Género

Actos unitarios por el Derecho a Decidir en Buenos Aires y La Plata, y polémica sobre el INADI y su “Parlamento de Mujeres”

“Criminal es este gobierno que mata a más de
800 mujeres por año”

Agrupación Las Rojas
Socialismo o Barbarie, periódico, 20/03/08

Buenos Aires.- La Comisión por el Derecho al Aborto, creada a partir de la asamblea autoconvocada en el último Encuentro Nacional de Mujeres de Córdoba, organizó un acto por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora en el centro de la ciudad (Vea fotos). Nos reunimos en Callao y Corrientes, donde se realizó un acto, y desde allí marchamos hasta el Obelisco unas 600 mujeres. El reclamo central fue, una vez más, el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito. Reproducimos parte de las palabras que dirigió al acto nuestra compañera Andrea, de Las Rojas.

“Antes que nada quería saludar a este acto y comenzar recordando un poco la historia del 8 de marzo, porque es el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, y esto es así porque surgió como homenaje a las heroicas mujeres trabajadoras que peleaban por la jornada laboral de 8 horas y por condiciones dignas de trabajo. En 1909, el Congreso Internacional de Mujeres Socialistas, que se había reunido en Dinamarca, estableció el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, en homenaje a aquellas mujeres que llevaron las primeras acciones organizadas contra la explotación capitalista.

“A partir de estas primeras experiencias, las mujeres empezamos a organizarnos logrando así muchos avances y conquistas en la lucha por nuestras reivindicaciones. A pesar de todo esto, en la actualidad, las mujeres seguimos doblemente oprimidas: como trabajadoras y como mujeres.

“¿Cómo estamos hoy, 8 de marzo de 2008, las mujeres en Argentina?

“Tenemos por primera vez en la historia una mujer presidenta, que desde que anunció su candidatura hizo uso del hecho de ser mujer para hacer campaña electoral. Incluso llegó a anunciar que éste sería el siglo de las mujeres y que ella venía a dar respuesta a los problemas de género Sin embargo hasta el día de hoy no hemos visto ni un solo acto o gesto a favor de los derechos de las mujeres. Es más, Cristina ya ha dicho en varias oportunidades que ella no está a favor de la despenalización del aborto, y que ella no es feminista sino peronista. Es evidente que a la señora Presidenta le importa poco y nada que más de 800 mujeres pobres se mueran por año en la Argentina por no tener la plata para realizarse un aborto en condiciones higiénicas. Pero eso no es todo, porque su ministra de Salud, Graciela Ocaña, considera que las mujeres que se realizan un aborto son criminales y deben recibir el castigo que merecen. En realidad, criminal es este gobierno que mata a más de 800 mujeres por año, el mismo gobierno que no ha dado un solo paso por la liberación de Romina Tejerina, que hace ya 5 años que está en la cárcel precisamente porque el aborto es ilegal.

“A esto se le suma que cada día que pasa son más las mujeres que padecen las consecuencias de la ilegalidad del aborto. Son muchos los ejemplos que podríamos nombrar. Está el caso de una chiquita de 12 años de Neuquén que fue violada por su vecino, un policía retirado de 73 años. Sin embargo, a pesar de que un estudio de ADN confirmó que el padre del niño era el policía que la había violado, la Justicia dijo que esto no era prueba suficiente. Otro ejemplo es el  caso de una chica de 16 años de Córdoba, que acaba de tener trillizos por segunda vez. Ella había pedido que le hicieran una ligadura de trompas y se la negaron con la excusa de que era menor de edad. Ahora esta adolescente de apenas 16 años ya es madre de 7 niños y no tiene un peso para poder mantenerlos.

“Pero este gobierno no sólo no ha dado un solo paso a favor de los derechos de las mujeres, sino que además, el gobierno de Cristina Kirchner se ha demostrado uno de los más violentos con los trabajadores y trabajadoras, y se ha dedicado a reprimir una y otra vez a los trabajadores y trabajadoras del Casino, de la línea 60, de Dana y Mafissa. Todos se han visto obligados a enfrentar tanto a la policía como la Prefectura, o Gendarmería. Pero además, este gobierno ha implementado el uso de las patotas organizadas por la burocracia sindical para reprimir a los trabajadores, tal fue el caso de  los trabajadores y trabajadores del Casino, de Dana y de la línea 60. Esta es la política  nacional de los K, que de la mano del pacto social intenta imponer salarios de miseria a los trabajadores y mano dura a las vanguardias luchadoras. 

