Argentina

 

Después del conflicto en el Subte (metro), habla el delegado Andrés Fontes

“Hay una alianza entre los empresarios, el gobierno y la CGT”

Socialismo o Barbarie, periódico, 20/04/06

Luego de terminada una etapa del reciente conflicto de subterráneos, el compañero Fontes, en diálogo con SoB, no sólo hizo un repaso del desarrollo del conflicto, sino que planteó una reflexión más general sobre los problemas de la clase trabajadora bajo Kirchner.

SoB: ¿Cuál es el reclamo del conflicto?

Fonte: El reclamo es que varias empresas tercerizadas entren a nuestro convenio colectivo, porque el ámbito del subte corresponde al convenio colectivo de UTA. Los compañeros que están reclamando no son sólo los de Metropolitana, como decía el gobierno, sino que son varias empresas como Comunicaciones, Controles Orbea, Metrocop, Estatic, Videomatic, Servi Sur, Bayton (una empresa de servicios eventuales), los compañeros de abrepuertas, hay varias empresas que son de limpieza, del reconteo del dinero, de llevar los lockers a las boleterías, la gente que limpia los baños… Son varias empresas de distintos rubros, que en nuestro convenio, cuando el subte era estatal, tenían sus categorías dentro de nuestro convenio.

SoB: ¿Cómo se llega al paro?

F.: Todo el año pasado los compañeros iniciaron una lucha. Primero fueron los compañeros de Taym, que después de cuatro meses, lograron ser pasados a convenio. Después los compañeros de Metropolitana y los de Fiel, que fueron los que más desarrollaron esta lucha. A fin de año los compañeros de Fiel pasaron a ser del convenio. El 12 de diciembre, una resolución del Ministerio de Trabajo dice: “al personal que realiza las tareas antes descriptas en el ámbito de Metrovías dependiente de la compañía de Seguridad Metropolitana y la organización Fiel deberían proceder a la inmediata aplicación del convenio colectivo”. El 28 se hace otra nueva acta, en la cual se les dice a los compañeros que el órgano que iba a dirimir esto era el tribunal arbitral de la CGT que tiene 60 días hábiles. Como ese plazo pasó, los compañeros decidieron en asambleas llevar a cabo estas medidas.

SoB: ¿Cómo se desarrollaron las medidas?

F.: Comenzaron con un levantamiento de molinetes en los distintos sectores. Como al correr de los días lo único que se obtuvieron fueron respuestas evasivas tanto por parte del gobierno como de la CGT, los compañeros decidieron ir a cortar las vías. Inmediatamente hay una respuesta de parte del gobierno que es poner la Infantería, primero en 9 de Julio y luego en los diferentes lugares que se fueron sucediendo los cortes. Primero paran los compañeros de Metropolitana, sumados con las distintas tercerizadas. Por primera vez se logró reunir a todas las tercerizadas y empezaron a actuar en forma coordinada y con el apoyo de cierta parte de trabajadores del subte. Adhirieron las cinco líneas del subte.

SoB: ¿Esperaban la represión del gobierno?

F.: Al menos de parte mía, lo tomé como una posibilidad. En general, creo que el conjunto de los trabajadores no tenía bien digerida esa posibilidad. Yo siempre que iba a una lucha decía que nuestros enemigos eran el gobierno, representado por el organismo de turno, y también el enemigo que tenemos claramente, porque es una decisión política, es la UTA, porque evidentemente la UTA no quiere a estos compañeros. Y la CGT también, porque es parte de un acuerdo de empresarios, gobierno y burocracias, para defender la forma de trabajo que hay en este país.

SoB: Teniendo en cuenta que la pelea de las tercerizadas no es solamente en el subte, porque en Las Heras un sector de trabajadores del petróleo están bajo convenio UOCRA y ahí también hubo represión, ¿a que atribuís esta dureza del gobierno con estos conflictos?

F.: Lo vuelvo a ratificar: creo que hay una alianza entre los empresarios, el gobierno y la CGT, evidentemente la torta se reparte para el mismo lado. El gobierno se vanagloria de que cada vez recauda más, pero recauda para un solo sector y no lo emplea verdaderamente en el pueblo. Este gobierno no es el gobierno del 21 por ciento, ahora está más fuerte, ha soldado sus ligazones con la burocracia, que también son empresarios. Moyano es socio de Roggio en el negocio de Belgrano Cargas y pasan a defender sus intereses, es por eso que reprimir es parte de esto, para abortar cualquier intento de romper ese vínculo que hay entre ellos.

SoB: ¿Y ahora qué opinan los compañeros del gobierno de Kirchner después de lo que pasó?

