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Boletín del MAS
en solidaridad con los trabajadores del Francés
El
gobierno mantiene la intervención
Apoyemos
la lucha del Hospital Francés
Estatización
bajo control de los trabajadores
 Los
trabajadores del Hospital Francés vienen dando una dura pelea por su
salario y por su fuente de trabajo. Luego de un proceso de vaciamiento
financiero, provocado por los antiguos dueños que dejaron un pasivo
de 200 millones de pesos, se llegó a una convocatoria de acreedores.
El gobierno nacional, uno de los acreedores, intervino el Hospital. La
intervención, encabezada por Salvatierra, Gonzáles y Cía., prometió
“la reactivación”, el “pago en término de los salarios” y el
“mantenimiento de los puestos de trabajo”. Desde el MAS advertimos
que se trataba de una vulgar mentira: el objetivo, no declarado pero
real, era el cierre del hospital para una posterior privatización,
a precio de remate, a algún empresario amigo del gobierno.
En
menos de cuatro meses, la intervención no compró los insumos mínimos,
despidió a 9 compañeros, suspendió a decenas y debe el salario de
tres meses. Los trabajadores hicieron un paro de 24 horas el día
9/10. Al día siguiente, ante las cámaras de TV, fueron
brutalmente agredidos por la patota interventora con la complicidad de
la Policía Federal. Pero este accionar, no es casual: al
gobierno K se le están cayendo las caretas y se muestra como es.
El
gobierno de las patotas
Por
omisión “culposa”, por la acción de sus amigos o por acción
propia, el gobierno de Kirchner ha pasado a ser “el gobierno de
las patotas”.
En
el caso de Jorge Julio López, la omisión culposa es doble: en
primer lugar, omitió proteger a un testigo clave en el juicio al
genocida Etchecolatz; en segundo lugar, omitió tomar la única medida
verdadera para terminar con la impunidad de la policía y de los
organismos de seguridad: el desmantelamiento liso y llano de esa
cueva de homicidas, chorros y genocidas que son las fuerzas de
seguridad. A la prueba de los hechos nos remitimos. La desaparición
de López, agravada por la inexistencia de cualquier hipótesis sobre
su paradero, muestra lo inútil de todos los cambios cosméticos y
las purgas constantes.
La
patota sindical, amiga del gobierno, dio un espectáculo vergonzoso en
San Vicente. Palos, piedras, y como si fuese poco, el chofer de Moyano
sacando un arma y tirando a matar. Estos señores que se dicen
“dirigentes de los trabajadores” son los burócratas que entran
todos los días a la Rosada y se abrazan con Kirchner. Son los
“dirigentes responsables” que pactaron un tope miserable del 19 %
a los aumentos de sueldo para toda la clase obrera argentina y que
estaban “transando” un 13% para todo el 2007. Esa es la patota
sindical amiga del gobierno y no hay teoría conspirativa que
pueda tapar la realidad.
Por
acción propia: el gobierno nacional intervino el Hospital hace casi
cuatro meses y la intervención entró con la patota de la
“Tuta” Mohamad desde el primer día. El 10/10, la patota de
Salvatierra / Kirchner desató una brutal agresión contra los
trabajadores, periodistas y hasta diputados que se encontraban en el
hospital.
Basta
de impunidad para las patotas y sus jefes políticos. Cárcel a los
patoteros
A
más de diez días de la agresión el gobierno ratificó a la
intervención, confirmando que es el gobierno de las patotas. Kirchner
no quiere aparecer cediendo ante los trabajadores. Pero para los
trabajadores del Francés el retiro de la intervención no es
motivo de especulación política, sino de supervivencia. La
intervención patotera se tiene que ir ya. Se tiene que terminar
con la impunidad de los secuestradores de Jorge Julio López, de
los Quiroz y de los “Tuta” Mohamad y de sus jefes políticos e
ideológicos.
Pasaron
más de diez días y la “Tuta” sigue en libertad y se da el
gusto de presentarse espontáneamente al juzgado para ayudar en la
causa. El juez Anzoátegui debe ser retirado de la causa
inmediatamente. Se tiene que terminar con los jueces “rápidos para
los mandados” del gobierno y de la patronal, y que inventan causas y
procesan trabajadores. El accionar del juez iguala a la patota con los
trabajadores. Para el juez es lo mismo una patota que pega a
trabajadores, a los periodistas, que anda armada y que le saca la
gorra a un policía que los trabajadores que están en su lugar de
trabajo reclamando su sueldo y la continuidad de su fuente de trabajo.
