Afganistán

Más reclamos de fraude

BBC World, 05/09/09

Kabul.– La BBC ha descubierto nuevas acusaciones que indican que en las elecciones presidenciales de Afganistán hubo maniobras fraudulentas. Tras haberse contabilizado el 60% de los votos, el actual mandatario Hamid Karzai aparece como el claro ganador.

No obstante, la comisión electoral de quejas investiga más de 600 reclamos de fraude, por lo que el anuncio oficial del resultado de los comicios no se dará a conocer en el futuro próximo.

Desde que se celebraron las elecciones hace dos semanas, poco a poco han surgido casos que indican que el proceso fue manipulado.

Algunos de ellos no serán considerados por las autoridades debido a que la fecha para presentar denuncias formales ha terminado.

Tal sería el caso de un anciano de la tribu del distrito de Zaziaryoub, en el este de la provincia de Paktia. Éste le dijo a la BBC que ayudó a rellenar unas 900 boletas electorales en favor de Karzai.

"En otro centro de votación de un pueblo vecino su sobrino fue testigo cuando un hombre rellenó más de 2.000 papeletas", informó el corresponsal de la BBC en Kabul, Chris Morris.

El testimonio del aldeano no es un caso aislado, pues residentes en Kandahar aseguran que también se cometió fraude. En dos centros de votación el actual presidente cuenta con 8.000 votos a favor, mientras que ninguno de sus 31 oponentes consiguió una boleta.

Las denuncias de fraude se han presentado contra los principales candidatos a la presidencia.

Sin embargo, Morris señala que "la maquinaria parece haber funcionado de manera abrumadora en favor del actual mandatario, lo que pone en duda la legitimidad del proceso electoral".

El comando de campaña del mayor oponente de Karzai, Abdullah Abdullah, tiene datos donde se han registrado resultados de 28 centros electorales, que según observadores estaban cerrados.

Reunión en Suecia

Mientras las autoridades afganas investigan los casos de fraude, en Europa los ministros de Exterior de la Unión Europea se reúnen este sábado en Suecia para discutir las posibilidades de ofrecer mayor estabilidad a Afganistán, a través de la reconstrucción civil.

El encuentro se ha visto opacado por el reciente ataque aéreo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que dejó un saldo de al menos 90 muertos, la mayoría civiles.

Varios ministros pidieron una investigación del incidente, a pesar de los temores de que su resultado pueda poner en entredicho la credibilidad de la presencia de tropas internacionales en Afganistán.

No obstante, la corresponsal de la BBC en Estocolmo, Oana Lungescu, informó que "nadie en la UE habló de una estrategia de salida, aunque todos insisten en que la inseguridad no puede ser tratada únicamente con medios militares".

El secretario de Exteriores británico, David Miliband, dijo que si bien la presencia militar es necesaria, las soluciones deben ser políticas. Mientras que su homólogo italiano, Franco Frattini, aseguró que la UE debe promover proyectos de crecimiento económico a partir de iniciativas en zonas rurales que reemplace el cultivo de amapolas y el tráfico de drogas.

"Otra de las prioridades es el entrenamiento de fuerzas de seguridad", señaló Lungescu. "La UE tiene cerca de 400 policías contratados para la tarea y prometió doblar la cifra, aunque el despliegue ha sido lento".

Durante el encuentro los ministros del bloque europeo reafirmaron su intención de vigilar muy de cerca el conteo de los votos de las elecciones presidenciales afganas.

"Es posible que nuevas ayudas a Afganistán traigan consigo condiciones estrictas, como menos corrupción gubernamental o más respeto a los derechos de la mujer", apuntó la corresponsal de la BBC.


Elecciones surrealistas en Afganistán

La democracia, en punto muerto

Por Josep–María Terricabras
El Periódico, 02/09/09

Una de las cosas más absurdas, más surrealistas que han pasado este verano –y eso que han pasado bastantes– son las alucinantes elecciones en Afganistán. Finalmente tendremos que preguntarnos si los líderes políticos mundiales han enloquecido por completo o si nos toman el pelo continuamente. Yo más bien me inclino por lo último.

¿Cómo puede ser que se organicen elecciones, pretendidamente democráticas, en un país ocupado, en guerra y desgarrado, cuyo supuesto Gobierno elegido de Kabul solo controla una pequeñísima parte, no mucho más allá de la capital? ¿Cómo puede ser que se organicen unas elecciones que se sabe que costarán docenas de muertos, que no tendrán ninguna garantía ni en la participación ni en el recuento? ¿Cómo es posible tanta necedad? ¿Y Obama y Clinton patrocinan esto? Pues estamos listos.

Tan surrealista como las elecciones es la información que nos dan, unánimemente, todos los medios de comunicación, catalanes o no, que con esto hacen gala de muy poco sentido crítico. Resulta que los medios creen que estas elecciones son «democráticas», que la culpa de que no vayan suficientemente bien es de los talibanes y esperan grandes progresos para Afganistán. Señor, señor, ¿y si leyeran menos prensa norteamericana y pensaran un poco más por su cuenta? Con esto solo hemos ganado que las cosas cada día están más claras. Los poderes reales ponen la democracia al servicio de sus propias conveniencias. Por eso la imponen en Irak, pero no en Arabia Saudí, y aparentan que la defienden en Afganistán, cuando ya han decidido el resultado con anterioridad, porque ganará Karzai, se pongan como se pongan los otros: Karzai es un hombre de confianza, antiguo –y seguramente actual– colaborador de la CIA, que pacta con talibanes y con quien haga falta. Este es el mensaje al mundo de las grandes democracias occidentales. ¡Qué mensaje! ¡Qué miedo! Mientras, también nuestras libertades se van recortando y se recortarán más. Con que se organicen elecciones basta. La democracia, ¿no es más libertad y más poder para los ciudadanos? De momento, no.