Centroamérica

 

Las formaciones económico-sociales en Centroamérica

Análisis crítico, antes del TLC

Por Alberto Ramírez, abril de 2007
Documento presentado al Congreso del PST (CR)

Índice

• Introducción

• 1. Esbozo histórico del capitalismo en Centroamérica

• 2. La estructura económica de América Central, antes del TLC

• 3. Los principales grupos económicos de América Central

• 4. La penetración del capital extranjero en América Central

• 5. Situación de la clase obrera de América Central

• 6. Situación económica y social de América Central

• 7. Algunas conclusiones

Introducción

El presente documento es un borrador sobre la situación de Centroamérica, su estructura económica y superestructura. Tiene la finalidad de determinar cuales son los principales sectores de actividad económica, los más importantes grupos de capitalistas, los cambios operados en la clase obrera y el campesinado en los dos últimos decenios, el control económico del imperialismo y sus empresas transnacionales en determinados sectores de la economía, así como de la situación económica en general de América Central. El objetivo central del ensayo es dar a conocer en que estado se encuentra el istmo centroamericano, antes del TLC, para posteriormente a la implementación de ese acuerdo comercial, realizar un balance comparativo de los profundos y graves cambios que se van a generar en la región con la aplicación de dicho acuerdo.

El enfoque metodológico utilizado, aborda a América Central como una unidad geográfica, económica y política. Lo anterior no excluye las diferencias existentes entre cada Estado nacional. Sin embargo, consideramos que esas divergencias se encuentran enmarcadas dentro de la ley del desarrollo desigual y combinado. Lo anterior significa que cada país centroamericano ha tenido un crecimiento económico de sus fuerzas productivas, en determinados momentos históricos, más rápido o más lento, producto de su posición geoestratégica y condiciones históricas. Analicemos.

Algunos países centroamericanos han estado marcado por invasiones armadas, golpes militares, dictaduras militares, huelgas muy importantes, revolución triunfante y procesos revolucionarios. En ese orden podemos poner como ejemplos los siguientes: Nicaragua fue intervenida militarmente por el ejército yanqui en dos periodos: 1912-1925 y 1926-1933; Guatemala, en el año 1954, la oligarquía guatemalteca en conjunto con el imperialismo yanqui asestan un golpe militar en contra del gobierno nacionalista de Jacobo Arbenz Guzmán; instalación de dictaduras militares en Nicaragua (1936-1979), Guatemala (1954-1986), El Salvador y Honduras; una poderosa huelga de los trabajadores bananeros en Honduras en el año 1954; triunfo de la revolución popular en 1979 en Nicaragua, acaudillada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y procesos revolucionarios en El Salvador y Guatemala. En Costa Rica, en el año 1948, triunfa en la guerra el ala de la burguesía emergente, encabezada por José Figueres Ferrer, el cual disuelve el ejército e introduce importantes reformas económicas y sociales, imprimiéndole características particulares a este país. Las divergencias en los procesos históricos en cada uno de los países le imprimen un carácter peculiar a toda una etapa histórica y por ende, a los sectores económicos, a las clase sociales, instituciones sociales, políticas y culturales.

Cada formación económico-social en los países centroamericanos desigualmente desarrollada, se combinan otorgándole un carácter altamente contradictorio, presentando, en algunos casos, marcadas peculiaridades. Las combinaciones desigualmente desarrolladas hacen que países que antes estuvieron a la vanguardia del desarrollo económico, social y revolucionario, actualmente se encuentren más retrasados que otros, tanto económica, social y en proceso de movilización y lucha. En el caso centroamericano el proceso revolucionario iniciado en el año 1979 y que es derrotado en los años 90, ha marcado toda la etapa histórica que se vive en el área desde esa década.

1. Esbozo histórico del capitalismo en América Central

Desde la época colonial que tarda más de 300 años, la región centroamericana, mejor conocida como Capitanía General de Guatemala (CGG), constituía una unidad económica-política-administrativa que producía mercancías y ganancias para el capitalismo europeo, principalmente España. Desde ese punto de vista, esa Capitanía era capitalista, ya que estaba directamente ligada al comercio mercantilista internacional a través de los colonialistas españoles. Los capitalistas-colonialistas utilizaban relaciones de producción precapitalistas, principalmente esclavistas y de servidumbre, en función del desarrollo capitalista Europeo.

El análisis realizado por Nahuel Moreno sobre la colonización en América es muy útil para lo que apuntamos en el párrafo precedente. Según Moreno: “La colonización española, portuguesa, inglesa y holandesa en América fue esencialmente capitalista. Sus objetivos fueron capitalistas y no feudales; organizar la producción y los descubrimientos para efectuar ganancias prodigiosas y para colocar mercancías en el mercado mundial. No inauguraron un sistema de producción capitalista porque no había en América un ejército de trabajadores libres en el mercado. Esa así como los colonizadores para poder explotar capitalísticamente a América se ven obligados a recurrir a relaciones de producción no capitalista: la esclavitud o una semi-esclavitud de los indígenas. Producción y descubrimientos por objetivos capitalistas; relaciones esclavas o semi-esclavas; formas y terminologías feudales (al igual que el capitalismo mediterráneo) son los tres pilares en que se asentó la colonización de América”. (Moreno,1988: 5). Como señala muy bien Samir Amin: “El primer momento de ese despliegue devastador del imperialismo se organizó alrededor de la conquista de las Américas, en el marco del sistema mercantilista de la Europa atlántica de la época...”. (Amin, 2003: 97).

Lo anterior se aplica igual para la Capitanía General de Guatemala, ya que desde esta colonia se exportaba a España e internamente entre sus provincias, diversos productos agrícolas y metales, tales como: grana, añil, cacao, maíz, ganado, tabaco, caña de azúcar, palo brasil, plata y oro. Los dos primeros bienes agrícolas se utilizaban como colorantes naturales para la pujante industria textil europea.

Al producirse la independencia de la CGG en el año 1821, sin lucha ni revolución, se realiza una efímera anexión (1822-1823) de ésta a México. En noviembre de 1824, después de estar reunidos un año, los representantes de los cinco países publicaron la Constitución Política de la nueva nación denominada: Estados Federados del Centro de América. Es importante mencionar que esa nueva Constitución tenía muchos aspectos progresivos, como por ejemplo: la abolición de la esclavitud, la cual se hizo antes que Francia, Inglaterra, Estados Unidos y algunos países de América del Sur, como Brasil; los jueces, eran electos mediante votaciones populares; se adoptó el derecho de asilo para los extranjeros, etc.

La República Federal tuvo su existencia desde 1824 hasta 1842. Sobre la formación de la nueva nación centroamericana existen dos mitos de los historiadores, sociólogos e intelectuales liberales e incluso, de algunos llamados marxistas: el primero es que no existió la nacionalidad centroamericana y segundo que no existió un Estado nacional, sino la suma de diferentes pequeños Estados fragmentados y una situación de anarquía, de la cual no se tiene ninguna caracterización sobre que tipo de sociedad era.  Existe como un tipo de “limbo” económico y político de la sociedad centroamericana de ese entonces, aunque algunos la caracterizan como feudal.

Nuestra caracterización es que existió y existe una nacionalidad centroamericana que ha sido disgregada y dividida, con tendencias recurrentes, cada cierto períodos históricos, hacia la unificación. En primer lugar, porque el ala de la burguesía naciente y liberal en Centroamérica fue derrotada en la guerra civil por el ala de los conservadores latifundistas y la iglesia católica. El triunfo reaccionario de los conservadores hace retroceder la nación centroamericana, potenciando su división en cinco naciones. En segundo lugar, tiene sus influencias el imperialismo inglés en la división de Centroamérica. Por otra parte consideramos que entre la independencia de España y la constitución de la República centroamericana se producía el tránsito de la colonia capitalista a país capitalista semi-colonial .

La nación centroamericana siguió ligada al mercado internacional mediante la venta de los colorantes naturales, tal que: “...los grandes propietarios del latifundio improductivo o lo dedicaban a la ganadería o eran dueños de los ingenios u obrajes donde se procesaba –para la exportación –la producción de la grana y el añil. Esa producción se vendía a las casas comerciales exportadores de las ciudades, las que otorgaban los correspondientes créditos y fijaban también los precios internos del producto y a su vez los vendían a los compradores ingleses en el mercado de Londres o Ámsterdam...En Guatemala, el cultivo de nopal para la grana abarcaba en 1840 más de 200.000 manzanas. En esa década el precio internacional alcanzó su nivel máximo de 150 pesos plata por el zurrón de 150 libras de peso, precio que equivale a los más altos alcanzados por el café en el presente siglo...En El Salvador y Nicaragua también se produjo pero en menor escala, en el primero de los países nombrados, el cultivo de añil fue prácticamente el principal producto de exportación al desplazar a la grana, que tuvo su auge en la época colonial...”. (Torres-Rivas, 1989: 24). 

La relación semicolonial de la nación centroamericana se adquiere con el imperialismo inglés mediante la deuda externa: “La era inglesa en Centroamérica se consolida también por la vía  de los grandes empréstitos públicos; la libra esterlina establece el primer vínculo financiero con una economía extranjera. Los empréstitos se realizan a través del Estado...El primero de ellos se firma con la República Federal para intentar la ordenación de la administración...La deuda inglesa pasó a constituirse en adelante en un elemento que facilitó la presión diplomática...”.  (Torres-Rivas, 1989: 18)

Al disolverse la Federación centroamericana, cada país centroamericano comienza sus intentos para lograr su propio desarrollo nacional. Se inicia la consolidación del Estado nacional mediante la inserción de la mayoría de los países, excepto Nicaragua y Honduras, al mercado internacional a través de un nuevo producto de exportación: el café. Cabe destacar que el país que produce y exporta café por primera vez a Inglaterra es Costa Rica, en el año 1845.  Después la producción y exportación de este producto fue complementada con la del banano que se produjo a finales del siglo XIX y comienzos del XX. Esta actividad económica era controlada, principalmente, por los Estados Unidos. Desde los años 1850 hasta 1950 los principales productos para la exportación en Centroamérica eran el café y el banano. Nicaragua y Honduras se incorporaron tardíamente a la producción y exportación de café, debido a la importancia relativa de sus yacimientos de oro y plata, los cuales eran controlados y explotados  por los imperialismos europeos, primero el español y luego por el inglés, las luchas intestinas, la invasión filibustera y la posterior intervención militar yanqui.  El caso de Honduras escapa a todo el resto de Centroamérica, ya que es el único país que quedó anclado al mercado internacional por el monocultivo del banano desde finales del siglo XIX y que, constituyó la principal actividad económica hasta su destrucción por el huracán Mitch, fue controlada, al igual que en los demás países centroamericanos,  por las empresas transnacionales yanqui e inglesas.

Las condiciones históricas del desarrollo capitalista en Honduras, mejor expresada, por la denominación de “República bananera”, han determinado la debilidad estructural de su clase burguesa e incluso obrera. La debilidad de la burguesía se explica más adelante.

Todo lo anteriormente señalado sobre los principales productos de exportación de los países centroamericanos, no excluye, que al lado de ellos se desarrollaran otros cultivos y productos de exportación, por ejemplo, la agroindustria, basada en los ingenios azucareros.

El proceso de industrialización y de sustituciones de importaciones (ISI) se produce bajo la concepción de la CEPAL, entre el año 1960-1979, mediante el llamado Mercado Común Centroamericano (MCCA). Costa Rica se integra a ese proyecto hasta el año 1963. ¿En que marco se realiza ese proceso, cuáles son sus objetivos y resultados?

El proceso de integración de los años 60 se produce en el marco del ciclo largo de la economía capitalista de posguerra de los años 1940-1970 caracterizado por la expansión y altas tasas de crecimiento, es por ello que tiene un éxito relativo. Según la CEPAL ese proceso de integración tenía como objetivo que las naciones  centroamericanos enfrentaran el intercambio desigual entre los países subdesarrollados y los desarrollados, mediante un cierto desarrollo de la industria liviana de los países centroamericanos que conllevara a la sustitución de esas importaciones industriales. Ese proyecto de industrialización tuvo su impacto importante en las sociedades centroamericanas que se manifestó en el desarrollo del sector manufacturero, al grado tal que se produjo un incremento del comercio centroamericano: “Entre 1961 y 1969 el valor del comercio intrarregional se multiplicó por siete...al mismo tiempo, el crecimiento económico global revelaba tasas medias de incremento anual del Producto Interno Bruto próximas al 6 por ciento...La industrias estaban concentradas en los países con mayor densidades de población y donde podían pagarse salarios más bajos, esto es, Guatemala y El Salvador. Nicaragua y Costa Rica, luego de varias amenazas de abandono del Mercomún , lograron un modus vivendi  que les permitió continuar  con el desarrollo industrial, mientras que Honduras, un país desintegrado y relativamente más atrasado, la situación llevó a una crisis de grandes proporciones”. (Brignoli, 1989: ).

Sin embargo, ese mercado común entró en una crisis muy profunda en el año 1974 y en una quiebra total con el triunfo de la revolución nicaragüense en julio de 1979 y el desarrollo de una situación revolucionaria a escala de toda América Central: “Después de 1980, Centroamérica enfrentó un contexto externo en deterioro que se caracterizaba por precios del petróleo más altos, altas tasas mundiales de interés real y precios deprimidos de las exportaciones tradicionales de productos básicos, tales como el café y plátanos... la combinación de shocks externos adversos condujo al problema de la deuda externa y a una aguda caída en el producto per cápita”. (Brock, 1989: 315). 

