Argentina

 

Luego de la lucha petrolera

Es necesario un reagrupamiento clasista

Socialismo o Barbarie, periódico, 23/03/06

Actualmente, una gran parte de las luchas de los trabajadores que adquieren significación y proyección independiente se dan por fuera del marco de la burocracia sindical. Ésta ha sido la tónica dominante no sólo en conflictos como el de los petroleros de Las Heras, sino también en el Subte, Garrahan, Crónica, ferroviarios, Hospital Francés, etc. Todos estos conflictos han desbordado a la burocracia y constituyen la parte más progresiva de la oleada de luchas de los trabajadores.

La burocracia

Pero no son la única realidad. Hay que señalar que existe una estrategia de la burocracia moyanista para impulsar conflictos limitados a la cuestión del reencuadramiento sindical. Lo que no quita que, a su vez, éste no sea un punto justo y sentido: es uno de los centrales que reclaman los compañeros de las empresas de la construcción que realizan trabajos petroleros en Las Heras. Pero se esgrime para mostrarse “combativo”, a la vez que se intenta por todos los medios evitar el llamado a una lucha conjunta de los trabajadores.

Sin embargo, los propios conflictos por “encuadramiento” (incluso cuando están conducidos y regimentados por la burocracia), han tenido efectos contradictorios y desatado la oposición patronal a causa de que muchos sectores están –obviamente- a favor de incorporarse a un convenio superior al propio. Cuestión que al mismo tiempo apunta al problema estratégico de comenzar a enfrentar la fragmentación entre los trabajadores.

Pero hay mas contradicciones, incluso en el seno mismo de la burocracia. Casos como el SMATA (integrante de los Gordos) donde José Rodríguez está amenazando con salir a la Panamericana por las paritarias y disconforme por lo que considera (hay presión por la base) una aumento “insuficiente” del mínimo no imponible.

Por un Encuentro Obrero y una verdadera Tendencia Clasista

Este tipo de situaciones (de corte más clásico) en las que la burocracia aparece discutiendo ciertos “términos y condiciones de la explotación” con el gobierno y las patronales, vuelven más necesario y urgente llevar adelante una política independiente por parte de los sectores clasistas.

Hace ya varios números hemos señalado la necesidad de que ante la actual oleada de luchas obreras, la vanguardia tenía el desafió de darles un punto de centralización: la convocatoria a una Conferencia, Congreso o Encuentro de Trabajadores lo que podría ser realizado en oportunidad del 1° de Mayo. Esta Conferencia o Congreso podría proponerse las más amplias y diversas formas de coordinación y reagrupamiento de los sectores clasistas. Por ejemplo, la realización de acciones unitarias de apoyo a las luchas obreras como fue el caso de la Jornada Nacional de Lucha del 13/3, más allá del carácter desigual de la misma.

Pero junto con esto, sigue planteado otro problema: la ausencia de un verdadero agrupamiento clasista de la vanguardia obrera. Esto es ahora un problema, por ejemplo en oportunidad del conflicto Petrolero: esta nueva dirección que ha surgido en el sur del país ¿a cual de los agrupamientos existentes se va sumar? Porque en su conjunto, ninguno de ellos llega a tener la “masa crítica” para ser una alternativa, y menos que menos el Movimiento intersindical clasista (MIC) que no deja de ser un ámbito de frente único por arriba sin ningún correlato material real.

Es decir, a pesar que en el último año y medio hemos asistido al desarrollo de importantes peleas obreras llevadas adelante con métodos duros y que han sido independientes de la burocracia, éstas no han tenido un verdadero ámbito de centralización y procesamiento político de su experiencia a la altura que las circunstancias lo exigen. Es que es imposible que la clase trabajadora pueda superar los obstáculos y los enemigos que tiene por delante (la patronal, los gobiernos burgueses y las burocracias sindicales de todo pelaje) si no cuenta con una estrategia política. Estrategia política que no puede dejar de estar atravesada por la discusión honesta y democrática de los distintos planteos que se dirimen al interior de la vanguardia. En este sentido, la heroica lucha de los petroleros de Las Heras nos está brindando una riquísima experiencia que plantea el problema de cómo proyectarla en el sentido del fortalecimiento de la vanguardia en su conjunto en la perspectiva de seguir profundizando el proceso de recomposición y nueva dirección de la clase trabajadora.