Afganistán

Los últimos acontecimientos de Afganistán

¿Por qué nos mienten?

Por Nazanin Amirian (*)
nazaninamirian.es, 04/09/09

¿Cómo es posible que la mayor coalición militar de la historia de la humanidad, compuesta por unas 40 naciones del mundo, equipada con las armas más destructivas y avanzadas jamás fabricadas, no hayan podido controlar Afganistán, el penúltimo país menos desarrollado del planeta, tras ocho años de asedio? Que algunos miles desarrapados talibanes sin tanques, ni aviones, hayan conseguido poner en ridículo a unos 100 mil soldados veteranos, y a otros medio millón de militares pakistaníes, es simplemente un pretexto para justificar el envío de más tropas, cumpliendo el deseo del señor Obama.

La otra realidad es que la cada vez más potente Organización de Cooperación de Shangai (OCS), fundada por China y Rusia en 2001 –año de la invasión a Afganistán–, están apretando a la OTAN para que abandone su zona de influencia tradicional.

La elección de Afganistán por parte de EEUU y sus aliados para instalarse en Asia Central tras la caída de la URSS, no ha sido casual. Es un país sin Estado, comparte fronteras con China, las repúblicas ex soviéticas, Pakistán e Irán, y es la única llave de acceso a las incalculables reservas de hidrocarburo de toda Asia Central y el mar Caspio, y a la tercera reserva de uranio del mundo, ubicada en Kazajstán.

Es, para impedir la reunificación de las repúblicas ex soviéticas bajo el paraguas de Moscú, instalar base militares tanto en la frontera de Xinjiang, región musulmana de China, como en los límites de Irán, es la punta de lanza de operaciones militares en la región, y desde donde puede consolidar una OTAN asiática. Es desde aquí que hoy se está librando la batalla por la hegemonía mundial entre las superpotencias.

Al verse con la resistencia de la OCS, la Administración Obama ha llevado el conflicto a Pakistán para controlar la provincia de Baluchistán, rico en gas natural, que además colinda con Irán y el Mar Arábigo – por cuyas aguas pasa el 30% del petróleo del mundo y donde China ha reconstruido el puerto estratégico de Gwadar.

Hacerse con este enclave pakistaní permitiría a la OTAN, de paso, paralizar la construcción del gasoducto de Paz que conduciría el gas irani hacía Pakistán e India, para sustituirlo con el ducto Caspio–Afganistán–Pakistán, anulando las rutas de hidrocarburo ruso–iraníes, que, por otro lado, inyectan energía a la economía china. Así de simple.


(*) Nazanin Amirian es una escritora iraní actualmente radicada en Barcelona. Graduada en Ciencias Políticas, entre sus publicaciones en castellano podemos mencionar "Cuentos Persas" (1997), "El cuentacuentos persa" (2000), "Al gusto persa" (2003), "Los kurdos. Kurdistán, un país inexistente" (2005). Es también traductora de Omar Khayam y otros grandes poetas persas.