2. La estructura económica de América Central, antes del TLC

Es muy importante estudiar los cambios que se han operado en los últimos años en la estructura económica-social y la superestructura política del área centroamericana, así como los posible efectos del Tratado de Libre Comercio (TLC) sobre estos dos segmentos. En este documento no pretendemos llegar a una conclusión definitiva del problema planteado, sino solamente iniciar y acercarnos a la comprensión del mismo, ya que debemos seguir investigando y estudiando la cuestión para realizar un mejor análisis de la situación de conjunto de Centroamérica.

Según el Semanario Universidad del 14 de agosto del 2003: “A más de dos décadas de haber sido implementado, el modelo exportador, privatizador y de libre mercado, promovido por el “Consenso de Washington, no permite a los países de Centroamérica lograr un crecimiento económico sostenido ni apoyado en todos los sectores productivos”. El segundo Informe sobre Desarrollo Humano en Centroamérica y Panamá en sus conclusiones plantea que: “Se suponía que las reformas abrirían paso a un crecimiento robusto, pero a partir de la segunda mitad de los 90, el crecimiento económico nacional...perdió dinamismo. Además, el crecimiento económico ha sido volátil en su conjunto”.

Es evidente que el modelo desarrollado en Centroamérica a partir de los años 80 no logró ni el crecimiento económico ni el desarrollo social pregonado por sus promotores y defensores. Todo lo contrario. El crecimiento económico que se dio a mediados de los 80 e inicios de los 90 sólo ha beneficiado a un pequeño sector de capitalistas centroamericanos y transnacionales y reducidos sectores de la clase media alta. Veamos algunos datos que nos informan de los cambios operados en la estructura económica y por tanto, en la clase obrera centroamericana.

 

Cuadro No.1

Detalle del PIB en Centroamérica: 2001

 

Panamá

Costa
Rica

Guatemala

El Salvador

Honduras

Nicaragua

Bienes

20

36

38

40

42

57

 

 

 

 

 

 

 

Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca

8

11

23

12

22

30

Extracción de minas y canteras

0

0

1

0

2

1

Industria manufacturera

8

22

13

24

15

19

Construcción

4

4

2

4

3

7

 

 

 

 

 

 

 

Otros servicios

62

43

48

45

39

35

 

 

 

 

 

 

 

Comercio al mayoreo y menudeo, restaurantes y hoteles

19

18

25

20

10

17

Establecimientos financieros, seguros, inmuebles

27

12

10

15

16

7

Bienes inmuebles

14

5

5

8

6

4

Servicios comunales, sociales y personales

16

13

14

10

13

11

Servicios gubernamentales

10

2

8

5

5

6

 

 

 

 

 

 

 

Servicios básicos        

21

14

14

9

11

8

 

Fuente: Segundo Informe sobre Desarrollo Humano en Centroamérica y Panamá. (Tomado de la Revista Actualidad Económica 286-287, Setiembre y Octubre del 2003).

Nota: Las columnas no suman 100 ya que se excluyen imputaciones bancarias, derechos de importación, impuestos indirectos netos de subsidios, entre otros. Nota nuestra: hemos hechos variación en el orden de los países para efectos de análisis.

El sector servicio. Del cuadro anterior se puede observar que de conjunto la región centroamericana ha venido sufriendo un proceso acelerado de terciarización de su economía, es decir, la predominancia del sector de servicios. Tomado de conjunto los rubro de otros servicios y servicios básicos del PIB centroamericano, estos constituyen el 58.55%, es decir, más de la mitad, mientras que el rubro de bienes o mercancías apenas representa el 39% del PIB regional. En todos los países de Centroamérica, excepto Nicaragua,  el PIB en el sector de servicios representa el 50% o más: Honduras 50%; El Salvador el 54%; Costa Rica el 59,3%*; Guatemala el 62% y Panamá el 83%. Esto tiene mucha importancia para determinar los cambios que se han producido en la estructura de la clase obrera centroamericana, esta se encuentra empleada mayoritariamente en los sectores de servicios. En nuestros países los trabajadores de algunos sectores de servicios son los que se han movilizado y luchado en los últimos años: telecomunicaciones, educadores, salud, municipalidades y empleados públicos.

El sector agrícola. El PIB agrícola centroamericano representa el 17,67%, sin embargo: “Un 36 por ciento de la fuerza laboral de la región se dedica a labores agrícolas...”. (Vinicio Ruiz, Marco: Centroamérica y libre comercio. La Nación, 18 de julio del 2003). Aunque la participación del sector agrícola dentro del PIB se ha reducido en un 50 por ciento en los últimos 50 años (34,7% en 1950; 27,3% en 1970; 23% en 1990; 17,67% en 2001), no obstante, su peso en el empleo de la mano de obra es muy importante. El impacto del TLC sobre este sector va a ser demoledor. Los trabajadores agrícolas y el campesinado pobre son sujetos sociales de la revolución centroamericana.  Cuando se analiza por países el PIB agrícola se observan cuestiones interesantes. Por ejemplo, Panamá, Costa Rica y El Salvador, son los países menos agrícola del área con un 8%, 10% y 12% respectivamente, mientras que Honduras, Guatemala y Nicaragua son más agrícolas con un 22%, 23% y 30% respectivamente.

El sector industrial. El PIB industrial centroamericano representa el 16,83% del conjunto. Los países con más peso de la industria son El Salvador y Costa Rica con el 24% y 21,7% respectivamente, mientras que Nicaragua, Honduras, Guatemala y Panamá tienen los siguientes porcentajes: 19%, 15%, 13% y 8%. De conjunto el sector manufacturero centroamericano se ha reducido en un 7% desde el año 1980 al 2001. Por ejemplo, en el año 1980 era del 23,9%, en 1990 era del 21,9%. La industria del mercado común centroamericano, basada en el modelo de industrialización y sustitución de importaciones (ISI) ha desaparecido dando lugar a un proceso de “maquilización” centroamericano en los últimos 13 años. Analicemos el cuadro número 2 que confirma lo que decimos.

Cuadro No. 2

Características de las zonas francas en Centroamérica

 

Nº de empresas

Empleos (miles)

Exportaciones (millones)

Valor agregado

Año

1990

2001

1990

2001

1990

2001

 

Honduras

24

212

9

109

n.d

n.d.

552

Guatemala

n.d

267

n.d.

87

n.d.

n.d.

285

El Salvador

n.d.

339

n.d.

86

81

1.652

462

Nicaragua

5

45

1

37

3

296

114

Costa Rica

56

229

7

35

94

2.348

1.019

TOTAL

85

1.092

17

354

231

5.162

4.431

Fuente: Revista Actualidad Económica, número 285, 21 de agosto al 3 de septiembre del 2003.

Nota: el orden de la información por países ha si sido variada por nosotros para efecto de interpretación.

A partir de los datos que aparecen en el cuadro anterior se desprenden que existe un “boom” maquilero en la región que, tiende a profundizarse con la implementación del TLC y que es necesario analizar para efectos de diseñar políticas hacia esos sectores. Del año 1990 al 2001 hubo un crecimiento en el número de empresas maquileras del  1 285 por ciento y en términos absolutos eso significó 1 007 nuevas compañías. En cuanto al crecimiento de la fuerza laboral esta pasó de 17 000 trabajadores en el año 1990 a 354 000 en el 2001 lo que representó un incremento del 2 083 por ciento, lo que traducido a valores absolutos es un aumento de 337 000 nuevos trabajadores. Las exportaciones de ese sector pasó de 231 millones de dólares en el año 1990 a 5 162 millones de dólares en el 2001 lo que significó un incremento del 2 235% y en términos absolutos un aumento de 4 931 millones de dólares. El crecimiento de las maquilas en Honduras en cuanto a la mano de obra empleada es espectacular ya que pasó de 9 mil trabajadores en 1990 a 109 000 en el 2001, o sea, un crecimiento del 1 211% y 100 000 empleos.

La industria maquiladora de ropa predomina en las zonas francas en un 95%. La tendencia a que ese proceso se profundice es muy evidente. Los nuevos datos del 2002 así lo confirman: “Según un estudio realizado por el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE) para la Cumbre de la industria de la confección y textil del 2003, el istmo fue, en el 2002, el segundo exportador más grande de confecciones para Estados Unidos, con ventas de $6.928 millones. Esto genera alrededor de 383 mil empleos directos, donde el 70% es ocupado por mujeres, en su mayoría jefas de hogar” (Revista Actualidad Económica, número 291-292. Diciembre 2003 a Enero del 2004). 

Por otro lado, todas las empresa maquiladoras de zonas francas son transnacionales, sin embargo, “...en países como Costa Rica, Nicaragua y El Salvador, muchas de las maquilas son de capital nacional o se encuentran fuera del régimen de zonas francas...” (Ídem). En un estudio realizado por la Revista Actualidad Económica a las 200 empresas transnacionales más grandes de zonas francas se dice que: “La lista la encabeza Victoria Central America, maquiladora hondureña con una nómina de 4.500 trabajadores. Le siguen Skips, de Honduras, y Shin Won, de Guatemala, con 2.800 trabajadores la primera y 2.600 la segunda” (Ídem). En cuanto a los factores que explican ese “boom maquilero” en el área en ese estudio se dice que: “Dentro de las ventajas que presenta Centroamérica para los inversionistas extranjeros que desean poner sus empresas de maquila, se encuentran los bajos costos por mano de obra, la que generalmente no necesita ser muy calificada para desempeñar sus funciones. Nicaragua es el país más barato con respecto al factor trabajo...Costa Rica es el más caro. De esta manera se entiende porqué muchas de las maquilas han salido de otras naciones y ubicado en suelo pinolero”. (Ídem). Los costos de salarios en los países centroamericanos son los siguientes:

Operario textil y confección calificado

Países

Nicaragua

Honduras

Guatemala

El Salvador

Costa Rica

 

$127-201

$199-285

$254

$195-400

$280-350

Nota: la información indica el salario mínimo y máximo mensual.

Es posible que, debido al factor salarial, muchas más empresas maquiladoras se sigan instalando en Nicaragua y las reformas que implementó el gobierno de Bolaños en contubernio con el FSLN. Por otra parte, el “boom maquilero” y la tendencia hacia su aumento nos plantea un reto político. Es un sector muy joven de la clase obrera constituida en un 70 por ciento por mujeres y además, no se permite la sindicalización y las condiciones de trabajo son precarias. El trabajo político-organizativo, por estas razones, es muy difícil, sin embargo, tenemos que plantear un política y programa hacia esos sectores y con bastante énfasis sobre las trabajadoras jefas de hogar.

3. Los principales grupos económicos de América Central

En este apartado intentamos brindar una descripción y análisis de los principales grupos económicos de poder, que es parcial debido a que no contamos con toda la información que nos pudiera dar una visión más detallada y precisa de dichos grupos de capitalistas, por ejemplo, los nombres de los miembros de la juntas directivas, los porcentajes de acciones que controla cada uno. Dicha información sólo se podría encontrar en las Superintendencia de Banco de cada país, en los registros nacionales, en la cámaras de comercio e industria. Acceder a esa información es muy difícil y, en algunos casos, es casi secreta.

Sin embargo, tratando de superar esas evidentes limitaciones y con el objetivo de conocer tanto la estructura económica, como de quienes la controlan, los principales capitalistas, elaboramos el presente apartado.

La burguesía financiera centroamericana. Hasta el año 2006 existían seis grupos financieros a nivel regional, ubicados en el siguiente orden de importancia, según sus activos: Banistmo, Cuscatlán, BAC, Uno, Promérica y Lafise. En el cuadro de abajo se especifican los activos, créditos, patrimonio, utilidades y dueños de esos bancos.

Cuadro No. 3

En miles de US$

Banco

Activos

Créditos

Depósitos

Patrimonio

Utilidad

Dueños

Banistmo

6,454.200

4,147.000

4,000.500

633.400

56.200

Familia panameña: Vallarino

Cuscatlán

4,656.300

2,745.000

3,079.300

544.600

37.700

Familia salvadoreña: Samayoa

BAC

2,805.184

1,711.942

1,866.169

322.427

46.913

Familia nicaragüense: Pellas

Uno

1,431.711

882.353

1,021.007

162.398

20.619

Familia nicaragüense: Fernández

Promérica

1,287.048

599.284

1,029.808

95.712

10.615

Familia Ortiz

Lafise

838.184

345.637

599.577

67.012

6.898

Familia nicaragüense: Zamora

Total

17,472.627

10,431.216

11,596.361

1,825.549

179.945

 

Fuente: datos tomados de la revista Summa Edición 137 de octubre del 2005. Las familias dueñas de esos bancos fueron tomados de otros documentos. No hay información del origen de la familia Ortiz.

En los últimos años, esos grupos financieros regionales hicieron adquisiciones de bancos en varios países de la región centroamericana con el objetivo de completar su regionalización y de prepararse para la entrada en vigencia del TLC. Banistmo funcionaba en Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Gran Caimán. La Corporación de Bancos Cuscatlán operaraba en Panamá, Costa Rica, El Salvador, Honduras y Guatemala, Islas Vírgenes Británicas, Montserrat y Bahamas. BAC Internacional Bank tiene operaciones en EE.UU. (Florida), México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Bahamas. El Banco Uno tenía sucursales en  Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. El grupo Promérica tiene bancos en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, República Dominicana y EE.UU. (Florida) y Bahamas. El grupo Lafise posee bancos en Honduras, Nicaragua, Costa Rica y tiene oficinas en México, Guatemala, El Salvador, Panamá, República Dominicana y Venezuela.  

La regionalización del capital financiero significó una mayor concentración de ese capital en pocas manos y la desaparición de banqueros en el istmo. En el año 2002 habían 93 bancos en Centroamérica, excluyendo, a Panamá, mientras que para el año 2004, éstos habían pasado a 76, es decir, desaparecieron 17. Este proceso continuará y se profundizará con la aplicación del TLC. Panamá tenía 74 bancos en el año 2002, no hay información del 2004. (datos tomados de la Revista Actualidad Económica # 281-282 Junio-Julio 2003 y 315-316 Abril-Mayo 2005).

