Las vueltas
del Argentinazo

 

Firestone SUTNA-CTA: balance de 10 meses de conflicto

Te mandan al bombo “luchando”

Por Héctor “Chino” Heberling
Socialismo o Barbarie, periódico, 23/09/04

Y se quedaron masticando bronca. Ese fue el sentimiento de la mayoría de los compañeros de Firestone después que finalizó la Asamblea. Bronca porque después de casi 11 meses de “conflicto”, la patronal salió ganando dejando afuera a 82 compañeros. Bronca porque ahora la patronal está en mejores condiciones para seguir con su política de flexibilización de las condiciones de trabajo. Bronca por todas las cosas que se podrían haber hecho y que, por decisión de la directiva del sindicato no se hicieron. Bronca por haberle dado en reiteradas oportunidades el “aval” a la directiva y luego sentirse defraudados.

Haber conseguido la reincorporación de 12 compañeros y buenas indemnizaciones para el resto, es un pobre resultado después de casi 11 meses de “conflicto”.

Para la CTA  y el SUTNA el resultado es otro, el 14/9 publican en su página de Internet una nota firmada por Duilio Ferro que titula “Importante triunfo de los trabajadores del Neumático y el SUTNA”, antes de escribir tamaña mentira ¿le preguntó la opinión a algún trabajador? Frente a esto caben dos posibilidades, una que cuando escribía estaba en copas y la otra que le ordenaran “embellecer el resultado, total quién sabe lo que pasó”.

Esta nota y otra publicada el mismo día firmada por Alicia Depetri, nos aclaran cómo piensan en la CTA. Para ellos el “triunfo” es la firma que puso la patronal, en el mismo acta de reincorporación, donde se reconoce al sindicato como los representantes de los trabajadores, es decir que aceptaron que la negociación del nuevo convenio es con ellos. Ahí está la madre del borrego, ojo que se viene la entregada del convenio.

El plan oficial de la patronal (no sólo del Gerente de Personal Mesidoro) fue ir por todo y salieron con los tapones de punta, despidiendo a 63 compañeros y desconocieron al sindicato, con el objetivo de derrotar a los trabajadores efectivos e imponer salarios y condiciones de trabajo, como las que tienen los contratados.

Frente a esta declaración de guerra, la actitud del SUTNA y de Pedro Waisejko fue muy conciliadora, en vez de preparar a toda la fábrica para la guerra, su estrategia fue evitar el enfrentamiento creando falsas expectativas en que el gobierno de Kirchner, su ministro de Trabajo Tomada y la Justicia  iban a ponerse del lado de los trabajadores contra “la patronal extranjera que no cumple las leyes”.

Mientras la patronal seguía pegando garrotazos, despidiendo más compañeros, el SUTNA respondía con  “encendidos discursos” acusando a Mesidoro como el malo de la película y que “los accionistas no están enterados”, ¿tiene otra explicación esto? que no sea un mensaje a la patronal de “queremos negociar con ustedes”.

Firme en su estrategia conciliadora, el sindicato evitó el choque directo entre trabajadores-patronal y desde el primer momento enterró toda posibilidad de organizar una verdadera lucha.

Como el sindicato sabía que esta estrategia llevaba su tiempo, inventaron “el conflicto largo” organizando la “resistencia de los despedidos” afuera y el quite de colaboración adentro y a pesar de la opinión de algunos trabajadores utilizaron la confianza y el prestigio con que contaban para convencerlos que eso era lo mejor, evitando organizar una huelga que es la  herramienta más importante que tienen los trabajadores para pelear, porque lo que más le duele a la patronal es el bolsillo y si el obrero no produce no hay ganancia. Después y acompañando la huelga están las otras medidas, marchas, actos, bloqueos, etc.

 Seguramente dirán para justificar que “todo se decidió en Asamblea”, pero la realidad es que hubo pocas y en la mayoría Pedro echaba agua fría diciendo “esto esta difícil” y el gobierno está de nuestro lado por las resoluciones del Ministerio, al tiempo que arengaba a “seguir la lucha hasta el final” y si fuera necesario .hasta se “podía llegar a la huelga”

Nunca llegó a tiempo, simplemente porque los dirigentes no quisieron que los trabajadores  peleen de verdad, pero no por las consecuencias que pudieran sufrir, sino porque encarar una lucha de verdad implica ir a fondo, significa  que la CTA haga una huelga en solidaridad y no marchitas de compromiso, significa desenmascarar como cómplice de los patrones al gobierno que ellos apoyan, significa enfrentar a la patronal para derrotarla y que ganen los trabajadores.

Los dirigentes del SUTNA y la CTA, nada de esto van a hacer porque no confían en las fuerzas de los trabajadores, los tratan como niños, siempre les dicen ojo no vayas para allá que te podés caer, cuando en realidad son ellos los que no quieren romper con los patrones y el gobierno, por eso en definitiva prefirieron  negociar con la patronal su reconocimiento, a costa de 82 compañeros en la calle y la discusión del convenio que seguramente  traerá malas noticias para los trabajadores.

Estos sindicalistas a diferencia de los más odiados de la CGT que te traicionan sin problemas y si no te gusta te mandan la patota, tienen una forma más pérfida, es lo que se llama “mandarte al bombo luchando”, casi 11 meses “luchando”, hasta que te desgastan, para en el final hacer un paro y terminar negociando diciendo “más  no se pudo conseguir” y dejar bajoneado a todo el mundo para después justificar la aceptación de un convenio peor.

Hay que reflexionar y sacar conclusiones, ahora se viene una pulseada por el convenio, para  evitar que la patronal imponga un convenio a la baja, es necesario que ya mismo comience la charla entre los compañeros y se pongan de acuerdo en resistir y teniendo en cuenta la última agachada del sindicato exigirle que se discuta en asamblea hasta el último punto y coma, organizando en ese camino a los mejores compañeros en una nueva agrupación que tenga como norte el cambio de estos dirigentes conciliadores.

Volver