Grupos de derechos humanos y el movimiento juvenil de oposición están preparando nuevas protestas multitudinarias en Marruecos el 26 y 27 de febrero, mientras denuncia que el gobierno "miente" al decir que las protestas del domingo fueron pacíficas.

Ya durante las multitudinarias protestas del domingo en Marruecos, los principales grupos se reunieron frente al Parlamento de Rabat anunciando que celebrarán nuevas protestas el próximo sábado 26 y domingo 27 de febrero. Así ha sido hoy confirmado por la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), llamando a participar en las protestas en todo el país durante el fin de semana.

La AMDH también ha desafiado con fuerza la versión del gobierno y de la prensa marroquí sobre las protestas del domingo. La versión oficial es que las protestas, que se habían permitido, en general fueron pacífica, con la cooperación amistosa de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, los saqueos durante la noche habían causado un gran daño y violencia, dando como resultado cinco personas muertas y 138 heridas.

"No es así", dice la AMDH, que es uno de los grupos clave en la organización del movimiento de protesta. De hecho, Khadija Riyadi, presidente de AMDH, fue una de las personas que resultaron heridas, junto con otros activistas de derechos humanos y periodistas que habían sido atacados por "matones a favor del gobierno" frente a un tribunal de Rabat, la capital, la tarde del domingo.

Según un comunicado emitido por la AMDH en árabe y remitido a afrol News, fueron utilizadas "fuerzas represivas" contra los manifestantes pacíficos en el centro de Rabat. Tanto agentes del gobierno uniformados y vestidos de civiles, "armados con porras", empezaron a golpear a los manifestantes pacíficos, causándoles lesiones. Riyadi y varios otros manifestantes tuvieron que ser hospitalizados.

AMDH condenó enérgicamente "este ataque atroz" y violación de los derechos humanos, instando a una "investigación de estas violaciones" y nuevas manifestaciones a favor de la democracia el próximo fin de semana.

Tras las manifestaciones del domingo, un creciente número de informaciones llegadas a afrol News documentan que la represión del gobierno de Marruecos ha seguido la misma línea que otros regímenes árabes, sólo con la única diferencia de que las autoridades marroquíes han ejecutado la represión de una forma más elegante y discreta.

Por ejemplo, los trenes entre Casablanca – la ciudad más grande de Marruecos – y los alrededores de Rabat fueron cancelados durante las horas de las manifestantes del domingo para evitar que muchos manifestantes llegasen a la capital. Mohammed Elaoudi, organizador de la protestas, y muchos otros activistas vieron bloqueados sus sitios web y cuentas de correo electrónico. Varios periodistas extranjeros que cubrían los eventos informan haber sido perseguidos por agentes de los servicios de inteligencia. Y supuestos "activistas" declararon en la televisión estatal que las protestas se habían cancelado un día antes.

Después de las protestas, el mensaje siendo el mismo. Mientras que los medios de comunicación marroquíes informaron ampliamente sobre las protestas, todos se refieren a la versión oficial. Todas las alteraciones del orden que se registraron se atribuyen a delincuentes, ladrones y drogadictos. Las fuerzas de seguridad no habían hecho nada malo.

El propio rey Mohammed VI comentaba ayer las protestas, insistiendo en que se mantiene fiel al "modelo único de democracia y desarrollo" de Marruecos, sin ceder a "la demagogia y la improvisación" que representa el movimiento de protesta.

Para las masas marroquíes, los mensajes del gobierno resultan, hasta el momento, creíbles. La mayoría de la gente cree que las protestas fueron ampliamente pacíficas, viéndose sólo perturbadas por los delincuentes y sus saqueos.

Sin embargo, el descontento es moneda corriente y las protestas del domingo también ayudaron en Marruecos a superar la barrera del miedo, de modo que las masas se pueden volver a movilizar el fin de semana.

Pero también hay más y más personas que han dejado de creer en la versión del gobierno. Los organizadores, como la AMDH, se muestran cada vez más enojados. Pero, peor aún, en las zonas que fueron testigos de la violencia el domingo, el descontento se puede convertirse en una gran amenaza, después de que la población, por primera vez en décadas, se ha decidido a protestar. Las muertes y los heridos del domingo, unidos a los intransigentes mensajes del gobierno y el rey, pueden profundizar la ira.

