Haití

Las claves de la ocupación militar

Por Noel E. Martínez
CubaDebate, 06/02/10

El despliegue de más de 15 mil efectivos armados en Haití después del terremoto que sacudió a esa nación, despierta dudas y preocupaciones en muchas personas y gobiernos.

El despliegue de más de 15 mil efectivos armados en Haití después del terremoto que sacudió a esa nación, despierta dudas y preocupaciones en muchas personas y gobiernos.

Con independencia del valor estratégico y geopolítico que representa la presencia militar de Estados Unidos en esa nación, ubicada en el centro del Caribe y próxima a Cuba y Venezuela, la incursión de los efectivos del Pentágono tiene “intenciones ocultas”.

Las alarmas mediáticas se han disparado ahora con la información del sitio web Global Research, donde se afirma por declaraciones de Georges Michel, un experto  que en 2004 denunció que  “el propósito norteamericano sobre el petróleo haitiano,   afloró cuando fuerzas especiales de la ONU invadieron y ocuparon Haití en el 2004, y sacaron del poder al mandatario Jean Bertrand Aristide, enviado posteriormente a Sudáfrica”.

A lo que se suma las declaraciones de Leopoldo Espaillat, ex presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo quien asegura que bajo el suelo de Haití se conserva un importante yacimiento de petróleo, así como oro y otros minerales.

Una búsqueda en la web revela que el 29 de enero de 2008, el sitio dominicano almomento.net, reveló  que el director del Buró de Minas de Haití, Dieusel Anglade afirmaba la existencia de hidrocarburo en suelo haitiano.

El reporte que parte de una entrevista realizada en la emisora haitiana Radio Métropole,   indica que Anglade confirmó la ejecución de 11 perforaciones de exploración realizadas por compañías europeas, las que taladraron en las regiones de Plaine du cul de Sac, Artibonite, Plateau Central, y en el golfo de Gonave.

En el propio trabajo, el especialista dice que “Las acciones no sobrepasaron los dos mil 400 metros”, sugiriendo la evaluación a partir de 3 mil metros de profundidad, y su extensión por la región Nord Ouest, Sud y Jérémie.

El artículo que data de 2008, también recoge declaraciones de los científicos Daniel y Ginette Mathurin, quienes   consideran que el subsuelo haitiano es rico en hidrocarburos.

"Nuestros estudios revelaron la existencia de 20 yacimientos petrolíferos, cinco de ellos de gran importancia para los especialistas", declaró Daniel Mathurin.

Plateau Central, particularmente la región de Thomonde, Plaine du cul de Sac, y la bahía de Puerto Príncipe contienen hidrocarburos, aseguró.

Ambos expertos coincidieron en que la región de los lagos, con las ciudades como Thomazeau y Cornillon, encierra yacimientos importantes de petróleo, mientras  en Jacmel, indicaron existe yacimientos de zyconium y uranio 238 y 235, utilizados en los reactores nucleares para la producción de energía eléctrica.

El reporte, en el cual la gran prensa internacional no reparó, incluye un mapa que registra las zonas con potencial presencia de petróleo en Haití.

El 22 de enero último otra publicación digital War in Iraq, inserta un trabajo de Marguerite Laurent, quien ofrece datos sobre la existencia de petróleo y otros minerales en el subsuelo de Haití.

En ese trabajo se revela que el 8 de noviembre de 1973, Martha Carbone de la Embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe, Haití, envió correspondencia a la Oficina de Energía y Combustible del Departamento de Estado, para informar que el Gobierno de Haití había recibido propuestas de ocho grupos diferentes, para construir un puerto en las aguas profundas y las instalaciones para transferir el petróleo a tanqueros de Estados Unidos y llevarlo a los puertos del Este de ese país, en el informe se menciona que el presidente Duvallier estaba participando en dicha propuesta.

El artículo publicado en War in Iraq, dice que en el año 2004 George Bush ( hijo) propició el Golpe de Estado que sacó del gobierno al presidente Jean Bertrand Aristide, porque ya estaban realizándose las discusiones para el establecimiento de estaciones de taladros costa afuera de Haití, ya que realizarlo en el interior de esa nación requeriría de grandes puertos para operar los súper tanqueros y las estructuras de la costa Este de USA no estaban preparadas aún para recibir esos tanqueros. Pero, que todo ello dejaba claro que se trataba de grandes cantidades de petróleo.

La periodista Marguerite Laurent devela que además de petróleo, Haití dispone de gas, iridio, cobre, diamantes, oro, uranio y otros minerales.

Otro indicio sobre los recursos naturales de Haití, está en un trabajo publicado en el blog El muerto, donde se retoman las declaraciones realizadas por los científicos Daniel y Ginette Mathurin, quien aseguran que la meseta central, incluida la región de Thomond, la Plaine du cul de Sac y la bahía de Puerto Príncipe están llenos de petróleo, agregando que las reservas de petróleo de Haití son más grandes que los de Venezuela. "Una piscina olímpica en comparación con un vaso de agua que es la comparación para demostrar la importancia del aceite de Haití en comparación con los de Venezuela", explican los entrevistados.

Daniel Mathurin revela que las investigaciones de varios gobiernos haitianos anteriores han permitido comprobar la existencia de estos grandes depósitos de petróleo. Se recuerda a un documento del Partido Lavalas en el poder en 2004, donde se había especificado el número de sitios en hidrocarburos Haití.

De acuerdo con Daniel y Ginette Mathurin, la región del lago, con ciudades como Thomazeau y Cornillon, contiene grandes depósitos de petróleo.

La codicia imperial

Según Daniel y Ginette Mathurin, los depósitos de hidrocarburos bajo el suelo haitiano  “están declarados como reservas estratégicas de los Estados Unidos de América”, nación que en 2005 autorizó el uso de las reservas estratégicas, algo que puede estar moviendo al imperio y que explica la ocupación militar de Haití.

Una evaluación del panorama económico y político en que hoy se mueve Estados Unidos, indican que sus necesidades energéticas lo están conduciendo a explotar el petróleo haitiano.

Al momento del descubrimiento de esos depósitos, el imperio contaba con otras fuentes de suministros estables: Arabia Saudita, Iraq, Venezuela, Méjico y otras naciones tributaban el combustible, sin necesidad de explotar lo descubierto en Haití, pero hoy el panorama es otro.

Arabia Saudita ya anunció que sus reservas no son infinitas, Venezuela liberada del tutelaje yanqui está inmersa en un proceso revolucionario, donde la soberanía  sobre el petróleo no tiene discusión, mientras México ve decrecer sus reservas y un Iraq ocupado y en guerra no ofrece garantía alguna de poder explotar a toda capacidad los pozos.

Con ese mapa energético tan complicado y un creciente nivel de consumo, Estados Unidos se enfrenta a un complejo problema energético, que lo puede haber conducido a determinar que es la hora de comenzar a explotar el petróleo de Haití.

Como ave de rapiña que ataca a la víctima más indefensa, Estados Unidos aprovechó la conmoción provocada por el sismo del 12 de enero para lanzar sus tropas, asegurando bajo sus botas militares los depósitos de petróleo que subyacen bajo el tembloroso suelo de Haití y que puede ser la principal clave de esta ocupación militar “humanitaria” que con asombro observa el mundo.