El Salvador

 

¿Comenzó el declive de ARENA?

Por Eugenio Recinos Belloso
El Socialista Centroamericano Nº 65, junio de 2007

ARENA fue fundado por el mayor Roberto Dabuisson Arrieta (autor intelectual del asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero en marzo de 1980) como un partido abiertamente fascista al inicio de la guerra civil salvadoreña (1981–1990) transformándose posteriormente en un partido “democrático”. Tiene 18 años de estar ininterrumpidamente en el poder.

ARENA es, sin lugar a dudas, uno de los pilares fundamentales del orden burgués que sobrevivió a las balas y ahora, ante el reciente triunfo electoral del FSLN [Frente Sandinista de Liberación Nacional] en Nicaragua, lucha desesperadamente por no ser aniquilado por su enemigo histórico, el FMLN [Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional], en las urnas electorales.

Tony Saca, el cuarto presidente del partido ARENA, gozó durante algún tiempo de un nivel de aceptación del 72%, hasta que el arribar a su tercer año de gobierno comenzó a desplomarse su “popularidad”.

Las principales causas de este derrumbe son: la inseguridad ciudadana (aumento de robos, asaltos y crímenes relacionados con las “maras” o pandillas) y el alto costo de la vida.

Este creciente descontento popular se ha traducido en un cuasi empate en las encuestas relacionadas con la intención de voto. Una reciente encuesta de la Universidad Centroamericana (UCA) de El Salvador reveló que “para presidente de la República, el 33.6% se inclina por ARENA y el 26.8% lo hace por el FMLN; para diputados, el FMLN obtiene 28.9% y ARENA 28.7%; y para alcaldes, ARENA alcanza 29.4% y el FMLN 23.5%”. (Colatino 25/05/07).

¿El declive de Tony saca es el declive de ARENA? Cualquier repuesta aún es muy prematura. A pesar de que las próximas elecciones se realizarán hasta el año 2009, la vida política salvadoreña ya gira en torno a la campaña electoral.

Unidad de la izquierda

Roberto Lorenzana, dirigente del FMLN, ha declarado entusiasta que “según los datos, tenemos mayores posibilidades de llegar al Ejecutivo y ocupar mayor número de gobiernos locales y diputaciones, ahora entendemos la desesperación del partido ofi cial de desprestigiar a la oposición política”. (Colatino 23/05/07)

Inspirado en la experiencia del FSLN en Nicaragua, el FMLN ha comenzado a realizar llamados a la unidad de las fuerzas de izquierda y “sectores progresistas”.

Medardo González, coordinador general del FMLN, reconoció que “el problema de la izquierda [salvadoreña] es la atomización... Debemos procurar unificarla en este periodo (electoral)... y de llegar al gobierno no convertirnos en administradores del capitalismo, sino comenzar un proceso de transformación”. (El Diario de Hoy 24/05/07)

Estos “sectores progresistas” son el Frente Democrático Revolucionario (FDR), antiguo aliado del FMLN durante la guerra civil, y Cambio Democrático (CD).

Medardo González insistió en la necesidad “fundamental, en este momento histórico, de buscar la unidad de la izquierda”. Héctor Dada Hirezi, secretario general de CD aceptó el reto y declaró “debemos ponernos de acuerdo en qué hacer y cómo hacerlo”, quien recordó la forma como se integró la Unión Nacional Opositora (UNO) que en los años setenta levantó la candidatura presidencial del democristiano José Napoleón Duarte y Guillermo Ungo.

“En ese momento, el objetivo inmediato era que las fuerzas progresistas tomaran el poder, lo demás se resolvería ya estando en el gobierno”. (Prensa Gráfi ca 24/05/07).

El FMLN ya es parte de la vida política e institucional en El Salvador. En 1994 el FMLN participó por primera vez en las elecciones municipales ganando 15 alcaldías. En 1997 ganó 52 alcaldías, la mayoría ubicadas en el Área Metropolitana. En el año 2000 obtuvo 80 alcaldías, se reeligió en San Salvador y ganó 8 de las 14 cabeceras departamentales. En el 2003 tuvo un bajón, perdió 10 alcaldías, entre éstas la mayoría de cabeceras departamentales. En el 2006, retrocedió hasta 58 alcaldías.

A pesar de este bajón en los gobiernos locales, el FMLN ha mantenido una representación de más de un tercio de los diputados.

El tercer informe de Saca

En el marco de las tradicionales protestas organizadas por el Frente Sindical Salvadoreño (FSS), el Movimiento Popular de Resistencia 12 de Octubre (MPR– 12), el Bloque Popular Social (BPS) y otras organizaciones afines al FMLN, el pasado 1 de Junio el presidente Tony Saca rindió su tercer informe ante el Congreso.