Los activos de los bancos centroamericanos era el siguientes: Panamá: 35.801 millones de dólares, para un 47% del total de activos financieros de la región; Costa Rica: 10.696 millones de dólares, posee un 14%; Guatemala: 10.565 millones de dólares, tiene el 13,9%; El Salvador: 10.510 millones de dólares, controla un 13,8%;  Honduras: 6.071 millones de dólares, para un 8 % y Nicaragua: 2.529 millones de dólares, con el 3,3%. (Datos tomados de revista Summa # 137. Octubre 2005). En total los activos centroamericanos sumaban 40.371 millones de dólares, pero si se les suman los de Panamá, estos totalizan: 76.172 millones de dólares. Si los activos de los grupos financieros regionales del cuadro tres se analizan con respecto a los activos sólo de Centroamérica, estos constituyen el 43,28%, pero si se hace con relación a Centroamérica y Panamá, estos representan el 22,94%. En cualquiera de las dos variantes el porcentaje es bien alto, con tendencia a una mayor concentración. 

Es necesario señalar que varios grupos financieros regionales vendieron en el año 2005 y 2006, el 50% y hasta el 100% de sus acciones a empresas transnacionales para sobrevivir a la implementación del TLC. Esto se analiza en el apartado de la penetración del capital extranjero en América Central.

Se debe mencionar que tanto la burguesía financiera costarricense, guatemalteca y hondureña no se habían regionalizado debido a diversas razones. En el caso de Costa Rica, la burguesía financiera presentaba una debilidad estructural, ya que la banca estatal es abrumadoramente mayoritaria, por que los activos de ésta representan el 67% del total de los activos de la banca nacional, mientras que la banca privada apenas constituye el 33%. El Banco Nacional (BN) de Costa Rica ocupa el ranking número uno de los bancos centroamericanos en cuanto al monto de sus activos que son de 3.286 millones de dólares. La principal institución financiera privada de origen costarricense era Banco Interfin, de la familia Lukowiecki-Liberman, entre otras, y ocupaba la posición dieciséis de los bancos centroamericanos con activos de 760 millones de dólares. Este banco fue vendido a Scotiabank de capital canadiense.

Guatemala ocupa la tercera posición en activos financieros de América Central. Esa posición demuestra que la burguesía financiera guatemalteca es bien fuerte, sin embargo, esta ha optado por concentrarse en su propio territorio, esto se debe a que el mercado interno de Guatemala es muy poderoso, el más grande de América Central. Contrario a lo que se pudiera creer Guatemala es el país centroamericano más cerrado y, por ende, menos aperturista. El Bancos Industrial de la familia Torrebiarte,  G & T Continental de la familia  Castillo Love y el de Desarrollo Rural, ocupan la posición cuatro, siete y diez del ranking de los bancos centroamericanos con activos, respectivamente de: 2.179 millones de dólares, 1.602 millones de dólares y 1.184 millones de dólares.

El caso hondureño representa una debilidad histórica estructural de la burguesía en general, y de la burguesía financiera en particular. Arranca desde la constitución de Honduras como “República bananera”. El hondureño Banco Grupo El Ahorro (BGA) ocupa la posición numero doce en el ranking de los bancos centroamericano con activos de 944 millones de dólares, pero resulta que esta institución es del grupo financiero Banistmo propiedad de la familia Vallarino de Panamá. Dentro de Honduras, el Banco Atlántida, de la familia Bueso de origen hondureño, ocupa la posición número dos, con activos de 943 millones de dólares de activos. Además, entre las metas del FMI-gobierno está previsto reducir el número de bancos en Honduras de 16 a 8, lo que va a significar una mayor concentración del capital financiero y, por ende, en otras actividades económicas como la industrial y comercial.

La debilidad de la burguesía hondureña se demuestra cuando, Miguel Facussé, capitalista perteneciente a unos de los grupos económicos más fuerte del país, que tiene inversiones en la producción y exportación de snacks, cultivos tropicales y maquila, declaró que: “Existe mucha garantía en nuestros bancos, mi dinero está en ellos y en varias inversiones ubicadas en el bajo Aguán y Comayagua, sin embargo, no fueron suficientes para financiar un negocio como el nuestro. Recurrimos a instituciones financieras de El Salvador y Panamá con quienes tenemos una cantidad importante de crédito.” (Semanario La Moneda, Guatemala, 19/4/04).

La burguesía industrial centroamericana. En Guatemala, los principales grupos de capitalistas industriales están constituidos por las siguientes empresas y familias: 1) Cementos Progreso, sector construcción: dueños, familia Torrebiarte. 2) Grupo Koramsa, sector textil: dueños, familia Ruiz. 3) Ingenio Pantaleón, sector azucarero: dueños, familia Herrera. 4) Industria Licorera de Guatemala, sector licores: dueños, familia García Botrán. 5) Cervecería Centroamericana, sector bebidas: dueños, familia Castillo. 6) The Central American Bottling Corpo, sector bebidas: dueños, familia Mata. 7) Unipharm, sector farmacéutico: dueños, familia Jerez. 8) Malher, sector alimentos: dueños, familia Paiz.

Como se puede observar de la anterior información la familia burguesa Torrebiarte participa de los negocios financieros e industriales. Tienen el principal banco y es el único productor de todo el proceso de cemento del país. La familia Castillo participa del sector financiero e industrial, mediante el banco G & T Continental y la Cervecería Centroamericana. Esta cervecería es codueña de la Compañía Cervecera de Nicaragua que produce las cervezas Victoria, Toña y Premium.

En Costa Rica, los principales grupos de capitalistas industriales están representados por las siguientes empresas y familias: 1) Atlas Eléctrica, sector producción de electrodomésticos: dueños, familia Artiñano. 2) Grupo Durman Esquivel, sector producción de tubos PVC: dueños, familia Durman Esquivel. 3) Sardimar, sector atún: dueños, familia Gilmore. 4) Sur Química, sector industria química: dueños, familia Giordano. 5) Florida  & Ice Farm, sector bebidas: dueños, familia Jiménez Borbón. 6) Grupo Pujol  Internacional, sector materiales para la construcción: dueños, familia Tena-Pujol. 7) Café Britt, sector alimentos: dueños, familia Steve Aronson. 8) Cooperativa Productores Leche Dos Pinos, sector lácteos: dueños, varios cooperativistas

En El Salvador, los principales grupos de capitalistas industriales están representados por las siguientes empresas y familias: 1) Adoc, sector calzado: dueños, familia Palomo. 2) Alimentos Diana, sector alimentos: dueños, familia Barrera. 3) Cementos de El Salvador, sector construcción: dueños, familia Catani. 4) Hilasal, sector textil: dueños, familia Sagrera. 5) Industria St. Jacks, sector textil: dueños, familia Simán. 6) Molinos de El Salvador, sector alimentos: dueños, familia Salume. 7) Sigma Q, sector de empaques: dueños, familia Yarhi. 

En Honduras, los principales grupos de capitalistas industriales están representados por las siguientes empresas y familias: 1) Lovable, sector textil: dueños, familia Canahuati Larach. 2) Textiles Río Lindo, sector textil: dueños, familia Facussé. 3) Grupo Terra, sector comunicaciones y energía: dueños, familia Nasser. 4) Metrored, sector telecomunicaciones: dueños, familia Argucia. 5) Café El Indio, sector alimentos: dueños, familia Kafati.  

En Nicaragua, los principales grupos de capitalistas industriales están representados por las siguientes empresas y familias: 1) Compañía Licorera de Nicaragua, sector  licores y bebidas: dueños, familia Pellas. 2) Compañía Cervecera Nicaragüense, sector licores y bebidas: dueños, Rosales Pasquier y otros . 3) Nicaragua Sugar Estates Limited, sector azucarero, energía, camarones y tabaco: dueños, familia Pellas 4) Café Soluble, sector alimentos: dueños, familia Baltodano. 5) Eskimo, sector lácteos: dueños, familia Salvo Lazzari.

En Panamá, los principales grupos de capitalistas industriales están representados por las siguientes empresas y familias: 1) Café Durán, sector agroindustria: dueños, familia Romagosa Durán. 

La burguesía comercial y de servicio centroamericana. En Guatemala, los principales grupos de capitalistas del sector comercial y de servicios están constituidos por las siguientes empresas y familias: 1) La Fragua, sector comercio: dueños, familia Urmineta y Paiz.  2) Grupo Los Tres, sector automotriz: dueños, familia Cuestas Morales. 3) Pollo Campero, sector restaurante: dueños, familia Gutiérrez. 4) Princess Hotels & Resorts, sector hotelería: dueños, familia Rasch. 5) Prensa Libre, sector medio de comunicación: dueños, familia Blank y Solórzano.

En Costa Rica, los principales grupos de capitalistas del sector comercial y de servicios están representados por las siguientes empresas y familias: 1) Corporación Supermercados Unidos (CSU), sector comercio: dueños, familia Uribe. 2) Automercados, sector comercio: dueños, familia Alonso Guzmán. 3) Comeca, sector industria, comercio y hotelería: dueños, familia Mesalles. 4) Codisa, sector Software: dueños, familia Jiménez. 5) Sysde, sector Software: dueños, familia Wheloock. 6) GBM,  sector tecnología: dueños, familia González. 7) Cemaco, sector comercio: dueños, familia Meltzer. 8) Rostipollos, sector restaurantes: dueños, familia Robert. 9) Corporación CEFA, sector comercio e industrial: dueños, familia: Garnier. 10) Grupo Bursátil Aldesa, sector bursátil: dueños, familia Chaves. 11) Grupo de Comunicación Garnier, sector comunicación comercial:  dueños, familia Garnier. 12) Grupo Nación, sector medios de comunicación: dueños, familia Jiménez E. 13) Teletica, sector medios de comunicación: dueños, familia Picado. 14) Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), sector energía y telecomunicaciones: dueño, el Estado. 15) Instituto Nacional de Seguros (INS), sector seguros: dueño, el Estado.  

En El Salvador, las principales empresas comerciales y de servicios y sus respectivos dueños son las siguientes: 1) Grupo Taca, sector transportes: dueños, familia Kriete. 2) Aseguradora  Suiza, sector seguros: dueños, familia Cohen. 3) AFP Confia, sector seguros (pensiones): dueños, familia Sagreda. 4) Seguros e Inversiones, sector seguros: dueños, familia Cristiani. 5) Almacenes Simán, sector comercio: dueños, familia Simán. 6) Grupo Q, sector automotriz: dueños, familia Quirós. 7) Grupo Real, sector hotelero: dueños, familia Poma. 8) Grupo Roble, sector bienes raíces: dueños, familia Poma. 9) Telecorporación Salvadoreña, sector medios de comunicación: dueños, familia Eserski. 10) El Diario de Hoy, sector medios de comunicación: dueños, familia Altamirano. 11) La Prensa Gráfica, sector medios de comunicación: dueños, familia Dutriz.

En Honduras, los principales grupos de capitalistas en la actividad comercial y de servicios están representados por las siguientes empresas y familias: 1) Tiendas Carrión, sector comercio: dueños, familia Carrión. 2) Corporación Televicentro, sector medio de comunicación: dueños, familia Ferrerari. 3) La Prensa, sector medio de comunicación: dueños, familia Canahuati Larach. 

En Nicaragua, las principales empresas comerciales y de servicios y sus respectivos dueños son las siguientes: 1) Rostipollos, sector restaurantes: familia Mendieta. 2) La Prensa, sector medios de comunicación: dueños, familia Chamorro. 3) Empresa Nicaragüense de Electricidad, sector energía: dueño, el Estado. 4) Casa Pellas, sector automotriz: dueño, familia Pellas.

En Panamá, los principales grupos de capitalistas en la actividad comercial y de servicios están representados por las siguientes empresas y familias: 1) Aseguradora Mundial, sector seguros: dueños, familia Paredes. 2) ASSA, sector seguros: dueños, familia Motta. 3) Copa Airlines, sector transportes: dueños, familia Hellbron 4) Empresa Bern, sector hotelería y bienes raíces: dueños, familia Bern. 5) Grupo Melo, sector alimentos y bienes: dueños, familia Melo. 6) Fasa, sector automotriz: dueños, familia García de Paredes. 7) Motta Internacional, sector comercio: dueños, familia Motta. 8) Supermercados Rey, sector comercio: dueños, familia Psychoyos. 9) Tagarópulos, sector comercio: dueños, familia Psychoyos. 10) H. Tzanetatos, sector comercio: dueños, familia Tzanetatos. 11) Varela Hermanos, sector bebidas: dueños, familia Varela. 12) La Prensa Libre, sector medios de comunicación: dueños, familia Humbert. 13) Autoridad del Canal de Panamá, sector servicios y logística: dueño, el Estado.

Comentario

El análisis de los grupos económicos guatemaltecos es muy interesante porque son grupos muy poderosos. Además, Guatemala por ser el país más poblado (12.7 millones de habitantes) de América Central, constituye la nación con más potencial como mercado y tiene el mercado interno más grande del istmo. De ahí que existe una gran disputa por ese gran mercado. Por ejemplo, Koramsa, que es una industria textil nacional tenía hasta el año 2005 unos 19 000 empleados que entre sus descripción como empresa se dice que: “Es uno de los confeccionistas de tejido plano más grandes del Hemisferio Occidental. Atiende a tiendas y marcas como Levi Strauss Et Co. Osh Bgosh, The Limited, Old avy, Banana Republic y Gap. El 99% de sus clientes se encuentran en Estados Unidos y St. Jack S, en El Salvadora, con tiendas en toda la región. Tiene lazos estrechos con fabricantes de Estados Unidos, Centroamérica, Sudamérica y el Oriente”. (Revista Summa. Junio del 2004). Ninguna empresa de los otros países centroamericanos, ni siquiera la textilera transnacional más grande del área instalada en Honduras conocida como Victoria Central América R.L, tiene el número de trabajadores de esa empresa. El proletariado guatemalteco es muy numeroso y poderoso. Sin embargo, esa empresa maquilera que era la más grande de Latinoamérica, entró en crisis, debido a la competencia China, reduciendo su personal de 19 mil trabajadores a 9 mil, dejando de ser la  empresa textilera más de América Latina.

