Las vueltas
del Argentinazo

 

A un mes de la tragedia

Reconocimiento de la
Comisión Directiva Provisoria de ATE Río Turbio

Control obrero efectivo de la mina

Socialismo o Barbarie, suplemento especial, 23/07/04

Ya pasó un mes de la trágica muerte de los 14 mineros. Esta tragedia conmovió a todo el país. Millones se vieron reflejados en este terrible accidente, tres trabajadores por día mueren en accidentes de trabajo.

Esta tragedia era evitable, fue un accidente anunciado y preparado por las políticas de los distintos gobiernos patronales: privatizaciones, leyes de flexibilización laboral, leyes de accidentes de trabajo, ajustes en los presupuestos estatales, déficit cero y superávits fiscales para pagar la deuda externa son las condiciones que posibilitaron la muerte de los 14 compañeros.

La demagogia y las palabras no salvan a Kirchner de su responsabilidad: más allá de los anuncios de inversiones en la mina, hasta el accidente no se invirtió un peso. En su primer año de gobierno el presidente consolidó y legitimó todas las leyes antiobreras (privatizaciones, reforma laboral flexibilizadora, etc). Su responsabilidad es mayor aún porque fue gobernador durante toda la concesión, y como tal era parte de la comisión fiscalizadora que sólo se limitó a justificar cada uno de los incumplimientos del empresario menemista Taselli.

Pero los políticos patronales no actuaron solos: contaron con la colaboración de la burocracia sindical, presta a hacer negocios con los empresarios (el sindicato de Luz y Fuerza era parte de la concesión) o a defender a sus amigos del gobierno para recibir a cambio cargos públicos (Rivolta y Depetris).  ATE-CTA de De Gennaro, y Lino Heredia nunca defendieron las condiciones de trabajo ni la vida de los compañeros.

Sólo la lucha de los mineros y de la comunidad de la cuenca logró echar a Taselli en el 2002, luego de años de pelea, y consiguió la reestatizaciòn del yacimiento

Control obrero efectivo de la mina

Está visto que con la reestatización de la mina no alcanzó. Se debe lograr que la mina pase de manera efectiva  bajo control de sus trabajadores.  Este control que deben poner en marcha los mineros y la directiva provisoria tiene dos aspectos fundamentales. En primer lugar está la cuestión de la seguridad: los compañeros han dicho que no entrarán a la mina hasta que no esté en óptimas condiciones de trabajo. Han muerto demasiados compañeros como para perder de vista que los mineros deben ejercer este control, este “doble poder “ sobre la mina y su seguridad, de manera permanente y cotidiana.

Pero este “doble poder” en la mina no debe reducirse sólo a la seguridad, sino extenderse a lo que hace a inversiones y al futuro de la mina. El gobierno ha dicho que invertirá millones para hacerla operativa. Esto debe ser controlado por los compañeros, que son los únicos interesados de verdad en que la mina tenga futuro. Pero control obrero no quiere decir “cogestión”: los trabajadores no nos hacemos cargo de “autoexplotarnos” ni nos responsabilizamos por la gestión de una empresa que sigue siendo capitalista, aun en manos del Estado. Por el contrario, lo que se exige es control sobre toda la marcha de la mina, con el compromiso de informar y discutir con la base de trabajadores cada paso que se dé.

Reconocimiento de la provisoria

El 25 de junio se realizó una asamblea de mineros donde democráticamente echaron a la Lista Verde de la conducción del sindicato y eligieron a una comisión directiva provisoria para que lleve adelante sus reclamos: total esclarecimiento de la tragedia y castigo a los responsables políticos y operativos; por una comisión investigadora independiente integrada por trabajadores de la mina, familiares y profesionales; por la aplicación de las más eficientes medidas de seguridad; por una comisión obrera de control de las inversiones y la gestión de la empresa; por el reconocimiento de la comisión provisoria elegida en asamblea.

Tanto el gobierno como los sindicalistas de ATE-CTA se niegan a cumplir la voluntad de los mineros.

Es tarea de todos los trabajadores del país tomar como propia la lucha de los mineros y en primer lugar el reconocimiento de la directiva provisoria, porque expresa la voluntad y el sentir de ellos, pero, más importante aún, porque es la garantía que tienen para que se lleven adelante sus reclamos.

El gobierno y la burocracia sindical de todos los pelajes, y en este caso particular la de ATE-CTA, no quieren que se siente este importante precedente: una asamblea de trabajadores echa a los dirigentes vendidos y traidores. La pelea por el reconocimiento de la directiva provisoria es la pelea por la verdadera democracia de los trabajadores y por una nueva dirección, clasista y que se base en la democracia de las asambleas resolutivas de las bases. De imperar la verdadera democracia sindical, tanto los dirigentes de ATE-CTA o de la recientemente unificada CGT tendrían los días contados, y las patronales y los gobiernos de turno recibirían como respuesta a sus políticas hambreadoras acciones contundentes de la clase trabajadora unificada.

Por eso llamamos a todos lo trabajadores, a las internas y sindicatos clasistas, a los movimientos de trabajadores desocupados a tomar como propia la pelea por el reconocimiento de la directiva provisoria y el control efectivo de la mina por sus trabajadores.

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