Centroamérica

 

La tarea central es derrotar el CAFTA

Editorial de El Socialista Centroamericano Nº 64, mayo 2007

Este 1º de Mayo la clase obrera de los países que conforman la nacionalidad Centroamericana desfilaron contra el neoliberalismo y contra el imperialismo.

Las marchas fueron masivas en Guatemala y El Salvador, un poco dispersas en las ciudades de Honduras y con menor participación en Costa Rica y Nicaragua, respectivamente.

A pesar de la ofensiva capitalista e imperialista, los sindicatos se encuentran en pie de lucha, defendiendo las pocas conquistas de la clase obrera.

Ahora le correspondió a los médicos salir a dar la pelea. En Honduras se produjo un conflicto entre los propios médicos, los egresados de la ELAM de Cuba y el Colegio Médico, que produjo una enorme huelga que terminó paralizando el servicio de salud en los hospitales y centros de salud. Lamentablemente esta poderosa lucha no fue realizada contra el gobierno de Mel Zelaya y las corruptas autoridades.

En Guatemala, los maestros salieron nuevamente a la lucha, paralizando las clases y obteniendo parcialmente sus reclamos.

Los maestros de Costa Rica, agrupados en APSE, realizaron un paro menor, pero se mantienen en pie de lucha.

En Nicaragua, los médicos –muchos de ellos militantes y simpatizantes del FSLN– salieron en una combativa manifestación a reclamar un justo aumento de salarios, desafiando al Misterio de Salud y al propio Daniel Ortega, que se resiste a romper los compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y mantiene los salarios heredados por la administración de Enrique Bolaños.

Sin embargo, lo más importante que ha ocurrido en Centroamérica es la convocatoria al referéndum sobre la ratificación (en Costa Rica) del CAFTA (tratado de “libre comercio” de los países centroamericanos con EEUU). Reviste enorme importancia por que se trata de una gran maniobra del gobierno de Arias y de la burguesía tica, para evitar que se repita la experiencia del Combo del año 2000, por medio de la cual los trabajadores costarricenses por medio de una huelga general, bloqueo de carreteras y la movilización callejera, evitaron la privatización del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la apertura de las telecomunicaciones, tal como lo exigía el imperialismo norteamericano.

La burguesía tica ha colocado al movimiento obrero costarricense en un callejón sin salida. No puede descuidarse, y debe luchar contra el “Si” en el referéndum, llamando a votar por el “No”, pero lo más peligroso es que con el referéndum pretende adormecer a las masas, haciéndoles creer que los grandes problemas del país pueden resolverse por medio de las urnas electorales.

La actitud de la dirigencia sindical costarricense es preocupante. Por medio de la lucha y la movilización han impedido, hasta el momento, la ratificación del CAFTA, pero al mismo tiempo están drogados con los métodos de la democracia burguesa

Amenazan con la Huelga General pero no quieren convocarles, pronuncian encendidos discursos, pero están desmovilizando a los trabajadores.

No es lo mismo incitar a la lucha revolucionaria en las calles que movilizar a los activistas electorales. Las elecciones son el campo preferido de la burguesía y el imperialismo, que procuran explotar los prejuicios en su propio beneficio.

La derrota del CAFTA, sea en las urnas, o en la lucha callejera, es una tarea vital del movimiento obrero centroamericano.