Argentina

 

La Plata

Juicio al cura genocida

Socialismo o Barbarie, periódico, 28/06/07

El próximo jueves 5 de julio arranca en La Plata el juicio al cura represor Cristian Von Wernich, mano derecha de Ramón Camps en el genocidio en la provincia de Buenos Aires. Además de participar de los homicidios y secuestros, el capellán policial utilizaba su condición de sacerdote para torturar psicológicamente a los detenidos-desaparecidos.

La lucha por imponer que se lo condene por genocidio y abrir paso a la posibilidad de juzgar a los genocidas en juicios comunes, y no de a uno como hasta ahora, exige desbaratar la maniobra del gobierno kirchnerista que se presentó como querellante (vía la Secretaría de Derechos Humanos) para institucionalizar el juicio y recuperar el terreno que organismos de derechos humanos, el movimiento estudiantil, la izquierda y los trabajadores marcamos en la calle.

El gobierno kirchnerista, responsable político de la desaparición de Julio López, pretende quitarnos las banderas para limitar a unos pocos casos testigo la cárcel a la que debemos mandar a todos los genocidas.

La pelea por condenar por genocidio a Von Wernich va de la mano de la exigencia al gobierno de la aparición con vida de López y de la cárcel a los responsables políticos y materiales de la muerte de Carlos Fuentealba, víctima de la represión al servicio del techo salarial K.

El secuestro de Felisa Marilaf, sobreviviente del campo de concentración La Cacha, hace pocos días, muestra que la única perspectiva realista para acabar con la impunidad es la de desmantelar el aparato represivo. En ese marco, es central que desde la Multisectorial nos ocupemos de acompañar permanentemente a los testigos.

La Iglesia Católica también saldrá a la calle a defender su impunidad, en una ciudad con claras muestras de polarización política que tiene a la intendencia del hoy kirchnerista Alak en una campaña contra las libertades democráticas con su "Ciudad Limpia", que prohíbe las pintadas en las paredes.

La lucha democrática no nos tiene que hacer perder de vista la importancia de las luchas obreras en curso como la de Mafissa, a quien la patronal quiere reventar. Es de vida o muerte para la lucha por derechos humanos que se afirme la nueva vanguardia obrera, lo que nos permitiría estar en mejores condiciones para la lucha contra la impunidad.

El juicio a Von Wernich tiene que empalmar con la lucha de las mujeres por el aborto que tiene como enemigos también al gobierno K, el estado y la Iglesia, al igual que al movimiento de minorías sexuales.

Algunos compañeros plantean que es un error responsabilizar a la Iglesia con el argumento de que "hay dos iglesias, la basura que estuvo con la dictadura y la popular que resistió". Por supuesto que hubo y hay curas y católicos que estuvieron y están del lado de los trabajadores, lo cual no quita que la Iglesia como institución fue parte del genocidio del estado argentino, por la sencilla razón de que está unida por la Constitución al estado. En un país semicolonial como el nuestro, cumple un papel central en la maquinaria burguesa contra los explotados y oprimidos. Clarificar la responsabilidad de la Iglesia, pelear por que se la separe del estado y se la deje de financiar es una necesidad para avanzar en las conquistas democráticas de los trabajadores y el pueblo.