de que en los sondeos no logra más del 1%, la candidatura Poutou recibe el apoyo de sectores radicalizados de la vanguardia.

Hemos visto el mitin en la Universidad de Nanterre. Asistieron más de 600 estudiantes, el anfiteatro estaba lleno. Poco antes, habíamos hablado con los jóvenes militantes del NPA en Nanterre. No esperaban, cuando mucho, reunir más de 300 estudiantes. ¡Para su sorpresa, resultó el doble!

Nanterre no es el único ejemplo. En las reuniones públicas locales, la asistencia es importante, y contrasta con la profundidad de la crisis del NPA. Esto indica que, a nivel de la vanguardia, la situación de grave crisis social genera sectores más radicalizados, a los que la verborragia “republicana” de Mélenchon no convence y para los que, en cambio, resulta atractiva la candidatura de un luchador obrero.

Esto, por supuesto, no significa grandes votaciones, pero sí la posibilidad constructiva de ganar a esos sectores, especialmente de la vanguardia juvenil y sindical, más radicalizados, y que realmente quieren terminar con el capitalismo y no la utopía de “reformarlo”.

En este contexto, son de lamentar las debilidades políticas de la campaña de Poutou. La más grande: prácticamente no se habla de la Unión (patronal) Europea y su euro, que son la causa directa de la miseria que se nos viene encima. Esto es casi surrealista, porque además la campaña del resto de los candidatos en gran medida gira alrededor de eso.

Tampoco se tiene una respuesta clara frente al segundo turno. Esa fue la inquietud de una estudiante en el anfiteatro de Nanterre: “¿Cómo vamos a votar por Hollande si sabemos que nos va a aplicar medidas económicas de rigor iguales a las de la derecha?

En su momento, al votarse la candidatura obrera de Poutou, la celebramos como “un paso progresivo” pero advirtiendo, al mismo tiempo, de manera crítica, que “el debate estratégico no está saldado”.[2]

Cuestiones programáticas trascendentales, como la eurozona y la Unión Europea, hoy las debate todo el mundo. Y la respuesta no puede ser la “Europa social, democrática y ecologista”, que nadie sabe qué significa en concreto. Es una nebulosa que no tiene definición programática ni de clase. Pero que calladamente implica la utopía ilusa de “reformar” la actual Unión Europea, 100% burguesa e instrumento del capital financiero, para volverla “progresiva”. Frente a la catástrofe y el fracaso de la Unión de los explotadores europeos, hay que levantar la única consigna revolucionaria (y a la vez, realista): ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Europa!


Notas:

1-http://blogs.mediapart.fr/edition/2012-ils-sengagent/article/290312/notre-place-est-aux-cotes-du-front-de-gauche

2- http://www.socialismo-o-barbarie.org/europa/110714_francia_a_npa.htm