Otro ejemplo, el Ingenio Pantaleón, lidera al sector azucarero que: “...genera 50.000 empleos directos. Guatemala es uno de los principales productores y exportadores de azúcar en América Latina y el caribe. Liderada por el Grupo Pantaleón, se formó la Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua), con 17 ingenios, que comercializa las exportaciones. Utiliza el bagazo de la caña para generar electricidad y vende el 16% de la demanda nacional”. (ídem)

La empresa comercial La Fragua de Guatemala es la segunda empresa de supermercados más poderosa de Centroamérica con ventas anuales de 800 millones de dólares al año 2003. Tiene más de 190 puntos de ventas en Guatemala, El Salvador y Honduras.

El capital comercial de Costa Rica, entre otros, pero mayoritariamente representado, por la empresa Corporación Supermercados Unidos (CSU) es la empresa más grande no sólo de Costa Rica, sino también de Centroamérica, con ventas anuales de 886,8 millones de dólares y utilidades de 55,4 millones de dólares (Datos al año 2004). CSU tiene supermercados en Costa Rica, Nicaragua y Honduras. Esta empresa en conjunto con la Fragua de Guatemala son las dos empresas más poderosas comerciales de Centroamérica y formaron en el año 2001 la Central American Holding Company (Carhco). El dominio del mercado regional de supermercados es casi absoluto por parte de Carhco, ya que controla el 62,5%, distribuido de la siguiente manera: el 70% en Guatemala; el 65 % en Nicaragua; el 63% en Costa Rica; el 59 % en Honduras y el 55% en El Salvador;  Para sobrevivir al TLC, Charco, formalizó, en el año del 2005 una “alianza estratégica” con la poderosa transnacional estadounidense Wall Mart vendiéndole el 33,3% de sus acciones. Esto se analiza en el apartado de la penetración del capital extranjero.

GBM del sector tecnología, ocupa la posición cinco del ranking de las empresas costarricense con ventas de 172 millones de dólares. Florida Ice and Farm  ocupa la posición seis con ventas de 157 millones de dólares con utilidades de 38 millones de dólares. Durman Esquivel ocupa la posición siete con ventas de 135 millones de dólares y utilidades de 5 millones de dólares. Esta empresa tiene 14 plantas de fabricación de materiales en México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y Costa Rica. La Corporación Central Farmacéutica (Cefa) ocupa la posición número nueve a nivel nacional con ventas de 115(dato a 2004) millones de dólares y utilidades de 1.7 millones de dólares (datos a 2004, revista Summa # 133. Junio 2005). El Banco Interfin es la principal institución financiera de la región en cuanto al negocio de “Leasing” con activos como arrendadora de 101 millones de dólares y el control del 36% del mercado centroamericano. 

La presencia de los principales grupos burgueses salvadoreños se destacan en diversas ramas, tales como, financiero, calzado, construcción, textil alimentos, comercio, bienes raíces y otros. Algunas familias están en diversos sectores, por ejemplo, los Simán se encuentra el sector financiero, industrial y comercial (Banco Salvadoreño, Industria St. Jacks y Almacenes Simán). Los Poma están en hoteles, bienes y raíces.

Los principales grupos económicos hondureños, igual que los demás grupos centroamericanos, se están reciclando, mediante la reconversión productiva y de los servicios, la regionalización y las alianzas estratégicas con grupos económicos transnacionales. En otros casos, muy importantes, las transnacionales controlan, sin ninguna participación local, los negocios. Existe una intensa lucha y competencia a nivel de los grupos económicos regionales y extra-regionales por posesionarse y controlar una parte del pastel económico centroamericano, ya que los negocios se van a intensificar con la aplicación del TLC. En muchos casos, los capitalistas locales y regionales son socios menores o quedarán como socios menores de grupos transnacionales.

La siguiente información refleja la búsqueda de la regionalización de la burguesía hondureña: “El Grupo Terra de Honduras pretende comprar una planta de generación eléctrica en El Salvador a través de su subsidiaria la Empresa de Mantenimiento, Construcción y Electricidad, S.A. de C.V. (EMCE). Se trata de la planta térmica propiedad de la estadounidense El Paso Technology El Salvador...” (Semanario El Financiero, 23-29 de mayo, 2005).

En el semanario El Financiero (semana 28 de marzo-3 de abril del 2005) se brinda la siguiente información sobre Honduras: “La cúpula empresarial hondureña, unida al empresario italiano Frank Ragnieri, desarrollan un proyecto hotelero en la costa caribeña de unos US$ 300 millones. El proyecto, conocido como Bahía de Tela, es un complejo hotelero similar al de Punta Cana en República Dominicana, donde también participa el empresario”. Es necesario señalar que este proyecto hotelero será el más grande complejo turístico de la región centroamericana, no existe actualmente ninguno que tenga comparación. Ese complejo contará con 312 hectáreas, 3,2 kilómetros de playa y 1920 habitaciones.

Los empresarios hondureños que invierten y participan de dicho proyecto millonario son los siguientes:  1) Eduardo Kafati, diputado y del sector de la industria farmacéutica y lotería electrónica. 2) Juan Canahuati, sector de textiles y maquilas. 3) Miguel Facussé, sector de agroindustria, telecomunicaciones y construcción. 4) Freddy Nasser, negocio de energía, químicos. 5) Camilo Atala, asesor del gobierno y banquero. 6) Henry Arévalo, diputado y empresario de la energía. 7) Shucry Kafie, empresario lácteo de la marca Sula. 8) Jaime Rosenthal, diputado y banquero. 9) Gilberto Goldstein, diputado y banquero. 10) Arturo Maduro, sobrino de Ricardo Maduro. Algunas apellidos se repiten con las principales empresas antes mencionadas, pero otros se agregan a la lista selecta de los más prominentes grupos de capitalistas hondureños.

Como se puede observar  el grupo Pellas de Nicaragua es muy poderoso y se encuentra en diversa ramas de actividades económicas: financiero (BAC), agrícola (finca de 7 mil hectáreas de naranjas), agroindustrial (Ingenio San Antonio), industrial (fabricación de licores), comercial (distribuidora de carros), energía (biomasa mediante bagazo del Ingenio y Unión Fenosa), telecomunicaciones (cablenet).  Además, este es el tercer grupo financiero más fuerte del área de América Central que “...tiene activos de US$ 4.000 millones de los cuales unos US$3.500 millones corresponden a la parte financiera...” (Revista Summa, Julio 2005)..

Como se puede observar con base a la información anterior, la burguesía panameña se encuentra concentrada, principalmente, en el sector financiero, servicios, comercio, bienes raíces. De estas, 18 principales empresas, sólo encontramos una en el sector productivo que es Café Durán.  l

4. La penetración del capital extranjero en América Central

El capital extranjero ha tenido diversos maneras y etapas de penetración en Centroamérica. Primero, en forma de exportación de capitales mediante el crédito o deuda externa de la nación centroamericana y, luego, de cada país. La segunda etapa combina, tanto los empréstitos como la inversión extranjera directa (IED). Este tipo de inversión ha tenido diversas modalidades: enclaves bananeros, mercado común centroamericano, instalación de zonas francas, instalación de empresas al estilo INTEL y, últimamente, bajo la modalidad de las llamadas “alianzas estratégicas” que consiste en la compra de determinados porcentajes o el total de acciones de empresas centroamericanas, como por ejemplo, Grupo Banistmo, Corporación de Bancos Cuscatlán; Florida  & Ice Farm; BAC Internacional y Carhco, integrada por Corporación Supermercado Unidos y La Fragua, Banistmo y otras.

La primera etapa de introducción del capital en Centroamérica es realizado por el imperialismo inglés y, se produce después de la independencia de la Capitanía General de Guatemala (CGG) del colonialismo español. Esa introducción de capital se produce: “Desde 1824 la bolsa londinense es inundada con papeles sudamericanos. En los años 1824-1825, los Estados de centro y Sudamérica absorbieron empréstitos estatales en Londres por más de veinte millones de libras...” (Fernández, 1991: 90).

Al disolverse los Estados Federados del Centro de América: “...los cinco países se hacen cargo de una parte proporcional de la deuda; Guatemala queda comprometido al pago de 67.900 libras esterlinas... pero la deuda queda en mora y en 1856 el gobierno conservador se ve obligado a contratar un nuevo empréstito por 100.000 libras para convertirla. En Honduras también esa deuda quedó en mora durante largos años...la que quedó cancelada finalmente casi un siglo después de contraída. Honduras contrata sucesivamente en Londres y Paris (1867-1870) por un total de 6,1 millones de libras esterlinas para financiar la construcción de un ferrocarril interoceánico...Cancelada su cuota-parte de la deuda federal, Nicaragua sólo contrata un empréstito hasta 1886 por un valor de 285.000 libras esterlinas...los empréstitos ingleses sólo fueron cancelados en 1961. Costa Rica rescata su deuda federal en 1840 pero se endeuda nuevamente en 1871 ante la urgencia de construir una salida ferroviaria hacia el Atlántico...Los gobiernos salvadoreños...cancelada la parte alícuota de la deuda federal en 1860, contratan empréstitos en Londres por 800.000 libras en 1889-92...” (Torres-Rivas, 1989: 18 y 19) 

La segunda etapa de la penetración del capital extranjero en Centroamérica se realiza mediante el enclave bananero y la continuación de empréstitos, pero esta vez, bajo el dominio y control del imperialismo yanqui. La producción y comercialización del banano se produjo primero, bajo el control de productores locales, tanto a nivel del mercado interno  centroamericano como exterior, pues: “El cultivo del banano alcanzó niveles ciertos de comercialización en el plano del mercado local desde mediados del siglo XIX en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica y cobró un relativo auge en todo Centroamérica porque su siembra acompaña normalmente a la del café...” (Torres-Rivas, 1989: 57). En Honduras, por ejemplo, entre 1860 y 1890, los productores nacionales dominan la producción y venta local y al exterior, al grado tal que, los hermanos Vaccaro y Samuel Zemurray, fundan sus propias empresas, construyen ferrocarriles costeros, adquieren concesiones de tierras, fundan bancos, fábricas de jabón, cerveza, alcohol, calzado, etc. En Guatemala, los productores locales, controlaron durante un período de tiempo la siembra y venta tanto local como al exterior de la fruta.

Posteriormente, su cultivo y venta hacia el exterior, se realiza bajo el control de compañías extranjeras, principalmente, estadounidense, ya que el imperialismo yanqui, ejerciendo su poderío económico-político-militar y, aprovechando, el servilismo y sometimiento de las clases dominantes en Centroamérica, logra apropiarse del negocio: “Los intereses generales de la industria bananera, ya sea para establecerse, para asegurarse ventajas en la etapa inicial competitiva o para consolidarse en forma monopolista, recurrieron a medidas extraeconómicas de la más variada naturaleza. En Centroamérica participaron en el juego de poder favoreciendo la inestabilidad política que se traduce en desorden institucional, pugnas partidarias y períodos mas o menos prolongados de dictaduras. La significación del enclave bananero en el esquema de desarrollo trasciende por ello  los meros límites económicos y se proyecta sobre el orden social y político...” (Torres-Rivas, 1989: 70). El control de ferrocarriles, puertos, muelles, grandes extensiones de tierras, obras de infraestructura y otros servicios, por parte de las transnacionales bananeras, así como del control indirecto y a veces directo del poder político en los países centroamericanos, consolidan la formación de estos Estados como países semi-coloniales del imperialismo yanqui.

Es de mucha importancia destacar que la compañías bananeras comenzaron a pagar miserables impuestos después de 30 o 40 años de estar radicadas en territorio centroamericano. En el año 1930 pagaban a Guatemala y Costa Rica dos centavos de dólar por racimo exportado, mientras que a Honduras sólo le pagaron un dólar. En los primeros años, esas empresas transferían íntegramente sus ganancias hacia las casas matrices en los Estados Unidos. Aunque, posteriormente, siguieron aumentando un poco sus impuestos, sin embargo, la explotación y apropiación de capitales, mediante esos negocios continuaban siendo fabulosos.

En Costa Rica, la actividad bananera se encontraba controlada totalmente por la United Fruti Co. Luego llegaron otras empresas extranjeras en los años 60. Es necesario destacar que para el año 1950 el banano representaba en este país el 60,5% de las exportaciones y el café el 31,3%. Para el año 1967, las exportaciones del banano se habían reducido al 22,3%, mientras que las del café crecieron al 38,6%. En relación a esto dos rubros, hay que señalar que pese a que las ventas al exterior eran mayoritariamente del banano, no obstante, el beneficio que estas representaban eran mínimo dado su categoría de “enclave” en comparación que con el café, que si tenían repercusiones beneficiosas para el conjunto de la población. 