El núcleo de la ira

El núcleo del descontento y el malestar sigue siendo la región del Rif y el norte de las montañas del Atlas Central, las dos regiones históricamente más desfavorecidas y dominadas por la minoría bereber.

Especialmente en la región del Rif, que incluye la ciudad portuaria de Alhucemas, donde cinco personas murieron durante los disturbios el domingo, la resistencia contra la capital del reino tiene profundas raíces. De hecho, la gran discusión política en Rif en estos momentos es si el gobierno o el propio rey es responsable de los problemas en Marruecos.

En los foros, muchos habitantes del Rif están discutiendo el camino a seguir y si se deben mantener las revueltas hasta que renuncie el rey. Una persona del Rif que se hace llamar "Khattabi", insta a la gente a que no cree las "falsas promesas" del rey. Más bien, dice, "ahora tenemos una oportunidad de oro para enfrentarnos al gobierno. Una oportunidad que no puede presentarse de nuevo".

El futuro de las protestas en Marruecos – si serán pacíficas o violentas – probablemente se decidirá en la región del Rif y cerca de Marrakech, la capital no oficial bereber, este fin de semana.

Mohamed VI llama "demagogia e improvisación"
a las protestas del pueblo

El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha calificado de "demagogia e improvisación" las protestas multitudinarias vividas en el país para exigir reformas democráticas, y que se saldaron con al menos cinco muertos y centenares de heridos y detenidos.

Con motivo de la ceremonia de inauguración del Consejo Económico y social (CES) el lunes en Casablanca, el rey marroquí declaró que "estamos constantemente empeñados en no ceder a la demagogia y la improvisación, con respecto al afianzamiento de nuestro destacado modelo de democracia y desarrollo”, dijo en clara referencia a las manifestaciones de protestas que vive el país.

“Al instalar el Consejo Económico y Social, aportamos un nuevo impulso a la dinámica reformista que hemos iniciado desde que asumimos los destinos de nuestro fiel pueblo, en el seno de una concomitancia entre la democracia efectiva y el desarrollo humano sostenible”, sostuvo el monarca. Mohamed VI añadió que el CES aporta “el fuerte impulso” que el soberano se empeña en imprimir a la "dinámica reformista" iniciada desde su llegada al trono.

Las mayores protestas en Marruecos, hasta ahora, se registraron el domingo, cuando decenas de miles de marroquíes, siguiendo las convocatorias de manifestaciones a favor de la democracia en todo el país, salieron pacíficamente a las calles con la finalidad de exigir reformas para establecer una monarquía constitucional. Las mayores y previamente autorizadas manifestaciones se registraron en la capital, Rabat, y en la mayor ciudad de Marruecos, Casablanca.

Pero las manifestaciones, en un principio pacíficas, se hicieron violentas durante la noche, con 5 muertos y 138 heridos . La ira se está extendiendo en varias partes del país, especialmente en las zonas menos favorecidas y las regiones dominadas por la minoría bereber, lo que podría ocasionar nuevos actos de violencia.

En Alhucemas, en la costa mediterránea, se registraron los mayores enfrentamientos. Se conocen pocos detalles facilitados por fuentes independientes, pero los enfrentamientos entre manifestantes y la policía antidisturbios – que hizo uso de artillería pesada – dio como resultado cinco muertos y más de 100 heridos.

Según las autoridades marroquíes, los incidentes en Alhucemas habían sido el resultado de saqueos perpetrados por criminales. El ministro del Interior Taieb Cherqaoui defendió que las cinco muertes ocurrieron después que un grupo hubiese tratado de aprovecharse de la "protesta pacífica" para robar un banco. Y añadió que habían sido asesinados en el interior del banco. El ministro Cherqaoui admitió que hubo violencia en las ciudades de Tánger, Tetuán, Larache, Alhucemas, Sefrou, Marrakech y Guelmim, culpando de todo ello a "actos de sabotaje perpetrados por provocadores, incluidos menores de edad y exreclusos".

