Argentina

 

Hablan los petroleros

Mario Navarro: “Mi detención fue una clara provocación”

Socialismo o Barbarie, periódico, 25/02/06

Durante su estancia en Buenos Aires, le hicimos un reportaje al compañero Mario Navarro. Por problemas técnicos no pudimos grabarlo bien, por lo que estamos presentando aquí el realizado por ANRed, publicado en su página web.

Pregunta –¿Cuándo el sindicato desconoce a las asambleas?

Mario Navarro Las Heras es diferente a lo que es el resto del país. Primero es una comunidad muy chica en la que todos tenemos contacto permanente por más que trabajemos en distintas empresas. Segundo, la idiosincrasia de los petroleros hace que cualquier conflicto sea colectivo. Generalmente los conflictos que se dan en Las Heras son conflictos colectivos, no son aislados.

Se llegó a la determinación de que las comisiones internas se hagan cargo del conflicto porque el gremio, después de haber participado en la asamblea, le dio la espalda a los trabajadores por los negocios preexistentes que tenía con el poder político y las operadoras, digamos las generadoras de empleo. Esto es lo grave. Primero ellos participan en la asamblea, órgano máximo del sindicato, y el sindicato desconoce la decisión de la asamblea de que se vote un paro por el impuesto a las ganancias, por encuadramiento de los trabajadores petroleros y por la necesidad de poner en discusión a través de nuestros legisladores, el tema de la jubilación anticipada con 25 años de servicio sin límite de edad y un 82 por ciento móvil, que de hecho es reivindicable porque está manifestado en la Constitución Nacional. La Constitución dice que un jubilado debe ganar un 82 por ciento móvil.

También hay otro aspecto en donde el poder político y económico representado por las grandes operadoras apuestan a que los trabajadores cesen en el reclamo. A esto se suma el cansancio, la disgregación y también el trabajo de la burocracia sindical que está continuamente diciéndoles que les van a descontar los días de paro, que ellos no se hacen responsables y demás. Esto no logra quebrantar el espíritu de los trabajadores; por el contrario, los unifica. Y entonces viene la contraofensiva, digamos, la provocación sistemática del poder judicial y del poder político.

P.¿En ese marco, qué lectura hace de su detención?

M.N.Justamente, mi detención es una clara provocación al movimiento obrero para que reaccionara, y reacciona en forma violenta con el intento de mi liberación y con la muerte lamentable de Sayago. Más allá de que nosotros repudiamos la violencia, repudiamos la muerte por una cuestión lógica, nosotros somos trabajadores y apostamos a la vida. Pero el poder político utiliza la muerte de Sayago para militarizar el conflicto, judicializar la protesta y enturbiar el justo reclamo de los trabajadores. Primero, porque pusimos el dedo en la llaga porque no solamente éramos nosotros los que sufríamos el impuesto a la ganancia sino un sector importante de trabajadores. De continuar sin modificarse los mínimos no imponibles, todos los compañeros que discutan paritarias y obtengan un aumento se iban a ver licuados en el impuesto a la ganancia. Esta es la realidad. Cuando empezamos a tributar el impuesto en el país no eran más de 20 mil trabajadores, hoy están arriba de 600 mil, es decir, que el impuesto ha avanzado muy rápidamente sobre el trabajador porque se ha congelado con relación al poder adquisitivo. Además de haber una disminución del poder adquisitivo tenemos el impuesto a la ganancia.

P.¿Cuánto es el porcentaje de deducción que tiene el impuesto a la ganancia para los petroleros?

M.N.Nosotros estamos aportando un nueve por ciento. Es un sueldo anual. Y de seguir en esta línea, pasaríamos a la segunda categoría que sería de un 20 por ciento, si no se modifican estos montos.

P.¿Ustedes presentaron algún tipo de proyecto en relación al mínimo no imponible?

M.N: Se ha hecho una presentación, un proyecto en el cual se detalla una tablilla para la zona patagónica con el tema de sacar los adicionales por zona, las horas de viaje o las horas extras. Ha habido muchos proyectos, pero, como ha ocurrido siempre en el movimiento obrero, si las protestas no están manchadas con sangre no se llega a nada. Y esto es lo lamentable, después de la muerte de este oficial, recién se está hablando del mínimo no imponible.

P.Por parte de los petroleros ¿qué pasa si la modificación no cumple las expectativas?

M.N.Por lo que me he enterado extraoficialmente, pero se estaría pensado en un 30 por ciento de elevación del mínimo no imponible y para las provincias patagónicas sacar el adicional por zona. Ahí ningún trabajador patagónico estaría comprendido en lo que es este mínimo no imponible.

