Ecuador

 

Luego de la deposición de 57 diputados

Se normaliza el congreso

Por la Redacción de APM, 20/03/07

El presidente del Parlamento tomó juramento a 20 funcionarios suplentes para instalar las sesiones ordinarias. En otro orden, el presidente Correa propuso la creación de un sistema de arbitraje para la deuda externa.

El presidente del Parlamento de Ecuador, Jorge Cevallos, instaló hoy la sesión ordinaria del Congreso, tomando juramento a 20 funcionarios suplentes, luego de la destitución de 57 congresales por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE). De esta forma, quedó garantizado el quórum para el correcto funcionamiento del órgano legislativo.

Luego de inaugurar la sesión, el presidente del Parlamento afirmó que el órgano legislativo tiene la “mirada puesta en los más altos ideales de la patria", en un intento por devolver una buena imagen al deslegitimado congreso ecuatoriano. En este sentido, el mandatario instó a los congresistas a fomentar “el respeto a la Constitución” y pidió que se eviten “interferencias extrañas”.

Por su parte, el diputado por la Izquierda Democrática (ID), Andrés Páez, afirmó a Telesur que la destitución de los congresistas por orden del TSE, "está firme". También aplaudió la juramentación de los suplentes por parte del presidente del Congreso, Jorge Cevallos.

La normalización del parlamento representa una bocanada de aire para el presidente de Ecuador, Rafael Correa, que se anota así una victoria en su carrera hacia la sanción de una nueva Constitución. El referéndum para una constituyente fue su principal promesa de campaña, y la está llevando adelante a pesar de la férrea oposición de un sector de la derecha vinculado al ex mandatario Lucio Gutiérrez, así como a los socialdemócratas y al Priam, del empresario bananero Álvaro Novoa.

La asunción de los 20 congresales suplentes produjo el enojo de los 57 titulares depuestos, que habían prohibido a sus reemplazantes entrar al edificio parlamentario. Incluso, días anteriores, se denunciaron amenazas por parte de lo diputados sustitutos, que acusaron a los funcionarios relevados de su cargo de presionar para impedir su ingreso al Congreso.

Cabe destacar que la medida tomada por el TSE se fundamentó en la voluntad de los diputados de obstruir el proceso de convocatoria a una consulta popular para aprobar la Asamblea Constituyente, y su intención de remover del cargo al titular del Tribunal Electoral, Juan Acosta, quien avaló el referéndum que se realizará el 15 de abril próximo, que es pedido a gritos por el pueblo ecuatoriano.

En otro plano de la actualidad ecuatoriana, el presidente Rafael Correa propuso la creación de Tribunal Internacional de Arbitraje sobre deuda externa, que investigue la legalidad de los compromisos, que tenga en cuenta criterios de sustentabilidad como condición de pago y que establezca un calendario de liquidación acorde a la realidad de los países endeudados.

La deuda ecuatoriana asciende a unos 17 mil millones de dólares entre acreedores públicos y privados. Para este año se han destinado más de 2.500 millones de dólares para el pago de la deuda (casi 1.000 millones menos que en el 2006), y aun así representa cerca del 30 por ciento de su presupuesto total.

Para lidiar con esta agobiante carga, además de la proposición de un Tribunal de Arbitraje objetivo e imparcial, Correa está consultado a expertos de toda Latinoamérica. En la reciente reunión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Guatemala, trascendió que el mandatario ecuatoriano solicitó el asesoramiento de la ministra de economía argentina, Felisa Miceli. Cabe destacar que Argentina entro en default pero, luego de una crisis, canceló parte de su deuda y renegoció favorablemente el resto.

En este sentido, en una entrevista concedida al matutino argentino Clarín, el presidente Correa explicó que al ejecutivo le gustaría “renegociar la deuda externa como lo hizo Argentina, pero es difícil hacerlo ahora, porque la Argentina aprovechó su tragedia para renegociar cuando cayeron los bonos, gracias a un presidente como Néstor Kirchner. Acá (en Ecuador), cuando los bonos cayeron un 15 ó 20 por ciento, en vez de negociar como la Argentina, los negociadores se preocupaban porque los acreedores estaban perdiendo plata. Ahora tenemos los bonos que se venden a casi el 100 por ciento o más y por eso es difícil implementar una quita del 75 por ciento”, sostuvo el presidente ecuatoriano.

De todas formas, el mandatario agregó que Ecuador va a “renegociar muy duramente el pago de la deuda externa” y, al mismo tiempo, determinar “qué deuda es legítima y cuál no”.