A dos meses de la muerte de los 14 mineros

Redoblar la lucha por el reconocimiento de la Comisión Provisoria y avanzar hacia un reagrupamiento clasista

Por Oscar Alba y Ariel Orbuch
Socialismo o Barbarie, periódico, 21/08/04

“Se acabaron las marchas del silencio. Basta de silencio, acá no se ha avanzado en nada”, fue la conclusión que compartió el hijo de José Luis Armella –uno de los 14 mineros muertos– con los manifestantes que se acercaron al cementerio de 28 de Noviembre a dos meses de la tragedia.

Es que no se avanzó ni en el esclarecimiento del “accidente” ni en el castigo a los responsables políticos y operativos. El gobierno nacional, provincial, la justicia, la intervención de la empresa, los funcionarios locales y la burocracia verde de ATE desplegaron un plan para tapar todo.

En tanto, la Comisión Provisoria de ATE, elegida en una histórica asamblea que echó de la conducción del sindicato a los verdes, realizó un acto junto a los docentes de Adosac Río Turbio en el que se recalcó que sólo habrá justicia por las muertes, seguridad para que no vuelvan a haber tragedias y control de que realmente se invierta en la mina con la lucha independiente de los trabajadores y el pueblo. Participaron del acto el delegado de subte Fonte y los delegados de Astilleros Río Santiago Smith (PCR), Montes (PTS) y Escobar (MST). También estuvo Amancay Ardura, dirigente nacional del PCR y la CCC, y el “Chino” Heberling, de la dirección del MAS.

En una reunión de la delegación de Buenos Aires con integrantes de la Comisión Provisoria, el PCR introdujo una discusión con una posición distinta a la que sostiene la dirección minera. Montes, del PTS, defendió a capa y espada la política que propuso el PCR.

En primer lugar, Ardura planteó que Víctor De Gennaro “está arrepentido” de no haber llamado al paro ante la muerte de los compañeros y que está “dispuesto a llamar a elecciones”. Que no lo hace porque se oponen el dirigente de ATE nacional Micheli y el funcionario kirchnerista Depetris, viejo conocido de los mineros. Puede ser que haya una interna en ATE y la CTA, pero es absolutamente falso que alguna de las alas esté dispuesta a cambiar su política en Turbio de años de pelear a brazo partido por derrotar la organización y lucha de los trabajadores. En primer lugar, porque cuidan sus privilegios de burócratas, pero, además, porque ambos sostienen a Kirchner, como sostuvieron a la Alianza y a Duhalde. Y la lucha de Turbio es contra Kirchner, a quien los mineros, cuando era gobernador, le hicieron varias manifestaciones en Río Gallegos –a cinco horas de micro– e incluso le tomaron la legislatura provincial. Kirchner fue cómplice de Taselli como gobernador y lo sigue siendo como presidente, como quedó claro con la lucha en Altos Hornos Zapla, donde el empresario sigue haciendo de las suyas.

También es falso que esté dispuesto a convocar a elecciones. En primer lugar, lo que debería hacer es reconocer a la Comisión Provisoria que eligieron los mineros, y entonces sí, ellos organizarían comicios democráticos, no como los anteriores, en los que la Negra ganó por amplio margen en la mina, pero perdió por fraude.

Los verdes no sólo fueron echados en la asamblea: son echados de los bares a las piñas por los compañeros cuando se cruzan. La mayoría tiene bien claro de qué habla cuando se hace mención a los responsables sindicales del “accidente”.

Otro planteo que nos parece errado fue el de que “primero hay que fortalecerse en Turbio”, que “la pelea se gana en Turbio”. En Turbio fue donde la Comisión Provisoria fue elegida y en donde tiene que construirse y fortalecerse. Pero también a nivel nacional, porque, otra vez, la pelea es contra Kirchner y la CTA, dos actores nacionales. Nos llama la atención que Montes hiciera tanto hincapié en este punto, cuando conoce bien lo mucho que le sirvió a Zanón su proyección nacional e internacional y cómo eso lo fortaleció en Neuquén.

A lo sumo, la proyección que ven es como “oposición de ATE”, otra vez con Montes de defensor de la política del PCR. Turbio es la lucha contra la muerte en los lugares de trabajo, y eso incluye a toda la clase trabajadora; es la lucha contra la privatización, es la lucha contra la burocracia, es la lucha contra Kirchner. La tragedia generó conmoción nacional, más allá de las fronteras de los sindicatos. Y la lucha de los mineros, que tiraron a Taselli y a la burocracia, tiene que generar la misma conmoción nacional. Es criminal estrecharla. La nacionalización de la lucha minera va a ser la que fortalezca a una alternativa de dirección clasista y contra el gobierno, incluso en ATE. Pero acá hay que dejar algo claro: el PCR tomó cierta distancia de la burocracia de la CTA en algunos sectores, pero en otros –como en docentes– prefiere llamar a votar en blanco en vez de participar en la lista unitaria para derrotarla.

La otra postura del PCR y el PTS fue que a los mineros no les servía participar del encuentro llamado por los delegados de Subte por las 6 horas. En este punto, el PCR y el MST fueron coherentes y defendieron su política de limitar la lucha a reivindicaciones mínimas como el salario. En otra nota nos extendemos sobre este problema político, pero lo que hay que resaltar acá es la falta de principios del PTS, que se sumó a ese planteo. En Turbio, la campaña de las 6 horas “es mucho, es muy de avanzada”. En el Bauen, en el encuentro de Subte, era “poco”, porque no era explícitamente contra el gobierno”. ¿En qué quedamos? Mil veces explicó Fonte, delegado de Subte, presente en la discusión, que el planteo incluye el aumento salarial y la lucha contra la burocracia, pero que a la vez plantea el problema de unir a ocupados y desocupados. Pero evidentemente, por distintos motivos, el PCR, el PTS y el MST se oponen a un agrupamiento clasista. El PCR porque apoya críticamente al gobierno y no rompe con la burocracia de la CTA. El MST por sindicalista, y el PTS por sindicalista y por sectario, al pretender que todo gire alrededor de Zanón, fábrica que dirigen. Así lo demostró la maniobra rupturista de sacar un encuentro en apoyo a Zanón la noche anterior al encuentro llamado por el Subte (que por supuesto está dispuesto a integrar a Zanón, tal como integró la pelea por el reconocimiento de Río Turbio).

La Comisión Provisoria tiene una pelea inmensa: fortalecerse, sintetizar la pelea de años contra Menem y Kirchner, contra Taselli y contra toda la CTA para que haya futuro para la mina y la cuenca. Fortalecerse organizativamente y políticamente: sacar las conclusiones de todo lo que hicieron en su riquísima experiencia para poder librar mejor esta nueva batalla.