P.¿Cuál es la garantía que tienen para que se cumpla el compromiso de modificar el mínimo no imponible?

M.N.Acá hay una institución que es muy vieja como es la iglesia que es garante de estos acuerdos. Yo creo –y esto es para tranquilidad de quienes vayan a leer estas columnas– que el sistema necesita a la iglesia. El estado, los patrones, necesitan a la iglesia; por lo tanto no la van a desprestigiar por estos acuerdos. Es una cuestión de garantía de que la iglesia haya sido mediadora en este conflicto.

P.¿En caso de que no se concrete pensaron medidas para seguir?

M.N.No, por todos los argumentos que te expuse no creo que esto suceda. Nosotros tomamos todas las negociaciones que va llevando adelante la iglesia. Generalmente se cumple lo que se pactó. Y la iglesia en este caso, si bien actuó el cura (Juan Carlos) Molina, lo hizo en representación de la iglesia católica en su conjunto. Creo que es suficiente garantía para que eso se cumpla. También porque esto se dio en un momento de ebullición y hay partes firmados por Tomada y demás que tiene un peso político que lo hemos dado a conocer a todos los medios nacionales, como garantía para que esto se cumpla.

P.¿Cuál es la diferencia entre el encuadramiento del gremio petrolero y el de la construcción?

M.N.Los compañeros de la construcción no tienen estabilidad laboral porque ellos tienen un fondo de desempleo. O sea, si sos trabajador de la construcción, el patrón te puede despedir cuando él quiere, y sin ningún tipo de reclamo porque vos tenés un 12 por ciento de tus haberes depositado en una cuenta de ahorro en un banco para cuando vos te vayas o te despidan. Es exactamente lo mismo a que vos renuncies o te despidan. Por otro lado, los sueldos son infinitamente menores. Por ejemplo, un trabajador con 12 horas escasamente llega a los 1.400 pesos; en cambio, un trabajador petrolero alcanza los 2.900 pesos. Hay una diferencia notable pero por sobre todas las cosas hay una cuestión de estabilidad.

P.¿En el marco de militarización de Las Heras, cuál es la situación actual en la provincia y la suya en particular?

M.N. Bueno, mi situación es muy comprometida, muy jodida. Todo el mundo sabe que judicialmente no tuve nada que ver con la muerte de Sayago y con todo lo que sucedió después.

Lo más peligroso es la burocracia sindical. La burocracia sindical perdió terreno a través de todas las acusaciones que me hizo. Se me sindicaba como autor material de la muerte de Alejandro Paisman Vera, el cuñado del secretario general del sindicato, Héctor Segovia. Con el correr del tiempo, el hermano de Alejandro, Víctor, que estaba con nosotros en los piquetes, sale a desmentir totalmente esta versión, que la muerte del hermano había sido natural. Es más, lo certificaba la autopsia y que el que había encontrado el cadáver era él y pidió que no se utilizara la muerte de su hermano para fines tan bajos como fue el excusarse por no estar al frente de los trabajadores que era su obligación. Eso me dejó mucho más tranquilo. No lo dije en conferencia de prensa para respetar su dolor y él lo hizo público cuando lo consideró necesario.

P.¿Tomaron alguna medida de seguridad luego de lo sucedido?

M.N.Sobre todo conmigo, estamos previendo cómo va a continuar mi vida después de esto. Es una situación que nadie la buscó, se dio así. Pero tampoco uno puede llorar sobre la leche derramada. Cuando uno asume compromisos, también asume los riesgos. Y los riesgos de esto es buscar una solución en la seguridad para que esto no pase a mayores y que por ahí otra muerte inútil caiga sobre la conciencia de los trabajadores.

P. ¿Hubo aprietes luego de concretarse el acuerdo?

M.N.Sí, hubo aprietes y una denuncia por medio de la abogada de APEL (Asociación de Profesionales en Lucha), en el cual reveló los apremios ilegales, como también denunció cómo la gendarmería estaba actuando en los yacimientos. Espero que se solucione, que se retire la gendarmería y que la nacionalización del conflicto ayude para ir frenando e ir poniendo orden para poder discutir en un plano de igualdad con la clase política para que realmente se viva en paz en Las Heras.

P.Cuando planificaron el plan de lucha ¿Hubo algún tipo de articulación con Chubut, Neuquén y otras localidades petroleras?

