Las vueltas
del Argentinazo

 

El cuento chino y la lucha por las 6 horas

Socialismo o Barbarie, periódico, 11/11/04

El blooper de los últimos días del gobierno, amenaza con transformarse en una crisis política. Kirchner ya se estaba comparando con San Martín. Llego a decir que se acordarían de él “como de Gardel” y dislates por el estilo. El motivo: supuestamente llegarían a la Argentina 20.000 millones de dólares de inversión por parte de China. A cambio de este mega inversión: supuestamente nada.... Solo de bondadosos los chinos invertirían en el país.

La verdad es muy otra: según parece, se tratarían de inversiones solo por 2.000 millones de dólares: diez veces menos, y a lo largo de varios años. El objetivo: asegurarse la provisión de imprescindibles materias primas para su creciente economía.

Aunque transformado ya en escándalo, el blooper es muy revelador de la naturaleza y carácter del gobierno de Kirchner: pensaba pasar a la historia rifando los recursos naturales del país a mejor postor. Ni más ni menos. Sueño que parece muy alejado de cualquier veleidad de “burguesía nacional”, demagogia que Kirchner suele usar para los días de fiesta.

Pero el cuento chino del gobierno habla de más cosas: de la irresponsabilidad de un gobierno que quiere “salvarse” frente a la historia, para evitar ser recordado como lo que es: una nueva estafa a los trabajadores y sectores populares, cuestión que más tarde o más temprano se comenzará a comprender.

Porque como desarrollamos en el articulo de al lado, el “milagro” económico que esta viviendo el país, se apoya simplemente en el aprovechamiento de las ventajas que ha traído la devaluación, sumado a la inmensa transferencia de recursos de los asalariados, ahorristas y jubilados a los grandes capitalistas, que “vuelven a bailar en un pata”. Porque el llamado “milagro” de Kirchner no consiste más que en haberse obligado a dar una serie de paliativos y concesiones (también legítimas conquistas que fueron obtenidas con la lucha, y que ahora pretenden liquidar), a cambio de relegitimar lo esencial de las transformaciones antiobreras y antipopulares de la década pasada.

Este cuento chino no es más que el programa de la naturalización de la superexplotación y la miseria de las clases populares.

Gran acto en la Federación de Box

Pero en estos mismos días ha ocurrido un hecho que si bien ha sido a nivel de la vanguardia, es de enorme importancia potencial. La realización del acto de lanzamiento de la campaña de las 6 horas en la Federación de Box fue un éxito rotundo. Y tenemos que decir que a este éxito nos jugamos con todo, como fue visible en el acto mismo y en las calles de Buenos Aires.

En él se dieron cita la mayor parte de las principales experiencias de la vanguardia de los trabajadores ocupados, de los movimientos de trabajadores desocupados combativos y de la izquierda revolucionaria. Una muy nutrida delegación de trabajadores del Subte, compañeros de Rió Turbio, docentes de las seccionales opositoras, ferroviarios de la Bordó, de Zanón, de la Lista Violeta de la Carne en formación; así como una presencia masiva del FTC Nacional y nuestro partido, el nuevo MAS.

La importancia del acto y la campaña venció la reticencia de varias de la corrientes presentes en el acto (MST y PTS), así como obligó a los compañeros del PO (ausentes con aviso) a escribir un brulote contra la misma, que de tan poco serio cuesta creer que ni ellos mismos se lo crean (“La campaña de las 6 horas: un planteo kirchnerista”).

Porque la Campaña de las 6 horas levanta de hecho un programa que es antagónico al del gobierno. Mientras Kirchner gobierna sobre la división y fragmentación de la clase trabajadora, su esclavitud laboral y la manutención del desempleo de masas, esta campaña encabezada por los compañeros del Subte levanta un programa alternativo. El programa de la unidad de clase de ocupados y desocupados, de la reducción de la jornada laboral con aumento de salarios. El programa del ataque a la sacrosanta ganancia capitalista, la que en los últimos dos años ha pegado un nuevo salto. El programa de acabar con la esclavitud laboral de los ocupados y el desempleo masivo de los sin trabajo.

