Argentina

 

Hospital Francés: Asamblea general

La pelea por no firmar el acuerdo de paz social

Por Daniel
Socialismo o Barbarie, periódico, 20/07/06

En un intento de medir la temperatura, la intervención echó a tres compañeros sin causa justificada. Rápidamente, la primera reacción fue una autoconvocatoria y luego se llamó a una asamblea general. Allí se votó realizar una convocatoria para el lunes 3 al mediodía a la espera de una respuesta de la patronal; también se votó como medida realizar un acto con el apoyo de organizaciones políticas y sociales. El acto se realizaría el miércoles 5 a las 14 hs.

El lunes 3 la patronal dijo que no reincorporaría a los trabajadores, por lo que los compañeros del hospital empezaron a realizar la convocatoria y a llamar a todos los contactos de la comisión de apoyo externo votada en asamblea. Habían confirmado su presencia los compañeros del Garrahan, subte, Ramos Mejía, Argerich, Gutiérrez y un número importante de luchadores obreros. También confirmaron los compañeros del FTC, el MAS, y otras organizaciones políticas. Todos por la reincorporación de los compañeros.

El martes 4, la intervención llamó al cuerpo de delegados para abrir una negociación, que empezó a la tarde y duró hasta las 10 de la noche. Finalmente los compañeros fueron reincorporados y se levantó la medida de fuerza.

La reincorporación de los compañeros es un claro triunfo de los trabajadores, que recurriendo a su organización y lucha logró torcerle el brazo a la patronal. Pero en el acta donde se formalizó la reincorporación de los compañeros, la intervención introdujo un punto que vuelve a poner sobre el tapete todos los problemas del hospital: la firma de un convenio de paz social en el Ministerio de Trabajo. La maniobra de la patronal fue clara: tomarlos de rehenes para después intentar imponernos la paz social.

En el acta, además de constar los términos de cómo volverían a trabajar los compañeros, la comisión interna se comprometió a llamar una asamblea general para discutir la firma de un acuerdo de paz social en el Ministerio de Trabajo y no mediatizar el conflicto hasta que esto se decidiera. A partir de ese momento, y con poco tiempo para festejar, con un grupo de compañeros decidimos rápidamente meternos en la batalla por la no firma del acuerdo de paz social.

Mediante el diálogo uno a uno con los compañeros y por intermedio de volantes explicamos el significado y los alcances de este acuerdo, que nos ataría de pies y manos. Sin dejar de discutir los demás problemas, como la falta de garantía para el cobro de los sueldos y el aguinaldo, el intento de imponer un tope y rebaja salarial y la continuidad de la fuente de trabajo, introdujimos la discusión sobre el acuerdo firmado por FATSA (ver recuadro). Siempre denunciando el plan de achique de la intervención y sin perder de vista la convocatoria de acreedores, que llevan ya declarados más de cien millones de pesos.

La patronal también hizo lo suyo: siempre en complicidad con el sindicato, realizó reuniones con los jefes para bajar su línea, dejando vía libre para que todos vayan a la asamblea. Hasta sacó un boletín con un informe de gestión, pero sus propias palabras los traicionaron: “el hospital está teniendo una lavada de cara”. Precisamente lo que venimos diciendo nosotros: que la reactivación es una apariencia y que no hay soluciones de fondo.

FATSA (Sanidad)

El acuerdo que firmó la burocracia

El 5 de julio se firmó en el Ministerio de Trabajo el nuevo acuerdo salarial de FATSA con las patronales de los Hospitales de comunidad. El convenio, que abarca a 7.500 trabajadores, estipula el pago de 100 pesos no remunerativos por los meses de julio, agosto, septiembre y octubre. En noviembre hay un 10% remunerativo, y un 9% a partir de diciembre. La conducción de nuestro sindicato, Daer y West Ocampo, firmando este acuerdo sin consultar a las bases, no sólo apoyo el techo salarial pactado por Kirchner, las patronales, la CGT y la CTA sino que dilató el cobro, perjudicando aún más los intereses de los trabajadores. Mientras en otros gremios, como por ejemplo municipales, los trabajadores ya están percibiendo el aumento.

La asamblea general contó con la presencia de más de 300 compañeros. También estuvo el sindicato, y fue tal el repudio recibido de los compañeros que decidieron no hablar para fijar posición, sólo tenuemente explicaron el acuerdo sobre la nueva escala salarial. Antes de la votación hubo tres o cuatro compañeros que hablaron representando los intereses de los trabajadores; por supuesto siempre hay alguno que defiende a la patronal. La votación de los trabajadores fue contundente: ganó el no al acuerdo de paz social por mayoría abrumadora, recibiendo la patronal una derrota inesperada.

