Yemen

Numerosos muertos en nueva represión

IPS/Al Jazeera, 19/09/11

Al menos 21 personas murieron y más de 100 resultaron heridas en una nueva represión a manifestantes pacíficos en las calles de la capital de Yemen, Sana’a.

Otra masacre en Yemen. Ni la ONU ni la “comunidad internacional” van a protestar,
ni los medios van a hacer mucho escándalo: la dictadura cuenta con “licencia
para matar” extendida por EEUU, la UE y Arabia Saudita

El domingo, 26 manifestantes contra el gobierno habían muerto y cientos más resultado heridos por disparos de las fuerzas leales al presidente Ali Abdullah Saleh.

Según diversos reportes, las muertes de este lunes se produjeron cuando francotiradores dispararon contra transeúntes y contra los participantes de una protesta pacífica en la Plaza del Cambio.

"Ayúdame, oh mi Dios, mira esta masacre", dijo el padre de un niño que murió de un tiro en la cabeza.

"Simplemente estábamos en el automóvil en la calle Hayel (cerca de los incidentes). Salí para conseguir algo de comer y dejé a mis dos hijos en el auto, cuando escuché al mayor gritando. El pequeño había recibido un disparo justo en la cabeza", contó.

Los disturbios se produjeron cuando los manifestantes intentaron avanzar en territorio controlado por las fuerzas del gobierno, luego de haber extendido su campamento por la noche.

La oposición había prometido continuar con las manifestaciones a pesar de la represión del domingo.

Un periodista independiente en Yemen dijo a la cadena árabe Al Jazeera: "Todo apunta a más protestas".

Mientras, Abdu al Janadi, viceministro de Información, rechazó las acusaciones de que el régimen hubiera planificado la represión y responsabilizó de la violencia a "atacantes desconocidos".

"Este ataque fue preparado para matar la mayor cantidad de gente posible. Es un complot contra el pueblo yemení", dijo Al Janadi a una estación de televisión británica.

También este lunes, dos personas murieron y 10 resultaron heridas cuando fuerzas leales al presidente abrieron fuego contra manifestantes en la ciudad de Taiz.

Sana’a en sangre

Decenas de miles de manifestantes pidiendo un fin al régimen de 33 años de Saleh han tomado las calles de la capital desde el domingo.

El periodista yemení Mohammad al–Qadhi dijo que francotiradores del gobierno habían disparado contra los manifestantes desde los techos.

"Hablé con uno de los manifestantes. Me dijo que les habían disparado al pecho, a las piernas y a otras partes del cuerpo", indicó.

Testigos señalaron que las fuerzas de seguridad y civiles armados dispararon contra los manifestantes cuando estos abandonaban la Plaza del Cambio −donde acampaban desde febrero exigiendo el fin del régimen− y marchaban hacia el centro de la ciudad.

"Hablé con un médico ayer, quien dijo que una las heridas que vio en la espalda de alguien era mucho más grande de la que pudiera haber sido provocada por el disparo de un rifle", dijo el periodista independiente.

"Era un gran círculo en la espalda del hombre", sugiriendo que se trataba de una herida de un misil propulsado por cohete, señaló.

El periodista dijo haber contado por lo menos 16 cuerpos amontonados en una mezquita, la mayoría con tiros en la cabeza.

"La mayoría eran menores de 22 años. Vi uno de 16 años", dijo.

"Hay tres hospitales en Sana’a atiborrados de heridos. Un médico dijo que esperaba que el número de muertos aumentara a 50 para mañana en la mañana", agregó.

El analista yemení Munir Al Mawri opinó que Estados Unidos cometía un gran error al adoptar una postura neutral en la represión, como si se tratara de una crisis política que pudiera ser resuelta entre el gobierno y la oposición.

Traspaso de poder

La nueva represión contra los manifestantes llegó en medio de informes de que el vicepresidente Abdrabuh Mansur Hadi firmaría una iniciativa de los países del Golfo para el traspaso de poder en Yemen "dentro de una semana".

"Dentro de una semana, el vicepresidente firmará la Iniciativa del Golfo para designar al presidente", dijo a periodistas un alto funcionario saudita, pidiendo mantener el anonimato.

La semana pasada, Saleh autorizó a Hadi para que negociara una transferencia de poder con la oposición.

La iniciativa fue propuesta por los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo, y fija el camino hacia una transición pacífica que permita la salida de Saleh, quien gobierna el país desde 1978.

Según el funcionario saudita, "entre las garantías demandadas por Saleh está que su hijo se mantenga en el próximo gobierno".

Saleh abandonó el país hace tres meses y se exilió en Arabia Saudita, donde se recupera de un ataque que sufrió el 3 de junio.

El mandatario es acusado de nepotismo y corrupción, y sufre protestas en su contra inspiradas en la Primavera Árabe.


El régimen yemení ahoga en sangre las protestas
contra una falsa transición

Gara, 20/09/11

Consciente de que está acabado, el régimen quiere asegurarse su impunidad, de la mano del “plan de transición ordenada” impulsado por las cleptocracias del Golfo. Pero para ello tiene que doblegar a la voluntad popular y trata de hacerlo a sangre y fuego.

Sana’a.– La represión con fuego real de las manifestaciones de la oposición yemení en la capital de Yemen se saldó ayer con la muerte de 21 personas, entre ellas un bebé de diez meses y su hermano, de diez años de edad.

Este balance provisional eleva a 46 la cifra de muertos en la capital yemení desde el domingo, cuando el Ejército del régimen reprimió con saña una marcha.

Las protestas se mantienen en otras ciudades del país, como en Taez, donde otras cuatro personas murieron y decenas resultaron heridas por la Policía.

La sangrienta jornada comenzó con enfrentamientos armados entre las fuerzas del régimen y soldados de la Primera brigada blindada del general disidente Ali Mohsen al–Ahmar, quien se alineó con la revuelta el pasado mes de marzo, y que protegía a miles de acampados en la calle al–Zubeiri. El choque se saldó con tres soldados rebeldes muertos.

Paralelamente, francotiradores dispararon contra la multidud en la Plaza del Cambio, escenario desde el estallido de la revuelta en enero de protestas diarias. El ataque se saldó con la muerte de seis civiles, entre ellos los dos menores que viajaban en el coche familiar por los alrededores del lugar.

Tras el llamamiento de la oposición a salir a la calle para protestar contra las víctimas del domingo y para seguir exigiendo la caída del régimen, decenas de miles de personas abarrotaron ayer los más de tres kilómetros que separan la plaza central y la calle al–Zubeiri, donde se hallan las oficinas del hijo del dictador Ali Abdallah Saleh, Ahmed, comandante de la Guardia Republicana.

Este cuerpo de élite del régimen ha hecho acto de aparición en la calle, lo que explicaría la salvaje represíón de las últimas horas y evidencia que su estrategia pasa por tensar lo máximos posible la situación. Sólo así se entiende que el repunte de la tensión coincida con las expectativas generadas en torno a una salida de la crisis.

Refugiado en Ryad, el dictador yemení autorizó la semana pasada a su vicepresidente para negociar con la oposición una transición ordenada. Dos emisarios llegaron ayer mismo a Sanaa para asistir a la ceremonia de firma de una propuesta para poner en marcha el plan de transición anunciado desde hace meses por las cleptocracias del Golfo por encargo del Gobierno estadounidense.