Mientras tanto, el imperialismo yanqui ejerce en Nicaragua un protectorado desde la caída de Zelaya en 1909 hasta el año 1933, es decir durantes 24 años, fecha en que las tropas de ocupación yanqui abandonan el país, obligados por la resistencia armada de la guerrilla campesina del General Augusto Cesar Sandino. Toda la vida económica, política y social de ese país estuvo determinada por las decisiones del imperio estadounidense. El control llegó a niveles tan graves que cuando: “En 1911, el gobierno de Nicaragua obtuvo un crédito de US$ 1,500,000 en Estados Unidos, pero a cambio debió entregar la administración de las aduanas a un funcionario estadounidense nombrado por el Departamento de Estado ...el Ferrocarril del Pacífico y el Banco Nacional de Nicaragua, ambos propiedad del estado, fueron entregados en hipoteca a un consorcio de bancos estadounidenses. Ambas empresas pasaron a ser corporaciones norteamericanas, inscritas en  los Estados de Maine y Connecticut, respectivamente...A fin de consolidar la deuda flotante el gobierno nicaragüense...Washington desembolsó US$ 3,000,000 que le adeudaba a cambio del tratado canalero Chamorro-Bryan, pero a la ve impuso al gobierno el llamado “Plan Financiero de 1917. Asimismo estableció una “Alta Comisión” con potestad para aprobar y fiscalizar el presupuesto nacional, fijar los aranceles aduaneros y exigir al gobierno el pago puntual de todos los bonos de la deuda pública. Integraban la Alta Comisión dos estadounidense nombrados por el Departamento de Estado y un nicaragüense en representación del gobierno de Managua...” (Knut, 2004: 34 y 35). Asimismo ese protectorado estadounidense imponía en la presidencia de la nación a los hombres de su confianza, quitando a aquellos de los que desconfiaba. Creó la Guardia Nacional de Somoza e impulsó el asesinato del General Sandino después de los acuerdo de paz.

En los años de 1950 se inicia un proceso de incremento de la oferta de productos exportables, pasando de café y banano a productos, tales como, algodón, azúcar y carne fresca y otros bienes. Pero, a partir, de 1960, se comienza un proceso de industrialización y sustitución de importaciones (ISI) bajo la concepción cepalina. Desde el año 1955 hasta 1968 se produce un incremento muy importante de la inversión extranjeras directa (IED) en Centroamérica con el Mercado Común Centroamericano (MCC) Veamos las cifras del siguiente cuadro que así lo registra.

Cuadro No. 4

Cinco países de Centroamérica: valor en libros de las inversiones directas de EEUU

1955, 1960, 1965 y 1968. (Millones de dólares)

Sectores

1955

1960

1965

1968

Minería y Fundición

15

20

35

36

Petróleo

40

50

140

151

Manufacturas

2

15

56

103

Servicios Públicos

95

126

127

129

Comercio

10

16

27

42

Otros

145

149

131

132

Total

307

376

536

593

Tomado de Revista de Ciencias Sociales de la UCR # 21-22. Marzo-Octubre de 1981.

Como se puede observar del cuadro anterior, las inversiones estadounidense pasan de 2 millones de dólares a 103 millones del año 1955 a 1968, o sea, en 13 años, lo cual representa en términos absoluto y relativo un aumento de 101 millones de dólares y del 5 050%, respectivamente. En la industria manufacturera fue donde más invirtieron en esos años, las transnacionales yanqui. El segundo rubro que es el petróleo, pasó en el mismo lapso de tiempo de 40 millones de dólares a 151 millones, es decir, un incremento absoluto y relativo de 111 millones de dólares y del 377,5%.

Según Roberto Artavia, rector del INCAE,  las empresas multinacionales (MNC) han tenido dos momentos: “El proceso de crecimiento de las MNC en Centroamérica se ha dado en dos impulsos claramente diferenciado: durante el período de 1954 a 1973, cuando, gracias al vigoroso crecimiento del mercado regional por sustitución de importaciones con un alto proteccionismo, se realizaron muchas inversiones de MNC para atender el Mercado Común Centroamericano y en el período posterior a 1984, en que las naciones se inclinaron paulatinamente por atraer inversiones para desarrollar las exportaciones a terceros mercados...Las primeras querían suplir, con tecnologías que no eran necesariamente de punta, las necesidades crecientes de un mercado regional, mientras que las segundas vinieron atraídas inicialmente por incentivos y cada vez más por oportunidades de alcanzar productividad muy atractiva, para exportar desde la región hacia mercados internacionales”. (Artavia, 2005: 94). Esta cita es confirmada por el cuadro número 4 de las inversiones directas estadounidense en Centroamérica entre el período 1955 a 1968. Para el año 1974 se produce una crisis del Mercado Común Centroamericano y, por ende, un descenso de la inversión extranjera, producto de la depresión económica de los países imperialistas.

Ese proceso es descrito por la CEPAL de la siguiente manera: “En 1974 el panorama económico latinoamericano comenzó a modificarse radicalmente: los países exportadores de petróleo se beneficiaron con un nuevo aumento de precios y para ellos mejoró apreciablemente la relación de precios del intercambio. La mayoría de los países latinoamericanos se enfrentó con un  debilitamiento de la demanda externa debido a la contracción económica de los países industriales, al generalizado descenso de las cotizaciones de los productos primarios y al incremento de los precios de las importaciones procedentes de los países desarrollados, lo que se acentuó con el alza de los valores de las importaciones de los combustibles”. (Carcanholo, 1981: 332 y 333).

La huida del capital extranjero en Centroamérica se produce a partir del año 1974 y se profundiza en 1979, cuando triunfa la revolución nicaragüense, que abre una situación revolucionaria generalizada en toda América Central. Sin embargo, con el apoyo militar a la contra nicaragüense, la creación del bunker en Honduras y el sostenimiento económico millonario diario al gobierno de Costa Rica, el imperialismo yanqui, reinicia en algunos países, después de 1983 la continuación de la inversión extranjera ahora bajo la orientación de las políticas del llamado “Consenso  de Washington”. Esta política imperialista se inicia en Centroamérica con Costa Rica, mediante la creación del modelo denominado promoción de las exportaciones (PE) que se mantiene hasta la actualidad.

El capitalista que mejor explica como surge ese modelo en Costa Rica es Richar Beck Hemicke, primo hermano de Karen Olsen Beck, esposa del difunto ex-Presidente de la República,  José Figueres Ferrer, cuando contó en la ceremonia de graduación del 2002 en el INCAE, lo siguiente: “En esos años críticos, apareció en Costa Rica una persona con mucha visión y dinamismo y con una bolsa muy profunda (como se suele decir para los que tienen mucho dinero). Esta persona se llama Daniel Chaij y había sido nombrado director de la Agencia Internacional de Desarrollo (AID) en Costa Rica. Dan, como familiarmente lo llamábamos, tuvo una idea brillante pero no sabía cómo o con quién  desarrollarla:crear un organismo privado para fomentar las inversiones extranjeras en proyectos de exportación, para así insertarnos en una economía global de verdad. Dan me contactó y, con algunos compañeros, celebramos reuniones semanales durante casi un año, hasta que logramos concebir un plan y una institución que AID financiaría con un donativo de $ 11 millones para el año 1983. Así nació la Coalición de Iniciativas para el Desarrollo  (CINDE) que hasta el día de hoy ha promovido inversiones por más de US$ 1.750 millones y exportaciones anuales por más de US$ 1.500 millones”. (Semanario Universidad. 31 de julio del 2003). El Sr. Beck es socio de las empresas H.B. Fuller, Atlas, Banex, negocios de software y otros. Es creador, junto con otros empresarios, de la bolsa de valores, de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP) y del INCAE. Este modelo iniciado en Costa Rica fue generalizado a toda Centroamérica, una vez derrotada la revolución centroamericana a finales de los años 80 e inicio de los 90.

Las alianzas estratégicas y el control económico directo. Así denominan los capitalistas la compra de porcentajes de acciones de empresas nacionales centroamericanas por las empresas multinacionales. Entre los años 2001 y el 2006, se produjo en Centroamérica, la más grande e histórica penetración del capital imperialista estadounidense y europeo, ya que: “Más de $10.000 millones se negociaron en Centroamérica en los últimos cinco años, mediante las fusiones y adquisiciones de empresas de diversos sectores...”. (La Nación, 20 de octubre del 2006). Los principales compradores de empresas centroamericanas han sido las transnacionales imperialista de Estados Unidos y Europa.

Solo en Costa Rica, la inversión extranjera directa (IED), entre los años 2001 y 2006 fue la siguiente:

Cuadro No. 5

IED por grupos de empresas - cifras en millones de dólares

 

2001

2002

2003

2004

2005

2006

Inmobiliaria

 

 

 

176,6

224,5

350,0

Sistema financiero

43,1

17,2

2,2

22,6

40,9

321,6

Zonas francas

181,5

226,0

311,8

401,9

362,7

319,0

Empresas extranjeras

112,0

349,4

178,3

150,9

182,1

271,6

Sector turismo

111,5

76,0

88,3

41,4

53,5

144,1

Perfeccionamiento activo

12,3

(9,3)

(5,5)

0,5

(2,4)

4,6

Total

460,4

659,4

575,1

793,8

861,3

1.410,8

Fuente: Estimaciones del Banco Central de Costa Rica.

Sector industrial. La primera alianza estratégica se realizó en noviembre del año 2002, cuando la multinacional alemana cervecera Heineken compró el 25% de las acciones de la cervecería costarricense llamada Florida Ice & Farm (Fifco) por un valor aproximado de US$230 millones. En el mes de diciembre del año 2005, la transnacional europea Arcelor, compró el 50% de las acciones del grupo Pujol costarricense, que tiene un fuerte control del mercado nacional en materiales de construcción como fibroyeso, varrilla, perfiles y vigas. Además, el grupo Pujol, es dueño de las empresa Abonos Agro, Galvatica y Euroamérica. En el año 2006, se produjo la venta  del 100% de las acciones del grupo Durman Esquivel por 200 millones de dólares, a la compañía transnacional Aliaxis de origen Belga. El grupo Durman Esquivel, de capital costarricense, creado en el año 1959, logró ostentar la tercera posición en producción de tubería de PVC en Latinoamérica. El grupo Durman Esquivel, ha pasado a llamarse Aliaxis Latinoamérica.

Sector financiero. En el mes de mayo del 2005, la multinacional estadounidense General Electric(GE) Consumer Finance compró el 49,99% de las acciones del tercer grupo financiero regional BAC Credomatic Network por un valor de US$500 millones. En el mes de julio del año 2006, el Hong Kong Shangai Banking Corporation (HSBC), el más poderoso banco europeo, de origen británico, compró el cien por ciento de las acciones del banco regional más fuerte de Centroamérica, Banistmo, del cual eran dueños la familia Vallarino de Panamá, por una suma de $1 770 millones de dólares. En ese mismo mes, el Scotiabank, de origen canadiense, adquirió el 100% del principal banco privado de Costa Rica por una cantidad de $293 millones de dólares. En el mes de octubre y diciembre del 2006, Citigroup, el banco más poderoso de Estados Unidos compró el 100% de las acciones (500 millones de dólares y 1 510 millones de dólares) de dos grupos financieros regionales, Banco Uno y grupo Cuscatlán, el primero de capital nicaragüense y el segundo de capital salvadoreño.

Sector comercial. En el mes septiembre del año 2005, la transnacional estadounidense Wall-Mart adquirió el 33,3% de las acciones de la principal cadena de supermercados de Centroamérica llamado Carhco, que agrupaba a las dos empresas más poderosas de comercio centroamericano, CSU en Costa Rica y La Fragua en Guatemala,  y para el mes de marzo del año 2006, dicha transnacional había aumentado su participación en Charco al 51%, convirtiéndose en el socio mayoritario.

A continuación brindamos información de los niveles de poder económico que esas multinacionales tienen. Dado que no tenemos información disponible no nos referimos a Heineken. General Electric (GE) es la segunda más grande empresa multinacional del mundo con activos de US750.000 millones, ventas de US$155.000 millones en el 2004 y utilidades de US$16.000 millones.. Poseía once divisiones, entre la cuales, se pueden mencionar: aeronáutica, energía, transporte, infraestructura, finanzas, salud, agua y otros y, que recientemente, las consolidó en seis: GE industrial, GE servicios financieros comerciales, NBC comercial, GE salud,  GE financiamiento a consumidores y GE infraestructura. Por otra parte hay que mencionar que esta transnacional obtiene el 47% de sus ingresos en el exterior. Wall-Mart es la más grande multinacional del mundo de retail (venta al detalle) con ventas de US$285.222 millones y utilidades netas de US$10.267 millones al 31 de enero del 2005. La empresa Arcelor es la segunda compañía más poderosa en el mundo  del sector de acero, opera en 60 países y tiene ventas de US$36.000 millones

Estas “alianzas estratégicas” con las grandes multinacionales que realizan, los más grandes grupos económicos regionales de los sectores de bebidas, finanzas y de venta minoristas tienen el objetivo de no ser barridos por la competencia depredadora que se avecina con el Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos. Ernesto Castegnaro, presidente del BAC San José: “... comentó que la idea de buscar un socio internacional surgió ante la firma del tratado comercial entre Centroamérica y Estados Unidos, y la posibilidad de que entidades internacionales llegaran a competir con ellos”. (Semanario El Financiero. Semana del 19 de noviembre al 2 de enero del 2006).

Las “alianzas estratégicas” y la venta total de las empresas centroamericanas al capital imperialista, está provocando varios fenómenos: la reducción o casi desaparición de la burguesía financiera centroamericana, tanto a nivel local como regional; los capitalistas dueños de las principales empresas industriales y comerciales, en algunos casos han sido desplazados totalmente y en otros, han quedado reducidos a socios ultra-minoritarios de sus antiguas empresas. Asimismo los competidores nacionales serán reventados y quebrados por esas monstruosas multinacionales. La experiencia de Wall-Mart en países grandes como México y Japón, entre otros, así lo demuestran: “Por el lado de la competencia, el acuerdo obliga al mercado centroamericano a prepararse porque la historia de Wall-Mart en México y otros países refleja su política de asumir el control total una vez se alió con socio locales y una tendencia a provocar caída en las ventas de sus competidores. En Japón, por ejemplo, se alió con la cadena Seiyu en el 2002 con apenas un 6% de su participación. En el 2005 obtuvo el 51% y al 2007 la proyección es asumir el 67% del control” (Ídem). Según William C. Wertz, director corporativo de esa transnacional, esperan tener antes del 2007 la mayoría de acciones de Carhco. 

