Historia
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Carta de un lector

Sobre el artículo “A 36 años del golpe de Estado en Chile”

Santiago de Chile, 11 de septiembre de 2009

Compañeros de Socialismo o Barbarie:

Les escribo para agradecer la publicación del artículo “A 36 años del golpe de Estado en Chile”, escrito por Oscar Alba.

Aquí en Chile es habitual que la izquierda retome la figura de Allende y la Unidad Popular sin realizar ninguna crítica con respecto a sus responsabilidad en la derrota del proceso revolucionario en la década del '70. También es habitual ver y escuchar que la coalición gobernante, la Concertación, ocupe su imagen para actos conmemorativos sin ninguna relación con una política ni mínimamente reformista, al contrario a servido para realizar acciones en sentido contrario, el seguir el legado de Pinochet en lo institucional y en lo económico.

Cobra relevancia pensar y volver a revisar el proceso revolucionario en Chile y su derrota, pues en los últimos veinte años hemos tenido otro proceso el "fin de la transición pactada a la democracia... burguesa". Fin de un ciclo: el de la Concertación de Partidos por la Democracia. El ocaso de una política: la de los pactos por arriba, para sellar la derrota por abajo. Porque si algo significó la democracia para miles de chilenos ahora ha dejado de serlo. Valgan las palabras de asunción de la que podría ser la última gobernante de la Concertación: "hoy hemos sido testigos de la magia de la democracia, hoy todos somos iguales."

Se acercan las elecciones presidenciales en Chile y pronto millones volverán vivir esa magia, la ilusión de la democracia, la de que todos somos iguales. La derecha, heredera del régimen militar, está por ganar las elecciones y llegar a la casa de gobierno. Si de ser así, si la derecha llega a la Moneda, al día siguiente volveremos a ser lo que somos, se acabará la magia de la democracia, y seremos distintos, capitalistas y trabajadores.

Si hay un responsable de que la derecha sea la alternativa de gobierno es la misma izquierda que sin balance alguno nos llevo a la derrota en 1973, es la izquierda que en estos últimos veinte años ha pactado con el gobierno dejando a los trabajadores sin alternativa. Por eso en Chile más que nunca hace falta construir una alternativa, un partido revolucionario de los trabajadores que luche por el fin de la explotación capitalista: el socialismo.

Reciban un saludo cordial.

Atentamente.

Nicolás Martínez Mestre
Licenciado en Psicología
Centro de Investigaciones de lo Social Comunitario