“Por todo esto desde Las Rojas consideramos que este gobierno no nos va a dar nada si las mujeres no salimos masivamente a luchar en las calles por el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito. Pero hay sectores que, a diferencia de todas nosotras, se niegan a confiar en el movimiento de mujeres y creen que tomando café con los funcionarios de este gobierno vamos a conseguir nuestras reivindicaciones. Este sector es el mismo que en el Encuentro de Mujeres del año pasado quiso boicotear la asamblea y el mismo que en este momento está haciendo un acto en Puerto Madero.

“Desde Las Rojas creemos que es necesario darle continuidad al plan de lucha votado en la asamblea autoconvocada realizada en el encuentro Nacional de Mujeres en octubre del año pasado y que para arrancarle a este gobierno el derecho al aborto y la libertad de Romina Tejerina es necesario llevar esta campaña a todos los lugares posibles: ya sea de trabajo, de estudio y a los barrios, y hacer todas las actividades como pintar murales, pegatinas, juntar firmas, hacer actos, asambleas, comisiones, marchas, radios abiertas, festivales, para que seamos miles en las calles y conquistemos de una vez por todas el derecho al aborto y la libertad inmediata de Romina Tejerina”.


El 8 de marzo en La Plata

Las mujeres luchamos en las calles

Agrupación Las Rojas, La Plata
Socialismo o Barbarie, periódico, 20/03/08

Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer y fecha emblemática para las mujeres que luchamos, llega en un contexto particular, con una mujer presidenta, Crisitina Kirchner, que se ha montado sobre su género para hacer campaña, pero que no ha mostrado ni mínimos cambios progresivos hacia la mayoría de las mujeres del país. Por el  contrario, ya anunció abiertamente que la legalización del aborto es una política criminal, y le asegura al Papa que no va a despenalizarlo. Mientras tanto, este triste derecho sigue siendo una demanda urgente hoy para las mujeres, siendo su clandestinidad la principal causa de muerte materna y la que se cobra la vida de más de 800 mujeres al año que no pueden pagarse uno en condiciones de asepsia. Es el Estado el que nos condena a esto, el que nos niega a millones de mujeres la posibilidad de elegir libremente que hacer con nuestros cuerpos y nuestra sexualidad.

En este marco, y al calor de una creciente experiencia militante que venimos haciendo en La Plata hace ya unos años, organizamos para este 8 de marzo una radio abierta de unas horas en el centro de la ciudad y una marcha posterior con más de 200 personas, que concluyó en la Casa de Gobierno de la provincia. Cualitativamente, la columna fue muy significativa, ya que pudimos articular con los sectores más luchadores de la ciudad. Protagonizaron la movilización las mujeres de Mafissa, que vienen organizándose hace un tiempo en contra de este gobierno, pidiendo la vuelta al trabajo de sus familiares que hace más de cien días luchan por la reincorporación de todos los despedidos y suspendidos de la fábrica en medio de un lock out patronal no declarado. También encabezaron la marcha los familiares de Sandra Ayala, que siguen movilizándose a un año de su asesinato en un edificio público y exigiendo al gobierno que haga justicia. Nutrieron además la columna delegaciones de la coordinadora de estudiantes secundarios, que recientemente conformaron una comisión de género para empezar a organizarse contra la opresión de la mujer y de las minorías sexuales, las comisiones de género de Periodismo, de Humanidades y del centro de estudiantes de la facultad de Bellas Artes. También marcharon las compañeras de SUTEBA La Plata.

La actividad fue organizada desde un arco político muy amplio, donde confluimos la izquierda partidaria, agrupaciones provenientes del feminismo más tradicional y compañeras independientes. El único documento común que salió fue de Las Rojas con la comisión de Periodismo, el PO y Pan y Rosas. En este espacio de coordinación lamentablemente no pudimos hacer una convocatoria ni un documento unificado, ya que las Azucenas, las mariposas Mirabal y el PCR no coincidían en que la principal reivindicación para esta fecha tenía que ser el derecho al aborto. Desde Las Rojas dimos una pelea para que esto sea así. Lo que no significa que otras cuestiones de violencia hacia la mujer, como el caso Sandra por ejemplo, no sean importantes. Todo lo contrario, hace un año que Las Rojas estamos los 22 de cada mes exigiendo al gobierno justicia por su asesinato. Cuando hacemos eje en el aborto, lo que queremos es poner en evidencia la importancia inmediata que tiene su legalización ante las cientos de mujeres muertas por año. Tampoco hubo acuerdo en responsabilizar al gobierno sobre la violencia que se ejerce hacia las mujeres. Después de horas de debate, llegamos a un punto donde ya no había ni una reivindicación común para la bandera que encabezaba la marcha, por lo que propusimos que diga al menos “las mujeres luchamos en las calles”, y no simplemente “día de lucha”. En esta discusión, las compañeras de Pan y Rosas, consecuencia de una caracterización errada que las lleva a sostener que en el escenario político actual no se puede salir a luchar, quedaron emblocadas con los grupos anteriores que sostenían que no todas las mujeres luchan en las calles...