General Electric (GE) que compró casi el 50% del BAC, no solamente viene por el negocio financiero, que por cierto el del BAC es el más rentable de Centroamérica, sino que también por otros como es el caso del agua, salud y otros. ¿Entonces, por qué venden los Pellas, si sus negocios financieros son muy rentables? Según Carlos Pellas, dueño de BAC: “Hace cuatro o cinco años vimos que el negocio financiero se iba a globalizar y necesitábamos un socio fuerte. Necesitábamos un capital gigantesco para crecer a buena velocidad. Además, GE nos añade valor...Y nuestro grupo se puso en una situación muy atractiva; por tanto, era el momento ideal”.(Revista Summa # 134. Julio 2005, página 15 ). ¿Por qué compra GE el 49,99% del BAC? “El Grupo...llevaba varios años mostrando grandes resultados. En 2002 logró US$ 37 millones de utilidades, un año después fueron US$ 67 millones y en 2004 US$ 88 millones, con una rentabilidad sobre patrimonio (ROE) 32% y una rentabilidad sobre activos (ROA) del 3,29%”. (Ídem) De varios pretendientes, al final optaron por GE Consumer Finance.

Con la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) y el Plan Puebla Panamá (PPP) los negocios se van a extender desde sur de México hasta Panamá. Las transnacionales saben del gran negocio que se avecina y por ellos comienza a comprar empresas y negocios, para montarse sobre esas estructuras ya existente y ampliarlas posteriormente, para obtener más ganancias. 

Hay que recordar que la región mesoamericana representará un bloque de 64 millones de personas y de 150 mil millones de dólares de producción anual. De allí que, por ejemplo, Carlos Pellas declaró: “...Ya estamos con Credomataic en Guadalajara, donde tenemos más de 30.000 tarjetas de Crédito. Estamos muy entusiasmados de cómo marchan las cosas en esa ciudad, que tiene una población similar a Costa Rica. Con General Electric podemos llegar al país entero. Ya está hecha la solicitud de un nuevo banco y esperamos que esté aprobado para finales de este año”. (Ídem). El negocio de las tarjetas de crédito es jugoso, por ejemplo, sólo en Costa Rica, constituye “...un apetecible negocio de US$ 1.100 millones anuales (casi el doble de las exportaciones ticas al istmo en el 2004) y en el cual participan cinco actores”. (Semanario El Financiero, 28 de marzo-3 de abril del 2005).  Credomtic domina el 68% de los establecimientos que admiten tarjetas de crédito, en otras palabras, maneja alrededor US$ 748 millones de dólares. Cantidad nada despreciable solamente en un país.

Sin duda alguna, las multinacionales estadounidense, antes de la aplicación del TLC están comenzando a quedarse con los principales negocios en Centroamérica sin construir ninguna infraestructura, ni comprar equipo o crear más empleo, simplemente comprando o adquiriendo acciones de las empresas ya existentes, es decir, montándose sobre estructuras construidas desde hace muchos años, por ejemplo, los Supermercados Más x Menos surgieron en el año 1960, mientras que La Fragua nació en el año 1928.

El proceso de compra de acciones de empresas por parte de las multinacionales estadounidense, principalmente, conllevará a una concentración y centralización aún mayor de la economía centroamericana en manos de esas transnacionales y a una mayor desigualdad social en la región. Es un mito creer que esas compañías transnacionales vienen a competir y a favorecer a los consumidores con precios más bajos, en realidad lo que dichas empresas persiguen es obtener más ganancias. Según James Petras, profesor de Sociología en la Universidad del Estado de Nueva York: “...Nosotros sostenemos que lo que subyace en la “internacionalización” del capital es más la búsqueda de beneficios que la “competitividad”. Se halla más directamente vinculada a las tasas de beneficios. La fuerza impulsora principal del aumento de las inversiones exteriores...y del declive de una economía nacional radica en la tasa superior de ganancias en el exterior”. (Petras y Veltemeyer, 2002: 100). Más adelante se señala que: “Aunque la internacionalización del capital resulta una realidad creciente, es importante situarla en perspectiva. En 1980, el 22 por ciento de las cien mayores multinacionales obtenía más del 50 por ciento de sus ingresos de fuentes exteriores. El mercado estadounidense sigue constituyendo la fuente primaria de ingreso para tres cuartas partes de las multinacionales...pero existen indicios claros de un desplazamiento histórico. Entre 1980 y 1993 y dentro de las cien primeras multinacionales, las que obtuvieron más del 50 por ciento de sus beneficios en el exterior pasaron de representar el 27 por ciento  constituir el 33 por ciento del total...En 1980, sólo el 5 por ciento obtenían en el exterior más del 75 por ciento de sus beneficios. Para 1993 esta proporción había aumentado dos veces y media hasta llegar al 13 por ciento. A los ojos de esta minoría, la política estatal estadounidense promotora del NAFTA, el GATT y de otros acuerdos internacionales sobre libertad de comercio, resulta crucial para su crecimiento y la continuidad de sus operaciones”. (Ídem, páginas 100 y 101)

Por otra parte, continuemos analizando el dominio de las inversiones estadounidense en Centroamérica. Honduras es el primer país centroamericano, en la rama textil, donde existe una fuerte penetración del capital extranjero yanqui, principalmente. Los datos siguientes así lo demuestran. Por ejemplo, de las 200 empresas de maquilas más grandes de Centroamérica instaladas en zonas francas y que tienen más empleados:  84 se encuentran en Honduras, o sea, el 42%. De esas 84 empresas, 50 son de capital estadounidense, para un 61%; 22 son coreanas para un 26,19%; 3 son taiwanesas, 3 son canadiense y 3 son de Hong Kong, para un 3,66% cada una, mientras que 3 son sociedades mixtas Honduras / USA, Honduras / Hong Kong y Honduras / China, para un 3,66%. 

Guatemala es el segundo país centroamericano, en la rama textil, donde existe una mayor penetración del capital extranjero. Por ejemplo, de las 200 empresas de maquilas más grandes de Centroamérica instaladas en zonas francas y que tienen más empleados:  100 se encuentran en Guatemala, o sea, el 50%. De esas 100 empresas, 91 son de capital coreano, para un 91%; mientras que solamente 7 son estadounidense para un 7,07%; 1 es USA/Corea,  para un 1,01% y 1 es China, para un 1,01%. Contrario a lo que sucede en Honduras, en donde la mayoría de las empresas de zonas francas son de capital yanqui, en Guatemala es casi total el control y presencia del capital coreano.

El Salvador es un país con fuerte presencia de la rama textil y, por lo tanto, donde también existe una fuerte penetración del capital extranjero. Por ejemplo, de las 200 empresas de maquilas más grandes de Centroamérica instaladas en zonas francas y que tienen más empleados:  5 se encuentran en El Salvador, o sea, el 2,5%. De esas 5 empresas, 4 son textiles y de capital estadounidense, para un 80% y 1 es farmacéutica de capital alemán, para un 20%.

Actualmente operan muchas multinacionales en América Central y no hay datos precisos de cuántas existen. Sin embargo, sabemos que operan 100 transnacionales muy fuertes y poderosas en diversos sectores económicos. De esas 100 transnacionales poderosas 56 son estadounidense; 2 canadiense; 6 alemanas; 6 inglesas; 6 españolas; 3 francesas; 3 suizas; 2 suecas; 1 holandesa; 1 de Luxemburgo, o sea, 28 son europeas; 6 japonesas; 3 coreanas; 3 mexicanas y 1 colombiana. Las multinacionales estadounidense representan el 56% de las más grandes que funcionan en América Central. Lo anterior se refleja en diversos niveles: las inversiones extranjeras directas (IED), los préstamos otorgados por países extranjeros, las exportaciones de los países centroamericanos y el turismo. Todos estas actividades son mayoritariamente estadounidense. En síntesis, el control económico y, por ende, político de nuestros países se encuentra determinados por el imperialismo yanqui. El TLC va a profundizar esa relación. Al final se anexa un cuadro del nombre de esas compañías multinacionales.

5. La situación de la clase obrera en América Central

Es de mucha importancia para conocer la situación de los trabajadores centroamericanos, determinar los salarios que devengan en cada uno de los países, los tipos de contratación laboral existente, las condiciones de trabajo, los mecanismos de despidos, la sindicalización de la clase obrera, el ejercicio al derecho a la huelga, el nivel de movilización que han ejercido los trabajadores para defender sus derechos adquiridos históricamente, así como las diversas luchas realizadas para adquirir nuevas conquistas.

Contratación laboral, Condiciones de Trabajo y Despidos

En este apartado, se va a describir los plazos o tiempos de la contratación individual a que tienen derechos los trabajadores centroamericanos, la condiciones de trabajo y los mecanismos de despidos, todo ello de acuerdo con la legislación vigente.

En Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras, los contratos individuales de trabajo son, en términos generales, por tiempo indefinido. En Nicaragua, el contrato individual de trabajo debe especificar si es por tiempo indefinido o definido. En el caso de Panamá existen tres variantes de contratación laboral: indefinido, definido o por obra determinada.

En relación a la contratación por tiempo definido, en cada uno de los países, existe estipulaciones específicas en la legislación que regula los tipos de trabajo y actividades en las que se pueden hacer. En el caso de Costa Rica, el contrato de trabajo por tiempo determinado se realiza “...únicamente en aquellos casos en que su celebración resulte de la naturaleza del servicio que se va a prestar” (Revista Actualidad Económica No. 315-316. Abril-Mayo del 2005, página 33). En el caso de El Salvador, el contrato laboral por tiempo determinado sólo se realiza en “labores transitorias , temporales o eventuales o cuando se han tomado en cuenta circunstancias o acontecimientos específicos”. (Ídem). En Guatemala, el contrato por tiempo determinado se permite sólo por obra determinada. En Honduras, los contratos determinados “tienen carácter de excepción y sólo pueden celebrarse en los casos a que así lo exija la naturaleza accidental o temporal del servicio”. (Ídem). En Nicaragua, si el contrato laboral es definido se “el tiempo de duración se debe establecer en el contrato”. (Ídem). En Panamá: “El contrato de trabajo por tiempo definido deberá constar siempre por escrito y el plazo de su duración no podrá ser mayor de un año. Este plazo puede ser extendido hasta máximo tres años en el caso de trabajos que requieren preparaciones técnicas especiales”. (Ídem)

Como se puede notar a partir de las informaciones anteriores, la legislación laboral centroamericana tiene mucha similitudes. El contrato de trabajo por tiempo indefinido es la norma que garantiza cierto niveles de estabilidad laboral entre los trabajadores del área centroamericana, mientras que los contratos de trabajo por tiempo determinado son excepcionales o están claramente regulados por la ley para no afectar a los trabajadores.

En cuanto a los costos de las prestaciones laborales existen muchas similitudes entre los países centroamericanos. Ejemplos: el pago del sétimo día en relación al salario base es el 16,67% en todos los países de América Central; el costo del aguinaldo mensual es del 8,33% en todos las naciones, excepto, en El Salvador que es de 4,80% mensual; el decimocuarto salario de mes se paga solamente en Guatemala y Honduras y corresponde al 8,33% mensual del salario. En los demás países no se paga. Para no detallar todas las prestaciones laborales de cada uno de los países, solamente detallaremos el costo total como porcentaje de los salarios mensuales. En El Salvador el costo total de las prestaciones laborales es el 61,80%; en Costa Rica es del 63,26%; en Nicaragua es del 71,54%; en Honduras es del 78,64%; en Guatemala es del 88,80% y en Panamá es del 90,16%. 

Las regulaciones para despedir a los trabajadores varía en los diversos países, aunque existen similitudes en algunos casos. Por ejemplo, en Nicaragua y Panamá, para despedir a un trabajador el patrono debe avisar y ser autorizado por un tercero antes de hacerlo. Si el patrono quiere realizar un despido colectivo, en los casos de El Salvador, Nicaragua y Panamá, éste debe avisar a un tercero antes de ejecutar el despido masivo. En el caso de Nicaragua, además debe ser autorizado por ese tercero. En los demás países, los patrones pueden despedir, sin consulta ni aprobación de un tercero, tanto a un trabajador individual como a un colectivo de trabajadores.

La sindicalización en América Central

Antes de entrar a analizar la situación de la sindicalización de los trabajadores centroamericanos es necesario examinar como ha venido declinando en el mundo el sindicalismo. El Reino Unido que en el año 1980 tenía una tasa de sindicalización del 51% pasó a tener un 31% para el año 2000. Es muy probable que al 2006 ese porcentaje haya disminuido aún más. Ese declive en ese país imperialista se debió a las derrotas que el gobierno de  Margaret Thatcher le propinó  a la clase obrera inglesa. En Francia solamente el 10% de la clase obrera esta sindicalizada, siendo la tasa más baja de todos los países industrializados. Alemania tiene un 25% de sindicalización, mientras que para el año 2000, Islandia poseía el 84%, Suecia el 80%, Finlandia el 76% y Dinamarca el 74%. Para ese mismo año Holanda, Portugal y Australia tenían una tasa de sindicalización cercana al 22%. Por otra parte, los Estados Unidos de Norteamérica poseían una tasa de sindicalización general del 13% (36% en el sector público y 8% en el sector privado). Como se puede observar en los principales países imperialistas (Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos) la sindicalización ha venido disminuyendo constantemente, lo cual tiene que ver con las políticas de flexibilización laboral y las derrotas del movimiento obrero en términos generales en esos países. Algo parecido sucede en las naciones de Centroamérica. Veamos.

