Género

Costa Rica

Construyendo un espacio de organización y lucha
para el feminismo universitario

Se realizó con éxito el Encuentro de
Mujeres Universitarias

Las Rojas contra el Patriarcado /
Juventud Socialista-SoB, 23/08/11

El 18 y 19 de agosto, se realizó con gran éxito el Encuentro de Mujeres Universitarias (EMU), cuyo eje político giró en torno a la problemática del acoso y hostigamiento sexual en las universidades.

La cuantiosa asistencia al encuentro, que en su mejor momento alcanzó las 170 personas, denota lo certero de impulsar un espacio de esta índole, además de lo correcto de dotar al EMU de un eje político concreto. Junto con esto, una característica fundamental del encuentro fue su carácter interuniversitario, al contar con la asistencia de estudiantes, docentes y administrativas de la UCR, UNA, UNED e, incluso, de algunas universidades privadas.

Otro elemento positivo para el balance, fue la asistencia de alrededor de 40 compañeras de sedes regionales, principalmente de Limón y Guápiles, así como la presencia de dos delegaciones internacionales: de Panamá estuvieron presentes cinco representantes de la Federación de Estudiantes Universitarios y, desde Honduras, asistió Dalila Aguilar, representante de la Universidad Pedagógica Francisco Morazán y  militante de Socialismo o Barbarie -grupo hermano del PST-SoB de Costa Rica-.

Durante el EMU se desarrollaron sesiones plenarias y subgrupos. Al final del encuentro, se sistematizaron las propuestas emanadas de las diferentes mesas de trabajo, y entre las principales tareas acordadas están:

1.- Sumarse a la organización de la marcha del 25 de noviembre próximo, planteando al conjunto del movimiento feminista nacional dos ejes: la denuncia del acoso y hostigamiento sexual a nivel nacional, y la exigencia de aprobar la fertilización in Vitro a la Asamblea Legislativa, respetando el derecho a la autodeterminación de las mujeres. (1)

2.- Impulsar una campaña informativa en las universidades, para explicar la problemática del acoso y hostigamiento sexual en los centros de estudios, así como los mecanismos y reglamentos en cada universidad para denunciar casos de este tipo.

3.- Realizar concentraciones frente a las escuelas o unidades académicas, que invisibilizan las denuncias de acoso y hostigamiento sexual mediante "acuerdos" entre las partes, lo que da como resultado la impunidad de los docentes o administrativos acosadores -por lo general con cargos de poder-.

4.- Crear coordinadoras universitarias del EMU, además de impulsar la publicación de un boletín informativo.

5.- Estrechar lazos con la Coordinadora del Beso Diverso, convocando a las rutas en protesta por actos de discriminación por orientación sexual en lugares públicos y establecimientos comerciales privados.

La trascendencia organizativa del EMU para el feminismo en Costa Rica

Más allá del éxito propio del EMU, desde Las Rojas consideramos que su principal importancia política trasciende el ámbito universitario. Lo anterior, pues caracterizamos que desde el 2009, el movimiento feminista en Costa Rica experimenta una acumulación de experiencias significativas, entre las cuales podemos mencionar las jornadas en repudio contra el golpe militar en Honduras -organizadas por Feministas en Resistencia/Costa Rica-, la concurrida movilización del 25 de noviembre del 2010 y, más recientemente, la multitudinaria "Marcha de las Putas", en repudio a las declaraciones misóginas de altas figuras de la jerarquía eclesiástica durante la homilía del 2 de agosto, donde colocaban a las mujeres y su "forma de vestir" como las causantes del acoso sexual y otras formas de violencia en su contra.

 En este contexto, el EMU surge como un espacio que, de madurar y consolidarse, puede ser un punto de encuentro y organización para cientos de activistas feministas universitarias de diferentes generaciones y procedencia política.  Incluso, de manera todavía muy incipiente, esto fue un rasgo ya presente durante el EMU, pues se conformó un equipo de trabajo entre compañeras con muchos años de trayectoria en el movimiento feminista -en particular las integrantes del CIEM de la UCR-, junto con decenas de activistas estudiantiles con pocos años en el movimiento feminista o, como otros casos, que el mismo EMU fue su primera experiencia de organización feminista.

Desde Las Rojas y la Juventud Socialista, nos sentimos profundamente satisfechas y satisfechos de haber impulsado el EMU desde comienzos del año, para lo cual desarrollamos una intensa labor de discusión con diferentes activistas y asociaciones estudiantiles. En gran medida, el EMU surgió y se desarrolló a partir de entablar acuerdos políticos entre los sectores participantes, para garantizar su verdadero carácter democrático y que asumiera vida propia. (2)

Y esto último es algo sumamente valioso por resaltar, pues desde nuestra organización -y más globalmente desde la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie- venimos planteando una nueva perspectiva de la praxis militante desde la izquierda, particularmente al respecto de cómo los partidos u organizaciones políticas se relacionan con otros sectores y activistas independientes, sin que esto implique anteponer los intereses de cada partido al conjunto de las tareas políticas de un sector social cualquiera. (3) En este sentido, consideramos que la experiencia desarrollada para la puesta en pie del EMU, es un excelente ejercicio de la izquierda y el tipo de partido que desde Las Rojas -como expresión feminista socialista del PST- queremos construir.


Notas:

1.- Es preciso anotar que existen diferentes proyectos a favor de la fertilización in vitro, algunos sumamente retrógrados. Por ejemplo, sectores conservadores plantean legalizar la fertilización in vitro, siempre y cuando a la mujer se le implanten todos los óvulos fecundados, lo que en algunos casos significaría inseminar a una mujer con hasta seis óvulos.

2.- Lastimosamente, desde algunas corrientes de izquierda -como el MAS y el PRT de la LIT- no escatimaron esfuerzos por interrumpir el sano desarrollo del EMU. Por ejemplo, realizaron una "doble inscripción" al encuentro, confeccionando una boleta paralela -cuando existía una para TODA la Coordinadora del EMU-, o peor aún, ya iniciada la actividad pretendieron apelar a un discurso "democratista" panfletario para tratar de cambiar la metodología, cuando DURANTE SEMANAS las coordinadoras del EMU discutieron y se prepararon para consensuar una metodología participativa y horizontal. Dichosamente, esta lógica de aparato e instrumentalización de los espacios, chocó -una y otra vez- con una verdadera barrera política, construida a partir de un acuerdo político real al respecto de la perspectiva del EMU como un espacio independiente y con vida propia, no supeditado a las lógicas de verdaderas sectas partidarias, que colocan las organizaciones de frente único como apéndices de la construcción del partido. 

Por supuesto que como proyecto de partido político, desde nuestra organización nunca renunciaremos a garantizar nuestra construcción, ya sea mediante la venta de nuestra prensa, difusión de nuestras propuestas políticas o invitando a las y los activistas independientes a que se integren a nuestro grupo. Pero, insistimos, esto no lo entendemos como algo que implique instrumentalizar los espacios unitarios en función de la "captación", elemento de balance que aplicado unilateralmente provoca verdaderos desastres aparatistas y distorsiones políticas en la intervención cotidiana de las corrientes de izquierda.