Se trata entonces de dos programas: el cuento chino de Kirchner o el programa levantado por la campaña de las 6 horas.

Próximos pasos

Luego del acto, se realizó la reunión de balance y se comenzaron a delinear los pasos futuros. Se acordó la realización de un nuevo Encuentro para el 18 de diciembre, encuentro que funcionará por comisiones y luego se realizará el pleno. En el se discutirá –entre otras cosas- el contenido y la oportunidad de la presentación de un proyecto de ley por las 6 horas en el Congreso Nacional.

Asimismo hay planteadas una serie de iniciativas para dar continuidad en lo inmediato a la campaña. Entre ellas, una idea es el trabajo masivo (mediante charlas y reuniones) del video elaborado por los compañeros del Subte, organizándolas tanto a nivel de distintos lugares de trabajo, como a nivel de asambleas del movimiento piquetero.

Entre la juventud, está la iniciativa de realizar (en febrero del año próximo), un gran festival con alguna banda conocida para instalar la campaña entre la juventud estudiantil, trabajadora y barrial, la que es una de las principales afectadas por las condiciones de esclavitud laboral y el desempleo.

Por último, una importante cuestión ha quedado picando y en discusión: ¿en que medida la campaña de las 6 horas puede dar lugar (al mismo tiempo) a la conformación de una corriente o tendencia clasista entre la vanguardia de los trabajadores ocupados? Esto requiere una discusión que aún no se ha desarrollado plenamente.

Creemos que entre algunos compañeros hay una confusión. Por dos razones: porque una corriente clasista debe concebirse con elementos de reagrupamiento político del activismo y no meramente “sindical”. Esto es, no puede ni debe depender de que los compañeros que la integren estén al frente o no de puestos sindicales, porque, por definición, estos se ganan y se pierden. Por ejemplo, compañeros como el “Pollo” Sobrero de la Unión Ferroviaria deberían ser parte de la misma, aún a pesar de haber perdido su seccional. O más aún, si se quiere.

La otra confusión, es si el agrupamiento, corriente o tendencia clasista, pueda ser una que por definición prescinda de los principales partidos de la izquierda de nuestro país. Creemos que esto sería un grave error. Una cosa es que determinadas corrientes políticas no quieran tener arte ni parte en esta experiencia por libre voluntad. Es el caso del PO, que piensa todo agrupamiento como “enemigo de la ANT”...

Pero otra cosa es que un agrupamiento que pretende ser clasista, se defina de manera estrechamente “sindical”, sin los partidos. Porque no hay manera de separar a nivel de la vanguardia de los trabajadores, sus experiencias de organización de su inevitable maduración, lucha y definiciones políticas de conjunto. Por definición, no puede haber asambleas, tendencias, coordinadoras o consejos obreros sin partidos. Porque entonces los “sin partido” serían ellos mismos “el partido”: es decir, el agrupamiento de los que dicen que en un agrupamiento obrero no puede haber partidos de la izquierda. Pero la realidad es que un agrupamiento que se trace una perspectiva solo “reivindicativa” (en las condiciones de barbarie capitalista), no podría avanzar ni un solo paso.

Desarrollar la campaña de las 6 horas y dar pacientes pasos en la perspectiva de la recomposición de los trabajadores, es parte de las tareas del próximo período.

Estas se deberán combinar con la lucha por la defensa de las conquistas obtenidas del sistemático ataque reaccionario de parte del gobierno, como es el caso de la marcha del próximo martes 16/11, entre el FTC y el Bloque Piquetero. Y con la preparación del acto por el 3º aniversario de las jornadas revolucionarias del 19 y 20 de diciembre. Acto de lucha que deberá expresar a todo el arco de las corrientes obreras y populares que están contra el gobierno de Kirchner y por la libertad de todos los presos por luchar.

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