Presentación

 

Otra música comienza a sonar

 

Durante los últimos 10 años las transformaciones económicas, sociales y políticas que se dieron en llamar globalización, eran el canto único y triunfal del imperialismo y sus lacayos. La caída del muro y la “muerte del socialismo”, sus estrofas preferidas. Durante todos esos años importantes luchas enfrentaron sus consecuencias pero no la cuestionaban explícitamente y en su mismo terreno, es decir, a nivel mundial. Para la gran mayoría de los trabajadores y oprimidos la idea de enfrentar la globalización como tal era algo imposible.

Pero el panorama empieza a cambiar. Después de décadas surge un nuevo movimiento internacional de lucha que cuestiona la globalización y el orden establecido. Tuvo su estreno en Seattle, continuó en Davos, Praga, Niza...

Hoy los imperialistas y sus lacayos necesitan discutir cómo seguir con “el mismo perro con distinto collar”, pero su “cantinela” ya no es la única, otra partitura tumultuosa se comienza a escribir en las calles del mundo.

En nuestro país el parto de la globalización fue difícil, trágico, sangriento. Treinta mil desaparecidos, el asesinato de los mejores hijos de décadas de lucha y resistencia, de años de experiencias políticas. En 1976 los militares comenzaron los cambios estructurales de la economía y la sociedad, los continuaron Alfonsín, Menem y ahora De la Rúa. Hoy a veinticinco años del golpe, la criatura ya es adulta y el verdadero rostro de la globalización se nos muestra como es: millones de desocupados, una crisis social terrible, salarios miserables, ajustes permanentes, impunidad e indultos.

El gobierno de la Alianza anuncia con bombos y platillos “el blindaje” como la gran medida que traerá inversiones y trabajo. Este nuevo préstamo de los usureros internacionales que en su mayor parte servirá para pagar las “deudas” con ellos mismos, fue otorgado al gobierno previa firma de De la Rúa comprometiéndose a que seguirá como desde el inicio de su gestión a decreto limpio rebajando salarios, despidiendo estatales, aumentando las tarifas, cambiando las leyes laborales y de jubilaciones, y un largo etcétera de medidas antiobreras. Pero difícilmente atraiga inversiones y cree fuentes de trabajo, por más vaya por el mundo entregando carpetas a los grandes empresarios para mostrar cómo bajaron el salario real en los últimos años. Es que el capitalismo argentino funciona mal hasta para los mismos capitalistas y más ahora que la globalización ha sido cuestionada.

La geografía del país es otra, fogatas humeantes aparecen y desaparecen, rutas cortadas, gendarmes reprimiendo y gente corriendo a los gendarmes, el  paisaje ha cambiado. Pero no sólo lo que se ve sino también lo que se escucha, lo que se siente, lo que se piensa ha empezado a transformarse. Los piqueteros salteños son hoy vanguardia de estas luchas y quien mejor expresan esta nueva situación política.

En las próximas semanas ocurrirán dos acontecimientos importantes: la marcha por los 25 años del golpe y  el repudio a la reunión preparatoria del ALCA que se efectuará en Buenos Aires el 6 de abril. Dos buenas oportunidades para que los explotados y oprimidos golpeemos al gobierno y al imperialismo. Desde el MAS y Socialismo o Barbarie pondremos todo nuestro esfuerzo para que la nueva canción que comienza a sonar, suene más fuerte y  tenga entre sus estrofas predilectas la del anticapitalismo y del socialismo.

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