Otras mociones que se votaron afirmativamente fueron: rechazar los pagos en cuotas, el tope y la rebaja salarial, que se vaya el interventor del plan de salud Altamirano, que se asigne puesto de trabajo a los 14 compañeros que faltan ubicar del sector Nº 59 de Carlos Pellegrini y la entrega de un documento con la firma de los compañeros de  enfermería con los reclamos del sector.

Hoy el problema del hospital está lejos de haberse resuelto. Tampoco hay seguridad de que no intenten despedir más trabajadores, y no hay una verdadera solución de fondo. Por eso, la pelea sigue, y es importante mantener y fortalecer los espacios creados: las asambleas por sector, la asamblea general, las reuniones de interna ampliada, la comisión fiscalizadora de control y gestión, la comisión de prensa y la comisión de apoyo exterior. Todos estos órganos ahora tienen que estar siempre en permanente funcionamiento. Esto, sumado a la participación de los compañeros, el debate democrático y la toma de decisiones, es lo que nos permite, como ha pasado hasta ahora, superar todos los problemas que tenemos por delante.


3 de agosto, 16 hs., movilización de Trabajadores Autoconvocados del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

Todos a la Jefatura de Gobierno

Pase a planta de los contratados

Por César, contratado de la Dirección General del Libro
Socialismo o Barbarie, periódico, 20/07/06

Como continuidad de la importante movilización que convocó a más de 800 trabajadores realizada el 29 de junio reclamando por sus reivindicaciones, el sábado 15 de julio se realizó un plenario en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Contó con la presencia de nuevos compañeros que nos sumamos a la convocatoria, trabajadores de distintos sectores que fueron a expresar su solidaridad con nuestra lucha como las trabajadoras del Garrahan, Atento, etc. El encuentro permitió a su vez hacer un balance de lo actuado hasta el momento y  posibilitó  profundizar la discusión respecto de las tareas a seguir.

El Gobierno de la Ciudad, en sus distintas reparticiones, tiene empleados alrededor de 20.000 trabajadores en situación de precariedad laboral, bajo distintas e irregulares modalidades contractuales, que las leyes de flexibilización laboral de los 90 permitieron y el gobierno K legitimó. Así, las reparticiones cuentan con trabajadores con contratos de locación de obra, empleos temporarios, pasantías estudiantiles y hasta trabajadores que cobran los planes Jefes y Jefas de hogar. Estas modalidades pueden sintetizarse básicamente en:

* Contrato de empleo público: alrededor de 9.000 trabajadores mediante un decreto de Ibarra, el 948, pasaron a esta situación. No se reconoce antigüedad ni escalafón. Hay beneficios sociales pero el contrato es sólo por un año.

* Contrato de locación de obra: el trabajador es considerado un “proveedor”, aunque realice el trabajo de personal de planta, cumpliendo horario, etc. No percibe aportes, debe facturar como monotributista y no tiene obra social ni seguro de riesgos de trabajo.

* Pasantías estudiantiles. No tienen ningún beneficio social.

– Plan jefes y jefas, 3.000 personas cobran sólo los 150 pesos del Plan, aunque deben realizar tareas de responsabilidad. No tienen jubilación, ART ni obra social, es caso más patente de trabajo en negro.

Ante esta situación, y como parte de un proceso más amplio en el que los trabajadores ocupados vuelven a salir a escena para superar la fragmentación, los trabajadores hemos comenzado a organizarnos de manera independiente para luchar por nuestras reivindicaciones. Por eso en reparticiones como salud, cultura y otras se vienen realizando asambleas en los lugares de trabajo, y se ha comenzado a confluir en las reuniones de cada miércoles a las 14 hs. en el Hospital Rawson. El pliego de nuestras reivindicaciones pasa centralmente por el pase a planta permanente de todos los trabajadores, sin distinción de la actual modalidad contractual, el reconocimiento de la antigüedad, la recomposición salarial y la reincorporación de todos los compañeros despedidos.

El 29 de junio entregamos un petitorio ante el Jefe de Gobierno, Jorge Telerman. Aunque la Secretaría Legal y Técnica se ha comunicado con nosotros para iniciar el diálogo, el plan de lucha y organización continúa. Es por eso que seguimos invitando a todos aquellos que quieran acercarse a las reuniones de los miércoles a las 14 hs. en el pabellón Olivera del Hospital Rawson (Amancio Alcorta 1406) y convocamos a todos a la próxima movilización ante la Jefatura de Gobierno el jueves 3 de agosto a las 16 hs.

* ¡Ni un despido más!

* ¡Pase a planta de todos los contratados!

* Recomposición salarial: “Igual tarea, igual remuneración”

* ¡Reincorporación de todos los despedidos!