Sin embargo, fuentes independientes en muchas de las ciudades mencionadas, describen una realidad diferente, denunciando que los manifestantes habían sido primero atacados por las fuerzas de seguridad. La ira se acumula en estas áreas, lo que puede conllevar la base de nuevas protestas espontáneas.

Antes de las multitudinarias protestas del 20 de febrero, ya se habían registrado algunas reducidas protestas en Marruecos, incluyendo una manifestación contra el gobierno en Tánger, en el norte de Marruecos, el pasado 30 de enero, y que se enfrentó a la brutal violencia policial.

Además, en la capital, Rabat, ha habido manifestaciones de solidaridad, de menor importancia, frente a la Embajada de Egipto. Una protesta anterior de activistas de derechos humanos en Casablanca, el 6 de enero, se produjo con total tranquilidad, pero luego la policía detuvo a los líderes de la manifestación.

Nueva jornada de enfrentamientos entre manifestantes y policías

Cinco muertos, 128 heridos y 120 detenidos
en todo el país

Rabat.– El rey Mohamed VI de Marruecos ha asegurado que está "comprometido con la realización de reformas estructurales", en un discurso con motivo del nombramiento del primer Consejo Económico y Social del país, según ha informado la agencia oficial MAP.

El monarca, que no se ha referido de forma expresa a las protestas que este domingo reclamaron una "constitución democrática" en Marruecos, ha citado la creación de este órgano como un ejemplo de la "dinámica reformadora" de Marruecos, y ha mostrado su voluntad de "llevar adelante la materialización del modelo marroquí, del que reafirmamos su carácter irreversible".

Tres vehículos policiales quemados

El anuncio del soberano se produce durante la misma jornada en que manifestantes y fuerzas del orden se han enfrentado en la localidad marroquí de Imzuren, cercana a Alhucemas, según han informado a Efe testigos presenciales y la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH).

Según el presidente de la asociación cultural local Buya, Najim Hidush, los choques han estallado cuando habitantes del pueblo de Beni Buayach se dirigían a Imzuren para unirse a otra manifestación. Según Hidush, testigo presencial de los hechos, cuando ambas marchas se han juntado, las fuerzas de seguridad han intervenido y han comenzado los enfrentamientos entre centenares de manifestantes y agentes policiales, en los que al menos tres vehículos de la policía han sido incendiados.

Por su lado, el vicepresidente de la AMDH, Abdelhamid Amin, ha confirmado a Efe que los incidentes de Imzuren se han saldado con varias detenciones y han sido la continuación de los graves altercados que se produjeron este domingo en Alhucemas.

Cambios democráticos

Según ha informado el ministro del Interior, Taieb Cherkaui, cinco personas murieron la noche de este domingo calcinadas en una sucursal bancaria en Alhucemas que había sido atacada por manifestantes durante las protestas.

En una rueda de prensa en Rabat, Cherkaui ha informado que se han registrado 128 heridos (de los cuales 115 son miembros de los cuerpos de seguridad) en los disturbios en todo el país, y ha dicho que 120 personas han sido detenidas por su responsabilidad en los actos.

La jornada de manifestaciones para reclamar cambios democráticos y sociales en Marruecos, que en su mayor parte se ha desarrollado pacíficamente, ha derivado en las últimas horas en altercados en diferentes puntos del país, especialmente en Tánger, Tetuán y Larache (norte), Sefru (centro), Marraquech y Guelmim (sur), además de Alhucemas.

Multitudinarias protestas en todo el país

Las multitudinarias protestas de ayer en Marruecos, en un principio pacíficas y toleradas por las autoridades, se hicieron violentas durante la noche, con 5 muertos y 138 heridos. La ira se está extendiendo, y podría ocasionar nuevos actos de violencia.

Decenas de miles de marroquíes, siguiendo las convocatorias de manifestaciones ayer a favor de la democracia en todo el país, salieron pacíficamente a las calles con la finalidad de exigir reformas para establecer una monarquía constitucional. Las mayores y previamente autorizadas manifestaciones se registraron en la capital, Rabat, y en la mayor ciudad de Marruecos, Casablanca.