M.N.No, porque esto fue producto de la bronca por haber quedado licuado nuestro aguinaldo en la alícuota de la ganancia. Eso fue el detonante. Por eso es necesario que los trabajadores empecemos a formar cuadros de conducción, que no tenemos. La carencia de cuadros no es sólo en Santa Cruz, es a lo largo de todo el país. El país necesita rápidamente fortalecer cuadros de conducción gremial, cuadros de conducción estudiantil porque, lamentablemente y es una realidad objetiva, no tenemos cuadros de conducción. Y eso se refleja, imaginate si no me hubieran sindicado a mí como un dirigente, yo no soy dirigente ni nada que se le parezca. Yo soy alguien que tiene muchos años en el petróleo y sólo interpreta lo que sienten los trabajadores. Nada más.

P.Más allá de que haya un espíritu colectivo de reivindicación de lucha, ¿existe un grado de concientización fuerte en las bases?

M.N.Santa Cruz ha tenido un espíritu de lucha muy fuerte. Nuestra historia es muy rica. Las protestas sociales en Santa Cruz siempre han sido violentas. Hace poco menos de un año, hubo una pueblada en Pico Truncado donde corrieron a toda la gendarmería y a la policía que no era del pueblo y, si bien no hubo muertes, hubo toda una pueblada en contra de lo que ha sido la represión. Santa Cruz tiene una historia distinta a las demás. Quizá no se conoce en el resto del país, porque las noticias al resto del país viajan muy lento, pero Santa Cruz tiene historia de lucha, historia sindical. Yo creo que los trabajadores tienen desarrollado un sentido de solidaridad más grande del que se da en las grandes ciudades.

P.¿Cuál es el tipo de militancia que realizó a lo largo de su vida para que en asamblea todas las comisiones internas de las distintas empresas involucradas lo eligieran vocero del conflicto petrolero?

M.N.Eso se votó en asamblea. Los motivos no te los podría explicar yo. Lo único es que fui elegido para llevar las noticias, el sentimiento y sentar una posición frente a la prensa. Después el gobierno y la burocracia trataron de buscar un culpable y me sindicaron a mí.

Independiente de eso, yo me crié en todo lo que fueron las luchas sociales. Me crié entre grandes compañeros, Gabriel Gati, un dirigente vecinalista. La década nuestra, del 70, que después los militares la apabullaron, la tiraron abajo, donde las discusiones eran distintas a las de ahora. Nosotros ahora estamos recién recuperando ese nivel de discusión. Yo por ahí me desesperaba de cómo nuestros pibes se ponían hablar de una piba como si fuera una cosa central. Nosotros también hablábamos de eso porque es natural, pero sobre todo hablábamos de la política social, del compromiso y hoy por hoy estamos viendo cómo recuperamos eso. Y eso es lo lindo, ver cómo los chicos empiezan a caminar por un camino distinto. Y en eso nosotros debemos al menos transmitirles nuestra experiencia, no desde un costado pedante sino como un aporte más al proceso de lucha.

Y ustedes tienen la inmensa responsabilidad de poner en funcionamiento toda esa juventud, todas esas ganas y nosotros humildemente aportar. Eso es lo que se está construyendo, esa integración entre los jóvenes y los viejos que nunca tuvo que haber dejado de existir. Lo que pasa es que nosotros, los viejos, éramos muy paternalistas. No escuchábamos a los jóvenes, queríamos decirles lo bueno que éramos y sin criticar nuestros errores. Yo creo que ahora estamos mirando más de frente y estamos propiciando ese intercambio para que sigamos construyendo.


Reportaje a Héctor Cavana, delegado petrolero

“Nosotros salimos a luchar solos, tuvimos el coraje de sobrepasar a los gremios”

Socialismo o Barbarie, periódico, 25/02/06

Presentamos aquí un reportaje realizado por nuestro periódico al compañero Héctor Cavana, que es delegado de los petroleros de Las Heras, estuvo la semana pasada en Buenos Aires junto con Mario Navarro con el objetivo de nacionalizar su justa lucha y para denunciar que fue objeto de “aprietes” al más fiel estilo de la dictadura militar.

SoB –¿Qué balance hacés de venir a Buenos Aires?

Héctor Cavana: Nosotros fuimos invitados por diferentes organizaciones, estamos con mi compañero (Mario Navarro) muy contentos con el recibimiento que nos hicieron, agradecemos un montón, y estamos dispuestos a ayudarlos, como nos ayudan a nosotros,  si mañana tienen una lucha como la que tenemos.

