Palestina

Los moriscos y los palestinos, la Inquisición y
el Sionismo

Por María José Lera Rodríguez,
Vicente Miguel Pérez Guerrero,
Jesús Pedro Bergara Varela,
Francisco Cuberos Gallardo,
Luis Ocaña Escolar y
Francisco José Gavira Albarrán
andalucesdealcala.blogspot, 30/06/09

El 4 de Abril de 1609 fue dada la Orden Real de expulsión de los moriscos de España por Felipe III. Los andalusíes, que siglos antes habían profesado la religión islámica, fueron obligados a marcharse con lo que pudieran llevar en sus manos y cargar a sus espaldas. Con la rendición de Granada en 1492 se inicia el proceso de genocidio contra este pueblo que tarda 120 años en ver la “solución final”. Algunos afirman que unos 300.000 moriscos fueron expulsados, mientras que otros dicen entre 500.000 y 3 millones.

Tomando como referencia la documentación existente, por ejemplo en el valle de Almanzora (Almería), de 16.000 personas fueron expulsadas 13.000. Esto supone el 81%, que fueron literalmente arrojados al mar: cargados en barcos y expulsados, además de torturados, esclavizados y asesinados. La mayoría murió de inanición o enfermedad, o de pena, siendo necesarias repoblaciones con gentes procedentes del resto de la península y Europa.

A la expulsión de los moriscos le preceden más de 100 años repletos de ejecuciones, deportaciones internas, éxodos, ataques a aldeas, torturas, esclavización, confiscación de bienes, exigencia del pago de impuestos extras, y la mayor humillación posible sobre un pueblo al que se le niega cualquier manifestación de su existencia. A los moriscos les fue prohibida su manera de vestir (con sedas de colores), de hablar (algarabiya), de escribir (aljamiado), de comer (legumbres y frutas), de asearse (los baños árabes, y lavarse las manos antes de comer), de llamarse por su nombre, de tener cuchillos, de reunirse, de desplazarse, de tener libros árabes, de bailar zambras…, toda manifestación que recordase su cultura andalusí fue legalmente prohibida y regulada por los más inhumanos castigos.

Las operaciones se hacían con la ayuda de toda una red de edificios, castillos, espías, cardenales y el ejército, que en nombre de la Santa Inquisición, decretaban y ejecutaban las más horrendas condenas, torturas y crímenes. Los moriscos constituían un peligro contra la seguridad del Estado Católico de España, y era necesario castigarlos hasta acabar con ellos.

La violencia fue tal que no se ha conocido mayor crimen contra la humanidad en España. El propio imperio español se resintió de esta matanza, que implicó tales pérdidas que fueron el inicio de su caída del poder. Pero el genocidio fue perpetrado, y el 16% de la población de España fue asesinada. Cuatro siglos después poco interés tienen quienes lo ejecutaron en que se recuerde o estudie este crimen, que fue contra la cultura andalusí y todo su esplendor y riqueza, y contra quienes siempre habían vivido en su tierra.

El 15 de Mayo de 1948 fue aprobada la creación del Estado de Israel y con ella la Orden de expulsión de los palestinos que allí vivían. Más de 700.000 fueron expulsados de su tierra, y miles asesinados; La Nakba o el desastre palestino, el 85% de la población tuvo que irse con lo que podían llevar en sus manos y cargar a sus espaldas. Más de quinientas aldeas árabes fueron literalmente arrasadas y de ese éxodo actualmente más de 5 millones sobreviven repartidos por el mundo. Nuevas poblaciones han sido construidas sobre las ruinas de las aldeas árabes, rotuladas en hebreo eliminando de la memoria su nombre árabe original, y repobladas con personas de “sangre judía” que llegan de Centroeuropa, Estados Unidos o cualquier parte del mundo. La mayor parte de los palestinos actuales son “refugiados”, y siguen reclamando su derecho a volver a su tierra de la que fueron expulsados.

Para aquellos que se pudieron quedar, el Estado de Israel emitió y sigue emitiendo órdenes basadas en ser un Estado Judío y sólo para “judíos”. Se les restringe el movimiento por zonas, se les expropia, asesina, esclaviza, expulsa, humilla, golpea, se les encierra tras un muro, en campos literales de exterminio, se les bloquea el acceso al agua, a las medicinas, a la educación y se les bombardea con armas de destrucción masiva. Los palestinos son discriminados por su religión, su habla, sus apellidos, por su escritura, por sus nombres, por sus tradiciones, y por cualquier manifestación de su cultura palestina.

Las órdenes del sionismo son inapelables. Tienen instaurado todo un sistema de control y ocupación, incluyendo el uso legal de la tortura, secuestros, ejecuciones, expulsiones, expropiaciones… Disponen de todo un sistema de leyes, edificios, cárceles, muros, espías, y un ejército que ejecutan las más horrendas condenas contra los palestinos. La existencia de los palestinos pone en peligro la seguridad del Estado Judío de Israel, y es necesario acabar con ellos, incluso lanzando bombas de una tonelada en hogares donde se refugian las familias.