Saca informó que el PIB creció el 4.2% en 2006, la tasa más alta en los últimos 10 años, y que aumentó la recaudación fiscal. Este último aspecto reviste extremada importancia en una economía en donde desapareció el colón, antigua moneda nacional, y fue sustituida por el dólar norteamericano.

Antes del informe, la burguesía ya estaba sumamente feliz. Federico Colorado, presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), declaró que “el balance que nosotros hacemos responde mucho a las cifras de crecimiento nacional, las cuales reflejan un cambio importante en el dinamismo de la economía”.

Por su parte, Jorge Daboub, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, aunque compartió el optimismo, puso el dedo en la llaga: “la seguridad sigue siendo el mayor problema para el desarrollo de las empresas. El país gasta 1 mil 800 millones de dólares en seguridad privada. Esta cifra es muy alta y debería servir para inversión” (Semanario El Faro 28/05/07).

El Salvador afronta una ola de delincuencia que a diario deja un promedio de 10 homicidios y decenas de asaltos a mano armada.

Fideicomiso para Educación y Seguridad

El principal anuncio de Saca fue el envío al Congreso de un proyecto de Ley Especial de Creación del Fideicomiso de Financiamiento para la Educación, Paz Social y Seguridad Ciudadana.

En el último periodo, los diputados del FMLN han boicoteado los préstamos internacionales, asfixiando a la administración Saca.

El art. 148 de la Constitución Salvadoreña establece que toda “deuda pública” debe ser aprobada por dos tercios de los votos del Congreso, lo que le da al FMLN y sus aliados del FDR y CD una capacidad de veto sobre la aprobación de préstamos internacionales. Sin liquidez, el gobierno de Saca no puede hacer clientelismo político con los programas sociales.

La circulación del dólar como moneda local le impide al gobierno de Saca emitir bonos o utilizar maniobras financieras para agregar fondos al presupuesto.

Recientemente, Saca mandó a aprobar la Ley del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP) que le permitió sacar la carga previsional del presupuesto 2007 y reducir el nivel de deuda inmediata. Realmente, en materia Presupuestaria, Saca tiene las manos atadas.

Las encuestas rebelaron que la inseguridad ciudadana es el flanco más débil del gobierno de ARENA. Debido a que Saca no cuenta con recursos frescos para combatir la delincuencia, ni tiene una política social para disminuirla, el asunto de la inseguridad ciudadana es un asunto clave en la lucha por el poder en El Salvador.

Los Fideicomisos se han transformado en la gran estrategia política y financiera del gobierno. En su informe, Saca dijo “si nos bloquean buscamos otros caminos” (El Diario de Hoy 02/06/07).

El objetivo del Fideicomiso para la educación, paz social y seguridad ciudadana es colocar bonos en el exterior por un valor de 350 millones de dólares con los cuales pretende financiar dichos programas sociales ($200 millones para educación y $150 millones para seguridad), entre los que se destaca el Plan 20– 21 y la lucha contra la delincuencia.

El Fideicomiso será administrado por el Banco Multisectorial de Inversiones (BMI), el cual emitirá los bonos, que serán conocidos como CEFES, con una tasa de interés que rondará el 6% anual.

Para Saca, estos “fondos complementarán las asignaciones del presupuesto nacional y vendrán de un esquema financiero que será alimentado por las aportaciones de ciudadanos, instituciones y empresas públicas y privadas, inversionistas institucionales, nacionales y extranjeros, así como por el Gobierno” (Prensa Grafi ca 02/06/07)

Lo que se oculta detrás del pleito legal

Los diputados del FMLN recurrieron a la Corte Suprema de Justicia por la inconstitucionalidad de la Ley del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP).

Salvador Arias, diputado del FMLN, criticó el informe Saca y denunció que eso bonos son “un fraude en el sentido que no tiene respaldo soberano (…) pero de hecho, diga lo que diga, no es deuda soberana porque no tiene 56 votos y así lo dice la Constitución, ahí no hay interpretación”. (El Diario de Hoy 08/06/07)

El problema es que el Estado ya no es capaz de garantizar la salud y la educación básica, ni la seguridad de los ciudadanos, y recurre a la especulación financiera para suplirse de fondos.

Si el estado ya no garantiza los elementales derechos de la democracia burguesa, entonces debería ser sustituido por uno nuevo, comandado por las organizaciones obreras, campesinas y populares.

El problema es que el FMLN no combate al Estado burgués, sino que busca reformarlo. No quiere asustar a sus posibles aliados de cara a la campaña electoral.