Palestina

Soldados israelíes denuncian crímenes en la ofensiva de Gaza

Un militar relata que su superior le ordenó
"asesinar a sangre fría" a una anciana

Por Ricardo Mir de Francia
Corresponsal en Jerusalén
El Periódico, 20/03/09

Esta es una prenda distribuida entre soldados del ejército de Israel:
El blanco apunta a una palestina embarazada y
la leyenda en hebreo e inglés dice: "un tiro,
dos muertes". Así se incita a asesinar a
mujeres en gestación.

Durante la pasada guerra de Gaza, los políticos israelís y su maquinaria de relaciones públicas insistieron hasta la saciedad en el comportamiento ético de sus militares y sus denodados esfuerzos para minimizar las bajas civiles palestinas. Las cifras de muertos ––entre 1.250 y 1.400, según las fuentes, más de la mitad civiles–– cuestionan ese argumento, pero también lo hacen los testimonios de los soldados que participaron en la ofensiva. Según varios extractos de testimonios difundidos ayer, las precauciones tomadas para evitar muertes inocentes fueron mínimas y la destrucción de propiedades, deliberada. El Ejército indicó que investigará el asunto.

Algunos de los testimonios, sacados de un debate en febrero en el Oranim Academic College, son escalofriantes. Un soldado relata como su superior ordenó abatir a una anciana palestina que caminaba a 100 metros de la casa que habían tomado. "No sé si era o no sospechosa, no conozco su historia. Lo que sé es que mi oficial mandó a la gente al tejado y ordenó acabar con ella. Fue un asesinato a sangre fría".

Una madre y sus hijos

En otro incidente, un comandante de infantería describe el asesinato de una madre y sus dos hijos. Después de encerrarlos en una habitación de su casa, los dejaron marchar pidiéndoles que salieran por la derecha. Pero caminaron hacia la izquierda y un francotirador, al que se olvidaron de avisarle, les descerrajó varios disparos.

"No creo que se sintiera muy mal porque, al fin y al cabo, cumplía órdenes. La atmósfera en general, no se cómo describirla... Digamos que la vida de los palestinos es mucho, mucho menos importante que la de nuestros soldados", contó el comandante de infantería.

"Son todos terroristas"

En otro de los extractos, publicados ayer por la prensa israelí, un militar explica que tenían libertad de sus superiores para entrar en las casas palestinas, disparando a discreción sin comprobar antes si dentro había civiles. Un soldado se quejó a su comandante del procedimiento y este se vio obligado a cambiar las reglas. Contrariado, afirmó: "Aquí en el centro de Gaza deberíamos matarlos a todos. Son todos terroristas".

Algunos militares han reconocido que los milicianos de Hamás apenas les plantaron cara. Recularon a medida que avanzaban las tropas, de modo que la guerra se libró en gran parte contra civiles. "Cuando no había nadie contra el que luchar, se luchaba contra cualquiera que hubiera por allí", decía ayer el editorial de Haaretz.

La sangría de inocentes se acompañó de una gran destrucción: cientos de fábricas, miles de viviendas, colegios, hospitales. "Se escribía muerte a los árabes en los muros de las casas o se escupía en los retratos de familia. Hay que entender hasta que punto se ha hundido la ética del Ejército", opinaba otro militar.


El "ejército más ético del mundo"
ordena asesinar civiles

Por Jerrold Kessel y Pierre Klochendler
Inter Press Service (IPS), 19/03/09

Jerusalén.– Soldados israelíes confirmaron el asesinato de civiles y la indiscriminada destrucción de propiedad privada durante la guerra contra el territorio palestino de Gaza, lo cual deja en cuestión a un ejército que se considera el más ético del mundo.

Los relatos de primera mano de los efectivos de las Fuerzas de Defensa Israelíes crearon gran conmoción tras ser publicados el jueves en la portada del diario Haaretz. Esos testimonios fueron compilados por un equipo de investigación del instituto militar Isaac Rabin.

Se trata de las primeras versiones sin censura difundidas en Israel sobre la Operación Plomo Fundido contra Gaza, del 27 de diciembre al 19 de enero, y difieren radicalmente de la versión aséptica de la guerra difundida por los comandantes.

"Un comandante con 100 soldados bajo su mando vio que una mujer caminaba por la calle lo suficientemente cerca como para bajarla de un tiro. Era una anciana, no puedo decir si parecía sospechosa o no. Pero lo que hizo el oficial fue colocar hombres en el techo y pedirles a los francotiradores que la mataran. Pensé que era sencillamente un asesinato a sangre fría", relató un suboficial.

Danny Zamir, director del instituto militar Isaac Rabin, quien además compiló los testimonios, intervino en el relato del suboficial, según la compilación de testimonios.

"No entiendo, ¿por qué le tenía que disparar?", preguntó Zamir. "Podría decirse que eso es lo impresionante de Gaza. Ves a alguien en la calle, que no necesariamente está armado, y puedes tirarle sin que pase nada", fue la respuesta.

