Argentina

 

Conflicto en Judiciales

Organicemos la unidad de los trabajadores contra los defensores de los privilegios y del gobierno

Socialismo o Barbarie, 02/05/05

Corresponsal.– Cuando la sucesión de conflictos por aumento salarial nos sumó a fines del 2004, recibimos con alegría un aumento de alrededor del 30%, que correspondía a un 10% general para todos los judiciales y un porcentaje que correspondía a una recategorización que nos dieron en pesos. Fue un fin de año con un regalito en el arbolito.

La alegría duró poco. Cuando los jueces de la Corte Suprema de Justicia, que no habían recibido más que un 10% de aumento (y que se habían negado repetidas veces a concedernos la recategorización) se otorgaron un 20%... sólo para ellos, nos dio un poquito de bronca.

El aumento de diciembre de 2004 significó un alivio para nuestros bolsillos, pero también ensanchó la brecha entre los funcionarios y los empleados. Mientras que el sueldo de un juez de la Corte Suprema de Justicia (el escalafón más alto en la carrera judicial) ronda los 10.377 pesos, un auxiliar ingresa con 896; un juez de Cámara 6.925 pesos, un ayudante 942 pesos.

Es que mientras, desde 1984, los miembros de la Corte multiplicaron sus salarios 277 veces, el último cargo del escalafón lo hizo 114. Si el aumento hubiera sido aplicando la vieja Ley de Enganche (suspendida en 1989 y derogada por el gobierno de Menem en 1990) los sueldos más bajos rondarían los 2.100 pesos.

Además de esto, otra gota colmó el vaso. El 20% último de aumento lo cobraron todos los funcionarios de las categorías más altas. Por eso, la pelea volvió a surgir para que lo cobremos todos.

La concentración frente al Consejo de la Magistratura del jueves 14 y el paro del 15 convocados por la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación fueron una demostración genuina y al mismo tiempo distorsionada de esa bronca. Porque no fueron expresión cabal de toda la potencialidad de esta lucha por el salario si se debatiera y organizara desde la base, no desde las decisiones de los dirigentes sindicales. La directiva se desespera cada vez más por hacer responsables de todos nuestros males salariales, de condiciones de trabajo y de arbitrariedades de cualquier tipo a... Cavallo y a Petracchi (actual miembro de la Corte). Cada vez más nos quiere convencer de que hay una conjura maquiavélica de los "actuales profetas de Cavallo". ¿Cómo podemos seguir peleando en forma seria y sostenida con semejante argumento, como si nuestros enemigos fueran los molinos de viento? ¿Nos quiere convencer acaso de que el gobierno K. no tiene nada que ver con la actual Corte y sus decisiones? ¿Que el Consejo de la Magistratura, organismo creado con la reforma constitucional del '94, es "apolítico" y "atemporal"? Según ese argumento, si los responsables políticos son Cavallo y Petracchi, no hay por qué reclamarle a este gobierno. La culpa es de los espíritus que nos rondan.

¿No será que hay continuidad en la política de ensanchar la brecha salarial entre "los de arriba" y los empleados? Si no es así, ¿por qué el gobierno K. no restituye la famosa Ley de Enganche, que favorecía salarialmente a todos los trabajadores judiciales cuando había aumento para los funcionarios? ¿Por qué los "candidatos" que llevó Kirchner a la Corte, como Zaffaroni, no apoyan nuestros reclamos?

Discursos altisonantes en las marchas, anuncios de asambleas fantasmas, y mirar para otro lado cuando las luchas salariales del Garrahan, otros hospitales y los reclamos de Lafsa nos hubieran permitido mantener el pie en el acelerador con nuestro reclamo de aumento del 20%, sumándonos al resto de los trabajadores en lucha.

¿Será que para los dirigentes del sindicato prevalecen los acuerdos y las sonrisas con el Dr. K. antes que conseguir el aumento que necesitamos?

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