Para nosotras, es fundamental que las mujeres salgamos del ámbito privado al que nos confina este sistema capitalista patriarcal y confluyamos en las calles, porque es el único lugar donde todas juntas vamos a poder imponer nuestras demandas. Es tomando las calles como vamos a sacarle a este gobierno el derecho al aborto, y solamente en las calles vamos a poder liberar a Romina Tejerina, a quien la misma gestión política mantiene presa hace 5 años, y sólo allí, enfrentando a este gobierno, es que vamos a conseguir soluciones para las mujeres trabajadoras.


El INADI y su “Parlamento de Mujeres”

Martirologio de la diversidad al servicio de esta
democracia de ricos

Por Manuel
Agrupación Carne Clasista
Socialismo o Barbarie, periódico, 20/03/08

Buenos Aires.- El jueves 6 de marzo, el Instituto Nacional contra la Discriminación y Xenofobia (INADI), dirigido por María José Lubertino, organizó un “Parlamento de Mujeres por la diversidad y contra todo tipo de discriminación” de cara el Día Internacional de la Mujer en el Congreso Nacional.

Según el relato publicado en Página 12 el viernes 7, bajo la consigna “No hay igualdad sin diversidad”, hablaron mujeres con VIH, afrodescendientes, deportistas, discapacitadas, adultas mayores, en estado de prostitución, con sobrepeso, activistas de movimientos sociales, lesbianas, judías, travestis, musulmanas, indígenas, mujeres por la diversidad ideológica y mujeres niñas. Cada oradora planteó su problemática particular, importante y justa.

Pero lo que llama la atención es que en las crónicas consultadas sobre el evento (la propia del INADI y la  nota en Página 12) no haya mención sobre la lucha por el derecho al aborto legal, o la necesidad de conquistar la igualdad de remuneración por la misma tarea.

Son importantes y merecen nuestro apoyo y compromiso cada una de las cuestiones planteadas por las oradoras. Pero ahora, en el Día Internacional de la Mujer trabajadora, ¿Lubertino no dio lugar a la necesidad de legalizar el derecho al aborto, cuya ilegalidad mata a más de 800 mujeres por año en el país? ¿O esta funcionaria considera que un problema que afecta a millones de mujeres en el país es un problema menor? Lo mismo cabe decir de las mujeres trabajadoras: millones de trabajadoras sufren los problemas específicos como tales. Tampoco fueron contemplados por ninguna oradora.

Una anécdota podría ayudar a entender la situación. Según el diario Crítica del 9 de marzo, la Presidenta habría “recomendado” la titular del INADI “vestirse como funcionaria”, en alusión a los modelitos y peinados a los que la Majo nos tenía acostumbrados. Podemos conjeturar que Cristina también le dio otras instrucciones: “Nada de reclamos salariales. Si alguna se queja, le mandamos la patota”. Y quizás en la misma comunicación le pudo haber comunicado que “nada de aborto legal; soy peronista, no progre”. Igualmente, lo más probable es que entre el olfato de arribista profesional de Lubertino y su acuerdo con la política de anuncios grandilocuentes y cambios cosméticos, la línea política del gobierno para solucionar los grandes problemas que tienen las mujeres (o sea, ninguna) haya sido aceptada naturalmente por Lubertino.

Queda en las manos de las agrupaciones feministas independientes del gobierno de Kirchner y de sus títeres, más o menos bien vestidos, la lucha por el derecho al aborto y los derechos de la mujer trabajadora. Así como también por que la diversidad deje de ser un martirologio al servicio de esta democracia de ricos y pase a ser una lucha en alianza estratégica con el movimiento de mujeres y de la clase trabajadora para desterrar todo rastro de opresión de la vida humana.

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