Las protestas aquí estuvieron marcadas por un buen tranquilo y la comprensión entre los manifestantes – en su mayoría intelectuales – y las fuerzas de seguridad. Algunos de los organizadores de las protestas incluso han declarado que los manifestantes se mostraban "más bien tímidos" al pedir sus demandas, mostrándose satisfechos por el hecho de poder participar en una protesta pacífica, permitida y autorizada con la bendición del rey.

Pero en las zonas menos favorecidas, la tensión se fue acumulando. Especialmente en las regiones dominadas por la minoría bereber – estimada entre 20 y 60 por ciento de la población total – la multitud en las calles era diferente, mostrando más ira y más frustración. Esta era la situación, especialmente, en torno a las montañas del Atlas y la costa norte del Rif. Históricamente, las zonas desfavorecidas.

En Marrakech – la capital no oficial bereber y un importante destino turístico – los desilusionados jóvenes salieron a las calles durante la tarde y la noche en una rara ocasión para mostrar su descontento. A medida que las protestas en Marrakech aumentaban en fuerza y determinación, la policía decidió dispersar violentamente a una multitud de más de 2.000 personas.

Un grupo de estos manifestantes que huían después atacaron un establecimiento de McDonald's en Marrakech, supuestamente para asustar a un gran grupo de turistas que se encontraba en el local. Además, los manifestantes trataron de ocupar la sede de la policía en la ciudad. Sin embargo, nadie resultó herido.

En el norte de Marruecos, sin embargo, la situación quedó lejos de estar bajo control. En Larache, en la costa del Atlántico, los manifestantes también atacaron edificios locales después de haber sido dispersados por la policía. Aquí, varias personas resultaron heridas durante los enfrentamientos.

En Alhucemas, una pequeña ciudad en la costa mediterránea, sin ningún gran impacto turístico, se registraron mayores enfrentamientos. Se conocen pocos detalles facilitados por fuentes independientes, pero los enfrentamientos entre manifestantes y la policía antidisturbios – que hizo uso de artillería pesada – dio como resultado cinco muertos y más de 100 heridos durante la noche.

Según las autoridades marroquíes, los incidentes en Alhucemas había sido el resultado de saqueos perpetrados por criminales. El ministro del Interior Taieb Cherqaoui defendió que las cinco muertes ocurrieron después que un grupo hubiese tratado de aprovecharse de la "protesta pacífica" para robar un banco. Y añadió que habían sido asesinados en el interior del banco.

El ministro Cherqaoui admitió que hubo violencia en las ciudades de Tánger, Tetuán, Larache, Alhucemas, Sefrou, Marrakech y Guelmim, culpando de todo ello a "actos de sabotaje perpetrados por provocadores, incluidos menores de edad y exreclusos".

Fuentes independientes en muchas de las ciudades mencionadas, sin embargo, describen una realidad diferente, denunciando que los manifestantes habían sido primero atacados por las fuerzas de seguridad. La ira se acumula en estas áreas, lo que puede conllevar la base de nuevas protestas espontáneas.

Confirman por lo menos 5 muertos en
las protestas de ayer

Las autoridades marroquíes han confirmado hoy al manos 5 muertos, 128 heridos y 120 detenidos durante las protestas de ayer en el Marruecos para pedir al rey Mohammed VI reformas democráticas. Marruecos sigue considerando las protestas como "pacíficas".

Según ha confirmado hoy el ministro marroquí del Interior, Taieb Cherqaoui, la mayor violencia en las protestas convocadas ayer domingo en Marruecos fue en Alhucemas, donde se encontraron los cuerpos calcinados de cinco personas dentro de una sucursal bancaria quemada por "los alborotadores".

En un comunicado de prensa, Cherqaoui puntualiza que se va a poner en marcha una investigación bajo las instrucciones del fiscal, para determinar las causas y circunstancias de estos actos.

Según el ministro marroquí, las "manifestaciones pacíficas" tuvieron lugar en ciudades en todo el país, a nivel de 53 prefecturas y provincias (lo que representa la práctica totalidad del país) y, según cifras oficiales, participaron en ellas unas 37.000 personas.

Las manifestaciones tuvieron lugar a través de diversas formas: sentadas, marchas y mítines, dijo el ministro, añadiendo que "gracias al clima de libertad, práctica democrática y el auténtico derecho a la libertad de expresión que conoce nuestro país, estos eventos se celebraron en un ambiente de paz, serenidad y disciplina".

