Palestina

Profesor y activista israelí sentenciado a prisión por
oponerse a la demolición de viviendas palestinas

Por Ivan Vanney desde Israel, 29/09/09

Desde las ultimas elecciones en Israel la represión contra objetores de conciencia, activistas y la población árabe se ha incrementado considerablemente. Se acentúa la represión política de disidentes humanistas y refuerza el diálogo favorable con los enclaves coloniales de Cisjordania y su liderazgo: una nueva alianza entre el gobierno mayormente representado por Netanyau y Liebrman, y los colonos. Así decrece cualquier posibilidad de un acuerdo o cese de fuego mientras prohiben y castigan cualquier expresión de cultura palestina, como la conmemoración del día Nakba (el desastre), la supresión de textos en libros escolares, etc.

Así como describía Lieberman la necesidad de Israel de un (ni 2 ni 3) líder capaz de afrontar los desafíos de los enemigos del Estado y de la comunidad internacional, el nuevo gobierno no encuentra razones para rendir cuentas, ya ni siquiera al “cuarteto” integrado por EEUU, la Unión Europea, las Naciones Unidas y Rusia. Así, el gobierno está expandiendo los asentamientos abiertamente. Centrándose principalmente en esta política, los ha extendido a Jerusalén del Este, acelerándose su desarrollo en los últimos meses.

Para Kobi Snitz [en la foto, frente a un soldado], profesor del Technion y activista en Anarquistas Contra el Muro, este panorama es cotidiano. Él y sus compañeros casi a diario lo combaten a pesar del incremento de la criminalización de las expresiones políticas y la brutalidad policial/militar.

Recientemente Kobi ha sido condenado a prisión tras un largo juicio, en el cual se negó a reconocer su culpabilidad por haber intentado evitar que un hogar perteneciente a una familia palestina sea demolido por el Ejercito de Israel.

A continuación les adjunto la carta que Kobi nos envió:

“Amigos:

“Mañana comenzare mi sentencia de 20 días en prisión como resultado del intento de evitar la demolición de un hogar en Kharbatha. Como probablemente saben 20 días no son nada en comparación con el tiempo que muchos adolescentes palestinos deben cumplir. A diferencia de ellos, yo no tendría tampoco que hacerlo. Me rehusé a pagar una multa y como consecuencia fui enviado a prisión.

“Durante el largo juicio he tenido otras oportunidades de evitar la prisión. Pero no he podido admitir culpabilidad de ninguna manera o aceptar el castigo impuesto. Yo y los compañeros que fueron arrestados conmigo no somos culpables de nada excepto de no hacer más contra las políticas verdaderamete criminales del Estado. Ser forzado a decir lo contrario, es tan degradante como falso. En comparación a esto, 20 días en prisión son un bajo precio que pagar.

“El equipo legal encabezado por Gaby Lansky ha sido excelente. Como siempre, también agradezco a Nir y Alon de Bimkom, quienes proporcionaron información sobre planes de políticas y regulaciones.

“¡No pasaran!

“Kobi”

Para actualizaciones sobre la detención de Kobi y otros pueden visitar la pagina http://www.awalls.org