Irán

Revés para Ahmadineyad con la caída del vicepresidente

Divisiones en el régimen de Teherán

El Periódico, 26/07/09

Teherán. El Guía Supremo iraní, Alí Jamenei, el verdadero hombre fuerte del régimen islamista, dio una muestra más de su poder al forzar la destitución de Esfandiar Rahim Mashaie, primer vicepresidente de Irán y consuegro del presidente, Mahmud Ahmadimeyad. Los líderes reformistas, entre tanto, volvieron a exigir en una carta dirigida a los dirigentes religiosos la puesta en libertad de los detenidos durante las protestas del pasado mes de junio y denunciaron las torturas que sufren los arrestados en las cárceles.

Ha sido necesaria la intervención de Jamenei para acabar de una vez por todas con el culebrón de Mashaie. En una carta dirigida a Ahmadineyad, el Guía Supremo dijo que el nombramiento de Mashaie «provoca división y frustración». El presidente iraní nombró a su consuegro el pasado 17 de julio.

Al día siguiente, el sector más duro del régimen se echó las manos a la cabeza y exigió la inmediata anulación del nombramiento. Mashaie se ganó el rechazo de los ultraconservadores cuando hace un año dijo que Irán es «amigo del pueblo americano y del pueblo israelí». El golpe de autoridad de Jamenei supone el primer revés político del también ultraconservador Ahmadineyad desde que ganó las elecciones presidenciales el 12 de junio, que la oposición tilda de fraudulentas.

Régimen «bárbaro»

El que fuera su principal rival en los comicios, Mirhusein Musavi, junto con el otro candidato reformista, Mehdi Karrubi, y el expresidente del país, Mohamed Jatami, colgaron ayer en internet un duro comunicado conjunto dirigido a los máximos dirigentes religiosos del país en el que acusan al régimen de «bárbaro» por el trato que reciben los detenidos políticos. En el texto se compara los «métodos de interrogatorio» a los utilizados durante «la época oscura del sah».

Karrubi, en una carta abierta y dirigida esta vez al Ministerio de Información, va aún más lejos.

«Los jóvenes iranís son golpeados en las calles y tirados en prisiones llenas de sangre», escribe. «Son llevados a centros de detención ilegales donde sufren presiones psicológicas y malos tratos». Karrubi llega a comparar la acción de la policía iraní contra las mujeres a «los agresores sionistas contra las palestinas».

Ayer, miles de personas se concentraron en un centenar de ciudades del mundo (entre ellas Barcelona) para denunciar la «política represiva» del régimen iraní.