Es muy importante para conocer la situación de los trabajadores centroamericanos analizar el nivel de organización sindical con que cuentan actualmente. En el caso de Honduras: “Al relacionar el total de trabajadores sindicalizados de 186,300, con la Población Económicamente Activa (PEA)... para el mes de septiembre del año 2001: se obtiene la tasa del 7.64%. Además, esta cantidad de trabajadores sindicalizados representa el 7.98% del total de ocupados y el 17.8% de los asalariados del país”. ( La Organizaciones. Sindicales Centroamericanas como actores del Sistema de Relaciones Laborales. Página 362. OIT. San José, marzo 2003)

La clase obrera guatemalteca que, ha sido reprimida violentamente, hasta los asesinatos masivos, por las diversas dictaduras militares y los organismos paramilitares, ha sentido en el terreno sindical esos terribles efectos. La tasa de sindicalización es muy baja en este país: “...con relación al porcentaje de afiliación y teniendo como referencia que las organizaciones sindicales no mantienen actualizados sus registros de patrones de afiliación ante el Departamento de Protección de los Trabajadores de la Dirección General de Trabajo... el porcentaje de afiliación es mayor que el registrado por el Ministerio del Trabajo. El estimado subjetivo es entre el 6-8% de trabajadores organizados en sindicatos con relación a la PEA, por carecer de base estadística documental”. (Org. Sind. Centr. Página 270).

En el caso de El Salvador la situación es la siguiente: “En relación a la población ocupada a nivel del país, se tiene un porcentaje de afiliación del 5.3%”. (página 174). Sin embargo, si se compara el número de trabajadores sindicalizados con respecto a la PEA se tiene un porcentaje del 5.12%. Es decir, la sindicalización en este país, es una de las más baja de América Central.

En relación a Nicaragua se tiene que: “La PEA en Nicaragua, según las estadísticas del Banco Central de Nicaragua, alcanza la cifra de 1 900 400 trabajadores en el año 2001, lo que hace que el porcentaje de trabajadores sindicalizados puede estar entre el 5.6% y el 13% sobre el total de la PEA, dependiendo si se aceptan la cifras proporcionadas por el Ministerio del Trabajo o de las organizaciones sindicales”. (Página 433)

En Costa Rica la situación sindical ha tenido el siguiente comportamiento. Los sindicatos activos al año 2000 eran de 205; en el 2001 de 253; en el 2002 de 219; en el 2003 de 244 y para el 2004 de 260. Sin embargo, el número de afiliados pasó de 132 855 en el año 2000 a 146 884 al 2001; a 150 944 en el 2002; a 162 265 al 2003 y a 157 778 al 2004. La tasa de sindicalización pasó del 9% en el 2000 al 10% en el 2004, manteniéndose estancada en el 10% desde el año 2002 hasta el 2004. Esa tasa de sindicalización se obtiene de dividir el número de trabajadores afiliados entre población ocupada. Para el año 2004 solamente el 8.9% de la PEA estaba sindicalizada.

Panamá es el país que presenta la mayor tasa de sindicalización de los trabajadores. Entre el año 1990 y 2000: “Del total de la población ocupada, se encuentra afiliada a sindicatos solamente el 25,7%” (página 553). La tasa de sindicalización panameña es la más alta de América Central. Por otra parte, ese porcentaje de trabajadores organizados sindicalmente se agrupan  de la siguiente manera: el 17.04% pertenecen  a alguna organización miembro de Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (CONATO), mientras que el 8,66% pertenecen a sindicatos no integrados a CONATO. Es necesario señalar que: “El Código del Trabajo en su artículo 1066 autorizó la creación de CONATO y le adscribe la responsabilidad de designar a los representantes sindicales en los organismos oficiales y para las delegaciones internacionales; le asigna una partida fija anual para su funcionamiento” (página 546). En otras palabras el CONATO es un tipo de organización paraestatal.

6. Situación económica y social de América Central

Es muy importante destacar el peso económico de cada uno de los países centroamericanos y, de acuerdo con el Producto Interno Bruto (PIB), se encuentra el siguiente orden: Guatemala con US$27.000 millones; Costa Rica con US$19.600 millones; El Salvador con US$16.600 millones; Panamá con US$14.500 millones; Honduras con US$7.900 millones y Nicaragua con US$4.700 millones.(Datos de Revista Summa # 137. Octubre del 2005. Página 176) El PIB promedio de América Central es de US$15.050 millones. El crecimiento del PIB regional en el año 2006 fue del 5.18%, no incluye Panamá. Ese crecimiento se produjo en el siguiente orden: El Salvador, 4.2%; Guatemala, 4.6%; Nicaragua, 3,7%; Costa Rica, 7.9% y Honduras, 5.5%. Todos los países centroamericanos  presentan un repunte económico y el mayor dinamismo de su economía, excepto, Nicaragua que bajó su crecimiento del 4,0% en el año 2005 al 3,7% al 2006.

Ese crecimiento se debe a varios factores: la inversión extranjera, crecimiento de agricultura, manufactura, construcción, turismos y aumento de las remesas familiares. Por ejemplo, Honduras exportó US$ 24 millones en Tilapia, convirtiéndose en el segundo exportador mundial de ese producto (Revista Summa, Junio 2005). Otro dato: “Durante el primer mes del año, las exportaciones registraron un crecimiento de 18,5%. Esto es consecuencia de que el valor de las exportaciones de banano, madera, aceite de palma, oro, plata, tilapias, preparación de legumbres y frutas aumentó por mayores cantidades vendidas en el exterior y por el repunte de sus precios”. (Revista Actualidad Económica, Abril-Mayo 2005).

De otro lado es muy importante señalar que, en cierta medida, la situación de las finanzas se va a descomprimir en Honduras, con la condonación de US$ 1.000 millones que hicieron los organismos financieros internacionales de la deuda externa. Todo estos hechos deben ser tomados con cautela y precaución. No queremos decir que ese crecimiento económico, aumento de la inversión extranjera, condonación de una parte de la deuda externa hondureña, aumento de las remesas familiares, signifique inmediatamente un bienestar y desarrollo de los trabajadores. De ninguna manera, Honduras, continúa siendo el país con uno de los menores índices de desarrollo humano de la región centroamericana. Sin embargo, de alguna manera impacta en el empleo, más dinero en circulación y por ende, mayor consumo. Esto, muy probablemente, tenga incidencia sobre la situación política del país. Lo anterior, sumado, al proceso electoral y la política de reacción democrática en Honduras, hace que el nivel de movilización disminuya.

El Salvador es la nación que crece menos que los demás países centroamericano y el que más depende de las numerosas remesas familiares. En el sector del comercio comienzan a aparecer signos de desaceleración, o sea, recesión. Las exportaciones de las maquilas cayeron en un 4% el 2004. Ese síntoma podría contagiar al conjunto de la economía, lo cual podría abrir una crisis importante. Sin embargo, esa situación precaria es sostenida por las masivas remesas familiares. Esta últimas rondan casi los US$ 2.500 millones, es decir, el 79% de las exportaciones. Por ejemplo: “Según datos del Banco Central de Reserva (BCR) de El Salvador, el nivel de remesas familiares registrado durante los dos primeros meses del año asciende a US$ 425 millones. Las autoridades señalaron que es de esperarse que se mantenga este nivel de remesas, producto de la renovación del programa migratorio denominado Estatus de Protección Temporal (TPS)”. (Revista Actualidad Económica, Abril-Mayo del 2005).

La dolarización de El Salvador ha conllevado a problemas serios en ese país. Entre esos problemas se encuentran los siguientes: el aumento acelerado, en los últimos años, de la deuda pública,  reducción real de los salarios de los trabajadores y, por ende, disminución de la capacidad de compra de las masas trabajadoras.

Nicaragua, pese al fuerte conflicto interburgués, que en el fondo es una lucha por el control del aparato estatal para potenciar a los grupos económicos en pugna, muestra un reanimamiento de su actividad económica y posibilidades, aun mayores, de crecimiento económico. El posible continuo crecimiento económico de Nicaragua, puede conducir al liberalismo de Alemán y al sandinismo de Ortega, sino a su desaparición, a convertirse en fuerzas minoritarias. La fusión del grupo Pellas con GE Consumer Finance, indica hacia donde quiere ir la gran burguesía nicaragüense.

Nicaragua, muestra algunos hechos interesantes. En primer lugar, la condonación de la deuda externa por más de US$ 3.000 millones, ha contribuido a aliviar la situación económica y a una mayor inversión.  En segundo lugar: “El mayor crecimiento económico en los principales socios comerciales... se reflejó en las exportaciones de mercancías que alcanzaron US$ 1.257 millones (incluyendo las exportaciones brutas de la industria maquiladora), casi 20% más que durante el 2003”. (Revista Actualidad Económica, Abril-Mayo 2005).

También el déficit financiero se redujo del 2.8% del PIB en el año 2003 al 2.2% en el 2004. Los gastos totales crecieron en 13%, principalmente los destinados a inversión pública y combate a la pobreza. Por ejemplo: “El mayor gasto gubernamental y, en particular, el destinado a la inversión pública y a las obras de infraestructura contribuyeron con el crecimiento económico al generar empleos e ingresos para la población”. (Ídem).

Desde los años 80, principalmente, Costa Rica y, luego, en la década de los 90, los demás países centroamericanos, siguiendo el Consenso de Washington, abrieron sus economías, desarrollando el modelo de la promoción de las exportaciones, la privatización de las empresa públicas, de los servicios públicos, eliminación de los impuestos a las exportaciones, incentivos económicos a sectores económicos de exportación (zonas francas, turismo y otros regímenes especiales).

Como parte de la implementación de esa política imperialista por parte de los gobiernos títeres de turno, las exportaciones han crecido, en algunos países más que otros, tanto en volúmenes como en relación de esas con el PIB. Veamos: “Hoy, las exportaciones representan en promedio 22% del PIB, contra el 16% en 1993. El Salvador, Costa Rica y Nicaragua son los países con mayor crecimiento en las exportaciones. En el primer país, pasó de representar 8% a 20% del PIB en un período de 10 años y, en Costa Rica, varió de 24% a 35% del PIB. Para Nicaragua, la variación fue del 16% a 25% del PIB. En Honduras, la variación fue mucho menor, pasando de 26% a 30% del PIB. Guatemala es el único país donde la participación relativa de las exportaciones dentro del PIB se mantuvo sin variaciones y es de apenas 11%”. (Revista Actualidad Económica, Setiembre-Octubre 2004).

El caso de Guatemala llama la atención, porque no existe un crecimiento de sus exportaciones en relación al PIB, lo cual hace que el crecimiento de ese rubro en diez años (1993-2003) haya sido del 90%, mientras que en Honduras fue del 108%, en Costa Rica del 132%, Nicaragua del 271% y El Salvador del 329%. De lo anterior se deriva, lo que ya dijimos más arriba, que la economía guatemalteca está en función de su mercado interno. Cuestión que con la implementación del TLC va a cambiar drásticamente, los sectores productivos dedicados al mercado va a ser fuertemente golpeados o destruidos.

Por otro lado, es muy importante señalar el rol que juegan las llamadas zonas francas en las exportaciones. Según las informaciones disponibles: “...los regímenes de zona franca han jugado un papel clave para impulsar  al sector exportador. De todas las exportaciones ticas y salvadoreñas, 60% son de empresas de zonas francas, en el caso de Nicaragua representan el 40% y Honduras 34%. Guatemala es la nación que se muestra más rezagada, pues solo 15% de sus ventas al exterior son de zona franca”. (Ídem)

El auge exportador de nuestros países hay que tomarlo con cautela y precaución, ya que “no todo lo que brilla es oro”, dicho popular que tiene mucho de cierto en nuestro países.   Vemos el caso más “exitoso” de Centroamérica, Costa Rica. En el año 2004 las 20 grandes empresas exportadoras, realizaron ventas al exterior por un valor de US$ 3.025.6 millones, representando el 48% del total de las exportaciones. De esas 20 grandes exportadoras solamente una empresa era costarricense, lo cual significa que la mayor –casi la totalidad- de las ganancias generadas por las compañías extranjeras es repatriado a sus casas matrices, si a lo anterior le sumamos que dichas empresas no pagan impuestos por sus exportaciones y otras serie de privilegios que tienen, realmente el aporte hacia el bienestar y mejoramiento de la condiciones de vida de los trabajadores es mínima. Por otra parte, esas 20 grande exportadoras, incluyendo a la empresa nacional, solamente emplean 24 352 trabajadores, de una población económicamente activa (PEA) de 1.676.661 personas, es decir, apenas el 1,45%. O sea, que el aporte en empleo y salarios en realidad es demasiado mínimo. Casi insignificante.  Además, ello refleja la concentración, cada vez mayor, de la riqueza en pocas manos. De ahí el deterioro  de las desigualdades sociales en Costa Rica. A continuación reproducimos un cuadro, para mejor comprensión de las empresas transnacionales en este país.

Cuadro No. 6

Las 20 grandes exportadoras del 2004

Empresa

Actividad

Productos

Empleados

Capital

Componentes Intel Costa Rica

Electrónica

Microprocesadores y chip sets

2100

USA

Abbott Laboratories

Médico

Implementos hospitalarios

1900

USA

Baxter Productos Médicos

Médico

Productos médicos

1350

USA

Remec Inc. S.R.L.

Electrónica

Amplificadores y filtros para bases celulares

1500

USA

Corp. De Desarrollo Agrícola del Monte

Agrícola

Banano, piña, melón

7000

USA

Coca Cola Industrias

Alimentos

Concentrado

150

USA

Ind. Textilera del Este ITE, S.A.

Textil

Ropa interior

1500

Extranjero

Sawtek, S.R.L.

