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Haciendo memoria - A 36 años del golpe militar en Chile (2ª parte)

Las Fuerzas Armadas consuman el golpe

Por Oscar Alba
Socialismo o Barbarie, 06/09/09

A fines de la década del 70 la situación política chilena estaba caracterizada por una aguda polarización de la lucha de clases. En marzo 1969, en las elecciones parlamentarias, los partidos obreros aumentaron levemente su caudal electoral y la Democracia Cristiana gobernante disminuyó significativamente sus votos. Será el Partido Nacional quien mostrará un apoyo electoral renovado al captar a sectores de la clase media, descontentos con el gobierno de Eduardo Frei.

Con las candidaturas de Jorge Alessandri del Partido Nacional, Radomiro Tomic  por la DC y Salvador Allende por al Unidad Popular (UP) el régimen chileno se encaminó hacia las elecciones del 70. Pero el camino lectoral siguió sembrado de convulsiones sociales y políticas.  El 21 de octubre, el General Roberto Viaux Marambio produjo una asonada militar golpista. Fue en el Regimiento de Tacna de Santiago y aunque sus protagonistas declararon que era un movimiento por reivindicaciones a la cúpula del ejército, no había dudas que se trataba de una reacción militar frente al avance de las luchas y la influencia creciente de la izquierda entre los trabajadores. El presidente Frei declaró que no se movería del gobierno. Pero la CUT llamó a un paro general por tiempo indefinido y obreros y sectores populares rodearon al regimiento y al día siguiente se llegó a un acuerdo con los golpistas.

La movilización obrera había inclinado la balanza a favor y salían fortalecidas. La UP, creada unos días antes del intento de golpe, capitalizará este triunfo contra los golpistas en su perspectiva electoral. El 21 de enero Allende será proclamado candidato presidencial de la Unidad Popular. El semestre anterior a las elecciones será escenario de un recrudecimiento de las luchas obreras y campesinas. "Enero de 1970 se inició con paros en las grandes industrias de Sumar y Fensa y con una dramática "marcha del hambre" de los mineros de Ovalle. En febrero los obreros ocuparon la fábrica de fideos Carozzi, paralizaron los obreros del cuero y del calzado y decenas de miles de obreros jubilados se movilizaron en todo Chile para exigir una aumento en el pago de sus miserables pensiones. La lucha campesina paralelamente en las provincias de Curicó, Nuble y Magallanes. En marzo paralizaban los trabajadores de los puertos, las tomas de los fundos se extendían en Coquimbo y en O'Higgins y estallaba la huelga del salitre" (1)  Los Comités de la Unidad Popular se habían extendido en todo el país.

El triunfo electoral de la Unidad Popular y el gobierno de Salvador Allende

El 4 de septiembre se llevaron a cabo las elecciones nacionales y Allende logrará el primer lugar, seguido del candidato de la derecha, Jorge Alessandri, Radomiro Tomic (DC) quedará tercero. Y el Congreso tendrá que resolver ya que Allende no logra la mayoría absoluta. La tensión política se profundizó. La burguesía chilena debatía si impedían la asunción de Allende, ya sea a través del Congreso o por medio de un golpe militar. Comenzaron atentados terroristas de la derecha y poco días antes de la sesión del Congreso fue baleado el comandante en jefe del Ejército, René Shneider, quien va a morir unos días después. Finalmente, la Democracia Cristiana exigió a Allende respetar "las garantías democráticas" para respetar el resultado electoral. Esto permitió a la Unidad Popular llegar al gobierno. No obstante, la derecha siguió conspirando, a instancias del imperialismo yanqui contra el nuevo gobierno.

Con Allende en el gobierno, la Unidad Popular comienza a llevar adelante una serie de reformas importantes. En el terreno latinoamericano, a poco de asumir, Allende reanudará relaciones diplomáticas con Cuba y dejará de pagar la Deuda Externa. Y las primeras medidas a nivel nacional serán un aumento salarial del 35% y hacia fines de 1970 la estatización de los bancos a través de las compras de sus acciones pero no de su expropiación. En julio de 1971, el gobierno nacionaliza el cobre y posteriormente las minas de carbón y la Corporación de Aceros del Pacífico. En el campo se profundiza la reforma agraria que había planteado el gobierno anterior de Frei. "En 20 meses de gobierno se registraban ya más de 2500 fundos expropiados, entre ellos uno de los más grandes del mundo (520.000 has.)" (2)

Cada medida del gobierno provocaba una mayor demanda de los trabajadores que sentían al gobierno como suyo  y, por otro lado, la reacción de la burguesía, que veía, en las fábricas y el campo, más que en el parlamento; que sus intereses estaban en peligro.