La violencia es tal que no se conoce Estado que haya incumplido más resoluciones de la ONU ni haya cometido más crímenes contra una población indefensa. El genocidio se está perpetrando, y poco interés tienen quienes lo están ejecutando que se conozca o queden pruebas de su ejecución; un crimen que es contra la cultura palestina y toda su riqueza, y contra quienes siempre han vivido en su tierra.

La Inquisición y el Sionismo representan una ideología que utiliza las más poderosas armas para exterminar a un pueblo previamente castigado, esclavizado, empobrecido y humillado; es decir ejecutan un proceso de genocidio. En nombre del catolicismo o del judaísmo, por orden de la Santa Inquisición o por la Organización Mundial Sionista, son las mismas estrategias, el mismo objetivo, y la misma excusa: la seguridad de un Estado, regulado y asentado sobre unas leyes de exclusividad religiosa basada en un principio de “pureza de sangre”, y en ambas ocasiones contra un pueblo de cultura árabe.

Hace cuatrocientos años fueron exterminados los moriscos, hoy les toca a los palestinos; dos pueblos que comparten su lengua, escritura, tradiciones y formas de vida; y por desgracia el inmenso sufrimiento de un genocidio, por simplemente existir y haber nacido en su tierra. Ambos víctimas de un racismo de Estado, y que pocos denuncian a pesar de ser tan obvio.


Para cuando nos pregunten, cómo pudo el mundo
permitir la exterminación de los palestinos de Gaza

Por María José Lera
andalucesdealcala.blogspot, junio 2009

Me encuentro una encuesta en un periódico canario que señala que el 56% de las personas cree que el conflicto lo inició Israel, mientras que un 37% lo inició Hamas. Este 37% no puede ser sionista pues no hay tantos en el mundo, pero puede reflejar una población que ha sido literalmente engañada. Si estas personas supieran que:

1.– No se llama conflicto (que supone un equilibrio entre las partes) sino violencia, por ser ejercida por el infinitamente superior, por ser intencional y por ser repetitiva durante 100 años. Esta perspectiva compartida en todos los ámbitos de la violencia, curiosamente no se aplica en los cursos de expertos de violencia internacional, que forman a analistas, periodistas y políticos.

2.– Los campos de refugiados de Gaza no se llaman así porque sea el nombre del patrón de Gaza, no. Es que ya fueron expulsados y masacrados en 1948, y buscaban refugio en algún lugar. Este es Gaza donde hay 8 campos de refugiados que concentran a más de 1 millón de personas, que han sido atacados cada día del mes, todos los meses del año, durante toda su existencia.

3.– Gaza está asediada y soporta un bloqueo absoluto desde hace más de 20 meses, con ataques israelíes en medio. Un bloqueo que no tiene perspectivas de quitarse y que les impide tener gasolina (que los palestinos caminen, decía Olmert), medicinas, agua, comida y todo. O se mueren de hambre, o se mueren de pena, pero el caso es que se mueran.

4.– A pesar de todo Hamas, fiel a su palabra, no rompió nunca ninguna tregua con Israel, y ahora nuevamente tampoco. El 5 de Noviembre fue rota por Israel al matar a 7 milicianos.

5.– Israel tiene preparada esta operación desde hace tiempo porque coincide con sus elecciones, y quien más palestinos maten más votos obtendrá y por ahora han aumentado en expectativa de votos (en la medida que la población de Gaza agoniza), y su población alienta a seguir atacando.

6.– Esta operación ha sido consensuada con EEUU (aunque ellos lo niegan, como es lo esperable pues los asesinos son expertos en mentir) a quien le interesa que el trabajo sucio se haga con Bush así llega Obama con sus manitas limpias de sangre palestina, y empezando de cero.

7.– Esta operación también ha sido aprobada por Abu Masen (presidente de la Autoridad Palestina) pues su mandato termina hoy día 9 de Enero, y si se convocan elecciones ya se sabe quien ganará, el mismo que ganó hace dos años y que no ha podido gobernar ni un solo día en condiciones normales para cualquier humano

8.– Esta operación también ha sido consensuada con Sarkozy, que terminaba su presidencia europea el 1 de Enero, así Israel contaba con el apoyo de este agente del Mossad en su inicio de la matanza y podía demorarla más (mueren más y son más votos). También ha sido consensuada con Tony Blair y con Brown, como una medida de eliminar a Hamas y continuar con la recolonización de Cisjordania, como ya están haciendo convirtiéndolo en un país “árabe moderado”, es decir, títere de Europa y EEUU como lo son Egipto y Jordania.

9.– La prensa sionista sigue mintiendo que unido a la supina ignorancia sobre Palestina e Israel que tienen TODOS los analistas políticos, deja el camino libre para seguir engañando y mintiendo al personal, como siguen haciéndolo. Pensar que Pilar Rahola es contertulia de varios programas y analista (ondacero radio), o José Maria Ridao que no ha puesto un pie en Gaza en su vida (la Ser); o Ana Terradillas, que se lleva 10 minutos para describir el susto de los cohetes, y ni un solo segundo para el desconsolado sufrimiento de los niños, mujeres y hombres de Gaza (el Pais). Todo vale para engañar.

