Israel y la OTAN

Israel, faro de las naciones

Por Gilad Atzmon (*)
gilad.co.uk, 21/11/09
Rebelión, 15/07/10
Traducido por LB.

"Israel es la luz de las naciones” dice la Torá. De hecho lo es, y no sólo porque lo diga la Torá. Israel está por delante de todo el mundo en muchos frentes, por ejemplo en el campo del aterrorizar a la población civil y en la práctica de algunas de las más devastadoras tácticas de asesinato de niños, mujeres y ancianos.

El Jerusalem Post informó ayer de que el presidente del Comité Militar de la OTAN, el almirante Giampaolo Di Paola, visitó Israel a principios de esta semana para estudiar "las tácticas del ejército israelí y los métodos que la alianza militar puede utilizar en su guerra en Afganistán". Un alto funcionario de defensa israelí añadió: "Actualmente, la única preocupación de la OTAN es cómo ganar en Afganistán... Di Paola quedó muy impresionado por el ejército israelí, que es una de las principales fuentes de información debido a nuestra experiencia operativa".

Yo aconsejaría tanto al funcionario israelí como al almirante Di Paola que refrenaran un poco su entusiasmo. El ejército israelí no ha ganado una sola guerra desde 1967. Cierto, ha asesinado a muchos civiles, ha arrasado numerosas ciudades, ha hambreado a millones de personas, ha cometido crímenes de guerra diariamente durante décadas y, sin embargo, no ha ganado una guerra. En consecuencia, el ejército israelí no puede realmente enseñar a la OTAN cómo ganar en Afganistán. Si los generales de la OTAN son lo suficientemente estúpidos como para seguir las tácticas del ejército israelí, a semejanza de los generales israelíes comenzarán a ver cómo les llueven acusaciones por crímenes de guerra. Llegado el momento pueden incluso tener la suerte de acabar compartiendo celda con algunos israelíes cuando la justicia haya dictado sentencia.

El almirante Di Paola se pasó dos días con el infame jefe de Estado Mayor del ejército israelí, Teniente General Gabi Ashkenazi, el hombre que el pasado mes de diciembre dirigió la incursión del ejército israelí contra Gaza.

En el Estado judío estaban muy poco entusiasmados con la visita del almirante Di Paola. Lo consideraban simplemente como una confirmación más del "business as usual”. La visita de un alto funcionario de la OTAN los convenció de que nadie presta atención al informe Goldstone. "La visita de Di Paola es significativa", dice el Jerusalem Post, “ya que llega en un momento en el que el ejército israelí es blanco de crecientes críticas tras el Informe Goldstone sobre la Operación Plomo Fundido, así como por la decisión de Turquía –miembro de la OTAN– de prohibir que Israel participe en maniobras aéreas conjuntas".

Sin embargo, es fundamental analizar con más detenimiento la cuestión de los emergentes intereses comunes de las dos partes, Israel y la OTAN. "Durante su reunión el miércoles, Ashkenazi y Di Paola estudiaron el modo de estrechar los lazos militares entre Israel y la OTAN, así como el plan para incluir a un buque de la Armada israelí en ‘Active Endeavor’, una misión que fue establecida por la OTAN tras el ataque del 11–S y en la que buques de la OTAN patrullan el Mediterráneo para impedir el tráfico ilegal de terror". Este es, de hecho, un movimiento necesario para los israelíes. En estos momentos la armada israelí opera en el Mediterráneo como una banda de piratas yiddish (Yidisshe Piraten), asaltando, secuestrando y robando a buques en aguas internacionales. Cuando comiencen a operar bajo la bandera de la OTAN los israelíes estarán en condiciones de aterrorizar en alta mar a cualquier embarcación en nombre de “Occidente”. Ello representaría un gran paso adelante para el Estado judío. Hasta ahora los israelíes han estado cometiendo atrocidades en nombre del pueblo judío, pero cuando operen bajo la bandera de la OTAN los israelíes podrán desarrollar su actividad pirata en nombre de "Europa". Tal medida es una prueba más de la transición espiritual e ideológica operada en el seno del sionismo desde la "tierra prometida" hasta el "planeta prometido".