F.: Kirchner habla con la izquierda y pega con la derecha, y cada vez lo está demostrando más. Yo creo que los compañeros en la medida que vayan luchando por sus reivindicaciones se van a ir dando cuenta lo que es Kirchner. Los compañeros de Turbio me decían que odiaban a los obreros, odiaban a los negros, tanto Kirchner como su señora, y últimamente han dado muestras en las distintas represiones como en Las Heras, la nuestra, inclusive lo de Castells, en el conflicto del Francés. En los conflictos tenían una actitud de desgaste, de dejar pasar las cosas, de inacción de parte del Ministerio de Trabajo, y ahora han optado por otra, que es reprimir a los compañeros. Siempre estuvieron en contra de nosotros porque todos los luchadores tenemos causas, y ahora quieren molernos a palos y llevarnos presos.

SoB: ¿Qué novedades hay del conflicto?

F.: Hubo una mediación, entre comillas, de parte de Pérez Esquivel, pero estamos a varios días de haber dejado el túnel en Constitución. Se hizo una asamblea muy extraordinaria, porque había alrededor de 300 compañeros entre gente del subte y las tercerizadas, gente que estuvo de afuera mirando. Quizá nos falta mucho más en unir a los compañeros del subte y que comprendan quiénes son nuestros enemigos. Algunos compañeros tienen falsas expectativas con discursos que son de izquierda y que defienden a los que antes eran la patria contratista y hoy son las tercerizadas, el trabajo en negro.

SoB: ¿Cómo se preparan para seguirla?

F.: Creo que tenemos que aprender de nuestros errores. Teníamos que haber concientizado más a todos los compañeros, teníamos que haber sacado más esta lucha hacia fuera. El mismo gobierno decía que nuestro reclamo parecía el del Garrahan, y evidentemente uno de los errores que tuvo el Garrahan fue al principio estar hacia adentro, y cuando lo sacó hacia fuera, tal vez era tarde. Sacarlo hacia fuera para que todos los compañeros se hagan carne de esto, porque tercerizadas hay en todos lados, es la nueva forma de explotación en el mundo del trabajo, tener un compañero que hace tu mismo trabajo en tu sector y gana la mitad de lo que ganás vos. Por eso nosotros queremos a todos los compañeros adentro, hoy somos 2.000 en Metrovías y queremos que sean 3.000.

SoB: ¿Qué podés decir de la UTA?

F.: Lla UTA es parte de la CGT y del acuerdo que tiene con el gobierno y se comportó como tal. Han venido compañeros de distintas líneas, pidiéndonos por favor que salgamos a luchar con ellos, que formemos una corriente por dentro de la UTA y que demos lucha en forma nacional. Es algo a discutir porque si hay alguien que confiaba en este gobierno, que en algún momento nos podían dar la personería jurídica y gremial para formar un sindicato aparte, se desvanece con las últimas respuestas del gobierno. La principal muestra es la CTA, que han coqueteado con el gobierno de mil formas y no ha logrado nada y no va a lograr nada. De una vez por todas nos tenemos que poner los pantalones largos en nuestra lucha contra la burocracia.

SoB: ¿Qué es lo que se estaría necesitando?

F.: Sobre todo una unidad de clase, un acuerdo verdadero, político, gremial y de clase, para poder dar la lucha porque cada vez va a ser más difícil. El que piensa que hoy no le toca, mañana lo será, y si nosotros hemos ganado unas cuantas cosas se puede dar vuelta la torta y perderlas. Tienen que estar todas las fuerzas políticas, todos los luchadores, todos los gremialistas independientes que son un montón, por ejemplo en los colectivos mismos hay un montón de cuerpos de delegados que son independientes, y que están en el gremio agrupados porque no tienen otra salida, y hay en hospitales, en el SMATA, en la UOM, etc., están buscando asomar la cabeza y no encuentran un eco, un lugar donde se sientan realmente representados. Creo que hay que hacer inmediatamente un encuentro nacional que incluya a todas las fuerzas políticas, gremiales, todos los independientes, abierto y que nadie se sienta desplazado, pero también decirle a todas las fuerzas políticas que nadie se sienta poderoso, porque nadie por sí solo puede llamar a ningún encuentro de nada. Tenemos que construir, porque si no lo que tenemos lo vamos a perder.

SoB: ¿Qué mensaje le darías a los trabajadores para este 1° de mayo?

F.: No solo acá en la Argentina, sino en muchos lugares del mundo, por ejemplo en Francia, en Estados Unidos, en Venezuela, en Uruguay hay una nueva explosión de lucha, de sindicalizarse y de unirse para luchar. Por sobre todo el obrero y los sindicatos que se formen tienen que ser independientes de los gobiernos, sobre todo aquellos que se dicen progresistas. El 1° de mayo tiene que ser una respuesta a lo que es hoy el capitalismo y la única alternativa a este capitalismo es el socialismo. Por eso yo siempre reivindico el tema de la unidad porque es hora de que tengamos una respuesta política socialista a este gobierno que se viste de rojo y no lo es.