El
gobierno de las patotas y la salud pública
Si
hay algo que repite cada vez que habla Alberto Fernández sobre el
Hospital Francés es que el gobierno “no va a estatizar”. Su política
es mantenerlo como empresa privada, un paso hacia ese objetivo es el
fideicomiso que anunció y la ley que lo avalaría.
Mientras
la economía crece, el superávit fiscal crece, también crecen los
pagos a los acreedores externos, los subsidios al gasoil, a las
“excelentes” empresas ferroviarias. Crecen las exenciones
impositivas a “pobres” como Techint, Fate, Volswagen, Cargill,
YPF, y otros “pobres” por más de 1100 millones de pesos. Para las
necesidades populares en salud, educación, etc., no hay
presupuesto.
Desde
el MAS decimos claramente que hay que estatizar el Hospital Francés:
que plata hay, que necesidades de atención médica sobran. Y
agregamos que la estatización sólo puede funcionar si es bajo el
control efectivo de sus trabajadores. Los trabajadores han
demostrado, de sobra, que son los únicos interesados en que el
hospital funcione, que son los únicos capacitados para hacerlo.
Y, sobre todo, que lo quieren hacer.
Fuera
la intervención. Comité de crisis
El
gobierno después de chantajear a los trabajadores durante
varios días poniendo condiciones para recibirlos se “dignó” a
atender a la Comisión Interna. Alberto Fernández ratificó la
intervención patotera, pero se ha comprometido a ser el
interlocutor directo de los trabajadores, una forma de decir: “los
dejo pero no tienen poder”. El gobierno no quiere aparecer ante los
medios y la población retrocediendo ante los trabajadores. Para hacer
más “aceptable” la propuesta, el gobierno prometió
reincorporar a los cesanteados y despedidos, reabrir áreas del
hospital, proveer de insumos y pagar parte de lo adeudado. Las
promesas son promesas y los hechos son los hechos: la intervención no
sólo entró con la patota, sino que fue con el objetivo de vaciar
y cerrar el hospital. Exigimos al gobierno nacional que saque
inmediatamente a la intervención patotera y vaciadora. Que se
forme un Comité de Crisis integrado por trabajadores no médicos,
médicos y afiliados para que dirija el hospital de forma transitoria
y que el gobierno nacional garantice los insumos, el pago de
salarios, la reincorporación de los despedidos y la normal atención
y prestación de los servicios de salud.
Todos
con el Hospital Francés
En
San Vicente, Moyano, la burocracia sindical de la CGT y sus patotas se
mataron a palazos y a tiros. Fue una muestra de la decadencia y
degradación terminal a la que han llegado estos burócratas. Estos
“dirigentes”
no son trabajadores, no tienen nada que ver con
los trabajadores y no representan a los trabajadores.
Un
nuevo movimiento obrero está surgiendo. Donde los trabajadores luchan
y logran sacarse de encima a esa lacra inmunda, que es la burocracia
sindical, surgen nuevas comisiones internas luchadoras, anti-burocráticas,
antipatronales y que hacen asambleas de base para la toma de
decisiones. Es el caso del Subte, del hospital Garrahan, del
diario Crónica, o de los petroleros de Las Heras. Y, como no podía
ser de otro modo, es también el caso ahora del Hospital Francés.
La
burocracia de ATSA (el gremio de la Sanidad) no hace nada por esta
heroica lucha. No ha convocado ni a un paro de una hora en repudio a
la brutal agresión recibida. Todo lo contrario, trabaja a favor de la
intervención.
Los
trabajadores han conseguido arrancarle algunos puntos al gobierno. Si
se concretan habrán dado un paso importante, pero la pelea de fondo
no se ha definido porque no está garantizada la continuidad del
Hospital, de todos sus trabajadores y su normal funcionamiento. Por
eso llamamos a todo el activismo independiente, en primer lugar
a los compañeros del Francés, a los compañeros de la Junta Interna
del Garrahan, al cuerpo de delegados del Subte, a las directivas
opositoras del Suteba, a la decenas de nuevos delgados y activistas, a
los movimientos de desocupados luchadores, y a los partidos de
izquierda, a realizar un acto masivo frente al Hospital para que se
vaya la intervención y por la estatización bajo control de sus
trabajadores.
Junto
a esto, debemos continuar colaborando con el fondo de huelga.
Para que gane la lucha. Para que no la quiebren por hambre.
¡Organicemos
un gran acto!
¡Cárcel
a los patoteros ya!
¡Fuera
la intervención!
¡Estatización
bajo control de los trabajadores!
Movimiento
al Socialismo - mas
20/10/06
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