Mientras que los israelíes necesitan desesperadamente la legitimidad de la OTAN, la OTAN es mucho más modesta. Lo único que necesita es conocimiento y tácticas. Por alguna razón, la OTAN insiste en aprender de los israelíes cómo hacer daño a la población civil (más daño, se entiende, del que ya le está inflingiendo). "Los funcionarios de Defensa de la OTAN declararon que Di Paola aprovechó sus reuniones con el ejército israelí para aprender nuevas tecnologías susceptibles de ser aplicadas en la guerra de Afganistán". El Jerusalem Post informa de que Israel es “líder mundial en el desarrollo de armas especializadas para la protección contra artefactos explosivos improvisados (IED), también conocidos como bombas camineras".

Nada más cierto. De hecho, hace mucho tiempo que los generales israelíes se percataron de que sus valientes jóvenes soldados prefieren esconderse en sus tanques en lugar de enfrentarse al "enemigo" es decir, a la población civil: niños, mujeres y ancianos. Pero eso no es todo: Di Paola también se interesó por "las capacidades y métodos de recolección de inteligencia que utiliza el ejército israelí cuando opera en núcleos de población civil". Di Paola señaló que "la OTAN y el ejército israelí se enfrentan a amenazas similares, la OTAN en Afganistán e Israel en su guerra contra Hamás y Hezbolá".

Yo le sugeriría al almirante Di Paola que se leyera rápidamente y a fondo el informe Goldstone, a ver si capta las consecuencias jurídicas personales que pueden surgir cuando comience a aplicar las "tácticas israelíes”. Si el almirante Di Paola quiere servir a su ejército, ciertamente debe visitar Israel, y también debería reunirse con cada criminal de guerra instalado tanto en el ejército como en la política [israelíes] para aprender de ellos exactamente lo que NO hay que hacer.

Las posibilidades de la OTAN de ganar en Afganistán no son limitadas, en realidad ya están agotadas. Lo único que puede hacer es perder. Algunos analistas militares y generales veteranos afirman que ya ha perdido. La OTAN ya ha causado una carnicería más que suficiente al pueblo afgano pero no ha logrado ninguno de sus objetivos militares o políticos. Considerando que Israel fue gravemente humillado en el Líbano en 2006 por la diminuta milicia de Hezbolá y que tampoco logró cumplir sus objetivos militares mediante la Operación Plomo Fundido en su guerra genocida contra Hamás, no hay nada que la OTAN pueda aprender de los israelíes. En caso de que la OTAN prosiga aplicando nuevas tácticas del ejército israelí lo único que logrará es una reducción dramática de la seguridad de toda Europa y América.

Si nos preocupa la paz y queremos que prevalezca, lo que tenemos que hacer es alejarnos lo más posible de cualquier vinculación espiritual, ideológica, política y militar con el sionismo, con Israel y con sus grupos de presión. Si Israel es realmente la "luz que ilumina las naciones", que alguien nos explique por qué sus perspectivas de paz son cada vez más débiles y oscuras.

Mi respuesta es sencilla. Israel puede ser considerada como la "luz de las naciones” siempre y cuando lo que se pretenda aprender de Israel es lo que no hay que hacer. De hecho, ése es el mensaje que nos han transmitido los grandes profetas humanistas Jesús y Marx. Ama a tu prójimo, sé entre los demás, transciéndete a ti mismo más allá de la tribu hacia reino de lo universal. Y, básicamente, eso es lo que los israelíes no alcanzan a comprender. Por alguna razón, se aman a sí mismos casi tanto como odian a sus vecinos.

Si el almirante Di Paola quiere ganar los corazones y las mentes del pueblo afgano (en lugar de "ganar una guerra»), lo primero que debería hacer es aprender a amar. Y eso es algo que no aprenderá en Jerusalén o en Tel Aviv. Gaza, Nablus y Ramalla son lugares más apropiados para hacerlo.


(*) Gilad Atzmon es músico, escritor y activista ex judío, nacido en Israel y autoexiliado en Gran Bretaña, desde donde defiende la causa de la liberación del pueblo palestino.