Sin embargo, las ciudades de Tánger, Tetuán, Larache, Alhucemas, Sefrou, Marrakech y Guelmim sufrieron alborotos, saqueos y robos, señaló Cherqaoui. añadiendo que sufrieron daños más de 33 escuelas y edificios públicos, 24 sucursales bancarias, 50 tiendas y edificios privados.

Unas 120 personas fueron detenidas y serán llevados ante la justicia para que los menores detenidos en el lugar de los hechos sean entregados a sus tutores, dijo el ministro, señalando que además 128 personas resultaron heridas.

Desde hace varias semanas, distintos grupos en Facebook han instado a participar en las manifestaciones de protesta contra el gobierno de Marruecos el domingo 20 de febrero, obteniendo rápidamente decenas de miles de seguidores. La mayoría de los grupos, que se habían unido bajo el nombre del movimiento "Libertad y Democracia Ahora", piden una reforma constitucional en el reino y la introducción de una verdadera democracia.

Respecto a las consecuencias de las protestas, sin embargo, el rey Mohammed VI no ha indicado hasta el momento que su gobierno vaya a ceder a las demandas de los manifestantes, sin que se hayan anunciado medidas o nuevas reformas democráticas.

Grandes protestas pacíficas en Marruecos

Miles de manifestantes a favor de la democracia han salido a las calles en las principales ciudades de Marruecos, y hasta el momento las protestas se desarrollan con toda tranquilidad. A diferencia de otros países árabes, las protestas se han permitido en Marruecos.

Las protestas en Marruecos, convocadas para hoy, han encontrado una amplia participación en todo el país, con la mayor marcha de protesta en Rabat y Casablanca. Pero también otras ciudades están registrando marchas de protesta, como Marrakech, Tánger, Fez y Alhucemas.

Los manifestantes piden reformas a favor de la democracia en el reino. No hay llamamientos a favor de la instauración de una república, pero muchos de ellos piden menos poderes para el rey Mohammed VI y la introducción de una monarquía constitucional, siguiendo el modelo español o británico.

La ira va más dirigida contra el gobierno – nombrado por el rey – y la clase en el poder, dada la generalizada corrupción que afecta al país. Los manifestantes exigen más democracia, menos corrupción y profundas reformas sociales.

El ambiente que se vive de forma pacífica y ordenada en todas las ciudades. Ni la policía el ejército han interferido con las marchas de protesta, que han sido permitido por las autoridades y los manifestantes actúan de forma "civilizada".

Algunos de los organizadores originales de las protestas, sin embargo, lamentan que los manifestantes en la capital se están comportando de manera "demasiado civilizada". No se cantan consignas y no se están mostrando sentimientos antimonárquicos. Los más críticos lamentan que "el miedo sigue dominando aún en Marruecos".

Pero las protestas a lo largo de la tarde pronto podrían desarrollar su propia dinámica. En Rabat, los manifestantes ya han avanzado por Boulevard de Hassan II hacia el Parlamento para presentar sus demandas. A medida que el alcance de las marchas se está haciendo conocido – se está difundiendo ampliamente en los medios de comunicación nacionales – cada vez más personas se atreven a unirse a la manifestación.

También en Marrakech, a menudo descrita como la capital de la minoría bereber, las marchas de protesta han ido creciendo rápidamente a lo largo del día. Alrededor del mediodía, unas 5.000 personas habían salido a las calles de esta ciudad en el interior del país, y donde las autoridades normalmente no permiten las protestas debido al resentimiento bereber.

Pero hasta ahora, el ambiente es tranquilo y los manifestantes parecen mostrarse orgullos ante el contraste entre Marruecos y Libia, donde más de 100 manifestantes han sido asesinados en los últimos días. "Mi país está haciendo que me sienta orgulloso", es uno de los mensajes que llegan a través de Twitter por parte de los manifestantes en el centro de Rabat.

Sin embargo, el rey Mohammed VI, hasta el momento, no ha indicado que su gobierno cederá a las demandas de los manifestantes. En la actualidad, esperan que una respuesta suave a los manifestantes pueda mejorar la imagen internacional del reino y acallar el movimiento de protesta.