SoB¿Qué actitud tuvo el gobierno provincial, municipal y nacional durante los dieciocho días de paro?

H.C: No, ninguna actitud tuvieron porque no se sabía nada, no nos demostraban nada hasta que ocurrió eso, ese accidente que ocurrió en la comisaría. No había ningún medio en el momento del accidente, al día siguiente llegaron todos los medios. Nosotros salimos a luchar solos, sin los gremios, sin nada, tuvimos el coraje de sobrepasar a los gremios, porque ellos no tuvieron la voluntad de ponerse al frente con nosotros.

SoB¿De todas las empresas petroleras, que son unas diez, el paro se hizo sentir en todas?

H.C:No, hay empresas que laburan en otra parte del yacimiento, que no se adhirieron al paro nuestro, pero la mayoría de Las Heras, sí se adhirió al paro, que son unos 2.000 obreros.

SoB¿Cómo se desarrollaron los incidentes?

H.C: –Cuando la detención de Navarro él nos dijo a nosotros, que quería que nos quedemos piola, que si era la solución meterlo preso a Navarro y nos iban a sacar el impuesto a las ganancias, él dijo que se dejaba llevar, hubo la orden esa que lo llevaban detenido a él, lo único que hizo la gente fue cantar el himno y a pedir la liberación de Mario Navarro, además fueron dos concejales de Las Heras al frente a pedir el diálogo con la policía, la policía dijo que no había más diálogo, que ellos tenían la orden de reprimirnos, y así fue, los concejales fueron los primeros reprimidos.

SoB¿Durante los 18 días de paro, hubo piquetes en la ruta?

H.C:Los que no eran petroleros podían transitar libremente, no tenían acceso a los yacimientos los petroleros no podían salir a laburar, pero nadie salía porque todas las empresas estaban adheridas al paro.

SoB –¿Cuántos compañeros había?

H.C: Había cinco piquetes, en cada piquete por día había alrededor de 100 personas, a veces más. De día había un grupo, de noche otro, estaba todo muy organizado.

SoB¿Los familiares de ustedes participaban de la medida?

H.C:Muchos familiares fueron a participar, a tomar mate, vivieron muchas cosas en el piquete.

SoB¿Cuánta gente fue a la comisaría a pedir por la libertad de Navarro?

H.C:Fueron más de 3.000 personas, fue una pueblada. Nosotros lamentamos mucho la muerte del policía, ellos decían que nosotros, los del cuerpo de delegados, éramos culpables. Ojalá nosotros supiéramos quiénes tenían armas. A mí me llevó la brigada de investigaciones, de mi casa a un lugar que no es ninguna dependencia policial, a un lugar que es una casa particular y me dijeron que yo le había sacado el arma a una persona. Y yo eso no lo hice, no le saqué el arma a nadie. Y me amenazaron que no querían verme con ningún otro delegado, no querían que yo avise en el lugar que ellos estaban, que me atenga a las consecuencias si yo avisaba. Eso ocurrió el sábado de la semana pasada.

SoB¿Eran policías los que te secuestraron?

H.C: Andaban todos de civil, a lo que yo les pedí que se identificaran y me mostraron el carné de la brigada de investigaciones. Cuando ellos me dicen que tenía que hacer una declaración, yo les dije que si no voy qué pasa, y me dijeron que lo mismo me llevaban porque tenían la orden, pero la orden no me la mostraron, y yo para no hacerle pasar malos momentos a mi familia me fui lo mismo a hacer la declaración, pero ahí recibí amenazas, que me atenga a las consecuencias y que si no declaraba lo que ellos me preguntaban, ellos iban a tomar otras medidas.

SoBLlegó acá una carta de quince mujeres de compañeros, denunciando apremios ilegales, aprietes y caza de brujas durante las noches posteriores a la represión.

H.C:Sí, porque andaban golpeando la puerta de las casas de los compañeros para querer llevarlos a hacer declaración.

SoBContanos tus vivencias, ¿estás contento con lo que lograron?

H.C:El hecho de que los compañeros de la UOCRA pasen a petroleros, para nosotros es algo muy grande, no se si decir que uno está contento con lo ocurrido.

SoBDesde el punto de vista de las conquistas obreras, en relación al sindicato, que evidentemente los dejó solos, ¿qué perspectivas ven ustedes?

H.C: Lo que podemos decir es que no salieron a defender los derechos de los afiliados, la gente decidirá qué hacer, nosotros no podemos decir estos no nos sirven más, eso es la decisión de la gente.