Electrónica

Filtros para estaciones celulares

450

Extranjero

Liga Agrícola Industrial de la Caña

Alimentos

Azúcar

440

Nacional (100%)

Comp. Industrial Aceitera Coto 54

Alimentos

Aceite vegetal

140

Extranjero

Merck Sharp Dohme corp.

Medicamentos

Medicamentos

250

USA

Roche Servicios, SA

Medicamentos

Medicamentos

n.d

Extranjero

Compañía Bananera Atlántica

Agrícola

Banano, piña, melón

3000

Extranjero

Terramix, S.A

Caucho

Empaques de hule para tubería

800

Extranjero

Scott Paper Company

Papel

Productos derivados de papel

800

USA

Café Capris

Agrícola

Café

22

Extranjero

Cartex Manufactura

Textil

Ropa interior

700

Extranjero

Manufacturera WR Alajuela, S.A

Textil

Pantalones

1500

Extranjero

Seton Costa Rica

Cuero

Corta de cueros para industrias de automóviles

400

Extranjero

Pfizer Zona Franca

Medicamentos

Medicamentos veterinarios

100

USA

Total empleados

24 352

 

Por otra parte, Costa Rica es uno de los países centroamericanos que cambió radicalmente su estructura económica, cuestión que todavía no ha pasado en el resto de naciones de América Central. Los demás países se encuentran actualmente en esa transición, pero aceleradamente. Por ejemplo, en Costa Rica: “Las exportaciones tradicionales, que a inicios de los 90 representaban el 33% de nuestras ventas al exterior, hoy suman 14%. Exportamos más piñas que café y el turismo es, a la fecha nuestra principal fuente de divisas, que aporta casi 20% del PIB”. (Revista Actualidad económica, del 5 al 28 de noviembre del 2004). Obviamente las exportaciones tienen los graves problemas antes descritos.

Las remesas familiares en Centroamérica. En los países centroamericanos, las remesas familiares, han adquirido, cada vez más, una importancia relevante a nivel económico, social y político. Para el año 2006 esas remesas totalizaron en Centroamérica la cantidad de $9869 millones.

En tres países de América Central, las remesas familiares del año 2006 representaron casi la misma cifra de las exportaciones o más. En El Salvador significaron el 94,39% de las exportaciones, o sea, $3316 millones, mientras que aquellas fueron de $3513 millones. En Guatemala, esas remesas familiares representaron el 94,68% de las exportaciones, es decir, $3610 millones, en tanto que las ventas al exterior fueron de $3813 millones. En Honduras, las remesas familiares llegaron a representar el 103,70% de las exportaciones, llegando a $2000 millones, mientras que las exportaciones fueron de $1929 millones.

En Nicaragua, las remesas familiares respecto a las exportaciones alcanzaron en el 2006 el 62,44% y en términos absolutos fueron de $640 millones y aquellas alcanzaron la cantidad de $1025 millones. En Costa Rica, para el año 2005, ya que no hay datos disponibles del 2006, las remesas familiares llegaron a $400 millones, lo que representó el 5,7% de las exportaciones para el 2005

Según el Presidente de Honduras, Presidente de Honduras: “La inflación en 2006 fue de un 5.6%... que en gran medida el relativo bienestar económico del país del 2006 obedeció a las remesas familiares enviadas por miles de hondureños que viven en el exterior, principalmente en EE.UU”. (La Nación, 28 de enero del 2007). Esa gran cantidad de dólares en remesas familiares también han dinamizado el consumo interno en los países centroamericanos y han servido para compensar el déficit en la balanza de cuenta corriente. Asimismo, constituyen un colchón para paliar la situación de pobreza en que viven millones de centroamericanos, lo cual le sirve a los gobiernos desviar situaciones sociales explosivas en los países, debido a una crisis económica. En cierta medida, las remesas familiares constituyen como una política de asistencia social, sin ser ejecutadas directamente por el Estado, que amortiguan la crisis económica de las familias pobres, permitiendo a los gobiernos mantenerse en relativa calma económica y social.

Por otra parte, los enclaves productivos-servicios (zonas francas y otros) y las remesas familiares constituyen dos caras de una misma política: la economía centroamericana de conjunto está enclavada y depende directamente del exterior. Los primeros, son explotaciones capitalistas imperialistas anclados en territorio nacional, que se rigen con reglas extra-territoriales nacionales, mientras que los millones de centroamericanos que viven en Estados Unidos y otros países, constituyen una gran parte del ejército de reserva de mano de obra centroamericano que no encuentra emplearse nacionalmente y se vende en el exterior, constituyendo un enclave, pero en este caso, de mano de obra (mercancías) que desde afuera sostiene parte de la economía nacional-centroamericana. De no ser así, la situación social en Centroamérica sería explosiva y más virulenta.

7. Algunas conclusiones

1) En primer lugar, la política del imperialismo yanqui ha avanzado significativamente en la región centroamericana, la cual considera su “patio trasero”. Esa política se concreta en varios elementos: a) aprobación del TLC en cuatro países centroamericanos y en el senado yanqui y congreso estadounidense y, eventualmente, Costa Rica, que no lo ha aprobado.  b) la renovación del programa migratorio denominado Estatus de Protección Temporal (TPS) que permite que los inmigrantes centroamericanos ilegales continúen trabajando en Estados Unidos para que sigan enviando las remesas familiares y así, contribuyan a paliar la crisis de sus familias y desactivar las luchas y situación política de movilizaciones. c) política para bajar las comisiones que cobran a las remesas familiares las empresas, bancos y otros organismos desde los EE:UU. d) condonación de las deudas externas de Nicaragua y Honduras, para que los dineros que pagaban por efectos de intereses y capital, sean invertidos, controladamente por los organismos financieros internacionales, desarrollo de infraestructura y “ayudas” los pobres. e) combate de manera conjunta con los gobiernos y otros sectores de la corrupción, corruptos solo pueden ser los imperialistas, no sus vasallos. f) realización de “alianzas estratégicas”, fusiones y adquisiciones de las multinacionales con grupos económicos regionales importantes para realizar un mayor control económico de la región. g) impulso de mayor inversión extranjera en el área centroamericana para profundizar el control yanqui. h) ayudas económicas a los gobiernos y otras entidades para promocionar el TLC. i) apoyo a los gobiernos y organismos represivos para combatir el narcotráfico, guerrilla y mafia, que se concreta en apoyar la integración de una fuerza policial única en Centroamérica.

2) La gran burguesía de los países centroamericanas, con la ayuda de las multinacionales, se está asociando a ellas para sobrevivir a la “globalización” imperialista y desarrollar sus negocios. Esto las convierte en socios ultra-minoritarios y más agentes del imperialismo yanqui, ya que la lucha contra sus negocios será directamente contra el capital imperialista también.

3) Centroamérica tiene una nueva posición y muy clara, en  la división internacional del trabajo, su nuevo rol será profundizado con la aplicación del TLC. Lo que se ha venido haciendo, se realizará a mayor escala y nuevas explotaciones surgirán. Veamos: a) en el terreno agrícola, vamos a la desaparición de cultivos y producción tradicionales, tales como arroz, frijoles, carne de pollo, carne de cerdo, res y otros. La nueva agricultura va a ser producción y procesamiento de frutas (piñas, melones, naranjas y otras frutas exóticas), flores, tallos, plantas y otras plantaciones agrícola exóticas. La industria de la maquila se va a profundizar, tanto en textil como en otros productos, al estilo Costa Rica. En el sector servicio el turismo y sus diversas modalidades, van a desarrollarse al máximo, lo cual se va a profundizar como destinos turístico masivo de todo tipo. Se van a profundizar “nuevas” producciones de carnes, a saber, tilapia, suhsi de camarones, carne de Codorniz, Faisán, Cocodrilo y otras cosas exóticas. Es muy probable que surjan nuevas formas de explotación del agua, que es un recurso abundante en la zona centroamericana, tanto para consumo como para producir energía, ya sea mediante el hidrógeno o plantas hidroeléctricas. La explotación de la biodiversidad, ya sea para producir nuevas medicinas, privatización de genes y genomas. Asimismo, pareciera que puede surgir la explotación de petróleo, principalmente en Nicaragua y Guatemala.

4) Algunos sectores burgueses ya se han reconvertido, mientras que otros están en proceso de hacerlo, ya que si no lo hacen con la implementación del TLC desaparecerán. Por ejemplo, hay sectores burgueses que están metidos en el sector de energía denominado biocombustibles: etanol, biodiesel y biomasa. Otros, se han asociado al capital extranjero, en el negocio del turismo. Hay otros que se han vuelto empresarios fruteros, camaroneros, etc. Algunos están metidos en el negocio del software, televisión por cable, fibra óptica, etc.

5) Los principales grupos económicos de la región centroamericana desarrollan una política para extenderse en los demás países de América Central. Hay algunos que están mas “desarrollados” en esa tarea y otros, más rezagados, como los hondureños y guatemaltecos.

6) El “modelo de la promoción de las exportaciones” se va a profundizar en el conjunto del área centroamericana con la implementación del TLC. Es posible que al inicio haya un impulso económico con nuevas inversiones que van a venir a la región y se desarrollen algunas fuentes de empleo. Sin embargo, posteriormente con ese modelo se profundizará la centralización y concentración del capital (financiero, industrial, comercial y de servicios) y de la riqueza en pocas manos; el aumento de las desigualdades sociales; la pobreza, miseria y desempleo. Esa degradación social se va a realizar entre sectores de pequeños y medianos campesinos; en sectores de la micro y pequeña e, incluso la mediana industria, así como en entre los trabajadores, sectores populares y de clase media. Es importante destacar que: “...las M y PE (micro y pequeñas empresas) en Centroamérica siguen siendo consideradas una de las fuentes de empleo e ingresos más importantes. Se estima que alrededor de 30% de la población económicamente activa se encuentra en este sector, representando 2,3 millones de personas”. (Ídem)

7) En Centroamérica existe un profundo proceso de mayor semi-colonización del imperialismo estadounidense y europeo. Nuestra caracterización es que Centroamérica es un enclave semi-colonial productivo y de servicios del imperialismo yanqui y mundial.  Ese proceso se está profundizando con el Tratado de Libre Comercio (TLC) y continuará con el firma del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea que comenzará su discusión en el 2007 o 2008. La semi-colonización actual tiene una característica distintiva y es que esos imperialismos, a diferencia de épocas anteriores, asumen de manera directa el control de los principales sectores económicos de los países: financiero, industrial, agrícola de exportación, comercial, servicios y de exportación en general (zonas francas y otros regímenes especiales). En algunos de estos, los imperialismo estadounidense y europeo, son abrumadoramente mayoritario (financiero, comercial y de exportación) y en otros, tienen una fuerte presencia, aunque todavía no mayoritaria, aunque con tendencia hacia eso (agropecuario, industrial y otros).

Sin embargo, a nivel político esos imperialismo no asumen el control de manera directa, sino por intermediación de sus agentes políticos: los partidos burgueses locales, en sus diversas expresiones. Es una dominación política imperialista indirecta. Es decir, la políticas “moderna” del imperialismo no es hacer colonias ni protectorados, porque esto le acarrea costos económicos y políticos graves. Ahí está de muestra Irak como política de colonización: un fracaso en toda la línea.

Entonces, la política de los imperialismos yanqui y europeo, en esta nueva fase imperialista, es dominar económicamente de manera directa los países, en sus ramas más rentables de las actividades económicas, sean para el mercado mundial y nacional y, ejercer, la dominación política indirecta de las naciones semi-coloniales, sin asumir responsabilidades gerenciales y  administrativas de los gobiernos, porque toman en cuenta cualquier eventual crisis económica y política de los países y gobiernos locales, de las cuales no se harían responsables y más bien, en caso de producirse, sus capitales simple y sencillamente se volatiza y emigran a otras zonas.

En otras palabras, nosotros, no coincidimos con aquellas corrientes políticas que insisten en plantear que existe un proceso de recolonización en el mundo, ya que la dominación imperialista actual ha adquirido una nueva combinación diferente, de las épocas históricas anteriores.

Por otra parte, Centroamérica es el escenario de la lucha inter-imperialista por la dominación de esta región. El imperialismo europeo ha asumido un rol beligerante en esta región, ya sea comprando empresas (Banistmo, el banco regional más grande de América Central; Durman Esquivel, Grupo Pujol y Florida Ice & Farm y otras)

8) La situación económica y política se caracterizan por una relativa estabilidad. No se han producido -excepto en Panamá-  ni existen grandes luchas y movilizaciones en los países centroamericanos. En algunos países hay fuertes conflictos inter-burgueses. El TLC ha sido aprobado en cuatro países con luchas que han sido derrotadas y, en otros, han pasado sin ninguna resistencia significativas. Costa Rica constituye, por hoy, la vanguardia del proceso centroamericano de resistencia a la política imperialista de Tratados de Libre Comercio (TLC). Sin embargo, lo más probable es que los aprueben en los próximos meses, debido a que dirección del proceso de lucha es burocrático, reformista y burgués y, por ende, tiende a llevar a una derrota al movimiento de masas que ha venido luchando heroicamente durante varios años.


Bibliografía:

Moreno, Nahuel: Cuatro tesis sobre la colonización española y portuguesa. CITO, página 5.

Amin, Samir: Más allá del capitalismo senil. Editorial PIADOS. Buenos Aires, Argentina, 2003

Torres-Rivas Edelberto: Interpretación del Desarrollo Social Centroamericano. FLACSO. San José, 1989, Costa Rica:  página 24.

Brignoli P, Héctor: Breve Historia de Centroamérica. Alianza América. Madrid, España, 1989.

Brock, Phillip L: Recuperación y Desarrollo en Centroamérica, San José Costa Rica, 1989.