Centroamérica

 

Primero de Mayo antiimperialista y centroamericanista

Incremento de luchas por salarios en todos los países de Centroamérica

El Socialista Centroamericano Nº 63, abril de 2007

En los últimos meses se ha producido un incremento de las luchas salariales en casi todos los países de Centroamérica. Estos reclamos salariales han sido encabezados por el magisterio en países como en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, o por empleados públicos en los casos de El Salvador y Honduras.

Estos sectores que anteriormente eran considerados “profesionales” o de clase media, ahora son forzados a luchar por el salario para defender sus deteriorados niveles de vida. La actual huelga de médicos y enfermeras en Honduras es una muestra de este acelerado proceso de proletarización o pauperización de los “profesionales”.

En medio de la extrema pobreza, quienes trabajan para el Estado son los que están librando la pelea contra la degradación capitalista. Sin proponérselo, a pesar que el Estado que esta siendo desmantelado por el neoliberalismo en todos nuestros países, continúa siendo el mayor empleador, produciendo un efecto centralizador en las luchas de resistencia, por la defensa del empleo y el salario.

La clase obrera industrial se encuentra por el momento en la retaguardia, sojuzgada, debilitada y dispersa por esa moderna y brutal forma de explotación capitalista: las maquilas. Una parte de nuestra clase obrera emigró hacia los Estados Unidos, pasando a engrosar el contingente de obreros latinos en la metrópoli imperialista. No existe familia centroamericana que no tenga un pariente trabajando en los Estados Unidos, o que no reciba “remesas”. Las maquilas en Centroamérica tienen un proletariado joven, numeroso pero inexperto, con escasa tradición de lucha y con bajísimos niveles de organización sindical, presionado por el ejército de desempleados y personas que sobreviven en la precariedad del sub empleo o la informalidad.

La derrota de la revolución centroamericana (1979- 1982) posibilitó la reabsorción de las economías de nuestros países por parte del imperialismo yanqui y europeo. Centroamérica es actualmente una zona libre de comercio por una necesidad económica del imperialismo, y no por que las diversas ramificaciones de la burguesía centroamericana se hayan propuesto reunificar la nación centroamericana. Con aprobación y entrada en vigencia del CAFTA (tratado de “libre comercio” centroamericano con EEUU) –con la excepción temporal de Costa Rica– y con la próxima aplicación de Unión Aduanera existe una zona de libre comercio con Estados Unidos, pero no un Estado centroamericano.

Esta reabsorción o recolonización de los países centroamericanos está modificando la estructura económica. Durante el siglo XX, fuimos primordialmente países productores de postres (café y banano). La poca industria liviana de la época del Mercado Común Centroamericano (MCCA) ha desaparecido casi por completo. Continuamos siendo países agrícolas, pero ahora nos han convirtiendo en países maquileros, de turismo y de prestación de servicios.

La vigencia del CAFTA impone nuevas tareas al movimiento obrero y empleados públicos en todo Centroamérica. En Costa Rica, donde todavía no ha sido ratificado el CAFTA, la pelea central es evitar su entrada en vigencia a través de la movilización. La convocatoria a referéndum pretende evitar otro “Combo” y presagia que el objetivo de la burguesía es convertir la lucha contra el CAFTA en una “fiesta cívica” En los resto de los países, adquiere extremada importancia la lucha por aumento de salarios, al defensa del empleo, la sindicalización de la clase obrera de las maquilas y, sobre todo, la necesaria coordinación de las centrales obreras, sindicatos y demás organizaciones de masas, para librar una lucha conjunta en el área centroamericana.

Las luchas de los maestros por aumento de salarios en Guatemala, Honduras y Nicaragua, así como la próxima lucha contra el aumento de 32 a 40 lecciones semanales en Costa Rica, nos obliga a una mayor coordinación en la lucha sindical, y también en la lucha por nuestra segunda independencia, por la creación de un Estado Centroamericano.