"En nuestro caso fue una anciana. No vi que tuviera un arma. La orden fue bajar a esa persona, a esa mujer ‘en cuanto la tenga en la mira’. Siempre te advierten y te dicen ‘puede ser un atacante suicida’. Yo sentí que había mucha sed de sangre. Es que no tuvimos muchos combates. Nuestro batallón participó en muy pocos enfrentamientos con terroristas", añadió.

El Centro Palestino de Derechos Humanos señaló que 1.434 personas murieron por el ataque israelí, 960 de ellas civiles, entre las que había 288 niños y niñas. Los palestinos denunciaron en varias ocasiones las atrocidades cometidas por los efectivos israelíes y la destrucción indiscriminada de miles de hogares.

Israel rechazó las acusaciones y desvió los pedidos para investigar denuncias de crímenes de guerra, con el argumento de que constituían mera "propaganda anti–israelí".

Otro de los testimonios aterradores es el asesinato de una palestina y sus dos hijos a manos de un francotirador israelí, relatado por el comandante de un escuadrón de infantería.

"Pusimos a todos los miembros de una familia en una habitación de la casa. Después nos fuimos e ingresó otro pelotón. A los pocos días se ordenó su liberación. Habían hombres arriba y un francotirador en el techo", recordó.

"El comandante los dejó ir y les dijo que se fueran hacia la derecha. Una mujer con sus dos hijos no entendió y fueron hacia la izquierda. Nadie le avisó al francotirador que tenían permiso para irse y que no tenía que abrir fuego. Él hizo lo que se suponía que tenía que hacer, como si estuviera cumpliendo órdenes", añadió.

El comandante del escuadrón relató que "el francotirador vio a una mujer con dos niños que se le acercaban, cruzaron la línea que le habían dicho que nadie debía pasar y les disparó de inmediato. Y, al final, lo que sucedió fue que los mató. No creo que se sintiera muy mal porque, en lo que a él respecta, estaba haciendo su trabajo según las órdenes que había recibido".

"El clima general, por lo que pude ver en la mayoría de mis hombres… no sabría cómo describirlo. Podría decirse que la vida de los palestinos es mucho, mucho menos importante que la de nuestros soldados. En lo que a ellos respecta, así lo justifican", añadió.

"Me quedé atónito con los relatos", señaló Zamir en entrevista con Radio Israel. "Los incidentes vinculados con el asesinato de civiles son muy perturbadores y deben ser investigados. Lo que también me pareció muy angustiante es la forma en que fue menoscabado el código de conducta del ejército y la magnitud de las aberraciones a nivel de los comandantes subalternos."

Los soldados dijeron que los oficiales nunca intervinieron cuando los efectivos destrozaban propiedades, hostigaban civiles de forma deliberada o escribían en las paredes ‘muerte a los árabes’, indicó Zamir.

Algunos soldados relataron que, cuando inquirieron por qué un compañero causaba daño sin sentido, la respuesta fue "porque son árabes", señala el informe. "Estas no son las Fuerzas de Defensa Israelíes que solíamos tener", subrayó Zamir.

Amos Harel, el periodista de Haaretz para asuntos militares que reveló el informe, evaluó los relatos como verosímiles.

"Los soldados no mienten, simplemente porque no tienen ningún motivo para hacerlo. Hay una continuidad en los relatos de diferentes partes de Gaza. Si lees las historias no encontrarás ninguna opinión ni fanfarronada. Es lo que los efectivos vieron" en ese territorio palestino, explicó.

Las fuerzas armadas de Israel son un templo del consenso social y del crisol nacional. Uno de los principios fundamentales de la sociedad israelí es que su ejército no comete crímenes de guerra y opera según los "más altos estándares éticos", aun en tiempos de guerra. Lo llaman "pureza de armas".

Pero los relatos conocidos este jueves develan una visión deshumanizada del "enemigo" que, al parecer, es la más radical que hayan tenido jamás los soldados israelíes.

El deterioro lleva décadas, pues la ocupación de los territorios palestinos llevó a Israel a combatir grupos guerrilleros en zonas civiles, incluidas dos intifadas (levantamientos populares palestinos contra la ocupación) y dos guerras en Líbano, la primera en los años 70 contra la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y otra en 2006 contra Hezbolá (Partido de Dios).

El informe con los relatos de los soldados israelíes fue entregado hace tres semanas al jefe del Estado Mayor, general Gaby Ashkenazi. El ejército declaró que las acusaciones iban a ser investigadas a fondo.

"Si el ejército nunca oyó hablar de los incidentes es razonable asumir que no quiso conocerlos. Los soldados describieron la realidad de las unidades de combate, desde la comandancia para abajo. En el parte de una misión suelen participar los comandantes y sus superiores. Parece que, salvo casos aislados, la regla fue ‘no preguntes, no contaremos nada", señaló Harel.

Al ser consultado, el ministro de Defensa, Ehud Barak, repitió el credo a Radio Israel: "Estoy seguro de que la fuerza hará una exhaustiva investigación al respecto. Siempre hay excepciones, pero nuestro ejército es el que tiene la moral más alta del mundo. Nuestros soldados hablan abiertamente cuando vuelven a casa".