En el programa de la UP la economía chilena se dividía en tres sectores o áreas: social. privada  y mixta.  En el área social se agrupaban las empresas estatales ya existentes junto con la incorporación de un pequeño grupo de empresas. En el área mixta el Estado controlaba la mayor parte de las acciones y la privada. Es decir el programa político de la UP desde su génesis no contemplaba la expropiación total de la burguesía y en los hechos, a pesar de las profundas reformas económicas, la burguesía y las empresas multinacionales mantendrán el margen necesario para comenzar a boicotear y provocar el caos en la economía chilena.

El mercado negro fue una de las consecuencias de esta política ya que la patronal comenzó a desabastecer los almacenes y para adquirir productos básicos como, por ejemplo, el arroz y la harina, había que pagar precios carísimos.

 En octubre de 1972, los dueños de camiones dirigidos por León Vilarín van a declarar un paro que paralizó la actividad en el país con el objetivo de desestabilizar al gobierno. Allende en lugar de llamar a la movilización hasta aplastar el paro patronal patronal negoció y a principios de noviembre, nombró al comandante Carlos Prats ministro del Interior.

Se profundiza la polarización entre las clases

El 4 de marzo de 1973, a pesar de la crítica situación, la UP logra una nueva victoria electoral con el 43 % de los votos. Este triunfo en las urnas, lejos de utilizarlo para llamar a la movilización obrera contra la derecha golpista, el gobierno lo utiliza para mantener su política reformista y la ilusoria "vía pacífica al socialismo"

Mientras tanto los trabajadores continuaban ocupando fábricas y tierras. Así comienzan a surgir los Cordones Industriales que agrupaban a fábricas de distintas zonas. Estos Cordones no sólo ejercían el control obrero en las fábricas sino que controlaban el abastecimiento, requisando almacenes y depósitos donde las patronales acaparaban mercaderías. En estas regiones se expresaba con toda crudeza la situación política chilena.  Cuando los obreros ocupaban las plantas fabriles el gobierno enviaba a los carabineros para desalojarlas y sucedían enfrentamientos entre obreros y carabineros.

Los Cordones Industriales comienzan a ser una alternativa a la CUT, que respaldaba la política reformista de Allende y un germen de poder obrero. "Las movilizaciones que hacen en los Chile los Cordones Industriales son fuertes. En Vicuña Mackenna movilizamos 5000 a 7000 trabajadores en cada movilización y caen tres o cuatro muertos. Porque la fuerza en estos momentos está en los Cordones Industriales y no en la CUT" Así se expresaba Armando Cruces, presidente del Cordón Vicuña Mackenna, que agrupaba a 350 empresas, en una entrevista publicada en Avanzada Socialista en agosto de 1973 (3) La mayor parte de los obreros de los Cordones Industriales habían votado a Allende pero comenzaban a ver que el gobierno en lugar de profundizar las medidas hacia el socialismo se inclinaba a acordar con los partidos burgueses. La derecha y la democracia Cristiana van a aprovechar el "diálogo" que les proponía la Unidad Popular para organizar el aplastamiento de la movilización obrera.

El 29 de junio se produce otro intento de golpe que fue conocido como el "tancazo" Ante el mismo lanza un discurso ambiguo: por un lado llama a los trabajadores a que tuvieran confianza en las Fuerzas Armadas y Carabineros y por otro, que estuvieran prestos para defender y combatir junto a "los soldados de Chile" (4) Pero los "soldados de Chile" no son otros que los que comandaba el general Augusto Pinochet Ugarte, designado por el propio Allende al frente de las Fuerzas Armadas. Consecuente con su política conciliatoria, en lugar de movilizar a las masas contra la reacción burguesa, Allende va ampliar su gabinete de gobierno dando lugar a las Fuerzas Armadas y la oposición burguesa. Mientras que los trabajadores reclamaban terminar con la derecha golpista, "Chicho" Allende retrocedía haciéndole concesiones políticas.

El 11 de septiembre las Fuerzas Armadas chilenas consuman el golpe

Allende, reformista consecuente va a pegarse un tiro en el Palacio de la Moneda antes de entregarse. Su actitud va a expresar la impotencia de llevar adelante la " vía pacífica al socialismo" conciliando con los explotadores. Los obreros de los Cordones Industriales enfrentarán decididamente a los golpistas que bombardearon las fabricas y las barriadas obreras, pero no podrán impedir que su confianza en la dirección política de  Allende y el Partido Comunista los lleve a la derrota. La experiencia del gobierno de la Unidad Popular en Chile, a más de tres décadas, no puede perderse en el olvido. Sólo la conquista de la independencia política de los trabajadores, la construcción de un partido obrero revolucionario sobre la base de un programa que liquide la explotación capitalista imperialista, superando las fronteras nacionales abrirán la posibilidad de un triunfo revolucionario.


(1) Labarca Godard, Eduardo, Chile al rojo. Ediciones de la Universidad técnica del Estado, Santaiago, Chile. 1971

(2) Hugo Sacchi, Allende. La Unidad Popular de Chile

(3) Avanzada Socialista, periódico del Partido Socialista de los Trabajadores de Argentina

(4) Discurso de Allende, citado en Revista de América, noviembre de 1973