10.– Aquí en España también hay grupos. El PSOE está infiltrado de sionistas, como Múgica, Defensor del Pueblo que no se sabe a qué pueblo defiende; el lobby feminista más preocupado por la forma de vestir de la mujer palestina que de sus derechos como persona bajo la ocupación, y más preocupada de liberarlas de sus maridos que de las bombas que las matan directamente (esto no es relevante, pero el velo sí). Dentro de este grupo está Sr. Moratinos que en teoría entiende del problema, pero en la práctica no se entera de nada. Supongo que será fácilmente seducido por la comida, y entre los buenos placeres que le da Israel y que nunca ha estado en un check point, pues otro ignorante de grado supino.

En el PSOE andaluz también tenemos a nuestros sionistas particulares infiltrados a partir de la fundación Tres Culturas, que depende directamente de presidencia y que aboga por la igualdad entre ambos pueblos. Es decir, ignoran y borran de un plumazo los 100 años de resistencia de un pueblo sometido ya a 66 masacres humanas, la Nakba y mucho más. Otros ignorantes, o no tan ignorantes sino intencionalmente manipuladores así no nos enteramos de nada. Quien era presidente de esta institución es ahora director de la oficina de asuntos exteriores del presidente Chaves, el Sr. Enrique Ojeda, siendo esta precisamente el área favorita del sionismo y el Mossad para operar en el extranjero. Manuel Chaves o no se entera o igualmente es cómplice. Bueno, le sigue Gaspar Zarrías, que mientras yo estaba intentando entrar en Gaza con invitación de la Organización Mundial de la Salud y que no me dejaron y precisamente porque iban a romper la tregua, él se paseaba con Simon Peres, el presidente de Israel que ha pertenecido a grupos terroristas, ha matado a ingleses y árabes por centenares, y que para mayor indignación tiene un Nobel de la Paz (eso sí recurrido ya en el parlamento Noruego por indigno).

11.– Convergencia i Unio es el partido sionista por excelencia. Se permitió el lujo de enviar 10 días antes que esta matanza empezase una carta a Zapatero instándole a apoyar los acuerdos comerciales europeos con Israel. Ahora no dice nada (silencio), ahora que tendría que justificar cómo se puede defender a semejantes genocidas

12.– ERC también tiene su parte, pues NO condena a Israel y eso que es de izquierdas.

13.– BNG, IU, PNV están bien informados, por eso actúan muy sensatamente.

Desgraciadamente esta sangrienta y dramática situación sólo tiene una perspectiva positiva: ayuda a desenmascarar a los sionistas perfectamente identificados por ser los únicos que NO condenan a Israel, guardan silencio ante una masacre como nunca antes se había visto en la historia de la humanidad, y no toman ninguna medida de acción.

El silencio de la Junta de Andalucía y de la Generalitat de Cataluña son ejemplos concretos que confirman estos datos. La ambigüedad de Zapatero solo esconde mejores formas diplomáticas y quizás una intención de hacer algo, pero nada más. Quizás desconoce que las muertes de los niños palestinos y el sufrimiento al que están siendo sometidos es parte del plan, de ganar la guerra demográfica de Israel; es por ello que un israelí vale al menos la muerte de 100 palestinos y si son niños mejor, así se impide el futuro.

Veo las noticias y comunican que si se aprueba un cese al fuego no terminará el bloqueo. A los palestinos los matan de hambre, de angustia, de sufrimiento, con radioactividad, fósforo blanco, misiles, los echan, los masacran. Según el sionismo los palestinos no existen, son cucarachas que hay que exterminarlas como tales, y para muestra vea un poco de esta masacre inhumana.

Nuevas voces aparecen como Irán, Líbano, Siria, Venezuela, Ecuador, Mauritania, Turquía pero claro no son países “fiables”; según los medios de comunicación de analistas y asesores políticos especialmente de exteriores no son “moderados” por lo tanto no podemos confiar en ellos.

Hay mucho miedo ante el sionismo y los únicos que se enfrentan a ellos, hambrientos, sedientos y casi sin armas, son llamados terroristas por estos cobardes colaboracionistas sionistas que solo siguen las instrucciones de EEUU e Israel, los amos del mundo, pero que no lo serán eternamente.

Al menos que sepan que lo sabemos.

Si no condenan, son sionistas.

Si no toman medidas, son sionistas.

Si siguen muriendo palestinos y no hacen nada, siguen siendo sionistas.

Pero estas muertes quedarán bajo sus conciencias, y se lo recordaremos y NUNCA se lo perdonaremos.


(*) María José Lera es Coordinadora del proyecto universitario Sevilla–Palestina. Profesora de la Universidad de Sevilla y Doctora en Psicología.