El especialista en cuestiones legales Moshe Negbi dijo a IPS que es esencial que haya una investigación independiente, "no sólo para hacer justicia, sino también como la forma más efectiva de contener la creciente presión mundial para que se investiguen denuncias de crímenes de guerra a manos del ejército israelí".

No parece probable que los ciudadanos israelíes vayan a presionar a las autoridades para que investiguen el comportamiento de los soldados.

Desde que comenzó la ocupación de los territorios palestinos hace más de 40 años y, en especial, desde que comenzó la segunda Intifada, en septiembre de 2000, la actitud y el discurso político y público hacia los palestinos y los árabes en general se degradó.


Soldados israelíes confiesan asesinatos y
actos de brutalidad en la ofensiva en Gaza

Por Ana Cárdenas
Agencia EFE, 13/03/09
Corresponsal en Jerusalén

Los testimonios de varios soldados israelíes que aseguran que asesinaron a civiles y cometieron actos de vandalismo en Gaza cumpliendo órdenes han levantado hoy una oleada de críticas y han obligado al Ejército a abrir una investigación interna.

"En las últimas semanas se ha estado estudiando el asunto y esta mañana el jefe de los servicios jurídicos, general de brigada Avichai Mendelblit, a cargo de la disciplina del Ejército, ha ordenado la apertura inmediata de una investigación penal", ha declarado un portavoz militar.

Los medios israelíes difundieron las declaraciones de varios soldados que aseguran que, durante la última ofensiva militar contra la franja de Gaza ––del 27 de diciembre al 18 de enero pasados––, tenían órdenes "permisivas" y que dispararon contra mujeres y niños palestinos desarmados y dañaron de manera gratuita propiedad privada.

"Desprecio hacia la vida humana"

El diario Haaretz describe en su editorial este "comportamiento escandaloso" que tuvo lugar durante la operación Plomo Fundido, en la que murieron más de 1.400 palestinos, en su mayoría civiles, como "actos de desprecio hacia la vida humana y una tendencia hacia la brutalidad" .

El rotativo atribuye los hechos a la "desconexión entre los comandantes de los batallones y sus oficiales superiores".

Los controvertidos testimonios fueron hechos el pasado 13 de febrero por pilotos y soldados de infantería que daban una charla en un curso preparatorio para el servicio militar en el Instituto Académico de Tivón.

"Asesinatos a sangre fría"

En la conferencia, un jefe de escuadrón narró cómo el comandante de la compañía "ordenó que se disparase y matase a una anciana palestina que caminaba por una carretera a unos cien metros de la vivienda que la compañía se había incautado", lo que calificó de "asesinato a sangre fría".

Otro soldado aseguró que, después de que un jefe de escuadrón discutiera con su comandante sobre la permisividad del código de actuación y éste fuera cambiado, otros militares del mismo rango se quejaron y dijeron: "Deberíamos matar a todos aquí (en el centro de Gaza). Todos aquí son terroristas".

"En Gaza hicimos cosas que diez días antes nos hubieran parecido horribles y que en aquellos momentos, con los bombardeos y viendo a los compañeros heridos, nos parecían normales", ha declarado a Efe un soldado que ha declinado dar su nombre.

"Absolutamente conmocionados"

Un militar, cuyo testimonio recoge el diario Yediot Aharonot, aseguró que "cuando entrábamos en una casa debíamos tirar la puerta y empezar a disparar dentro y subir piso a piso. Yo a eso le llamo asesinato. En cada piso, identificábamos a una persona y la disparábamos, yo me preguntaba: ¿cómo puede esto tener sentido?".

El director del curso de Tivón, Dani Zamir, aseguró a ese diario que "esperábamos tener una discusión sobre la guerra, en la que oiríamos sobre experiencias personales y lecciones de los soldados, pero no esperábamos los testimonios que escuchamos. Nos quedamos absolutamente conmocionados".

Zamir "escribió al jefe de personal del Ejército, que traspasó la responsabilidad al director de Educación, Eli Shirmeister, a cargo de los asuntos morales y quien, tras hablar con él sobre el asunto, decidió traspasárselo al jefe de los servicios jurídicos, que hoy ha ordenado abrir una investigación penal", ha explicado un portavoz del Ejército.

Oleada de protestas

La difusión de los duros testimonios de los militares ha provocado una oleada de protestas, como la del diputado árabe Ahmed Tibi, para quien esas declaraciones demuestran que se cometieron crímenes de guerra durante la operación Plomo Fundido.

La organización pro derechos humanos israelí Yesh Din ha exigido que se establezca una comisión no militar para investigar las alegaciones. "Hasta hoy (...) no se ha iniciado ninguna investigación penal pese a los cientos de testimonios que levantan sospechas sobre violaciones de la legislación internacional y crímenes de guerra", dice Yesh Din en un comunicado, que añade que "si Israel no investiga sus delitos, otros países tendrán que hacerlo".

El director de la ONG Rabinos por los Derechos Humanos, Arik Asjerman, ha declarado hoy en una nota que aunque "sólo una porción de los testimonios resulte verdadera e incluso si hubiera explicación para alguna de esas acciones, estaríamos hablando de un tsunami moral que nos obliga a hacer ayuno, luto y un examen de conciencia".